Comenzamos el décimo año de viajes casi con la misma ilusión que al principio. Esta vez comenzamos con una pequeña vuelta por algunos países que tocan los Alpes: Alemania, Suiza y Francia en donde haremos una vuelta por estaciones de esquí conocidas que nos gustan mucho y una nueva: El Gran Masif, por donde hemos pasado varias veces de camino a Avoriaz, pero sin detenernos a esquiar. Esta vez si que lo haremos porque siempre llevábamos un itinerario apretado y ahora la hemos incluido dentro de nuestros destinos. El tiempo ya no es un problema y por lo tanto no andamos con prisa.

Hoy salíamos temprano desde "Cauterets", donde hemos pasado la noche ya que teníamos que recoger el material de nieve. Con un día espléndido y denso tráfico, debido a que debe ser la llamada "Semana Blanca" de vacaciones en Francia y como sábado, tocaba cambio de grupo de vacaciones, llegábamos sobre las 3 de la tarde a Lyon, dirigiéndonos directamente al hotel "Le Republik" en el que estaremos un par de noches mientras visitamos la ciudad.

Una vez más, en cuanto hemos entrado en la habitación y hemos visto que era interior y que estaba todavía sin limpiar, hemos vuelto a recepción con cara de cabreados pidiendo otra mejor y limpia, a lo que han accedido sin problemas. Parece que es una práctica habitual en los hoteles ¡¡¡ endilgar !!! primero lo peor que tienen a los que ya tienen la reserva hecha, pero ya llevamos muchos años con estas experiencias y ¡¡¡ no nos cortamos un pelo !!! en exigir lo mejor.

Así que hemos salido a dar una vuelta por "Lyon" que estaba muy animado, y como teníamos ganas de andar después de tantas horas sentados en el coche, durante más de 4 horas no hemos parado de un lugar a otro. Disfrutando de calles llenas de edificios de estilo francés, con plazas, fuentes, calles peatonales y comercio de gama alta que le dan a la ciudad un elevado nivel económico.

Todo ello unido a que los río "Ródano" y "Saona" cruzan la ciudad creando entornos y paisajes amplios, se puede decir que Lyon es muy agradable para una parada en los viajes.

Queda para mañana visitar el casco antiguo y otros puntos de interés en un domingo tranquilo en el que esperamos se repita la climatología de hoy.

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Un bonito día pasado en una ciudad, cosa que no suele ser habitual en nosotros que enseguida nos cansamos de ver las pocas cosas que nos suelen interesar. Y es que, aunque ayer ya nos gustó, pensábamos que nos iba a sobrar tiempo, pero "Lyon" tiene 2 ríos y colinas, lo que siempre ayuda a encontrar parajes bonitos.

La primera visita ha sido al río "Ródano" bastante más pausado que el "Saona" por el que nos movimos ayer y que presentaba un enorme caudal a punto de desbordarse e inundar algunos aparcamientos subterráneos. De hecho, de los paseos que hay por sus orillas sólo se veían las copas de los árboles, por lo que el nivel estaba varios metros por encima de lo normal.

Después hemos cogido un bono de día que integraba los viajes en: metro, funicular y tranvía, subiendo a la colina de "Fourviere" donde se sitúan: dos teatros galo-romanos y la basílica de Ntra. Sra. de Fourviere, con vistas de toda la ciudad.

Hemos bajado andando hasta la "zona vieja" en la que estaba la catedral de San Juan Bautista, el mercado llamado de "La Creación" que tenía curiosas obras tanto de pintura, escultura y fotografía. Como era la hora de comer allí mismo hemos buscado algún restaurante que sirviese comida de la zona, pero en todos los sitios es lo mismo: la oferta para el turismo es cara y mala.

Por la tarde nos hemos dirigido a la zona en la que los dos ríos se unen y que es muy visitada porque allí se encuentra el precioso y moderno "Museo de la Confluencia", con bonitos jardines que estaban a rebosar de gente por la estupenda temperatura tan poco habitual en esta época del año. En este punto la fuerte corriente del río "Saona" se integra en el "Ródano" apaciguando a su hermano menor, según se aprecia en la imagen de las personas que parecen flotar en el agua justo en la unión de ambos.

Mañana toca día de carretera para llegar a "Munich", que será nuestro próximo destino.

Muy poco que contar del día de hoy. Casi 9 horas conduciendo por Francia, cruzando Suiza, tocando un poco de Austria y finalmente entrando en Alemania para llegar a Munich. Y eso que al final en Alemania al no haber en amplios tramos de autopista, límite de velocidad, he conseguido recuperar tiempo.

