Seguimos por carretera nuestro itinerario hacia la costa oeste del Pacífico. A media mañana al ritmo de ¡¡¡ Jalisco no te rajes.... !!! entrábamos en este estado. En la carretera hemos adelantado a decenas de peregrinaciones en bicicleta que formando procesiones detrás de un coche que transportaba una virgen, se dirigían como después hemos podido averiguar extrañados de tanta actividad religiosa, a un punto concreto llamado " San Juan de los Lagos " en donde se celebrará mañana la Virgen de la Candelaria.

A última hora de la mañana llegábamos a la capital del estado "Guadalajara", la 2ª en importancia del país que con sus más de 4 millones de habitantes nos recibía con bastante caos circulatorio. El hotel elegido "Casino Plaza " estaba muy céntrico y con garaje propio. Otro hotel con una gran relación calidad / precio y excelente ubicación. México nos ha hecho olvidar la mala experiencia del hospedaje básico de Bolivia, en la que justificaban el horrendo servicio prestado y la exigua amabilidad, con el bajo precio cobrado, sin entender que realmente eran muy caros para lo poco que ofrecían. Si a ello, además se une la excelente amabilidad de los mexicanos en todos los aspectos con su tradicional expresión que todavía usan sonriendo ¡¡¡ ándale, ándale... !!! estar en este país nos está resultando una maravilla.

Para comer hemos probado "el pozole" típico de esta zona, que se basa en una sopa muy densa de carne y maíz, que después hemos digerido paseando por la Plaza de Armas y el Centro de Guadalajara, que era un hervidero de gente, como nos gusta ver cuando visitamos una ciudad. También nos hemos acercado en autobús a un barrio llamado "Tlaquepaque", en el que había muchos restaurantes y mariachis, pero no nos ha gustado su connotación turística de cena con música poco natural y hemos vuelto al centro. Una cena en una terraza a base de otro plato típico "Torta ahogada", una especie de bocadillo de carne sumergido en salsa de tomate caliente acompañado de una "Chelada", cerveza con sal y limón, ha puesto fin a un agradable día.

El día de hoy ha sido para conocer los alrededores de Guadalajara. La primera visita a sido a " Cajititlán", en donde nos habían asegurado que se celebraba el día de la Candelaria con actividades autóctonas. Cuando hemos llegado al pueblo que lo mejor que tenía era que estaba a orillas de un lago, a la pregunta de horarios de procesiones y festejos, nos han respondido que no había nada especial, aunque si se notaba que estaban de fiesta por la cantidad de gente en las terrazas almorzando. El siguiente punto ha sido el "Lago de Chapala", en donde también se apreciaba bastante actividad festiva porque hoy era sábado y además con un puente largo.

Una comida a base de ceviche y camarones en la terraza de un chiringuito a la sombra, nos ha dado un poco de fuerza para iniciar la visita de la 2ª parte de la jornada y que se encontraba a más de 100 Km. de distancia, debiendo atravesar de nuevo la capital de "Guadalajara" con sus tapones de tráfico de salida, por la multitud de coches que abandonaban la ciudad.

Cerca de 1 hora y 1/2 después y gracias al Gps TomTom que a pesar de algunas equivocaciones en la ruta, te ayuda enormemente para moverte en estas macro ciudades, llegábamos a un yacimiento arqueológico llamado "Guachimontones", que su característica principal es que presenta una serie de pirámides circulares en un precioso entorno. Un lago cercano completaba una bonito paisaje. El nombre puesto nos ha hecho sonreír, al igual que la cantidad de expresiones y anuncios que se ven con frases curiosas. Hay que reconocer que los mexicanos tienen una gracia especial cuando hablan o buscan expresiones impactantes.

Bajo un sol abrasador hemos paseado por el yacimiento y un moderno museo anexo muy bien tratado y con bastantes recursos económicos, por cuanto debe ser el único yacimiento del estado de Jalisco y lo han dotado con especial cuidado.

La vuelta ha sido mucho más tranquila porque el tráfico ya se había difuminado, avanzando por la carretera un poco bacheada a buen ritmo. Hemos repetido cena y terraza en la Plaza de Armas, porque el ambiente y la agradable temperatura invitaban a pasar un buen rato al aire libre.

Hemos prolongado un día más nuestra estancia en "Guadalajara" porque mañana queremos asistir a un evento tradicional aquí llamado "Charreada" y sólo lo celebran en domingo.

Aunque hemos tardado bastante en encontrar el "lienzo Charro Jalisco" donde se celebraba la charreada, al fin hemos conseguido estar con bastante anticipación a la hora de comienzo, pero como estaban entrenando unas amazonas hemos pasado el rato viendo los pasos y cruces que hacían cabalgando. A las 12:00 H. comenzaba la competición de charros entre 3 equipos y aunque no conocíamos las reglas, por el altavoz iban indicando las puntuaciones y hemos seguido sin dificultad la competición.

Luciendo vistosas vestimentas de charros y preciosos caballos, se lanzaban al galope, lanzaban el lazo a caballos y realizaban todo tipo de ejercicios con becerros. Durante más de 2 horas hemos estado disfrutando de una tradición novedosa para nosotros, siendo saludados por muchos de los espectadores e incluso por algún que otro charro. Supongo que debemos llevar marcado en el rostro nuestra etiqueta de turistas y enseguida se dan cuenta. No obstante, hasta parecía que les encantaba nuestra presencia y nosotros correspondíamos con aplausos como unos más.

