Último día en Filipinas y la verdad es que tengo ganas de cambiar de país. Esta mañana y con total puntualidad, he cogido el avión de "Philippines Airlines " al ritmo de una marcha que la banda militar nos ha obsequiado como despedida. Tal vez agradeciéndome que haya hablado bien de Palawan y que le haya dado el calificativo de joya natural de Filipinas. Es una muestra de cómo es este país, durante todo el tiempo que he estado esperando para embarcar, cada vez que despegaba o aterrizaba un avión, la banda ¡¡¡ entraba en acción !!! y amenizaba el aeropuerto.

El viaje ha sido muy rápido y cuando llegaba a Manila he visto los destrozos y grandes zonas de chabolas que quedan todavía inundadas. Y es que siempre es igual, además de llevar una vida durísima para poder subsistir, las clases menos favorecidas y que son la gran masa de la población Filipina, es la mayor afectada ante cualquier desastre natural, porque las condiciones en la que vive hacen que un tifón de las características del Ketsana lo arrase todo, mientras que en la zona financiera de Makati en la que estoy hospedado, no hay ninguna muestra que indique su paso por aquí.

La televisión está dando continuamente información de los puestos que se han creado para ayudar a los damnificados, encontrando en algún mall en el que he estado alguna hucha por si quieres colaborar, pero sin ninguna acción proactiva. Aquí cada uno vive su propia vida y pienso que el concepto de que ¡¡¡ cada uno se las apañe como pueda !!! está muy arraigado.

Por lo demás es la tercera vez que vengo a Manila y vuelvo a encontrarme a disgusto. He intentado llegar hasta un paseo marítimo que hay en la zona costera de Malate, pero después de andar un buen rato hasta la estación de tren más próxima, he visto que no me iba a dar tiempo de llegar antes de que anocheciera, lo cual no me gusta y me he dado la vuelta. Me he metido en un centro comercial o "mall" como le llaman, para pasar el rato y he podido comprobar de nuevo que es donde ¡¡¡ vive !!! la clase media/alta. Metidos bajo techo y paseando por los larguísimos pasillos llenos de tiendas, se aíslan de lo que hay fuera y no me extraña en absoluto.

Mañana me marcho, para lo cual debo viajar 2 horas en coche hasta el aeropuerto de salida desde donde "AirAsia" lo hace, con la curiosa circunstancia de que el coste del taxi es el doble de lo que me ha costado el billete de avión hasta Kota Kinabalu en Malasia.

Soy consciente de que el tiempo que he pasado recorriendo el país no es lo suficientemente extenso como para poder emitir un juicio en su justa medida sobre la realidad social, por lo que los comentarios que hago se basan en sensaciones que capto y no en estudios pormenorizados de estratos sociales, pero es la impresión que me llevo como simple viajero que ha visto ya unos cuantos países de muy diversa índole.

El término que mejor definiría mi visita a este país podría ser el de ¡¡¡ sorprendido negativamente !!! Durante mi estancia de 3 semanas en Filipinas he vivido sensaciones encontradas. Desde un rechazo a las ciudades porque muestran acuciantes desequilibrios entre la población y condensan muy diferentes niveles de vida, en los que una gran parte de filipinos vive al borde de la pobreza y con muy pocos servicios básicos comunitarios, mientras que unos pocos privilegiados se protegen en guetos y urbanizaciones cerradas a cal y canto, moviéndose en entornos aislados del resto de la población.

Comencé en Manila, donde cada vez que voy siento una sensación extraña y poco agradable de rechazo a la ciudad, ante tal disparidad de formas de supervivencia. Fui hacia el sur para conocer la isla de Mindanao recalando en Zamboanga, donde el ser extranjero es estar en el punto de mira en determinadas áreas, en las que se debe tener cuidado por donde se anda y donde también pude hablar en mi idioma con quienes conocían el "Chabacano", burdo dialecto mezcla de español criollo y gramática malaya. Davao capital de Mindanao, tampoco me ofreció ningún atractivo, salvo la isla de Samal en el que se puede realizar un recorrido en moto por su costa, para matar el tiempo.

Pasé a Cebu en Visayas, donde la isla de Bohol, presenta algunos atractivos como "Chocolate Hills" un horizonte lleno de bombones de coral y conchas que conforman un curioso paisaje, y la isla de Panglao con algunos bellos rincones de playas de finísima arena en pueblos de pescadores. Desde aquí hice una escapada a la isla de Boracay, vía Manila, donde el tifón Ketsana ya había empezado a crear problemas, por lo que no pude disfrutar de esta bonita isla ni de su famosa playa "White Beach" que por otra parte, no me pareció tan espectacular como había leído y desde luego menos atractiva que muchas otras que posteriormente he visto en el mismo país.

Finalmente Palawan ha sido quien más ha aportado a mejorar la horrible imagen que estaba sacando de Filipinas. Con pésimas infraestructuras de acceso, esta isla con el archipiélago Bacuit al norte, es una auténtica maravilla de la naturaleza, con pueblos de pescadores, poca actividad turística en esta época y recónditos lugares donde perderte alejándote del mundo. Con cierta similitud paisajística de roca kárstica con la costa de Krabi en Tailandia, pero mucho más virgen y menos contaminada por el turismo, sería sin duda donde volvería, eso sí, dejando aparcado el reloj y todas mis costumbres de: puntualidad, organización, control y grado de actividad, porque todo esto se lleva muy mal con la realidad de Filipinas. Éste es otro mundo y posiblemente el menos desarrollado de los que conozco del sudeste asiático, lo cual debes aceptar de antemano si vas a venir, porque en caso contrario te desesperas ante unas infraestructuras que hace decenios que el resto de países han superado y unas costumbres culturales que ya tenía olvidadas.

Al margen de todo lo expuesto, he conocido a mucha gente filipina muy amable y de gran valor por su constancia en permanecer aquí por amor a su tierra, con quien he podido conversar sobre la penosa situación del país, sobre todo, después de ver los países vecinos, y lo corrobora explicando que aspectos como el que no haya una escolaridad obligatoria, auguran que en bastantes años no va a ser posible darle la vuelta, ni pensar en un desarrollo cultural masivo de la población filipina, para reducir esas distancias en los estilos de vida tan abismales.

Hoy he desayunado con otra noticia desalentadora. Un nuevo tifón y esta vez llamado "El Supertifón Parma" llega hoy a la tarde a Manila con fuerza de más de 250 Km hora. Precisamente hoy que tenía que coger el avión para salir del país, así que en cuanto he desayunado, he buscado al conductor del coche del hotel con quien quedé ayer para que me llevara y le he hecho poner enseguida rumbo a Los Angeles, ciudad en la que está el aeropuerto desde donde partía mi avión de "AirAsia". Hemos tardado casi 3 horas en llegar, porque yo creo que en la carretera ya se notaba cierto nerviosismo y si normalmente hay atascos, hoy eran grandes tapones. Cuando nos acercábamos al aeropuerto se veían extensas zonas inundadas, por lo que si de nuevo vuelven a descargar las lluvias en el mismo sitio, la catástrofe tiene que ser muy grande.

Además el avión que debía coger era el que venía de Kuala Lumpur y ha llegado con media hora de retraso, lo que ha hecho que durante la espera se hiciesen todo tipo de conjeturas respecto al motivo de la tardanza y el acercamiento del supertifón. Todos los que estábamos en el terminal del aeropuerto mirábamos hacia el sur por donde tenían que llegar tanto el avión como las lluvias y el viento, pero sólo apreciábamos la negrura de las nubes en el horizonte, hasta que al fin ha aparecido el avión.

Justo han descendido los pasajeros que venían a Manila, hemos montado nosotros y despegado con mucha rapidez en dirección suroeste, por lo que hemos tocado los primeros nubarrones dando brincos, después aunque el viaje ha sido movido ya se apreciaba que estábamos fuera de su radio de acción.

Hemos llegado sin novedad a Kota Kinabalu en Malasia oriental, que se sitúa en la isla de Borneo. Aunque ya era de noche, he podido apreciar que no tiene nada que ver con Filipinas. A pesar de que esta región de Sabah debe ser la parte más pobre de Malasia, he comprobado que hay buenas infraestructuras de carreteras, señalizaciones, modernas estaciones de servicio, en definitiva, la cara que muestra un país desarrollado.

Incluso el hotel "TuneHotels.com" que tenía reservado y que he podido comprobar que pertenece al grupo de "AirAsia", tiene un curioso sistema de tarificación por uso de servicios, con la misma filosofía de los billetes de avión. Partiendo de 15 € la noche con lo básico, se cobra aparte cada cosa que utilices: televisión, Wi-fi, aire acondicionado, etc.. Un sistema que me ha gustado mucho y con unas modernas instalaciones.

Como he llegado tarde, hasta mañana no podré organizar los 5 días que voy a estar aquí, pero de entrada, me siento mucho más a gusto que en Filipinas y no sólo por los tifones.

El supertifón Parma se ha situado al norte de la isla grande de Filipinas y con fuerza devastadora aunque parece que se va debilitando. Ayer yo estaba cerca de esa zona porque salí en avión a toda prisa y poco antes de que llegaran los vientos, así que también considero que he tenido mucha suerte, porque sin saber lo que iba a ocurrir cambié la ruta que tenía programada. El plan inicial era pasar esta última semana en la zona de Luzón, precisamente donde está el tifón ahora, para la cual tuve que hasta sacar un visado especial porque me excedía del tiempo autorizado, e incluso tenía hasta un coche de alquiler reservado. Pero ante lo poco que me ha gustado Filipinas opté por marcharme antes, e ir a Malasia, donde estoy ahora. Así que puedo decir que por esta vez la suerte ha estado de mi parte, porque andar en coche y a mi aire por allí, no hubiese sido muy agradable y hasta tal vez peligroso.