Al salir de Lyon los normales atascos hasta coger la autopista te cabrean porque te encuentras parado pensando en los cerca de 800 Km. que te quedan y sin saber lo que te vas a encontrar por el camino. Atravesar Suiza es cómodo pero la velocidad máxima es de 120 Km/h. y muchos tramos a 100, sin que nadie los rebase por lo que avanzar lleva su tiempo. Entrar en Austria es un calvario, porque parecen estar en contra de Alemania y no hay indicaciones de por donde ir a Munich. Nos hemos saltado las indicaciones del GPS y decidido seguir los carteles de la carretera, y de pronto, ha dejado de aparecer "Munich" en los carteñles, perdiéndonos durante un rato hasta que el GPS a vuelto a encontrar el camino correcto. En Alemania no hay límite de velocidad, pero no es del todo cierto porque en muchos tramos sí las hay, y cuando no, te encuentras camiones adelantando a otros y formando tapones de coches retenidos detrás, por lo que ¡¡¡ no es oro todo lo que reluce !!!.

Vamos que todo ello ha hecho que nos hayamos pasado el día en la carretera y llegáramos al hotel "Ibis München City Sud", casi a las 5 de la tarde. Justo para coger un Metro cercano y desplazarnos a la bonita "Marienplatz" y cenar.

Mañana visitaremos una vez más Munich en el que ya hemos estado varias veces, pero al que nos gusta volver cada cierto tiempo para ver como va evolucionando esta acogedora ciudad. Por la tarde ya hemos podido comprobar numerosos cambios en la zona centro.

Cambio de tiempo radical. Parece que se ha acabado el calor y los días despejados porque hoy ha amanecido el día muy nublado y con un viento helador. Ha aguantado por la mañana, pero por la tarde ha comenzado a llover y en estos momentos está nevando sobre Munich.

La primera visita la hemos hecho al palacio de "Nymphenbur" tras un largo recorrido en tranvía. Cuando nos hemos bajado el viento azotaba y penetraba hasta los huesos, por lo que la visita ha sido rápida y ni tan siquiera hemos entrado en el palacio porque las colecciones que mostraban no eran de nuestro interés.

De vuelta en el mismo tranvía, el siguiente punto ha sido el palacio de "La Residencia", un enorme recinto con multitud de salas y en el que si hemos entrado, porque lo que ofrecía era de lo mejor que puedes encontrar en la ciudad, aunque la sala de los tesoros se encontraba cerrada al público.

La comida la hemos hecho cerca de "Marienplatz" en un restaurante típico, con las consabidas salchichas y su excelente cerveza. Para bajar un poco la comida, nos hemos acercado al "Jardín Inglés" y justo cuando llegábamos a su "Pagoda China" ha comenzado a llover con fuerza, teniendo que salir casi corriendo.

Poco a poco ha ido enfriando y al anochecer comenzaba a nevar, por lo que bastante temprano hemos mal cenado una ensalada en un McDonals cercano al hotel y nos hemos retirado. Mañana veremos como se encuentra la carretera porque queremos ir al famoso "Castillo de Neuschwanstein" también conocido por el del "Rey Loco", lo cual sería estupendo que estuviese nevado porque su diseño es de cuento, siempre que el acceso no cree problemas para llegar. Después seguiremos camino hacia "Lienchtenstein".

Maravilloso y espectacular el paisaje que nos esperaba en el castillo de "Neuschwanstein" o también llamado el del "Rey Loco". Mejor no ha podido ser con una noche nevando y una mañana con los árboles cargados de una nieve seca que le daba a todo el entorno el de un auténtico cuento de hadas. Y aunque es cierto que la mejor imagen que se capta de este castillo es desde el cielo, no me quejo en absoluto lo conseguido hoy. Posiblemente el único día de este año en el que se ha dado esta preciosa nevada.

Temprano salíamos de "Munich" y aunque había mucho tráfico, en la carretera a pesar de estar nevando en ese momento se circulaba bien, de forma que éramos de los primeros en llegar al castillo encontrándolo impoluto y cargado de nieve muy reciente. Después han empezado a llegar autobuses con los tradicionales turistas coreanos que últimamente inundan Europa, junto con un par de autobuses de españoles.

También hemos visitado el interior del castillo, bastante lúgubre por cierto, pero la fama de éste proviene de sus bellas líneas exteriores y es lo realmente espectacular. Pero siempre hay algo que impide disfrutar al máximo estas experiencias. Cada vez los circuitos o zonas a las que puedes acceder son menores y todo está muy controlado. Recodábamos que en nuestra visita anterior de hace unos 13 años, dejaban estar en algunas áreas hoy día cerradas, y además el puente desde el que se tiene una bonita vista del castillo estaba también cerrado al público.

Pero a pesar de ello, la experiencia ha sido de las de recordar toda la vida porque ver este castillo como estaba hoy con nieve caída muy reciente, no es fácil de conseguir. Hoy la suerte ha estado de nuestra parte.