Después nos hemos acercado a "Las 9 esquinas" una zona en la que puedes degustar otro de los tradicionales platos de Guadalajara, "La Birria de Jalisco", nombre que no tiene la connotación que nosotros empleamos, pero que tampoco tiene gran calidad.

Por la tarde como nos quedaban un par de sitios todavía por ver, en el coche nos hemos acercado a la conocida "Minerva". Un último paseo por el centro que se encontraba a rebosar de familias, charlatanes, payasos, charangas y demás, ha cerrado nuestra estancia en esta ciudad.

Mañana seguiremos ruta a la costa del Pacífico, en donde esperamos hartarnos de sol y playa, ya que el tiempo parece garantizado. En ninguna de las 4 veces que hemos visitado México nos ha llovido ni un solo día, habiendo estado en diferentes zonas y épocas.

Cambiamos el interior de México por la costa del Pacífico y las bellas ciudades coloniales al pachunguero "Puerto Vallarta". Y es que necesitamos un respiro y nos lo vamos a dar en principio en esta fea ciudad turística, que acoge al resto de americanos que prefieren la playa, a la montaña de "San Miguel de Allende".

El viaje ha sido mejor de lo que esperábamos, porque hemos quitado 200 Km. por autopista de peaje y los 170 Km. restantes han sido lentos porque era carretera de un sólo carril por dirección y numerosos ¡¡¡ topes !!! como llaman aquí a los pegotes y montículos de asfalto puestos para ¡¡¡ yo creo que joderte !!! y que rompas algún palier. El tema va por zonas pero en cuanto nos hemos acercado a la costa han empezado a aparecer a cientos lo que hacen que te tengas que parar prácticamente al pasarlos si no quieres dejar algún amortiguador en el intento.

Estos ¡¡¡ topes !!! producían largas colas a los que venían en sentido contrario, es decir, lo que volvían a "Guadalajara" del puente largo que termina hoy.

Teníamos reserva en el hotel "Pescador" con piscina y salida directa a la playa, por lo que rápidamente hemos pillado una tumbona seguida de un chapuzón en el Pacífico, con una corriente bastante fuerte. La tarde la hemos pasado leyendo y después un paseo por el malecón que lleva hasta el pueblo viejo para ver la puesta de sol, ha sido este primer día de vagancia. Y mañana tenemos intención de repetir lo mismo, porque después de ver esta parte de costa lo mejor es estar tumbado sin hacer nada, bueno casi nada, porque todavía me tengo que poner al día de algunas cosas pendientes de Viendomundo.com.

Otro estupendo día de piscina y playa con un tiempo espléndido. La verdad es que ni nos preocupan las predicciones meteorológicas porque sabemos que vamos a tener buen tiempo.

El otro día en Guadalajara me echaron una multa por pasarme un semáforo en rojo y la verdad es que con eso de que los ponen al otro lado de la calle como en EEUU, cuando es una avenida enseguida te das cuenta, pero cuando es una calle estrecha y pequeña y además te da el sol de frente, para cuando te percatas de que existe el semáforo ya has invadido la otra calle. El caso es que como estos días eran fiesta, hasta hoy no he podido pagarla y ha sido todo un poema conseguirlo.

Menos mal que todavía no he abandonado el estado de Jalisco, porque los estados deben tener distintas competencias y parece que no se ¡¡¡ hablan !!! unos con otros. Me ha llevado más de 3 horas entre encontrar a alguien que me dijera donde pagar la multa, después encontrar la oficina, la cual estaba muy lejos y que no era la que me decían unos. Mientras la buscaba he tenido que parar en un semáforo y he visto el nombre en un edificio que me ha parecido que en alguna de mis preguntas, alguien lo había nombrado y he ido para enterarme, con la gran suerte de que allí podía pagarla.

En principio parecía ir todo bien, pero entre la cola que había esperando en la ventanilla, más que he tenido que ir a buscar a alguien que aclarara el código de infracción que me habían asignado y que no aparecía en el sistema, he terminado justo cuando cerraban las oficinas a las 15:00 H. En fin, que no nos podemos quejar de los funcionarios ni del sistema de nuestro país, porque lo de aquí es como para ¡¡¡ una prisa !!! y todo ello para pagar 15 €.

Por la tarde, hemos visitado otra parte de Puerto Vallarta. Si ayer decía que era un destino muy valorado por los americanos, hoy podría decir que aquí está ¡¡¡ todo Minnesota !!! Cientos de turistas de Estados Unidos abarrotaban terrazas y restaurantes, aplicándose "margaritas" a diestro y siniestro.

Mañana bajaremos por la costa a otro punto llamado "Barra de Navidad" con la esperanza de no encontrar tanto ¡¡¡ gringo !!!

Hoy hemos iniciado el descenso hacia el sur por la costa del Pacífico. Lo que en principio parecía que iba a ser un viaje agotador por la carretera y los dichosos topes, después de unos cuantos kilómetros iniciales bastante lentos y con muchas curvas, la carretera se ha vuelto mucho mejor de asfalto y grandes rectas, lo que ha llevado que redujese en más de 1/2 hora la estimación de tiempo a tardar que me daba el Tomtom.

El pueblo más destacado de la zona a la que habíamos decidido ir se llama "Barra de Navidad", pero como encontramos un bonito hotel llamado "Quinta Posada Real Costa Alegre" por Internet, situado a unos pocos kilómetros antes en la Bahía de Cuastecomates, nos hemos dirigido allí directamente.