Esta mañana me he levantado temprano dispuesto a trabajar planificando los próximos 4 días que voy a estar aquí. Cuando he salido del hotel llovía bastante y me he dado cuenta que el centro urbano de Kota Kinabalu estaba a casi 10 Km, por lo que he empezado la tarea de enterarme cómo podía ir allí en transporte público. No ha sido sencillo, porque no había paradas y he tenido que ir parando con la mano a todo vehículo que me parecía que podía ser, hasta que después de un buen rato he dado con uno que iba al centro. El billete era muy barato y me ha costado 0,20 €, claro, el autobús era una ¡¡¡ auténtica tartana !!! con suelo de madera y música discotequera a tope, así que por tan poco dinero he ido casi bailando hasta Kota Kinabalu. Me he acordado de que cuando llevaba un proyecto de tarjetas "de doble contacto" como sistema de pago en el transporte público, me decían los proveedores que en Malasia, funcionaban perfectamente por lo que tenía que verlo, y hoy sentado en el autobús sordo por el volumen de la música, pensaba para mí: No sé a qué sistema se referían aquellos proveedores, porque el que aquí existe para pagar el billete, es un chaval que va todo el rato bailando y cuando llega a una parada es el primero que se baja y fuera del autobús va recibiendo los billetes de "1 ringgit" de los pasajeros conforme van bajando ¡¡¡ Debe ser que lo de contacto se refiere a que igual al bajar del autobús te caes encima del chaval porque puede que siga bailando y no lo libres al pasar y otras veces dependiendo de la canción se esté quieto y no lo tocas !!! No ha sido casualidad, porque a la vuelta el sistema era el mismo con música a tope.

El objetivo era ir a la Oficina oficial de Turismo de Sabah, para que me dieran información fidedigna de lo que podía hacer, pero como he pasado delante de algunas agencias he entrado para una primera toma de contacto, donde me han dado, las posibilidades que tengo, los lugares de interés, precios, consejos y todo lo demás. No obstante, como tenía en mi Gps la situación de la Oficina de Turismo me he acercado y allí me han aconsejado lo que debo ver y la agencia más confiable a la que podía ir, que no era ninguna de las que había estado. Incluso les he pedido un hotel de buen precio en el centro y me han recomendado uno que estaba en promoción.

Con esta información me he puesto en marcha y me he acercado a la agencia "Only in Borneo " donde una señorita me ha atendido muy bien y me ha dicho que no se pueden visitar las pequeñas y bonitas islas de los alrededores por riesgo a que el tifón tome esa dirección, y que ellos han quitado estos tours temporalmente ¡¡¡ joder con el tifón, aparece hasta en la sopa !!! y el caso es que no se puede hacer nada. Me ha aconsejado que centre mis visitas en el interior de la isla, donde no tendré problemas. Sin embargo, las demás agencias no me habían dicho nada de estos riesgos. Así que mañana iré a visitar a los curiosos "monos proboscis" famosos por su espectacular nariz. También quería haber hecho una ascensión a la cima más alta de Borneo, el monte Kinabalu, pero como es una subida típica, con mucha demanda y debes permanecer una noche en un refugio, disparan los precios de forma abusiva. Por la mitad de su coste me voy pasado mañana 3 días al Parque Nacional de Gunung Mulu con todo pagado, incluido hasta un vuelo de ida y vuelta a la región de Sarawak. Éste es un conocido parque donde abundan las cuevas, ríos subterráneos y cañones de espectacular belleza.

También me he acercado al hotel "Sarangnova" el cual me ha gustado, sobre todo el precio 20 € y su situación, por lo que he reservado habitación y mañana me trasladaré.

Con un día precioso lo primero que he hecho ha sido hacer el cambio de hotel al centro de la ciudad. Está tan céntrico que me he encontrado en su calle un mercado de domingo con cantidad de tenderetes vendiendo de todo, entre los que he tenido que pasar con mi equipaje como he podido. Estaba muy animado y he estado fisgando un poco y conociendo las costumbres de los malayos. Parece que les gusta mucho la bisutería de cristal de colorines porque había cantidad de puestos con pendientes, anillos y pulseras que brillaban tanto como las de Swarovski.

Al mediodía hemos salido hacia una zona de la selva a 2 horas de coche y después de un paseo andando por unas pasarelas elevadas especiales sobre unos manglares, hemos subido a una motora que durante otro par de horas nos ha llevado por un río a la busca de los monos "proboscis". Después de un buen rato hemos empezado a ver a lo lejos algunos ejemplares en familia, pero era difícil captarlos porque se entremezclaban con ramas y hojas, lo que producía muchas veces desenfoques de la cámara. Además la tengo estropeada y después de 7 segundos de tenerla encendida me obliga a apagarla y a volverla a encender. Está visto que le doy demasiado tute y no sé si me aguantará el resto del viaje que me queda, pero el caso es que está complicado de usarla con imágenes en movimiento entre ramas y que requieren un tiempo de ajuste. Estos monos narigudos se caracterizan por los enormes saltos que dan de un árbol a otro y la verdad es que destrozan las ramas cuando se desplazan.

También hemos visto algún ejemplar muy joven de lagarto perteneciente a la familia del "dragón de Comodo", aunque no impresionaban gran cosa.

Este tipo de excursiones hay que hacerlas acompañadas de guías de la zona, porque si no llega a ser por él, yo no me hubiese enterado la mitad de las veces de dónde estaban los animales, porque medio se esconden y hay que tener mucha costumbre para descubrirlos.

Un agradable día viendo un tipo de fauna que hasta ahora sólo la había visto en documentales y que hoy he podido observarla en familia formando curiosas imágenes sobre los árboles.

Como colofón y cuando volvíamos en la motora, hemos tenido una preciosa puesta de sol distinta a las habituales sobre el mar, pero igual de espectacular.

He cambiado de zona dentro de Malasia oriental y en la misma isla de Borneo. He volado en un pequeño avión de la región de Sabah a la de Sarawak. Esta última es la más característica de Borneo y donde mejor se aprecia lo clásico que siempre hemos oído hablar: caminatas por la jungla, aventuras en cuevas escondidas, ríos misteriosos, cazadores de cabezas, etc. Excepcionales rincones de naturaleza virgen ya he visto nada más llegar, cuando hemos aterrizado en una pequeña pista en mitad de la jungla y dentro del propio "Parque Nacional de Gunung Mulu".

Previamente habíamos realizado una escala en Miri donde hemos tenido que salir del avión y pasar controles de inmigración ya que Sarawak es un estado semiautónomo de Malasia. Curiosa situación tener que salir del avión, acercarme a la terminal del aeropuerto, cruzar los controles y volver a entrar en el avión. Digo yo que habrá otras formas de visitar la región sin tanto coñazo. Sólo hay que imaginarse si en nuestro país cada vez que cambias de comunidad autónoma tienes que pasar por Inmigración.

Estas selvas malayas conservan las zonas más intactas del mundo, por lo que han sido declaradas Parques Nacionales y concretamente este de Gulung Mulu, que está muy cerca de la frontera con Brunei, está bajo la protección de la Unesco.

En la foto, se puede apreciar al fondo la pista de aterrizaje donde hemos llegado, rodeada de un maravilloso entorno.

Como el parque cierra a las 5 h de la tarde, no nos ha dado tiempo a adentrarnos para hacer alguna visita, por lo que me he ido a dar un paseo por la zona y subir a un penacho de roca kárstica desde el que se tenía una amplia y preciosa vista. Al atardecer ha habido una tormenta con impresionante aparato eléctrico y lluvia torrencial, que me ha obligado a esperar más de una hora para ir a cenar, ya que era imposible salir del barracón en el que estoy alojado. Sólo tengo electricidad a partir de las 6 H. de la tarde y nada de agua caliente ¡¡¡ Aquí me voy a hacer un hombre !!! porque mañana me espera: canopi, cuevas y río. Seguro que todo ello acompañado de algún que otro diluvio que me calará hasta los huesos. Así que tendré que aprender a sufrir un poco, pero no me asusta porque creo que estoy bastante en forma. Me paso el día caminando haciendo millas y algunas veces además transportando el equipaje que pesa lo suyo, a lo que hay que añadir que como lo justo para quitar el hambre.

Día de visita por diferentes lugares del "Parque Nacional de Gunung Mulu". Pero no al ritmo que yo esperaba ni del grado de aventura que anuncian los folletos. Parece ser que para ver a fondo Gunung Mulu se requieren 5 días, lo cual para mí, tanto tiempo al ritmo cadencioso de hoy podría ser insufrible.

La jornada ha comenzado a las 7 de la mañana cuando me he levantado y a tientas he andado por la habitación buscando las cosas porque no se veía nada. La electricidad sólo funciona desde las 18 h. a las 24 h y fuera de ese horario ¡¡¡ haces lo que puedes !!!. La ducha de agua fría, mejor dicho no caliente, a esas horas me ha hecho ¡¡¡ realmente ver con gran intensidad !!! todo lo que me rodeaba, he salido corriendo y sin enjabonarme, eso sí muy despierto.

La primera actividad ha sido el canopi que ha durado 2 horas, y que particularmente no me ha parecido nada especial. Lo único diferente eran las estrechas pasarelas a gran altura que oscilaban bastante al cruzarlas y que te obligaban a mirar hacia abajo por su altura, cuando lo que había que hacer era mirar hacia arriba, por si tenías la suerte de ver algún animal, cosa que no ha sido así. A las 10:30 H. ya había terminado la actividad de la mañana, por lo que he vuelto al hotel a esperar a que me diesen de comer a las 12 h.

Hasta las 14 h no hemos salido para los recorridos de la tarde, por lo que durante esas horas de espera he estado aprovechando el tiempo y retocando fotos, ya que me han dicho que a la tarde volveríamos tarde e iba a andar mal de tiempo.

La tarde ha sido mucho mejor. Hemos realizado un recorrido de 3 Km repitiendo parte del recorrido por la mañana hasta que hemos llegado a la cueva de Lang. Creo que he visto muchas cuevas, pero la de hoy me ha encantando. Con una iluminación muy sencilla pero muy conseguida, porque respetaba el color natural de las rocas ha sido un placer recorrerla. Además como penetraba algo de luz, las fotos salían bastante bien, plasmando enormes estalactitas y estalagmitas a punto de unirse.

A escasos 200 metros de la cueva de Lang se encontraba la cueva del Ciervo, que más que una cueva es una impresionante caverna de extraordinarias dimensiones en un entorno salvaje y espectacular. Estas cuevas dicen que forman el pasillo subterráneo más largo del mundo. Por una vez, el guía nos ha indicado una formación rocosa que le ha llamado "Abraham Lincon" y desde luego es un perfil realmente exacto, porque en cuanto lo ves te recuerda al famoso presidente.