Terminada la visita del interior del castillo, hemos comido unos bocadillos en el pequeño lago al pie de la montaña, junto al otro castillo perteneciente a los padres de "Luis II de Baviera" y cogíamos el coche para visitar "Lienchtenstein", donde llegábamos un par de horas después, hospedándonos en el "Kulm Hotel" de "Triesenberg". Un hotel tradicional alpino con muy buenas referencias y un precio asequible para lo que hay por aquí.

Como aún nos quedaba algunas horas de luz, hemos salido a conocer la principal ciudad "Vaduz", visitando lo poco que tiene de interés: un castillo al que no se puede entrar, un pequeña iglesia llamada catedral, el parlamento, un museo y poco más.

Lo mejor ha sido la cena en el restaurante del propio hotel, con platos típicos y muy densos para nuestros estómagos, al igual de los densos precios para nuestro bolsillo, a pesar de ser el menú del día.

Mañana continuaremos viaje hacia "Zurich" que es otra de esas ciudades que nos gusta repetir cuando nos movemos por esta zona.

Ha quedado claro que el día de ayer fue una excepción en cuanto al tiempo, porque hoy ha vuelto la niebla, la lluvia y la nieve, en función de los sitios por los que pasabas. En general un tiempo muy desapacible que es lo normal en estas fechas y latitudes.

"Lienchtenstein" nos despedía con una densa niebla que poco a poco se ha ido convirtiendo en una fuerte nevada que cuajaba muy rápidamente en el asfalto. Al poco rato, un accidente ha provocado algunas retenciones y cuando lo hemos rebasado, el GPS nos ha indicado que había otro accidente con cerca de media hora de tapón, ofreciéndonos coger una ruta alternativa para salvar dicho accidente. Así que nos hemos salido de la autopista al igual que muchos otros coches y seguido la nueva ruta que ascendía por una carretera estrecha y con bastante nieve. Después la ruta descendía para devolvernos de nuevo a la autopista pero con un nivel respetable, lo que obligaba a tener mucho cuidado porque frenar era inevitable y a pesar de llevar un 4W4, el coche patinaba a ratos y había bastante circulación.

Ya en la autopista el asfalto estaba mojado pero sin nieve, por lo que rápidamente llegábamos a "Zurich". Como era muy pronto para hacer el check-in en el hotel "Swiss Star Apartaments" hemos ido al centro a dar una vuelta.

Cansados de andar con frío y lluvia hemos terminado en un Centro Comercial en el que hemos comido, marchando al hotel que era donde mejor se estaba.

Mañana continuaremos retornando hacia "Lausana" con la esperanza de que mejore aunque sea un poco y podamos movernos por la ciudad.

El tiempo ha sido bueno pero "Lausana" nos ha decepcionado. Tal vez porque no se veían los Alpes que quedan enfrente al otro lado del lago, pero la ciudad nos ha dejado indiferentes. Siempre habíamos pasado de largo "Lausana" pensando que en algún momento entraríamos para visitarla y la verdad es que salvo la zona que da al lago, el resto no merece la pena desviarse para verla.

Después de un par de horas conduciendo con mucho tráfico entrábamos en "Lausana" dirigiéndonos directamente al hotel "Le Boulevard" que es del mismo tipo que el de "Zurich". Son los tipos de hotel más baratos en Suiza, que aún así resultan caros para lo que ofrecen, porque no tienen recepción o está situada en otro lugar, y te enfrentas a una máquina o a un telefonillo para proceder al check-in. Suele ser un tanto complicado conseguir entrar en tu habitación si no hablas bien el idioma de turno: ayer era alemán y hoy francés, pero como Carmen los habla perfectamente, hoy a través del telefonillo una máquina nos ha servido la llave.

La primera visita ha sido al lago porque era la hora de comer y es donde se concentran los lugares más turísticos. Una pena que los Alpes estuvieran cubiertos porque no se veían y del lago sólo se tenía una vista muy parcial.

En el lago cogíamos el Metro y después un autobús para ir a la zona alta de "Sauvabelin", con su pequeño lago artificial y una curiosa torre de madera desde la que tienes una vista 360°. Si bien hoy, sobraban todos los grados, viéndose únicamente el paisaje urbano de "Lausana".

Descendiendo de nuevo a la ciudad, nos hemos dirigido a la zona de la Catedral que tampoco conseguía un mínimo de interés, así como la cercana plaza de la "Riponne" en la que se concentraban numerosos indigentes.

Probablemente no sea la época idónea ni el tiempo concreto de hoy haya colaborado, pero en otros viajes en los que hemos pasado por aquí, las vistas de las montañas de "Los Alpes" como telón de fondo nos habían impresionado, pero al faltar hoy este ¡¡¡ detalle tan importante!!! ha hecho que no hayamos disfrutado de esta ciudad.