Nada más ver la bahía nos ha encantado porque al contrario de Puerto Vallarta, Cuastecomates es un pueblecito muy pequeño con algunos chiringuitos de playa y en donde se respira un ambiente mexicano con muy poca gente en la playa, hasta el punto, de que veíamos pelícanos zambulléndose para alimentarse a escasos metros de algunos bañistas.

El hotel es una maravilla de comodidades: amplia piscina y salida a la playa en las que enseguida nos hemos introducido para disfrutar con los pelícanos de esta maravilla que parece el paraíso perdido y que muy pocos lo han encontrado. En el hotel estamos prácticamente solos y la habitación es de un nivel de 5 estrellas mientras que su coste con desayuno incluido justo alcanza los 50 € por día. Así que, si alguien viene por esta zona lo mejor que puede hacer es acercarse a Cuastecomates y disfrutar de este paraíso terrenal.

Por la tarde y en coche, no hemos dirigido a "Barra de Navidad" para dar una vuelta y cenar, llegando a la conclusión una vez allí y visto como era, de que sin duda habíamos elegido bien el lugar para quedarnos en Cuastecomates. Las puestas de sol siguen siendo espectaculares y es un momento mágico en estas costas.

Otro día en el paraíso terrenal. Un paraíso efímero porque cuando llega el fin de semana, este hotel se llena de huéspedes y seguro que ya no es lo mismo. Tenemos la suerte de estar en los días de tranquilidad, pero aún en el peor de los casos, hay que reconocer que el sitio y el entorno ¡¡¡ es único !!!.

En el desayuno hemos estado conversando con el propietario, de origen español y que nos ha puesto al día de muchas cosas curiosas, como por ejemplo: que hace unas semanas aparecieron las ballenas en esta bahía perfecta porque no hay corrientes para parir a sus retoños. También es punto de visita para varias clases de tortugas que recurren a este lugar para desovar. Y en Noviembre/Diciembre la playa se llena de pequeños peces que cubren toda la arena de la playa brillando como perlas, obligados por los grandes depredadores que los van acorralando en la orilla. En fin, un lugar idílico en todos los aspectos que hoy hemos vuelto a disfrutar.

Sin embargo y como aquí todo ocurre a lo grande, el año pasado hubo un tsunami que asoló la zona de "Barra de Navidad" dejando muchos de los cimientos de las casas en la playa al aire. Entonces nos hemos dado cuenta del porqué de nuestra visita de ayer a este pueblo y la extrañeza de encontrar la playa tan desolada que parecía una escombrera. La orografía tan cerrada de esta bahía, la protegieron de estas fuerzas de la naturaleza, que barrieron todo a escasos kilómetros.

Para comer nos hemos desplazado a "Boca de Iguanas" que haciendo honor a su nombre debe albergar en sus manglares las pocas iguanas que quedan de las muchas que había, pero al preguntar el camino de acceso nos han desaconsejado entrar, porque debe haber muchas víboras y no llevábamos el calzado adecuado.

Por la tarde, para ver otra puesta de sol diferente y cenar pescado nos hemos acercado a "Melaque", un pueblo cercano en donde una vez más la puesta de sol ha sido espectacular.

Nos ha gustado tanto este sitio que Carmen y yo, de común acuerdo, hemos decidido prolongar nuestra estancia aquí un día más. No es habitual en nuestra forma de viajar el parar en un lugar tanto tiempo, pero sabemos apreciar lo bueno y cuando lo encontramos nos cuesta dejarlo.

Parece ser que ayer cuando fuimos a Boca de Iguanas dimos con las personas equivocadas para que nos dieran la información que necesitábamos y encontrar las iguanas, por lo que hoy hemos vuelto y encontrado el lugar idóneo para ver muchas de ellas y muy bonitas.

Parece ser que el área pertenece a un hotel llamado "Escondido" y está tan escondido que cuesta un rato encontrarlo y de hecho ni aparece el nombre en ningún momento. Nos han comentado que este hotel es utilizado por los famosos de Hollywood que alquilan el hotel completo para ellos y aquí se pierden por un tiempo alejados de su ajetreado trabajo. Hoy no debía estar hospedado ninguno de ellos y nos han permitido muy amablemente visitar una zona de manglares en donde había muchas iguanas. Hemos paseado durante un buen rato fotografiando a todo lo que veíamos, teniendo una experiencia muy agradable a pesar de los mosquitos que se han cebado con nosotros. Pero era su entorno y nosotros los intrusos, así que ni nos hemos quejado de las picaduras, porque merecían la pena aguantarlas para ver los magníficos ejemplares de iguanas.

Después hemos vuelto a Cuastecomates sentándonos en un bar de la playa para comer pescado frito y ceviche de pescado, los cuales estaban muy ricos. Un rato de lectura en el maravilloso entorno exterior del hotel "Quinta Posada Real Costa Alegre" y baño con los pelícanos que no paraban de lanzarse en picado a escasos metros para pescar sus raciones de pececillos.

Al atardecer y en coche, hemos buscado una puesta de sol en la localidad de "La Manzanilla" que otra vez más ha sido preciosa y diferente.

Hoy la cena la hemos realizado en el hotel ya que sentíamos que debíamos compensar de alguna forma el maravilloso trato que nos han dispensado durante toda nuestra estancia.

Mañana conduciré sin prisa por la costa hasta que encontremos un lugar adecuado para pasar el día y dormir de camino a Zihuatanejo.