Otro de los atractivos de esta cueva es la salida en tromba al atardecer de los miles de murciélagos que hemos visto dentro colgados, creando un enjambre muy compacto. Pero cuando salíamos de la cueva para ir al observatorio especial que hay para contemplarlos, ha empezado a llover torrencialmente como suele hacerlo aquí, y no han querido salir. Así que nos hemos vuelto andando, calándonos y anocheciendo, pero con un buen sabor de boca final. Es cierto que la actividad del día completo la podíamos haber realizado por la mañana, porque hemos repetido una gran parte del recorrido, pero nos han dicho que la organización del parque para ahorrar gastos, sólo iluminaba estas cuevas por la tarde, por lo que teníamos que adaptarnos.

Día lluvioso para terminar de ver el "Parque Nacional de Gunung Mulu". Cuando me he levantado pensaba que de un momento a otro el río iba a sobrepasar su cauce e inundarnos, porque ha debido llover mucho esta noche y sólo faltaba 1/2 metro para rebasar nuestra altura. Después me he enterado de que bastantes de los empleados del lodge habían estado toda la noche sin dormir ¡¡¡ al pie del cañón !!! controlando el nivel del agua. No obstante, por la mañana ya había dejado de subir y se veía actividad de canoas como si fuese lo más normal, por lo que he dejado de preocuparme. Hoy comienzo el viaje de encuentro con mi mujer Carmen en Bangkok, vía Kota Kinabalu y Singapur. Voy enlazando aviones durante 3 días, por lo que cualquier cosa que me pueda parecer un riesgo de verme atrapado en algún lugar, me hace pensar en las consecuencias. En estos lugares se cancelan vuelos con mucha facilidad y no dispongo de mucho margen de maniobra.

Después de desayunar hemos cogido una canoa motorizada y nos ha llevado hasta el poblado indígena Batu Bungan, donde ha sido ¡¡¡ colocada !!! la tribu Penan. Les han construido una zona donde las mujeres puedan exhibir sus artesanías y venderlas a los visitantes, pero se les nota que no ponen mucho interés en su actividad. Según nos ha comentado el guía, tienen todos los servicios gratuitos por cortesía del gobierno, que de esta forma los tiene sujetos intentando cambiar su costumbre nómada.

Continuando por el río y bajo un fuerte aguacero hemos llegado a unas cuevas llamadas "del viento" y "clearwater". Menos espectaculares que las de ayer pero también bastante importantes. Las hemos recorrido ambas y después hemos vuelto al lodge a comer y preparar la salida para coger el avión, lo cual lo hemos realizado sin novedad. He llegado a Kota Kinalabu ya de noche y he vuelto al mismo hotel en el que estaba y donde había dejado la mayor parte del equipaje.

Mañana continúo viaje hacia Singapur, aunque por la mañana tengo tiempo para ver algunas cosas de esta ciudad que aún me faltan.

Aunque los pocos días que he estado en Malasia no han sido suficientes para conocer este país, me llevo una impresión muy agradable. Y eso que el tiempo no ha colaborado y he tenido que estar cambiando de planes y adaptándome al cambio de situaciones.

Mi primer contacto con Malasia en Kuala Lumpur ya me dejó una buena sensación de país, que combina sus profundas raíces con un desarrollo progresivo que le sitúa muy por encima de su vecina Filipinas. Esta buena sensación me aconsejó cambiar mi itinerario programado y abandonar antes de tiempo Filipinas, dirigiéndome a la isla de Borneo. Debo decir con sinceridad que esperaba encontrarme en el fin del mundo, con tribus viviendo en la selva con muy pocos medios, como nos las enseñan en las películas. Nada más lejos de la realidad, los centros comerciales inundan las principales ciudades con buenas infraestructuras de carreteras y respirándose un ambiente tranquilo y seguro. La gente es muy amable y da gusto moverse sin estar vigilando todo el día por tu seguridad.

Una vez más, la idea preconcebida que tenía de un país distaba de la realidad y en este caso ha sido abismal. Supongo que el conocimiento que tenía de Borneo me venía dado por las pocas informaciones que me llegaban a través de los medios de comunicación y claro está, y como siempre centradas en el sensacionalismo: problemas políticos y tribales, catástrofes naturales, etc. Cuando vienes y ves cómo se vive, te da qué pensar sobre el resto de lo que conoces de oídas sin haber estado. Esta es una zona extraordinariamente agradable para estar y tal vez la sobrevaloro al venir procedente de Filipinas.

He visitado aunque por encima las 2 grandes regiones malayas en la isla de Borneo: Sabah y Sarawak. Mi destino de llegada fue Kota Kinabalu y esperaba centrarme exclusivamente en esta zona, pero el radio de acción del supertifón Parma afectaba a las islas cercanas, las cuales son uno de los atractivos principales, por lo que me aconsejaron moverme por el interior de la isla. Otro de los puntos interesantes de Sabah era el Monte Kinabalu, pero al conocer los disparatados precios de la visita y hospedaje, me hicieron decidirme por cambiar de región y volar al Parque Nacional de Gunung Mulu en la región de Sarawak, donde he pasado 3 días inmersos en una exuberante y virgen naturaleza, disfrutando de recorridos en canopi, preciosas cuevas, espectaculares cavernas y de la vida al borde de un río que creció tanto en una noche de intensísima lluvia, hasta casi suponer un problema.

En definitiva, un bonito país al que sin duda volveré con más tiempo para continuar conociendo su espléndida y escondida naturaleza, y a sus gentes, eso sí, cuidando de la mejor época para sacar el máximo partido a la visita.

A pesar de que hoy tenía que coger el avión a primera hora de la tarde, mi interés por conocer lo que hay a mi alrededor, ha hecho que saliera pronto por la mañana hacia un poblado de palafitos que me pareció ver fugazmente al venir del aeropuerto. Así que me he encaminado hacia allí y lo que he encontrado ha sido la ¡¡¡ cara fea !!! de Kota Kinabalu. Encerrado en muchas partes con vallas para que no ¡¡¡ dañe a la vista !!! estaba el siguiente paisaje:

De vuelta hacia el centro de la ciudad, he pasado por delante de la mezquita y aquí he podido comprobar no sé muy bien, si una cultura diferente a la nuestra o simplemente la mala educación de unas señoras musulmanas que iban muy tapadas. Cuando estaba esperando el autobús, mejor dicho un minibús, era el primero de la fila y cuando ha llegado, educadamente he dejado subir por delante a 2 señoras musulmanas que estaban detrás, y en ese momento han venido otras 3 corriendo y se han metido sin más delante mío, llenado todos los asientos y como no se podía ir de pie, he tenido que esperar al siguiente minibús. Ninguna de éstas ha hecho mención de bajarse sino que se han quedado muy quietecitas mirando al techo. Quiero pensar que eran unas energúmenas y que el resto no se comporta así, pero me han dejado una sensación de que bajo esa imagen de encubrimiento exagerado y de estar supeditadas al hombre, se escondían auténticas arpías que no conocían las mínimas reglas de educación.

No me ha importado porque no llevaba ninguna prisa, pero eso no lo sabían ellas. Lo que me ha molestado ha sido sentirme despreciado o ignorado de esa forma, y desde luego la próxima vez que me vea en una situación similar con estas personas, estaré atento para dejar las cosas bien claras en cuanto al respeto al prójimo.

He subido a un mirador desde el que se tenía una vista de Kota Kinabalu, pero la poca altura de la colina no daba para tener una buena perspectiva. También he visto "la torre del reloj", que es un lugar emblemático porque resistió a los bombardeos que sufrió la ciudad en la 2ª Guerra Mundial.

Después de comer, un pescado ¡¡¡ achicharrado !!! me he dirigido al aeropuerto y sin ninguna novedad y haciendo uso de nuevo de los baratos servicios de "AirAsia" he vuelto a Singapur, última escala antes de Bangkok.

Por fin he llegado a Bangkok. Después de 3 días cogiendo aviones para irme acercando a Tailandia, a media tarde y con la aerolínea Cathay aterrizaba en la capital del país, la cual me gusta mucho. Cuando iba al centro desde el aeropuerto he visto el nuevo tren circulando que cubre el trayecto. Me ha sorprendido porque esta mañana mismo he estado mirando por si ya estaba operativo y no aparecía en el web como servicio disponible. El taxista me ha aclarado que lo estaban testando por lo que dentro de poco ya se podrá utilizar.

El tráfico de entrada a Bangkok sigue siendo horroroso por lo que se echa en falta el dichoso tren. He dejado el equipaje en el hotel "Twin Towers " que me ha sorprendido por el alto nivel que tiene respecto al precio que he pagado por Internet. Como ya conozco Bangkok por haber estado el año pasado y además conduciendo un coche alquilado, he salido a la zona de Siam que está cerca del hotel a dar una vuelta, porque al ser viernes suele haber mucho ambiente y músicos en la calle.

He vuelto a encontrar Bangkok muy agradable de pasear y he visto muchos turistas occidentales haciendo compras en los centros comerciales, porque realmente tienen productos que llaman la atención y a buen precio, tanto imitaciones como originales de marca.

Mañana iré a buscar a mi mujer al aeropuerto y comenzaré unas vacaciones, bueno es un decir, las vacaciones son las de Carmen pero yo me tomaré un respiro en los reportajes y diarios de viaje, que me llevan mucho tiempo cada día.

Por la mañana y hasta la hora de llegada del avión he salido a dar una vuelta, cogiendo el "sky train" y marchándome hasta el río, donde he cogido una barcaza de transporte público hasta la parada del "Buda Dorado". Desde allí he vuelto andando hasta el hotel por un camino que no conocía y viendo cómo transcurre la vida normal de un barrio más bien pobre.

He ido a esperar a Carmen al aeropuerto, quien ha llegado en hora con "Lufthansa" y después de dejar las cosas en el hotel nos hemos acercado a la Plaza de Siam, donde nos han obsequiado con una degustación de ¡¡¡ pinchos tailandeses !!!, tanto salados como picantes y también de frutas. Hemos cenado en un restaurante japonés donde solíamos hacerlo en nuestra anterior visita a Bangkok y pronto nos hemos vuelto al hotel.

Carmen se ha levantado con ganas de aprovechar el día, a pesar de que a la tarde teníamos que volar hacía Hanoi. Hemos salido temprano de mañana y hemos cogido una motora que vi ayer para que nos llevara a ver un mercado flotante, que estaba situado en un afluente del río principal, teniendo que pasar esclusas para cambiar de nivel de agua. Este mercado flotante se notaba que era una atracción para turistas, donde podías comer todo tipo de mariscos y comidas típicas. No era un mercado propiamente dicho donde los lugareños compran diariamente, por lo que no nos ha gustado mucho.