Mañana pasaremos a "Francia" en donde estaremos 10 días esquiando por los numerosos dominios y estaciones de esquí que llenan la "Alta Saboya".

Con un tiempo bastante bueno abandonábamos "Suiza" por "Ginebra" y nos adentrábamos en la zona francesa de "Rhone Alpes" para dirigirnos a "Saint Sigismond", un pueblecito alpino cerca de "Cluses" que es donde tenemos reservado el hospedaje "Chambre d'hôte Romarica" y que nos ha costado un poco encontrar, porque era una casa en la montaña y no teníamos la referencia GPS. Para quien la necesite estas son las coordenadas en decimales "46.07866, 6.599301).

Con la vista del dominio de esquí "Grand Massif" al fondo, nos recibía el matrimonio propietario de la casa en la que en ese momento estaba también un amigo de sus hijos que hablaba español. Un pequeño estudio en el que tenemos todo lo necesario para pasar los 10 días que permaneceremos aquí recorriendo diferentes estaciones de esquí.

Hoy nos hemos dado cuenta que tuve un importante olvido en "Cauterets" y me dejé allí las botas de esquiar de Carmen, como también las de andar por nieve, por lo que después de instalarnos hemos bajado a "Cluses" para ver si merecía la pena comprar unas botas baratas o alquilarlas por todo el tiempo que vamos a necesitarlas. Hemos dado con una tienda que tenía ofertas de fin de temporada y las hemos comprado.

Ha llegado la hora de comer y en el propio centro comercial ofrecían menús del día muy baratos o al menos nos los parecía a nosotros, porque después de estar en Suiza todo resulta tirado de precio. Mientras comíamos, una señora mayor de la mesa vecina no nos quitaba el ojo, hasta que nos ha hablado en español, diciéndonos que había nacido en Madrid, que llevaba más de 40 años viviendo en "Cluses" y que era viuda de un francés con el que vino por razones de trabajo.

Durante un buen rato hemos estado charlando con ella porque era muy alegre y nos decía que hablaba muy mal español. Se le habían olvidado algunas palabras poco usadas pero seguía dominándolo perfectamente.

Después hemos subido a la estación de esquí de "Les Carroz" para hacernos una idea cuando vayamos de como funcionan los accesos a las pistas y los aparcamientos, porque mañana es domingo y seguro que habrá mucha gente. El problema parece que será el tiempo porque está anunciado lluvia. Así que cuando nos levantemos mañana decidiremos que hacer y a donde ir.

Aunque no se han cumplido los pronósticos del todo porque no llovía, el cielo ha amanecido muy nuboso principalmente en las montañas, por lo que hemos dejado pasar el día sin esquiar. Como alternativa, hemos bajado a "Ginebra" que está a sólo 40 minutos de coche, con la intención de pasar el día, llegando incluso a salir el sol, pero Carmen tiene un ¡¡¡ fuerte trancazo !!! con dolores de cabeza y no estaba de ánimo para pasear por el frío lago.

Además era domingo y los suizos parecen que se han recluido en sus casas porque la ciudad estaba vacía y al igual que en "Lausana" los Alpes no se veían bajo las nubes que los cubrían. Así que después de deambular un par de horas por "Ginebra" hemos vuelto al apartamento.

La amable señora de la casa en la que estamos, le ha dado a Carmen una especie de aspirinas porque no hemos encontrado ninguna farmacia abierta en el pueblo, quedándonos la tarde al calor de la habitación.

Esperemos que mañana se encuentre mejor, aunque las previsiones del tiempo siguen siendo malas.

Aquí no se equivocan con las predicciones y tal como estaba anunciado una densa niebla hacía que no fuese un día para esquiar, así que hemos subido a "Chamonix" a pasear por sus preciosas calles y aunque faltaba lo mejor que es su paisaje de picos nevados, incluyendo el "Montblanc", recorrer el pueblo y entrar en sus tiendas también tiene su encanto. Además es uno de los pocos sitios en el que ¡¡¡ picamos !!! y compramos cosas, principalmente ropa y utensilios de cocina que tanto le gustan a Carmen.

De visitas anteriores, un par de veces hemos llevado a casa troncos vaciados para hacer jardineras y hoy hemos dado con con un taller artesano que los hacen a muy buen precio. El problema ha sido que casualmente hoy estaba cerrado, así que mañana que está anunciado buen tiempo, volveremos a pasar por "Chamonix" e intentaremos comprarlos de camino a la estación de "Argentiere", donde esperamos poder esquiar bajando el "Le Grands Montets", nuestro descenso preferido de los Alpes.