Aunque nos tentaba quedarnos algún día más en este maravilloso lugar, hemos preferido ponernos en camino después de despedirnos del amable propietario gallego del hotel, que tan bien nos ha tratado. De esta forma, podíamos partir el viaje hasta Zihuatanejo en 2 etapas y hacer más llevadero el desplazamientos por carreteras en las que el asfalto y los topes no te dejan correr. Así que con la intención de hacer unos 300 Kms. hoy salíamos a media mañana de Cuastecomates.

Después de parar en Manzanillo para realizar unas compras y sacar dinero de un cajero "Bancomer", que es uno de los pocos que no me da problemas con mi tarjeta, llegábamos a "Faro de Bucerías" a la hora de comer. Como habíamos comprado bastante fruta le he dicho a Carmen de acercarnos al faro y comer allí. La sorpresa ha sido cuando hemos llegado y visto el paisaje impresionante de la costa. que hasta entonces había sido de largas playas y ahora se había vuelto rocosa y con maravillosas playitas.

Unos amables señores que estaban trabajando en el faro nos han dicho que entrásemos sin problemas para ver mejor el paisaje y que si queríamos también podríamos encontrar alojamiento. Las playas se veían preciosas y no lo hemos dudado, bajando del faro y dirigiéndonos a una zona de bungalows, que por un precio irrisorio hemos alquilado uno para esta noche, que tiene hasta una señal Wi-fi excelente.

Baños, paseos por la playa, otra excelente puesta de sol y después una cena en un chiringuito de pescadores que después de ver los precios ha sido a base de langosta y huachinango del lugar. La cena nos ha costado menos dinero que unas hamburguesas en el McDonald's de Garbera, aunque también es cierto que las langostas no era ni mucho menos como las nuestras. En fin, un día de ¡¡¡ terrible actividad !!! el de hoy.

Mañana tendremos que recuperar los kilómetros que hoy no hemos realizado, para llegar a Zihuatanejo a tiempo de disfrutar de algún baño por la tarde, porque un día sin baños parece que ya no es lo habitual.

Conforme descendemos por la costa hacia el sur, la cosa va empeorando y mucho. Si ayer nos sorprendió el bello paisaje del Faro de Bucerías, hoy la sorpresa la hemos tenido al llegar a Ixtapa en donde no hemos encontrado más que monumentales y feísimos hoteles que ocupaban toda la playa haciéndose con la propiedad de gran parte de ella.

Hemos salido bastante temprano por la mañana porque ya preveíamos un largo viaje por carreteras bastante lentas, y así ha sido. Los primeros 100 Km. han sido interminables por la cantidad de curvas que había que no permitían rebasar los 50 Km/hora. De vez en cuando, aparecía alguna que otra bonita playa, pero la atención a la carretera y a los numerosos ¡¡¡ topes !!! que te encontrabas sin avisar no permitía distraerse con el paisaje. A partir de "Lázaro Cárdenas" hemos entrado en una vía de peaje, lo que ha supuesto hacer los últimos kilómetros de forma bastante cómoda.

Aunque el destino que queremos visitar es Zihuatanejo, los hoteles mejores y más baratos se sitúan a unos 5 Km. en Ixtapa. Así que allí nos hemos dirigido a dejar el equipaje en "Hotel Villas Paraíso". También en este aspecto hemos bajado mucho de nivel, porque aparte de su buena ubicación, es bastante viejo y destartalado. Sin embargo es muy grande y la zona de piscinas es correcta.

Por la tarde hemos salido a ver un poco Ixtapa y sólo poder ver la playa nos ha costado bastante, porque a pesar de tenerla muy cerca, una barrera de macrohoteles cerraban el paso. La verdad es que si no la hubiésemos visto tampoco hubiera pasado nada, porque no tenía ningún atractivo. Para salir de la playa, ni cortos ni perezosos hemos atravesado el "Hotel Barceló" pasando por la recepción como si fuésemos clientes y entonces hemos podido comprobar la enormidad del hotel. Un patio central rodeado de multitud de ventanitas que parecía una colmena, muy elegante pero a la vez tan impersonal que hemos comentado que por nada del mundo nos hospedaríamos en una mole de ese estilo que parecía ser una miniciudad en sí misma.

Después hemos podido comprobar lo que supone para el entorno este tipo de hoteles diseñados para no salir de ellos. En toda la playa no hemos encontrado ni una cafetería, terraza ni restaurante, porque realmente no tendrían clientes. Para cenar hemos tenido que recurrir a una zona comercial del interior en la que hemos cenado bastante bien y barato.

Está claro que Ixtapa la utilizaremos exclusivamente para dormir y pasaremos el día en otras partes como: "Troncones" o "Zihuatanejo", que esperamos sean mejor que lo visto hoy.

Después de la mala impresión que tuvimos ayer de Ixtapa, esta mañana hemos salido como ¡¡¡ alma que lleva el diablo !!! a buscar algún sitio que mereciese la pena por los alrededores. Siguiendo los consejos de la guía turística nos hemos acercado a la playa de "Troncones" situada a unos 20 Km. al norte de Ixtapa. Nada más llegar y verla, la exclamación de ambos ha sido ¡¡¡ Ya nos han vuelto a engañar otra vez estos de Lonely Planet !!! porque realmente la playa no tenía ningún atractivo, o tal vez no tenemos el mismo gusto para definir lo que es un "punto de interés".

De vuelta a Ixtapa el siguiente intento ha sido en "Playa Quieta" que desde luego estaba mucho mejor pero copada por un gran club, que si bien la playa era de libre acceso, todos los servicios eran privados: hamacas, sombrillas, sillas, etc., lo que te daba la sensación de estar un poco de prestado.