Hemos vuelto a la zona de los templos donde hemos paseado por la calle donde venden todo tipo de imágenes y amuletos, probando cantidad de frutas que ya no nos acordábamos como eran. Después de comer hemos vuelto con la motora de transporte público hasta una parada desde la que salía el "sky train". Vuelta al hotel para coger las maletas y en un taxi marcharnos al aeropuerto.

El avión, una vez más de "AirAsia" ha llegado con adelanto a Hanoi y directamente hemos ido al "hotel Nam Hai 1" del que tenía un buen recuerdo de mi visita del año pasado y donde me prepararon muy bien los recorridos que quería hacer por todo Vietnam.

Como ya era bastante tarde, hemos salido a cenar muy cerca del hotel y hemos vuelto rápidamente para acostarnos, ya que mañana tenemos bastantes cosas que hacer.

Como teníamos la intención de estar sólo un día en Hanoi y mañana comenzar con las visitas a los puntos interesantes de Vietnam, hemos realizado el itinerario que en función de lo que vi el año pasado me parecía el más adecuado para disfrutar de los pocos días de vacaciones de Carmen. Hemos encargado billetes de avión, barco, visita a Halong Bay, Mekong, Hue, Hoi an, etc. y dejado todo organizado. No hemos tenido ningún problema para reservar lo que hemos querido y nos hemos decidido por alquilar una moto para el día de hoy y así recorrer más rápido y mejor la ciudad.

Entre que la moto que me han dado, tenía un cambio de marchas en el que la 1ª, creo que de no usarla, me hacía salir dando brincos como si se encabritara y los miles de ¡¡¡ moteros !!! con los que nos hemos tenido que integrar en un tráfico de locura, ha hecho que Carmen se agarrase a mí como una lapa y que pensase que en algún momento se iba a encontrar sentada en la carretera. Según sus palabras de ¡¡¡ si no me notas es que me has perdido !!! hemos llegado a nuestro primer destino, el lago de "Hoan Kiem". Después hemos continuado nuestra ruta por el Mausoleo de Ho Chi Minh, el lago del Oeste, pagodas, Palacio de la Ópera, etc. que gracias a que sus coordenadas las tenía marcadas en mi GPS, no he tenido problemas para encontrarlos.

A mí siempre me ha parecido que Hanoi es el prototipo de auténtica ciudad asiática, donde se vive en la calle y que sus 2 lagos le dan un carácter muy especial. Hemos disfrutado mucho de un día curioso al experimentar directamente algo que es la esencia en la vida cotidiana de los vietnamitas, el circular en moto como uno más.

La tensión que hemos tenido en muchos momentos del día mientras íbamos sorteando obstáculos, coches, otras motos y peatones, ha hecho que al final del día hayamos terminado rendidos, pero con una bonita sensación de haber disfrutado de esta increíble ciudad que a mi me gusta mucho y que a Carmen le ha encantado.

El supertifón ahora ya sólo tifón Parma, sigue persiguiéndome. Primero en Filipinas y ahora aquí en Vietnam me está incordiando bastante. Cuando íbamos a salir desde Hanoi para dirigirnos en tour a la bahía de Halong, nos han comunicado que el tifón estaba situado en el centro de Vietnam y alcanzaba a la bahía que era nuestro destino, por lo que hoy tendríamos que quedarnos en la ciudad de Halong y pasar allí la noche. Esperaban que mañana mejorara el tiempo y poder zarpar, aunque recortando el itinerario que teníamos, por lo que no visitaríamos la isla de Cat Ba.

Si por lo menos mañana pudiéramos salir al mar no perderíamos del todo la visita, pero tendremos que esperar y ver cómo amanece el día.

Hemos tardado cerca de 4 horas de Hanoi a Halong City y nos han trasladado al hotel donde íbamos a pernoctar. El grupo lo componemos aparte de una gran familia de Singapur, con suegros incluidos y todos muy dicharacheros: una pareja de israelíes, 1 joven alemán, 2 señoras rusas y nosotros.

Creo que el resto del grupo viene sólo para 2 días, por lo que a éstos sí que les ha afectado el recorte del viaje por el tiempo.

Hemos pasado la tarde como hemos podido, mojándonos por la ciudad y buscando algún lugar para tomar un café, cosa que no ha sido nada sencilla, porque poca gente hablaba inglés. Al final hemos entrado en un establecimiento donde nos han servido un "ca phe sua da" sistema en el que iba cayendo gota o gota el néctar del café sobre una base de leche condensada. Creo que esta noche ni varias de las siguientes vamos a dormir, porque cuando lo tomamos habitualmente es descafeinado y nos hemos acostumbrado a que no tenga cafeína.

Bueno, a esperar que esta noche el tifón continúe su camino dirigiéndose más al sur y que nos deje disfrutar mañana de este maravilloso paisaje, para mí uno de los mejores que hay en nuestro planeta y que quiero que Carmen lo conozca en todo su esplendor, como yo tuve la suerte de verlo en mi visita anterior.

El mal tiempo que todavía hoy continuaba en la costa, ha obligado a cancelar la visita en barco a la bahía de Halong, por lo que después de muchos avatares, hemos vuelto a Hanoi. Definitivamente Carmen se queda por esta vez sin ver uno de los mayores espectáculos de la naturaleza. Con lo que quiero decir que en otro momento y no en este viaje, volveremos a Vietnam y a la bahía de Halong.

Ha amanecido lloviendo y con fuerte viento, por lo que enseguida nos hemos dado cuenta de que no embarcaríamos. Hemos desayunado a las 7:30 h de la mañana y sobre las 10:15 h salíamos del hotel en el microbús. El trayecto ha durado 10 minutos porque sin salir de la ciudad ha parado en otro hotel con la pretensión de que tomásemos la comida.

Ha habido casi un motín porque nadie entendía que habiendo terminado de desayunar hacía poco, nos llevasen a realizar la comida. Pero así es Vietnam, falta la agilidad de adaptarse a situaciones no deseadas como ha sido el tener que volver antes de tiempo y supongo que lo que pretendían era que consumiésemos el máximo de servicios pagados, para evitar reclamaciones y devoluciones de dinero. Pero a pesar que se les ha dicho en repetidas ocasiones que se olvidasen del tema y que lo que queríamos era volver a Hanoi cuanto antes, hemos tenido que cabrearnos para conseguir que nos hiciesen caso.

Cuando hemos llegado al hotel donde hicimos la reserva del tour, hemos hablado con el joven que nos la tramitó y no hemos tenido ningún problema para cambiar la actividad del día de mañana y sin recargo alguno, por otro tour a la "Pagoda del Perfume" , que es una excursión en el día en la que se va en barcas de remos por el río, dentro de un precioso entorno de peñascos kársticos.

Nos ha asegurado que esa zona está fuera del radio de acción del tifón y que disfrutaremos de un día sin lluvia ¡¡¡ ver para creer !!! Por la tarde nos hemos puesto la ropa de agua y hemos salido a pasear por Hanoi, a cruzar carreteras entre miles de motos y a respirar la vida en la calle que a pesar de la lluvia, inunda todos los rincones de esta curiosa ciudad.

A última hora hemos entrado a ver el famoso espectáculo de los "Muñecos en el Agua", al que tantos premios le han dado en todo el mundo, incluido uno en Tolosa.

Así que después de estos 2 días pasados por agua y con la sensación de pérdida de tiempo esperamos que mañana nos podamos resarcir, disfrutando al menos de un día seco por el río y las pagodas.

Hoy no sólo no ha colaborado el tiempo, sino que además ha sido el día que más ha llovido, por lo que a pesar de llevar capas de plástico no nos hemos librado de calarnos hasta los huesos.

Por la mañana en Hanoi ya llovía cuando hemos salido un grupo formado por occidentales de varios países diferentes: Holanda, Australia, Inglaterra, Dinamarca, Alemania y algunos más que no hemos podido identificar, pero entre todos los componentes sobresalía un hombre occidental vestido como de monje. Era una cosa rara, con una especie de quimono color marrón, una bolsa al hombro como el legendario "Pequeño Saltamontes" de la serie televisiva "Kung-fu" pero con sombrero de safari americano y una cámara de fotos, nos ha dejado a todos boquiabiertos cuando se ha montado en el autobús. Pero no sólo eso, le estaban esperando en el embarcadero 3 señoritas vietnamitas que le han prodigado toda serie de atenciones durante todo el día, poniéndole y quitándole la ropa de agua, sujetándole de los brazos para que no se resbalara, etc. Pero el punto culminante ha sido cuando en la "Pagoda del Perfume", se ha tirado al suelo a rezar con gran fervor, acompañado de otro monje que debía ser la máxima autoridad del lugar y con quien se ha sacado varias fotografías y despedido muy efusivamente.

Vamos, toda una atracción para un grupo en el que la mayoría pasaba olímpicamente de los temas religiosos, porque me he fijado que algunos no querían ni entrar en los lugares denominados sagrados y que lo que buscaban como nosotros, era el precioso entorno del río junto con las barcas cruzando entre los peñascos de piedra y que daban una pintoresca imagen, si no hubiese sido por la cantidad de agua que caía. Es decir, la imagen bucólica del río, la niebla baja, las barcas y los sombreros en forma de cono sobresaliendo.

El viaje de vuelta y creo que completamente extasiado del día que había pasado entre sus venerados dioses, nuestro acompañante se lo ha pasado besando una cuerda llena de bolas ante la mirada atónita del grupo que íbamos detrás. Especialmente un matrimonio que ladeaba la cabeza continuamente para poder verle mejor y que no paraban de hacer comentarios entre ellos, supongo que intentando descubrir ¡¡¡ quien coño sería aquel tipo tan raro !!!

Sorprendente la imagen de un occidental ya muy mayorcito, montando tal vez sin quererlo un número al estilo de los famosos de Hollywood y sus religiones especiales, pero eso sí, todo dentro de un ambiente muy educado.

Por lo menos y todo hay que decirlo, debemos agradecerle que nos haya amenizado la excursión, porque con el tiempo que nos ha hecho y la calada que nos hemos dado consecuencia de una hora navegando por el río en una barca de remos, había que echarle moral para no desertar del tour. Hasta nos han dado mal de comer.

Mañana volaremos hacia Hue en la zona central de Vietnam y donde espero que nos podamos olvidar del mal tiempo.

