Día 1 - Recorrido
por los principales puntos de interés de México
D.F., el Zócalo, Casa de los Espejos, Bosque de Chapultepec,
dejando el Museo de Antropología para el último
día que también estaríamos en la ciudad.
Suficiente con un día
La Noche de los Muertos
Día 2 - Día 01 de Noviembre.
Día de los Muertos. Festividad muy celebrada en todo
México y en especial en Patzcuaró (región
del Michoacán ). Salimos a primera hora de la mañana
de México D.F. con dirección a Morelia donde
habíamos reservado un hotel, ya que en Patzcuaró
era del todo imposible hospedarse, por la marea humana que
ese día lo visita. Sobre la 1 del mediodía llegamos
a esta preciosa ciudad de Morelia, cuyo centro está
declarado Patrimonio de la Humanidad y decidimos apuntarnos
en un Tour organizado que te llevaba a conocer los eventos
programadas para esta fiesta, incluido un viaje en barca a
la Isla Janitzio para conocer sus costumbres. El retorno fue
a las 4 de la madrugada, después de visitar un cementerio
en el que los vecinos del pueblo velaban a los muertos durante
toda la noche, para lo cual, habían vestido las tumbas
de flores, llevado los alimentos que más le gustaban
al muerto y platicaban con él en la creencia de que
en ese día los difuntos vuelven a reencontarse con
los mortales. Curioso día, en el que si coincides en
México no debes perdértelo.
Teotihuacan
Día 3 - Día de transición.
Recorrimos el altiplano retornando hacia Mexico D.F. y dirigiéndonos
hacia Teotihuacan. Calculamos mal los tiempos necesarios para
el viaje, pero entre que nos perdimos en repetidas ocasiones,
los innumerables "topes" en la carreter y que había
que entrar en los suburbios de la capital, de la que era toda
una odisea salir por la carretera correcta, llegábamos
a Teotihuacan al anochecer, por lo que nos dirigimos al estupendo
hotel La quinta del Sol. Cenamos en el pueblo autentica comida
regional en una fonda frecuentada por nativos.
Día 4- Visita a Teotihuacan.
Precioso recorrido por las ruinas aztecas a primera hora de
la mañana, sin gente y disfrutando del entorno al máximo.
Recorrido por la Calzada de los Muertos, Pirámide del
Sol, La Ciudadela y Palacio de Quetzalpapálotl, Pirámide
de la Luna. Un paseo con sol, silencio y belleza por todas
partes.
Después de comer nos pusimos
en camino con dirección al Golfo de México,
un sinuoso trayecto por carreteras, curvas, subidas y bajadas,
atravesando pueblos y con un denso tráfico, lo que
hizo que nos llevara varías horas el llegar a Papantla,
puerta de entrada a las ruinas de El Tajín y capital
mundial de la vainilla, donde se puede adquirir a precios
asequibles.
El Tajín
Día 5 - Repetimos la experiencia
de visitar El Tajín como Teotihuacan a primera hora
de la mañana, lo que nos volvió a resultar una
experiencia muy agradable. El paisaje es fascinante y los
contrastes de la piedra del emplazamiento arqueológico
en un entorno de densa vegetación, forman una antigua
ciudad perfectamente adaptada a la naturaleza, donde los totonacas
vivían en armonia Ver Reportaje .
Después de ver el rito de los
voladores totonacas, especie de salto a cámara lenta
desde un altísimo poste y que es una tradición,
nos dirigimos hacia Veracruz
Veracruz
Día 6 - Pasamos el día
conociendo los alrededores y playas de Veracruz, que en realidad
no tienen interés desde el punto de vista turístico.
Sin embargo el atardecer en la ciudad y concretamente en el
Zócalo es algo que nadie debe perderse. Tomarse una
"Chelada" (Cerveza, limón y sal) y ¡¡¡ojo!!!
no una "Michelada" que a lo anterior le añaden
una buena cantidad de Chile y otros picantes, es realmente
para recordar. Entre las mesas se mezclan mariachis, grupos
caribeños, público cantando, bailando y con
una alegría que da envidia. Las "Noches de Veracruz"
se debe referir a esta actitud de los veracruzanos que olvidan
por un momento sus problemas y dejan aflorar el ritmo que
llevan dentro.
Día 7 - Salida por la mañana
en dirección a Tlaxcala, visitando de camino Amecameca
entrada al Volcán Popocatépetl y al Volcán
Iztaccihuatl, si bien tuvimos la mala suerte de que cuando
llegamos al punto más cercano para su observación
las nubes habían cubierto el cono y no pudimos disfrutar
de la vista.
Taxco
Día 8 - A media tarde llegamos
a Taxco capital de la plata. Un precioso pueblo en la ladera
de una colina, declarado Patrimonio de la Humanidad por la
Unesco y en el que es una delicia pasear admirando los trabajos
en plata que los artesanos y comercios de alto nivel realizan.
Sus calles presentan grandes pendientes, a veces con escalones
y recorridos tortuosos, pero esto sólo contribuye,
posteriormente, a aumentar el atractivo de sus perspectivas
urbanas.
Cuernavaca
Día 9 - Nos dirigimos Cuernavaca, famosa ciudad por
haber sido en otro tiempo residencia de Hernán Cortes
en una fortaleza de estilo medieval, llamada actualmente Palacio
de Cortés. Posteriormente Cuernavaca fue lugar de retiro
de gente adinerada, como se puede apreciar en las antiguas
mansiones hoy dedicadas a museos y hoteles y aunque va perdiendo
parte de su encanto, todavía permanece la vida en la
calle, principalmente en el zócalo, que suele congregar
cientos de mexicanos todas las tardes para escuchar música
y canciones
Día 10 - Retono a Ciudad de
México, para visitar el Museo de Antropología.
Merece la pena esta visita, principalmente porque la concepción
del propio museo en sí es muy didáctico y espectacular
en su contenido, aparte de los contenidos que alberga: La
piedra del Sol, Bustos de dimensiones poco frecuentes, etc.
Al anochecer y muy a pesar nuestro, turismo que subir al avión
de regreso a casa.
Resumen:
Un recorrido muy especial a nuestro
aire, en el que destacaría: El fervor religioso que
todavía se respira a pesar de los tiempos en los que
vivimos y que tuvo su mayor exposición en " La
Noche de los Muertos ". La vida en la calle en el que
todo el mundo vende algo y que inunda de gente plazas, calles,
carreteras y todo el país. La amabilidad de los mexicanos
por el trato que recibimos cada vez que necesitábamos
ayuda y que fueron muchas. La sensación de seguridad
a pesar de las noticias que teníamos antes de llegar
ya que nos metimos con el coche y perdidos, en lugares que
podían ser conflictivos en las barriadas del periférico
de México D.F., aunque nunca de noche y por último,
la Alegría que proyectan los mexicanos principalmente
en Veracruz.
Un viaje totalmente recomendable y
que esperamos repetir visitando igualmente a nuestro aire,
la zona del Yucatan
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