Como tampoco nos gustaba esta situación la próxima visita ha sido a "Playa Linda", totalmente libre y desde donde parten las motoras que te llevan a la "Isla de Ixtapa" a la que iremos mañana. Una bonita y cómoda playa en la que nos hemos estado bañando y leyendo en una mesa con sombrilla hasta la hora de comer. Sin movernos del mismo sitio nos han preparado un delicioso guachinango (pescado parecido al pargo) en 2 estilos, mitad en cada uno de ellos, acompañados de las consiguientes "Cheladas" que aquí las llaman "Micheladas". Normalmente las "Cheladas" son cerveza, con limón y sal, mientras que las "Micheladas" llevan además chile. Pues bien, aquí es al contrario y te puedes encontrar con una cerveza que pica muchísimo.

Por la tarde, al fin hemos conocido Zihuatanejo que es muy diferente a Ixtapa. Es un pueblo de ambiente mexicano aunque hay también turismo, pero los hoteles son más pequeños y tiene hasta un paseo marítimo con restaurantes y tiendas. Esto lo hace muchísimo más agradable al poder dar un paseo al atardecer, sin tener que estar invadiendo recepciones de hoteles para cruzar a la playa. Teníamos curiosidad por conocer Zihuatanejo que aparece en la película "Cadena perpetua" y en donde se cita el que huye con el que espera a terminar su condena. Pues bien, las escenas de la playa puede que estén rodadas en "Playa Linda" donde hemos comido porque se aprecia en la film que es una playa bastante grande. Tendremos que ver de nuevo la película para corroborar este dato.

Mañana de nuevo, huiremos de Ixtapa para conocer su isla que parece que tiene bonitas playas y se puede bucear en unos arrecifes.

Hoy que era el cumpleaños de Carmen, el cielo le ha premiado con un bonito día en todos los sentidos: Un sol espléndido, una preciosa isla que era otro de esos paraísos en los que no importa naufragar, una visita a las profundidades marinas y una excelente comida y cena a base de pescados de la zona. En definitiva, todo lo necesario para festejar un día tan señalado que no olvidaremos.

Como ayer nos preocupamos por conocer como llegar a la isla de Ixtapa, hoy hemos ido directamente en coche al embarcadero de "Playa Linda" para tomar la motora a la isla. En el propio embarcadero había una zona en la que: iguanas, cocodrilos y tortugas convivían en un espacio natural aunque protegido. Así que de entrada hemos empezados por ver bonitos ejemplares de varios tipos para el deleite de Carmen que tanto disfruta con los animales.

En 5 minutos, la motora nos ha llevado a la isla que nada más verla nos ha encantado. Y en menos de 1/2 hora la hemos recorrido visitando todas la playas para elegir el lugar donde quedarnos.

La isla de Ixtapa es muy pequeña pero con 3 playas preciosas y un agua transparente en la que hasta hemos podido bucear un poco porque la llamada "Coral" tenía un pequeño arrecife a escasos metros de la arena. Sin bien el fondo no era muy especial, por lo menos había bastantes peces que revoloteaban alrededor tuyo en busca de comida, ya que los guías de buceo los tienen acostumbrados así. Desde luego la inmersión no ha sido como la de la "Gran Barrera de Arrecifes" en Australia, con grandes peces, pero el paseo ha estado bien.

Tumbona y una comida a base de pescado muy bueno, han servido para coger fuerzas y volver al continente para dar un paseo por la parte de Zihuatanejo que ayer no nos dio tiempo de visitar.

Seguimos con un sistema de turismo cómodo y relajado, disfrutando de algunos servicios que habitualmente no solemos utilizar, sin grandes desplazamientos y sin mirar el reloj. Los precios de México permiten este tipo de turismo y comer bien, así que lo aprovecharemos mientras estemos en este país.

Repetición del día de ayer. Como la visita a la isla de Ixtapa nos gusto mucho, hoy hemos vuelto de nuevo a otra playa de la isla. Eso sí, previa visita a la zona de animales que está junto al embarcadero, para ver si seguían bien, supongo, porque Carmen en cuanto nos hemos acercado al lugar enseguida se ha ido a verlos. Lo que está claro es que le encantan, porque los grandes cocodrilos y las iguanas por sí mismos no inspiran mucha confianza.

El buen tiempo permanece y también el sol, por lo que una vez más nos hemos tenido que ¡¡¡ resignar !!! con los baños en el cristalino mar, la hamaca para la lectura y el cada día mejor pescado que comemos, con un paisaje ante nuestros ojos de auténtico paraíso.

Mañana abandonaremos Zihuatanejo y nos desplazaremos al último punto de la costa que ya conocemos de una visita anterior con nuestros hijos, y es que la vuelta posterior a México D.F. desde Acapulco está bastante bien y por autopista, concediéndonos un par de días allí recordando viejos tiempos.

En poco más de 3 y 1/2 H. hemos cubierto los 260 Km. que había de Zihuatanejo a Acapulco. La carretera ha sido mejor de lo esperado e incluso los "Topes" se han ido espaciando, pero cuando entrábamos en Acapulco he tenido las mismas ganas que la primera vez que vine, de girar el volante a tope y salir de esta ciudad cuanto antes. Aunque la entrada la hemos realizado por el lado de la costa norte, el paisaje urbano sigue siendo desolador. Obras que parece que llevan años haciéndose, chabolismo y mucha gente que parecía vagar buscando algo que llevarse a la boca, ha sido una vez más la tónica de esta ciudad, capital del turismo en México.