Hemos cambiado de ciudad bajando en avión con "Vietnam Airlines" hacia la zona central de Vietnam. Hue es la capital de la cultura del país y el exponente de ciudad moderna a la vez que colonial y con mucha historia que Vietnam quiere proyectar al exterior.

Por fin ha amanecido un día sin llover, al menos en Hanoi, pero cuando aterrizábamos en Hue ha descargado un chaparrón que nos ha hecho pensar que habíamos vuelto a alcanzar al tifón en su peregrinación de fastidiarnos. La realidad ha sido que el resto del día ha estado sin llover, por lo que hemos podido visitar "La Ciudadela" como primer punto.

Si en mi anterior visita no me llamó la atención esta "Ciudadela", pensé que era por lo que me llovió, pero hoy que estaba una buena tarde tampoco nos ha gustado, así que creo que realmente no es lo bonita que se cuenta, aunque históricamente pueda tener su importancia por lo que supuso como centro de gobierno.

Cerca del recinto se encuentra el mercado de Dong Ba donde hemos podido admirar las preciosas telas muy ornamentadas que utilizan las vietnamitas en sus exquisitos trajes típicos y la elegancia que transmiten en esas delicadas figuras que tienen.

Hemos continuado paseando y cruzando el río Perfume de vuelta a la otra orilla, donde a esa hora comenzaba la hora punta de las motos. Hemos estado un buen rato en un cruce sacando vídeo a la circulación porque la ocasión lo merecía. El semáforo en rojo iba acumulando centenares de motos en cada dirección de forma que cuando se abría el semáforo, un tsunami parecía que iba a chocar contra otro, pero hábilmente se entrecruzaban esquivándose. Motos cargadas de: mujeres, niños y creo que hasta suegras inundando carreteras y aceras como si huyeran del tifón que les perseguía. Todo un espectáculo en el que podías pasar horas observando cómo se vaciaban los semáforos y enseguida se volvían a llenar.

Hemos vuelto al precioso hotel "Park View " en el que estamos para darnos un baño en la piscina y relajarnos un rato, lo cual nos ha dejado como nuevos.

Finalmente hemos cenado en un bonito restaurante a la orilla del río las especialidades de Hue, que por otra parte tampoco eran ninguna maravilla gastronómica. Lo que sí era curioso era el puente de hierro que por la tarde habíamos cruzado y que de noche espectacularmente iluminado, cambiaba de color y parecía más importante que el "Golden Gate".

Mañana tenemos previsto alquilar una moto y visitar los templos y pagodas por nuestra cuenta y sin aguantar la ¡¡¡ chapa !!! que te dan los guías. Con la guía "Lonely Planet" que llevamos, es suficiente para enterarnos de toda la historia que rodea cada templo y cada piedra, todo ello a nuestro ritmo que suele ser diferente al de los grupos. Como yo ya he estado aquí anteriormente y tengo anotadas las referencias de su situación, espero no tener problemas para encontrar todo lo que queremos visitar.

Hoy hemos disfrutado mucho de un día de moto en el que no ha llovido. Después de desayunar hemos alquilado una motocicleta para recorrer los templos, tumbas, pagodas y puntos de interés de Hue.

Les debe parecer raro que alquilemos una moto, porque ya en Hanoi nos dijeron que era la primera vez que unos huéspedes del hotel lo hacían y aquí también nos miraban extrañados, hasta el punto que nos han dirigido a unas oficinas de fuera, porque parece ser que en este ¡¡¡ elegante !!! hotel no prestan este tipo servicio tan popular. Lo habitual debe ser alquilar un coche con chofer, que por el precio que tiene te lo puedes permitir, pero nosotros disfrutamos mucho más mezclándonos entre los millares de motos y ¡¡¡ vivir la aventura de encontrar los destinos que buscamos !!! y de paso, hemos visto algunos barrios poco ¡¡¡ fotogénicos !!! y que enseñan cómo es Vietnam por dentro.

Hemos comenzado dirigiéndonos a la tumba más lejana que estaba a cerca de 9 Km y desde allí hemos ido desviándonos y llegando a numerosos templos y pagodas durante toda la mañana. La tumba que más nos ha gustado ha sido la de "Khai Dinh" que presentaba cuidados mosaicos y un emplazamiento precioso sobre un extenso valle.

Al mediodía nos hemos acercado a la Ciudadela para buscar un restaurante recomendado por Lonely Planet llamado "Ngo Co Nhan", donde hemos podido degustar una variedad de platos vietnamitas: ensalada de flores, anguila y ranas, todos ellos muy agradables.

Por la tarde y como última visita y siguiendo la orilla del río hemos llegado hasta el templo de "Thien Mu" que lo mejor que tiene es una preciosa panorámica sobre el río Perfume.

Un bonito día, recorriendo a nuestro aire todos los emplazamientos turísticos y con un tiempo por lo menos seco, hasta que nada más entregar la moto ha comenzado a lloviznar, pero ha durado poco tiempo.

Después de más de 4 horas de autobús para hacer los escasos 120 Km que separan Hue de Hoi An, hemos llegado bajo una lluvia torrencial. Todo el camino ha estado lloviendo y el resto del día también. Nos hemos comprado capas y Carmen hasta un sombrero vietnamita que es la mejor solución para no mojarte la cabeza.

Ha coincidido que nos hospedemos en el mismo hotel "An Phu" que lo hice el año pasado por lo que recordaba bastantes cosas de él. Hemos comido en el restaurante que hay pegado a la entrada del hotel y que está regentado por unas señoras muy simpáticas a las que he tenido que levantar de la cama en la que estaban viendo la televisión, para que nos atendieran. En este país te vas encontrando gente tumbada por todos los sitios y principalmente los funcionarios que están en las pagodas y tumbas de organismos oficiales. Es muy normal encontrártelos a cualquier hora incluso durmiendo, por lo que siempre me hago la misma pregunta, ¡¡¡ qué es lo que harán por la noche, porque no creo que tengan pluriempleo !!!

Como el tiempo previsto es de que continúe lloviendo, hemos reservado un tour para mañana a My Son, antiguo reino de Champa y que está a 55 Km en la selva. Aunque preferimos montárnoslo a nuestro aire, el mal tiempo de una parte y la distancia por otro nos ha hecho decidirnos por algo organizado, porque lo demás Hoi An aunque tiene cosas que ver y es uno de los pueblos más bonitos de Vietnam, a nosotros no nos da para mucho. Esta tarde y a pesar de que llovía ya hemos visto lo principal y mañana lo completaremos a la vuelta del tour, alquilando una moto para ir a la "playa de China" y las "Montañas de Mármol" que yo ya conozco.

Con un día bastante bueno esta mañana hemos salido para My Son. Unas ruinas que salvo una pequeña área fueron devastadas por los americanos en la pasada guerra, en una acción de represalia contra el Vietcong, quienes utilizaban esta región como base de sus operaciones.

Designado como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, a mi modo de ver poco tiene que enseñar, salvo montañas de ladrillos que la selva parece engullirlos. My Son está considerada la pequeña versión Champa de civilizaciones que legaron majestuosos emplazamientos en el sudeste asiático, como: Angkor en Camboya y Ayuthaya en Tailandia. Después de haber visto esta última, la de hoy me ha resultado un tanto insignificante. Además nos ha tocado el clásico guía que con ¡¡¡ voz de falsete !!! soltaba lecciones magistrales de historia como si fuera el parvulario y sin prestar atención a la cara de aburrimiento de los oyentes, quienes en su mayoría ya tenía leída la guía Lonely Planet que venía a explicar la misma historia. No obstante, enseguida nos hemos percatado de lo que se nos venía encima y nos hemos ¡¡¡ perdido !!! por las ruinas sacando fotos y huyendo del ¡¡¡ profesor !!!

Por lo menos la visita ha sido corta y al mediodía ya estábamos de vuelta en Hoi An. Hemos aprovechado que no llovía para darnos un buen baño en la piscina del hotel y hemos vuelto a comer en el mismo restaurante cercano de ayer.

Por la tarde y después de alquilar una moto, nos hemos dirigido a la famosa "playa de China", donde los americanos descansaban entre los combates. Cada vez hay más resorts a lo largo de ella, pero la verdad es que estaba tan sucia y poco agraciada como el año pasado cuando la vi por primera vez.

Un día sin grandes acontecimientos aparte de la climatología que por lo menos hoy ha sido agradable y sin lluvia. Mañana volaremos a Saigón, actual Ho Chi Minh, para desde allí dirigirnos al río Mekong.

Con puntualidad y buen tiempo hemos salido con "Vietnam Airlines" de Danang con destino a Saigón. Nada más dejar las cosas en el hotel que está bien situado cerca del "Mercado de Ben Than", hemos salido a patear la ciudad. Aquí el tema de las motos cobra una importancia especial, porque los millones que circulan permanentemente hacen prácticamente imposible moverse andando. Lo inundan todo incluidas las aceras, por lo que se debe andar con mucho cuidado de que no te atropellen.

No nos ha dado tiempo para mucho. Sentados en una terraza de un cruce de avenidas hemos pasado un buen rato viendo la densa circulación, que es todo un espectáculo. Lo mismo ves: 4 personas montadas en una misma moto, como a niños pequeños que parecen ¡¡¡ emplastados !!! entre sus padres para que no se puedan caer. Ha sido como si estuviésemos en un anfiteatro y por delante se desarrollaran continuos y diferentes paisajes, eso sí, siempre con la moto como protagonista.

Mañana nos vamos al delta del Mekong, como última excursión en Vietnam. Esperemos que el tiempo continúe como hoy.

Esta mañana bastante temprano hemos cogido un autobús que nos ha llevado en algo más de 2 horas hasta "My Tho", para realizar la primera visita al río Mekong. Después de embarcar en una motora que nos ha llevado a una isla para ver cómo se elaboraban artesanalmente los dulces de coco y el papel de arroz, nos han llevado en pequeñas canoas hasta otra granja donde hemos podido comer el "pez elefante" que vive en el río Mekong. Hemos continuado en barca hasta otra isla para degustar licor de arroz y disfrutar de una actuación de música y cantos vietnamitas.

A media tarde vuelta al embarcadero y desde allí partir en autobús hacia "Can Tho" con otras 3 1/2 horas de viaje, entre las que se incluía un paso en ferry rodeados de cientos de motos y única forma por el momento de llegar a nuestro destino.

Llegada a "Can Tho" y traslado al hotel con tiempo únicamente para cenar, momento en el que ha empezado a llover. Mañana nos despertarán muy temprano para recorrer el río en motora.

