Cuando estuvimos en el lago Mburo, contratamos un guía local lo que es obligatorio si quieres recorrer el parque. Cuando nos encontramos con él en la puerta de acceso, nos dijo que si no nos importaba le iba a sustituir otro guía que nos acompañaría, porque a él le habían asignado en el último momento el ir con un grupo de holandeses que querían recorrer el Parque Nacional en bicicleta.

Increíble pero cierto. Yo personalmente pasaría mucha verguenza ir preparado con todos los recursos deportivos y en plan de equipo, cuando la principal figura del grupo y lider, porque siempre tenía que ir el primero no llevaba ni casco, una simple boina, eso si, reglamentaria de uniforme, era su única protección ante una posible caída. Lo que si iba era bien protegido contra animales con su armamento a la espalda y con la misión de proteger al pelotón de torpes que llevaba detrás.

Cuando les adelantamos, el guía nos saludó efusivamente , pero me pareció verle la cara de resignación por tener que pasar todo el día pedaleando intentando no sudar para que no se le manchara el uniforme, cuando podía haber ido cómodamente sentado en nuestro coche.

Creo que algunos europeos no tienen límite para hacer el ridículo.