Nada que ver con Puerto Vallarta o Ixtapa, relativamente nuevos en estas lides de atraer al turismo internacional dotando de infraestructuras acordes con el volumen de visitantes. Enseguida hemos sufrido en nuestras carnes el caos circulatorio, de forma que cuando hemos llegado al hotel "Casa Inn Acapulco", he metido el coche en el garaje y lo tocaremos lo menos posible. Nos ha sorprendido la cantidad de policía que había en la calle incluso dentro de nuestro hotel, quizá debido al reciente asunto de la violación de 6 turistas españolas ocurrida en Acapulco hace un par de días. En una de las bajadas realizadas en el ascensor he ido acompañado por 2 policías que llevaban amartilladas escopetas de mango corto, lo que produce una situación bastante incómoda, porque inevitablemente piensas en un posible accidente y no te sientes seguro.

Después de un rato de baños y lectura en la piscina, porque en la playa prácticamente no había sitio y además era muy fea, nos hemos acercado al centro en autobús a la búsqueda de una tienda concreta en la que Carmen debía de comprar algunas cosas.

Después de 1 y 1/2 h. de estar montados en el ¡¡¡ camión !!! como llaman a unos desvencijados microbuses que van dando saltos, volantazos y frenazos para hacer apenas 3 Km. de trayecto, nos hemos bajado en marcha al ver que pasábamos por delante de la tienda en cuestión. Hecha la compra en otro camión teníamos intención de acercarnos al "Zócalo", pero no conseguía avanzar y hasta se ha hecho de noche, por lo que hemos optado por bajarnos de nuevo en marcha y comenzar a andar por un paseo a la orilla de la playa, retornando hacia el hotel. Se hacía tarde y era de noche por lo que hemos cogido otro de los camiones de vuelta y ha sido como entrar en una discoteca. Parece como si al anochecer el servicio de transporte urbano se transforme, porque tanto por fuera como por dentro el camión iba ¡¡¡ tuneado !!! con luces de neón y buenísima música hispana a tope de volumen que hacía que medio camión fuera casi bailando y el otro medio, acompañando el ritmo con las manos. Le he comentado a Carmen que todo eso estaba muy bien, pero si alguien llevaba dolor de cabeza, tenía que ser como para pegarse un tiro o tirarse por la ventanilla. El chófer aunque era muy joven no entendemos como podía aguantar semejante ruido, aunque el ritmo seguro que le ayudaba a manejar el volante en medio de aquella vorágine de tráfico.

Mañana probablemente nos marchemos a alguna playa lejos de aquí y cercana al hotel en el que estuvimos la vez anterior que era mucho más agradable y que esta vez no lo hemos reservado porque lo han remodelado y los precios se han disparado.

Con un día hemos tenido más que suficiente para querer marcharnos cuanto antes de Acapulco. Estar en Acapulco es estar recluido en el hotel porque no hay forma de desplazarse en ningún tipo de vehículo. Y es que una población basada en el turismo con más de 700.000 residentes de entrada, más la multitud de visitantes y moviéndose todos juntos en unas infraestructuras de los años 60, es un engendro en todos los sentidos. Hace 8 años cuando estuvimos por primera vez dije que nos gustó porque la naturaleza le había dotado a México de una costa maravillosa, pero hoy poco o nada queda de naturaleza. El cemento se ha comido todo el paisaje y ahora lo único que cabe es estar horas en los tapones de circulación, esperando que no se haga de noche porque la fama adquirida de delincuencia no aconseja arriesgarse andando por ahí a oscuras.

Esta mañana hemos cogido un camión para recorrer 2 Kms. lo cual al ser bastante temprano sólo nos ha llevado 45 minutos. En ese momento se iniciaba una manifestación de protesta contra la Ley de Educación, que ha dejado cortado una de las direcciones, creándose el primer ¡¡¡ supertapón !!! del día. Después otro camión nos ha llevado hasta la playa de Caletas en 1 hora y 15 minutos, para encontrarnos con la playa saturada de familias del país con niños, cosa que no se entiende, porque dicen estar en temporada baja de turismo y no están de vacaciones escolares. Como casi no cabíamos todos en una playa en la que cuando estuvimos antes prácticamente nos bañábamos solos, hemos decidido volvernos a la piscina del hotel para al menos estar tranquilos, con lo que otro camión y otra hora de viaje nos ha devuelto al ¡¡¡ dulce hogar !!! por decir algo. Hasta el hotel parece haberse congraciado con lo de los tapones, porque cada vez que tienes que coger el ascensor debes esperar entre 10 y 15 minutos y claro muchas veces además ya va lleno.

Aburridos de la piscina hemos vuelto a salir esta vez en coche para ir a "Pie de la Cuesta", una playa ya conocida por nosotros que tiene unas preciosas puestas de sol y que está situada a 15 Km. del centro. Bien, cerca de 1 y 1/2 h. después aparcábamos el coche en un chiringuito de playa para continuar leyendo a la espera de que el sol bajase al mar, con su peculiar y espectacular forma, aprovechada por una pareja de recién casados para inmortalizarse en tan señalado día. Una rápida cena a base de pulpo y pescado en una mesa sobre la misma arena y vuelta en coche al hotel con la suerte de que sólo hemos tardado 45 minutos, porque la peor parte la llevaban quienes abandonaban Acapulco y nosotros entrábamos de nuevo.