Hoy ha amanecido un bonito día y a las 7:30 h de la mañana embarcábamos para acercarnos a un mercado flotante, lo que nos ha llevado más de 1 hora y media por el río. Allí hemos podido comprobar la vida cotidiana en el "Mekong" donde se concentran grandes embarcaciones llenas de frutos y hortalizas, para intercambiarse los productos y dirigirse a los mercados minoristas en tierra.

Curiosa imagen de las embarcaciones haciendo negocios en la parte delantera por parte de los hombres y las señoras con su actividad de ama de casa en la parte trasera: lavando y cocinando.

Posteriormente hemos ido a otro mercado flotante más pequeño, en el que nos han invitado a tomar zumo de coco.

El día se ha caracterizado por las largas travesías en el río y por la vuelta desde "Can Tho" hasta "Saigón" en autobús, con casi 5 horas de duración.

Mañana por la tarde abandonaremos Vietnam para volver a Bangkok en Tailandia y pasar los últimos días de vacaciones de Carmen.

Nos hemos despedido de Vietnam de la mejor forma que se puede hacer. Recorriendo Saigón en moto junto con otro par de millones más y con los que hemos estado disputando: un puesto de salida en los semáforos, trozos de zanja que debíamos sortear, las bicicletas que te acorralan y con las que debes tener mucho cuidado de no empujarles y como no, también con los peatones que cruzan por donde pueden ¡¡¡ pero a éstos no importa mucho que los atropelles !!! o al menos eso parece, porque no están seguros ni en las aceras, así que el menos importante en Saigón es ¡¡¡ el de a pie que porque puede que no tenga dinero para comprarse una moto !!! pero la pasión seguro que no le falta.

A Carmen y a mí siempre nos viene la misma pregunta ¡¡¡ ¿dónde trabajarán los vietnamitas y a dónde pueden ir para estar siempre encima de la moto y en la carretera? !!! pero a pesar de todo, mi mujer reconoce que es una experiencia única mezclarse con ellos y circular. Ya lo habíamos hecho en Hanoi, Hue y Hoi an, pero Saigón equivale al ¡¡¡ master !!! de la moto en ciudad.

Nos habíamos marcado una ruta con los puntos más interesantes, los cuales no son muchos y hemos salido dispuestos a visitarlos. No nos ha dado tiempo de ir a todos, pero ya hemos tenido suficientes momentos difíciles de andar por sitios tan complicados como para llevarnos un gran recuerdo. Y como Carmen me decía ¡¡¡ esto hay que vivirlo porque aunque ya me lo habías contado, no esperaba esta intensidad de sensaciones diferentes en una moto que hace que te suba la adrenalina!!!. Desde luego, no tiene nada que ver con circular por Donosti.

Por la tarde nos hemos trasladado al aeropuerto y salvo un incidente con una ¡¡¡ pareja !!!de hombres alemanes que con toda la cara se han colado en la fila del check-in, y a quienes Carmen les ha recriminado su actitud en perfecto alemán, hemos volado hasta Bangkok sin novedad, hospedándonos en el mismo hotel "Twin Towers " que lo hicimos anteriormente, que por la relación precio/calidad nos ha parecido el más adecuado.

Este viaje a Vietnam ha estado marcado por el mal tiempo que le ha impedido ver a Carmen el espectacular paisaje de Halong Bay y que era el principal motivo para visitar de nuevo Vietnam. El tifón Parma se situó cuando llegamos sobre la bahía y durante los 5 primeros días no ha parado de llover, teniendo que modificar algo nuestros planes.

De cualquier forma, lo que sí hemos podido disfrutar ha sido de la experiencia de vivir Vietnam, mezclándonos como uno más y saboreando de cerca el país. La ciudad Hanoi, para mí la auténticamente asiática por sus costumbres tan particulares y por el ambiente único que se respira en sus calles, puede que haya sido el máximo exponente del país.

Hue y Hoi An, han sido bonitas excursiones para conocer otras zonas costeras de Vietnam, y el río Mekong nos ha enseñado otras formas de vida cotidiana muy especiales y que forman parte también de esta extensa cultura.

Por último, Ho Chi Minh (Saigón) que a pesar de no tener grandes atracciones turísticas, la vida cotidiana y el papel que juegan las motos en ella, no deja de ser una importante experiencia que creo que debe realizar quien vaya y que quiera sentir de cerca cómo se vive en la capital económica del país.

Volveremos de nuevo a Vietnam para ir a la bahía de Halong en mejores condiciones climatológicas que las de ahora y poder disfrutar de esta maravilla de la naturaleza.

Un día que lo hemos pasado en Bangkok, principalmente realizando las compras en los centros comerciales de Siam.

Nos lo hemos tomado con tranquilidad porque como volábamos ambos de noche, Carmen a las 00:55 h de vuelta a casa, y yo 1 hora después con destino a Bombai, el día se presentaba largo y cansado. Por la mañana hemos dado una vuelta por Chinatown donde como despedida hemos comido un pato pequinés y por la tarde en Siam hemos disfrutado de las actuaciones de los sábados, por grupos de baile que causaban auténtico furor entre las quinceañeras. Viene siendo habitual que los fines de semana, los centros comerciales organicen eventos de música para los jóvenes y atraerlos en masa hacia sus tiendas.

Finalmente nos hemos despedido por otras 4 semanas que andaré solo por India, para ya después organizar de otra forma mis viajes junto con mi mujer que se unirá acompañándome en mi objetivo de ir viendo mundo.

Con una hora de retraso salía en un avión de "Cathay airlines" pero con la suerte de viajar en "Business" desconociendo el motivo, pero alegrándome porque a esas horas de la noche se agradece un buen asiento.

He llegado a Bombay a las 5 de la mañana, y me he trasladado después de enterarme un poco del funcionamiento de los taxis y de poder cambiar un poco de rupias gracias a los dólares que me había traído Carmen. El único cajero del aeropuerto estaba fuera de servicio y el hotel " New Bengal" que había reservado con "Hotel Club " ha resultado ser de ínfima calidad, por lo que la primera sensación de entrada a la India no ha sido del todo buena. El cansancio que traía, el volverme a quedar solo, más las imágenes que veía desde el taxi de mucha gente durmiendo en las calles y tirada en el suelo, también ha ayudado a una impresión que espero que cambie, cuando conozca Bombai un poco mejor.

Pasar de estar en un gran hotel en Bangkok y de viajar en Business, a montarte en un taxi al que casi le tengo que empujar para que arranque y meterme en un hotel muy ¡¡¡ cutre !!! se me ha hecho un poco duro, pero me adaptaré lo mismo que otras veces que he sufrido parecidas experiencias.

Debo aclarar que hoy que he visto Bombay de día, mis sensaciones han cambiado bastante respecto a las que tuve ayer cuando llegué. A pesar de que hay mucha suciedad y bastante chabolismo, me ha sorprendido las anchas avenidas con edificios coloniales muy importantes y el ambiente festivo que se respiraba en la calle al ser domingo.

He dormido muy poco a pesar de estar bastante cansado esta madrugada cuando he llegado, por lo que a las 9 de la mañana ya me encontraba en la calle. Aunque ya me imaginaba que estaría hoy cerrada la Oficina de Turismo, me he acercado por si acaso, pero allí no había nadie que atendiera. Así que valiéndome de los lugares de interés que tenía referenciados en mi Gps, me he marcado un itinerario bastante completo. En primer lugar he visto la estación Chhatrapati con un edificio muy bonito. El siguiente punto era un campo de cricket que al ser domingo estaba pletórico de jugadores, mostrando una simpática imagen de los especiales atuendos que visten.

Siguiendo el itinerario he llegado al muelle Sassoon, donde ya he podido apreciar cómo se entremezclan buenos edificios con chabolas. Conforme me acercaba al muelle he cruzado lo que en principio era un gran parque, pero que había sido tomado y transformado en un poblado de chabolas de cartón, uralita y telas.

Como para ese momento ya llevaba varios kilómetros andando he cogido un taxi que por 1 € me ha llevado hasta el paseo de la Marina cerca de la playa de Chowpatty. La alta contaminación existente aconseja no bañarse y de hecho cuando iba por el paseo andando, ha parado un taxi a mi altura, se ha bajado el taxista con una bolsa de plástico llena de desperdicios y la ha tirado delante mío al agua. He sentido vergüenza de que alguien pudiera pensar que yo iba con él, pero aquí debe ser normal este tipo de acciones porque nadie se ha molestado.

He comido en un restaurante familiar una pizza y ¡¡¡ eso que las odio !!! pero la comida de aquí con tanto curry y salsas me cuesta bastante comerla. Cosa que también me ha pasado con la pizza que aunque aseguraban que no tenía especias picaba como un demonio. No sé cómo voy a pasar tantos días en este país comiendo lo que veo que dan, y es que los intensos olores que hay de todo tipo me producen bastante rechazo. Pero como yo suelo decir habitualmente, cuando realmente tenga hambre ¡¡¡ me comeré el curry y lo que me echen !!!

Por la tarde he estado en los "Jardines Colgantes" que están situados en una colina al final de la playa y desde los que se tiene una bonita vista de una parte de la costa. Por último me he dirigido a la "Puerta de la India", un arco situado en un lugar concurridísimo porque coincide con el embarque en los ferrys que van a la isla de Elefanta.

En definitiva, otro de esos días de paliza andando y que a pesar de que hacía sol y calor, no había tanta humedad en el ambiente como en Vietnam, por lo que era más llevadero y en la sombra se estaba muy bien. Mañana completaré la visita a la ciudad y prepararé el viaje a las cuevas de Ajanta a realizar a continuación de Bombay.

Después de dormir 10 horas seguidas, me he levantado con otro ánimo y con más ganas de moverme por Bombay. He comenzado el día buscando una importante agencia de viajes recomendada por Lonely Planet para ver si había alguna otra alternativa al coche de alquiler que tengo reservado, para visitar las cuevas de Ajanta, pero no la había. Lo he intentado también en la Oficina de Turismo que estaba cerrada ayer, y la opción de pasar la noche en tren que me han recomendado no me ha gustado. Por lo menos, me han facilitado información del resto de sitios que tengo previsto visitar en la India, por lo que el viaje no ha sido en vano.