En fin, ¡¡¡ demasiado para mi cuerpo !!! Acapulco ha conseguido esta vez que me lleve un pésimo recuerdo hasta el punto de que no creo que vuelva, porque hay otros muchos sitios en México que merecen más una visita que este obsoleto centro turístico, al que como según nos ha confirmado el dueño del chiringuito de la playa en la que hemos estado, no viene gente por la mala fama que ha adquirido de violencia y delincuencia, injustificada según él.

Aprovechando que era sábado, hemos cogido el coche muy temprano y la carretera de salida de Acapulco estaba bastante fluida, no así, el carril de entrada que ya a esas horas estaba taponado. Ni me imagino lo que habrá sido Acapulco de gente en fin de semana, pero estamos encantados de habernos marchado.

A media mañana llegábamos a Taxco, la llamada "ciudad de la plata" por la cantidad de orfebrería que hay instalada en toda la colina por la que discurre el pueblo. Esta es la 3ª vez que visitamos Taxco y es que viniendo de Acapulco parece una parada obligada. Siempre es agradable pasear por los mercados viendo todo tipo de pulseras, collares, colgantes y figuras de plata, aunque nunca compramos nada porque no creemos que encaja con la decoración de nuestra casa y como a Carmen tampoco le gustan las alhajas, nos conformamos con mirar por si vemos algo que nos llame la atención, lo que nunca pasa.

Después de un par de horas de paseos y de comer unos pocos tacos, porque cuando conduzco prefiero llevar el estómago casi vacío, hemos continuado viaje hasta Cuernavaca siguiendo el itinerario habitual que hacemos cuando estamos por esta zona.

Dejado el equipaje en el "Hotel del Real del Sol", hemos salido a dar una vuelta por el "Zócalo" que habitualmente suele estar muy animado y más en sábado. Hemos visto cantidad de ¡¡¡ danzones !!! ya mayores pero bailando con mucha gracia y varios grupos de "Mariachis" que tocaban y cantaban a petición de coches que paraban en la plaza. Me imagino que dentro irían parejas y les contrataban para un par de canciones.

Hemos abandonado ya la costa oeste del Pacífico y mañana lo pasaremos en México D.F.. Último día de nuestra estancia en este país del que hemos vuelto a disfrutar descubriendo zonas como el estado de Jalisco, desconocido para nosotros.

Como final de circular por México en coche y por lo tanto de usar el Gps TomTom, ha querido dejar constancia de lo poco fiable que es. Ya para salir de Cuernavaca ha sido terrible, llevándonos por una carretera de pueblos hasta que a los 30 Km. de la salida hemos conseguido coger la autopista, a pesar de haberlo programado para coger la carretera denominada de "Cuota".

Llegar al hotel ha sido otra hazaña. Dentro de las direcciones que lleva el sistema aparecía el que habíamos reservado "Grand Prix ", cercano al aeropuerto y en oferta por ser fin de semana. Pues bien, nos ha dejado delante de una pared indicando que era el hotel. Viendo el error, hemos optado por indicarle la calle del hotel, buscando una alternativa más fiable, pero nos ha llevado a un callejón que tampoco era el bueno. A esto hay que añadir el tráfico infernal que había y que yo pensaba que por ser domingo estaría tranquila la carretera, pero esta megaciudad de casi 9 millones de habitantes, unida al Estado de México que suma 19 millones, da para llenar las carreteras hasta de madrugada.

A base de preguntar conseguíamos llegar al hotel y como mañana cogeremos el avión para Cuba bastante temprano, he querido hacer el recorrido en coche desde el hotel al aeropuerto a título de prueba, para mañana no tener problemas. Y menos mal, que he realizado la prueba, porque el TomTom nos ha llevado al aeropuerto si, pero al otro extremo, a la pared que lo delimita y no a los terminales de salida que es donde se entregan los coches de alquiler. Hora y media después entregábamos en "Thrifty" el coche, hartos de atascos, errores de Gps, topes y dando gracias al cielo de no haber tenido ningún golpe, porque la velocidad a la que se conduce aquí, te regala muchos números para tenerlo.

A partir de ahí, el Metro ha sido nuestro sistema de transporte y en un momento nos hemos presentado en el Zócalo, donde multitud de gente llenaba toda la "Plaza de La Independencia" compartiendo sitio los chamanes que por unos pesos te alejan los malos espíritus, con las "Fuerzas Armadas" que celebraban su día enseñando todo su arsenal de guerra.

Lo mejor que tiene México es que está viva. La gente vive en la calle como si no le gustara quedarse en casa y te encuentras mientras deambulas por ellas con todo tipo de imágenes y situaciones peculiares.

Cuarta visita a México para conocer nuevas zonas principalmente en el estado de "Jalisco", para bajar por la costa oeste del Pacífico hasta Acapulco en el estado de "Guerrero", y volver desde allí a México D.F.

Nada más llegar a la capital de la nación directamente cogimos en el aeropuerto un coche de alquiler y nos fuimos sin entrar en la capital con destino a "Querétaro", ciudad que nos sorprendió muy agradablemente. Continuamos hacia la montaña a "San Miguel de Allende" donde alargamos nuestra estancia porque tanto el hotel como la ciudad nos encantó. La siguiente parada fue en "Guanajuato", una joya arquitectónica colonial con vestigios de la gran riqueza que acumuló en el pasado gracias a la minería.