A continuación me he dirigido a un lugar mítico y que había visto en varios reportajes de Bombay, una lavandería humana que ocupa un barrio entero y en la que te lavan la ropa de forma personalizada y ecológica ¡¡¡ a golpes contra unos muretes que separan las cisternas de agua !!!. El esfuerzo para los lavanderos tiene que ser agotador y no he visto mujeres allí trabajando, porque levantar la ropa mojada y descargar golpe tras golpe, cualquier mortal no aguantaría más de 1 hora de trabajo al día.

Después me he dirigido como he podido, apartando niños que pedían de todo y vendedores más que insistentes, hasta el "palacio de Haji Ali", que está situado al final de una lengua de tierra que se adentra en la bahía y que debe ser un lugar muy especial para los hindúes, por el número de visitantes que había junto a la concurrencia de mancos, cojos y todo tipo de malformaciones físicas e incluso alguna mental a tenor de los gritos que daba un hombre que podía estar bebido, aunque no lo parecía. Pero eso sí, todos pidiendo dinero.

Tenía intención de ir a la isla Elefanta por lo que he ido hasta la "Puerta de la India" que es donde se cogen los ferrys, pero después de mucho batallar con la ingente cantidad de vendedores de billetes de los diferentes barcos, he podido descubrir que los lunes están cerradas las cuevas de la isla, que no sé que importancia tendrán pero por si acaso, he dejado la excursión para la siguiente vez que tendré que venir, porque desde Bombay saldré en avión de la India.

He comido en un quiosco, un sandwich vegetal que me parecía por las fotos que había que no tendría especias, pero es igual, todo lo que como ¡¡¡pica de la leche!!! y no les importa ver cómo se me saltan las lágrimas y beber más agua de tirón que un camello.

En algún momento espero cogerle el truco a la comida y encontrar lo básico que pueda comer sin problemas, como lo he hecho en el resto de países, o por lo menos lo espero.

Mañana iré a por el coche de alquiler y abandonaré Bombay por el momento, para dirigirme hacia el interior y visitar las espectaculares cuevas budistas de Ajanta.

Otro de esos días complicados que suelen surgir cuando viajas por países como éste. Hoy tenía pensado ir a por el coche que tenía reservado en "Avis" y hacer los 500 Km que hay hasta las cuevas de Ajanta, pero cuando me he enterado que iba a tardar alrededor de 15 horas, se me han quitado las ganas, ya que sólo tengo 3 días para ir y volver y 30 horas de viaje como mínimo me parecen demasiadas, sobre todo, después de ver cómo se conduce y la densidad de tráfico que hay al menos en Bombay. Lo he estado pensando y he decidido buscar la alternativa del avión en una pequeña agencia junto al hotel y que ayer utilicé también para reservar un vuelo de Delhi a Udaipur.

Después de mucho mirar y con pocas alternativas reales de viajar hoy me he decidido a hacerlo con "Kingfisher Airlines "con salida a las 18 horas ¡¡¡ craso error el mío !!! He cancelado la reserva del coche y el billete lo he pagado con dicho importe que venía a ser similar. También he reservado el mismo hotel "New Bengal" para la vuelta de pasado mañana, que hasta me está resultando acogedor, después de lo que se ve fuera en la calle. No obstante, aunque he mirado por los alrededores no he visto ninguna alternativa fiable y como aparece además en Lonely Planet como recomendado, he pensado que ¡¡¡ más vale malo conocido que .........!!!.

He estado paseando mezclado entre un impresionante bullicio de gente, coches y he atravesado algunas zonas dignas de compararse a Egipto y a Filipinas: suciedad por todas partes, escombros, gente tirada en el suelo, etc. Es difícil describir lo que he visto y cada vez me sigo sorprendiendo de encontrarme con estas imágenes:

¡¡¡ en países llamados emergentes y en su capital financiera y en pleno centro de la ciudad y en cantidades enormes, y en.. y en... etc. !!!

Porque la causa no puede ser la falta de medios y menos después de ver la propaganda televisiva que hacen de la participación americana en el entrenamiento de sus tropas y del gasto de "billones de dolares" en armamento y defensa, con la excusa de la agresividad de sus vecinos.

He encontrado un MacDonalds y se me ha abierto el cielo. Al fin he podido comer sin que me picara desde la garganta hasta los pies. Eso sí, una hamburguesa vegetal y patatas fritas, vamos todo un festín que espero repetir cuando vuelva. Lo que no entiendo es que pueda tener éxito esta comida rápida que no debe tener sabor para ellos, acostumbrados a que todo tenga especias. ¡¡¡ Es como si en Donosti ponen un restaurante de comida sin nada de sal !!!

He vuelto al hotel a recoger el equipaje y contratar un taxi que he visto que los tienen muy bien controlados y los precios son mucho más bajos que si los coges en la calle. Pero cuando he llegado al aeropuerto he podido comprobar cómo funciona este país ¡¡¡ emergente !!!. Aparte de tener que atravesar a pleno sol de un terminal a otro un buen trecho, subiendo sin escaleras mecánicas y por lo tanto a pulso los 40 Kg de equipaje, he ido a hacer el chek-in y me dicen que el vuelto está cancelado y que debo hablar con la agencia de viajes en donde había comprado el billete. Esta es la primera frase que te dicen cuando tienen un problema, por lo tanto hay que estar sordo y ¡¡¡ armar el Cristo con escándalo incluido si es preciso !!! es la única manera de que te hagan algo de caso.

Lógicamente he montado en cólera y les he dicho que no podía ser: 1º - porque su sistema había emitido el billete, 2º - porque no hacía ni 3 horas que lo había comprado y 3º - porque era un e-tiquet y estaba confirmado. Después de muchas llamadas por teléfono me han dicho que me recolocarían en el vuelo de otra compañía y que le acompañara a hacer el cambio. Cuando íbamos andando se ha parado la señorita en un mostrador y ha comenzado a hablar con unas compañeras, al cabo del rato me ha dicho que nos volviéramos a su sitio donde me ha extendido la carta de embarque de su aerolínea, que por lo que se ve no se había cancelado. Después han cambiado varias veces de puerta, etc, pero ya han sido problemas menos.

Si no llego a plantarme y me hubiera marchado sin decir nada allí, habría protestado en la agencia, teniéndome que reembolsar el dinero, si es que se puede hacer saliendo realmente el vuelo, cuando el problema era de la ignorante que me ha atendido y de sus compañeras de alrededor con quienes ha consultado. Lo único que ha hecho bien ha sido pararse en el sitio donde estaban realmente informadas. Estas situaciones más que en países realmente emergentes como China y Brasil, se dan en los ¡¡¡ sumergentes !!! que aunque no se puede emplear el término, en esta ocasión encajaría perfectamente.

El final del día ha sido mejor. He encontrado un hotel que tenía una agencia de excursiones y ya he planificado los 2 días que estaré aquí, cumpliento mi objetivo de visitar Ajanta y Ellora, los 2 enclaves denominados Patrimonio de la Humanidad.

Hoy he tenido mi primer contacto con el pasado de la India en la cuevas budistas de "Ajanta" que datan del 200 a.C. y que están situadas a algo más de 100 Km. al norte de Aurangabad y a 60 Km. al sur de Jalgaon, que son los 2 puntos de acceso más comunes.

Con otro precioso día de sol como todos los que llevo en India, he salido por la mañana en un tour compuesto sólo por hindúes en un autobús/armario de ¡¡¡ casi la misma época de las cuevas !!!, pero muy cómodo porque tenía pequeñas ventanillas en los costados por las que entraba un reconfortante airecillo y como los asientos estaban rotos pero reclinados, hemos ido casi tumbados. Creo que estaba hecho con idea para que nos durmiéramos y no nos enterásemos de lo que pasaba fuera en la carretera.

Tengo experiencia de varios países donde se conduce ¡¡¡ temerariamente !!! Egipto, Vietnam, Filipinas, etc. pero es un término que aquí no sirve. Íbamos como locos por la carretera tocando la bocina y la mayoría de las veces estábamos en el lado contrario adelantando motos y camiones, pero los que venían de frente hacían lo mismo, así que los cruces con ellos y sin aminorar la marcha se producían a escasos centímetros uno de otro. Aquí se conduce de otra forma a la que estamos acostumbrados, ya que se hace en función del que viene, acelerando o frenando conforme ves si te da tiempo a pasar o no. Esto cuando el que viene de frente es un coche que adelanta a un camión, es fácil de adivinar, pero cuando es un camión que adelanta a otro, la cosa se complica y mucho por el tiempo que necesita. En 3 ocasiones hemos tenido que parar del todo para dar tiempo a terminar de adelantar al que venía ocupando nuestra vía y claro, en otras ocasiones le tocaba al otro parar, para que nuestro armario volviese a su carril. Vamos, que aquí se necesita un carnet de conducir diferente al nuestro y con un examen práctico especial.

No obstante, hemos llegado sin novedad a Ajanta y he hablado con el guía porque yo no quería soportar la chapa de explicaciones que me iba a soltar y como era el único extranjero, enseguida me ha dicho que no había problema y que me fuera a sacar fotografías. Supongo que ha pensado que se ahorraba las traducciones para una sola persona e iba a tener un día descansado. Después, me han dicho que era muy bueno con las explicaciones y algunos hasta le han dado propina.

He estado recorriendo el entorno que me ha parecido muy bonito y bastante cuidado para lo que hay aquí. Al estar considerado Patrimonio de la Humanidad, el enclave se rige por normas especiales de conservación y eso se nota respecto al resto de cosas. Dentro de una garganta con forma de herradura y paredes de roca, se horadaron 30 cuevas que se han conservado intactas en el tiempo. He subido a unos miradores que había enfrente y desde los que tenía unas preciosas vistas de todo el sitio. En una parte, la garganta se estrechaba y aunque había muy poca agua corriendo, se formaban pozas y cascadas. Esta zona con más agua tiene que ser espectacular.

Cuando ya volvía para marcharme, he tenido un incidente con los guardias de seguridad, que me han pedido la parte del tíquet de entrada que te devuelven cuando entras. Lo he debido perder cuando he sacado dinero para dar una propina a un hombre que me ha estado acompañando e indicando los mejores sitios para sacar fotografías ¡¡¡ y me han echado !!! porque decían que de donde yo venía se podía entrar sin pagar. Realmente no me importaba porque ya me iba, pero he querido mostrar enfado porque si hay entradas falsas, es su problema y en ningún sitio decía que debía conservar el tíquet después de entrar. Cuando me he encontrado de nuevo con el guía, se lo he explicado para que presente además una queja en la correspondiente oficina, lo cual le ha dejado preocupado, pero ¡¡¡ que hagan las cosas bien o no las hagan !!!, porque si me llega a pasar al poco tiempo de entrar me hubiesen estropeado el día, ya que el sitio es grande y volver a por otra entrada llevaba su tiempo.

En resumen, un bonito día que espero que se repita mañana en las cuevas de Ellora que deben ser todavía mejores, según me han dicho.

Debo ser un poco raro porque no entiendo muy bien cómo funciona esto de la importancia de los enclaves arqueológicos, vestigios de otras culturas, obras que pasan a la posteridad con gran fama y demás. Hoy he estado y podría decir por casualidad en las cuevas y templos de Ellora. Había venido a Araungabad por la comodidad de que la ciudad tiene aeropuerto y a 100 Km están las cuevas de Ajanta, en las que estuve ayer y que me encantaron. Pero hoy me he encontrado con la obra más impresionante que he visto en mi vida, y para mí desde luego desconocida hasta hoy. He visitado creo yo, las principales y más famosas obras que marcan los libros de historia y ésta la comparo e incluso creo que supera a Petra.

2 Km, de una escarpada ladera de roca, donde budistas, hindúes y jainíes en perfecta armonía religiosa, trabajaron o mejor dicho, me imagino que ¡¡¡ que hicieron trabajar a miles de esclavos durante generaciones !!! creando templos y esculpiendo la roca.

Crearon la mayor escultura monolítica del mundo y viendo las dimensiones y secuencia de lo que hicieron, creo que ni las "Pirámides de Egipto" ni tan siquiera "Petra" se les pueden comparar, al menos en cuanto a resultado final en belleza y definición. Construyeron el templo de Kailasa como representación de la supuesta morada de Siva en el Himalaya, para lo cual primero horadaron la roca haciendo un paso perimetral de 3 lados con unos 20 m de ancho por 25 de alto y separando en consecuencia un bloque de piedra central enorme. A partir de ahí, comenzaron a esculpir dicho bloque creando un monasterio monolítico de gran belleza y con cantidad de salas y varios niveles. El término monolítico conlleva que no hay piezas superpuestas ni montadas, sino que por el contrario se ha ido horadando y esculpiendo un solo bloque compacto, simulando columnas sin que realmente lo sean ya que no soportan peso y suelos sin ningún tipo de sujección.

¡¡¡ impresionante, espectacular, inhumano, prepotente, bellísimo, etc.!!! Todos los calificativos valen para esta obra que realmente ha dejado una huella imborrable en mi mente y cada vez que vea alguna de las famosas obras que han pasado a la historia y que National Geographics nos muestra de forma repetitiva, me acordaré sin duda de esta magnífica, desconocida y descomunal construcción que he tenido la suete de ver in situ. Sigo dándole vueltas a cómo es posible tener una visión espacial tan desarrollada, para tener en la mente el diseño de todo el conjunto y a golpe de cincel ir modelando desde una sola y enorme roca profundizando y obteniendo finalmente un templo como el de Kailasa, todo ello, sin posibilidad alguna de solucionar errores de cálculo o de diseño.

La primera visita que hemos realizado con el tour ha sido el fuerte de Daulatabad, en el que hemos estado más de hora y media. Ha sido un lugar que carecía de interés y allí me he tropezado con Valeria, una joven mexicana con la que he empezado a hablar y ha resultado ser hija de española, que conocía Donosti y con un recuerdo especial de su sidra. Con esta agradabilísima compañía de Valeria que era un continuo sonreir, hemos recorrido este lugar llegando a pensar que estábamos en Ellora y que aunque era un fuerte pertenecía al entorno. El guía principalmente hablaba hindi mezclándolo a veces con el inglés y realmente le entendía muy poco, hasta que nos hemos dado cuenta que todavía no habíamos llegado a nuestro destino y que habíamos hecho una parada previa. Me ha reconfortado saber que mi acompañante que domina perfectamente el inglés ya que ha estudiado en San Francisco, también tenía problemas para entenderle.

Cuando hemos llegado no esperábamos ninguno de los dos encontrarnos con semejante entorno. Nos han dado relativamente poco tiempo para visitarlo ya que para disfrutar de todo el complejo se necesitaban varias horas. Todavía no me explico qué coño hemos hecho parando hora y media en el coñazo de fuerte. Ni que después, nos llevaran a varias mezquitas sin ningún interés. O bien no saben lo que tienen o es que en India sitios como éste, debe haber a montones y yo debo ser un pardillo ignorante que no ha visto nada y se sorprende por cualquier nimiedad.

He tenido que ¡¡¡ salir a escape !!! y despedirme apresuradamente de Valeria en una de las paradas finales, con la promesa de enviarle algunas fotos que le he sacado porque ella llevaba cámara de video. He cogido una mototaxi que me ha llevado en volandas por todo Aurangabad como si fuera una ambulancia, primero al hotel a recoger las maletas y después al aeropuerto en un tiempo record, mucho más rápido que en coche. Pero eso sí, con riesgo de que las maletas o yo, saliéramos disparados en uno de los frenazos.

Cambio de zona y me he venido a la costa central del mar Arábigo y concretamente a Goa, famosa región de veraneo donde parece ser que se encuentran las mejores playas de India. He volado con "Air India " que ha salido con 1 hora y media de retraso y tras pasar más controles policiales que en la NASA. Me han abierto la maleta que iba a facturar ya al entrar en el aeropuerto, porque han detectado algún metal. Pues nada, era una cuchara y un tenedor que suelo llevar por si los requiero en alguna ocasión. Después en el siguiente control de equipajes de mano, también me han abierto las mochilas, desparramándome por la mesa todos los accesorios que llevaba, que son unos cuantos, teniendo que explicarles la función de cada uno de ellos, porque creo que era la primera vez que los veían. La mayoría eran mujeres policías y muy poco educadas y los controles se han sucedido otras 3 veces más.

No creo que yo tenga cara de pakistaní para tanto control, pero al final he conseguido llegar a Goa aunque bastante más tarde de lo esperado. Como siempre y una vez más, he tenido que volver a enterarme del sistema de taxis del aeropuerto para no resultar timado, cosa muy habitual que suele suceder y cuando volaba por la carretera también una vez más, nos hemos encontrado con un accidente muy gordo, al menos para mí y no para al conductor, porque lo ha comentado sin más, pero hemos estado bastante rato parados a la espera de que abrieran el paso. En este país tiene que haber muchísimas víctimas por accidente de circulación porque conducir como lo hacen y a esa velocidad, tiene que ocasionar numerosas víctimas de todo tipo. No obstante, parece no preocuparles demasiado a tenor de lo que se ve en la carretera, e igual tiene algo que ver el tema de las castas y de la creencia de resurrección en una superior y mejor vida.

Por primera vez estoy en un hotel decente en India dentro de los de precio medio, siendo incluso el más barato de los que he utilizado hasta ahora. Pertenece a la cadena "Ginger", es funcional y limpio como a mí me gustan, con Wi-fi en las habitaciones aunque de pago y con ciertos requerimientos de control para conectarse a Internet.

Mañana tengo intención de alquilar una moto por andar por las playas y la Vieja Goa, ya que las distancia son largas para hacerlas andando. Continúa el buen tiempo y espero que siga a sí por lo que me falta de viaje, porque lluvia ya he sufrido bastante en el sudeste asiático.

Después de un apoteósico desayuno buffet sin que me picara nada de lo que he comido y ha sido mucho, he alquilado la moto que tenía prevista para visitar los alrededores de Goa. Como estoy hospedado en Panaji que es la principal ciudad de la zona, en primer lugar me he dirigido a la Oficina Oficial de Turismo del Gobierno de la India que la tenía cerca, para recabar información y algún mapa. He podido corroborar que tenía ¡¡¡ los deberes bien hechos !!! ya que la información que yo ya tenía en el Gps correspondía a los puntos más interesantes que según esta oficina eran los que convenía visitar. Así que he salido hacia el "Fuerte de Aguada" que se sitúa al norte de Panaji y en la costa, pero teniendo que atravesar un único puente que hay. Por ello me ha sido de mucha ayuda el mapa que me han dado en Turismo porque como llevaba el Gps de mano que sólo me indica la dirección y la distancia y no conoce de ríos ni puentes, me hubiese costado mucho llegar. Aunque iba en la dirección correcta lo hacía por la otra orilla y sin poder cruzar el río porque el puente había quedado atrás.

Aunque no era la primera vez que andaba en moto por la izquierda, hay momentos que te relajas y en un par de ocasiones iba por dirección contraria y en una de ellas, al salir de una curva he visto que venía una señora también en moto con sari incluido, que me miraba atónita y no entiendo el motivo, porque aquí es habitual circular por dirección contraria por diversos motivos. Supongo que como me habrá visto que lo hacía durante un largo trecho, habrá pensado ¡¡¡ ya está aquí el subnormal del occidental haciendo de las suyas !!! Desde que estoy en India sólo había visto un par de vacas en la carretera, pero debía ser que me estaban esperando a que saliera yo porque hoy estaban todas circulando a su aire con el riesgo que conlleva y mirándote de forma desdeñosa.

Estaba parado en un cruce mirando mi mapa cuando he levantado la cabeza porque notaba algo próximo con fuerte olor y era la trompa de un elefante bastante grande que estaba esperando a que me moviera, porque se iba a meter por mi camino y ambos no entrábamos. Menos mal que iba un hombre montado en él y era el que lo dirigía, quien me ha saludado y me ha dado las gracias por apartarme. Me he quedado tan sorprendido que no me ha dado ni tiempo de sacarle una foto, porque realmente ha sido una curiosa situación de sorpresa.

He llegado al fuerte y no le he encontrado nada especial por lo que rápidamente he seguido mi camino hacia una serie de playas. La zona en general es bastante fea con resorts que supongo que serán de categoría pero no se veía nada de dentro y en los pueblos al menos la suciedad estaba dentro de unos límites aceptables. También he visto algunos occidentales que se resisten a evolucionar conforme a su edad y todavía visten ropa hippie como en la década de los 60 y circulan en vespa. Por lo demás, Goa no tiene ningún interés para mí y es lo que esperaba: un engendro de centros vacacionales, playas feas y sucias, con servicios de bajo precio, y claro, todo de muy baja calidad.

Mañana vuelo de aquí hacia Varanasi para ver cómo se bañan los hindúes en el Ganjes y todas las ceremonias típicas relacionadas con el río.