"Guadalajara" capital de Jalisco, cuna de charros y de mariachis a la que no teníamos intención de ir por su gran dimensión, también nos gustó tanto que alargamos la estancia, para ver una ¡¡¡ Charreada !!! y también visitar un yacimiento de pirámides circulares llamado "Guachimontones". Lo que si hemos apreciado es que este estado es de los más ricos de México. Las infraestructuras que se ven y la gente de la calle parece de un nivel superior a otros estados. La gastronomía a su vez ha sido la mejor del país, por cuanto los platos eran muy elaborados y el famoso y picante ¡¡¡ chile !!! lo servían aparte, a elección del consumidor. Además el acompañamiento a base de bebida "Chelada" ponía el punto culminante.

Entre multitud de peregrinaciones en bicicleta debido a la Virgen de la Candelaria, nos acercamos a la costa y concretamente a "Puerto Vallarta", que de los lugares turísticos visitados es el que mejor instalaciones y hoteles tiene, con un paseo marítimo llamado "Malecón" desde el que se tiene espectaculares puestas de sol.

La siguiente parada fue para descubrir un ¡¡¡ Paraíso escondido !!! en la bahía de "Cuastecomates" cerca de "Barra de Navidad", donde volvimos a alargar nuestra estancia quitando días a otros destinos. Lo bueno hay que aprovecharlo y éste fue sin duda, el mejor lugar en el que hemos estado en esta etapa de viajes.

El famoso "Zihuatanejo" nos sorprendió porque esperábamos ver un lugar perdido y nos encontramos con un destino turístico en toda regla, principalmente por su vecino Ixtapa que es una urbe de hoteles y rascacielos, pero como ya habíamos estado en nuestro ¡¡¡ paraíso !!! no nos importó mucho, porque seguimos comiendo muy buen pescado.

El último destino playero ha sido "Acapulco" y este si que es un sitio a evitar. Infraestructuras pasadas de moda, muchísima gente llenando las playas y caos circulatorio a extremos de denuncia. Pero ni este último punto ha conseguido evitar que nos llevemos un recuerdo muy bonito de este país al que seguro que volveremos de nuevo, porque todavía nos quedan varias zonas por descubrir.

Cambio de país y pérdida en la calidad de vida, tanto en el hospedaje, la comida y el entorno en general. Sin embargo, pasar de una megaciudad como México D.F. a una capital muchísimo más pequeña como La Habana, tiene su recompensa en los desplazamientos.

Muy temprano por la mañana, el servicio de aeropuerto gratuito que tiene el moderno hotel "Grand Prix " nos llevaba hasta el terminal por una carretera que en sentido contrario ya estaba taponada, comentándonos el chófer que a partir de las 4 H. de la mañana ya empiezan los problemas de tráfico.

Un viaje de apenas 2 H. nos ha transportado a la isla de Cuba, aterrizando sobre las 12 H. del mediodía, perdiendo 1 hora por el cambio horario. La entrada al país ha sido bastante rápida en Inmigración y sin problemas, teniendo la primera incidencia en el cajero automático del propio aeropuerto porque no aceptaba tarjetas Mastercard. Ya me acordaba yo de mi etapa profesional con las tarjetas de Crédito por incidencias de este tipo en algunos países, entre ellos Cuba. Así que ¡¡¡ ojo en Cuba !!! mejor traer la Visa que está más aceptada. Si de por sí, el manejo de dinero en este país es un auténtico engendro, con doble moneda para el cubano y el turista y aún le añades los problemas propios del cambio, ha hecho que tuviésemos una entrada al país con un poco de rechazo, a la espera de ver realmente lo que ofrece Cuba, que debe ser mucho para merecer la pena pasar por estas vicisitudes.

Para movernos por la isla, he utilizado un programa de coche+hotel, realizado con "wowcuba" que contempla un pequeño coche de la compañía "Cubacar" y una lista de hoteles de la cadena "Isla Azul". Salvando poco a poco los problemas de una parte de los pagos relacionados con el seguro del coche que era necesario hacerlo aquí, salíamos conduciendo un automático con destino al centro de La Habana donde se situaba el primer hotel reservado, llamado "Colina". He tenido que volver al sistema Gps personal con mapas calibrados para Oziexplorer y a las referencias concretas de puntos a los que queremos ir, entre los cuales, el hotel de hoy ha sido la primera prueba superada con éxito, porque sin un sistema Gps no entiendo que alguien sea capaz de encontrarlo, debido a que la mayoría de las calles no tenían nombre señalizado.

Tendremos que habituarnos al ¡¡¡ desastre organizativo !!! de Cuba, porque ya de entrada la habitación del hotel no estaba preparada y hemos dejado las maletas en recepción donde hemos vuelto en varias ocasiones conforme a las horas de espera que nos decían, sin que estuviese lista la habitación.

Al final hemos optado por marcharnos al Centro Histórico, paseando por una zona que ha sido denominada "Patrimonio de la Humanidad" por la Unesco, de quien se supone que recibe fondos para la cantidad de obras de restauración que se están efectuando, mientras que otras zonas cercanas muestran la cara natural de La Habana, la de las grietas y fachadas desconchadas.

Mañana profundizaremos más en la capital, visitando otros barrios más auténticos a los que no ha llegado ¡¡¡ la subvención !!! y no les han lavado la cara.

Día dedicado a patear la ciudad de La Habana. Bueno, primero hemos tenido nuestra ración de cabreo con el hotel, ya que perteneciendo a la cadena "Islazul" eran incapaces de contactar con otro hotel de la misma cadena, porque queríamos hacer una reserva en "Cienfuegos" para la noche de mañana. Nos han estado mandando de un lugar para otro, intentándose quitar el muerto, pero es que el número de teléfono facilitado para hacer reservas era erróneo. En definitiva, que hemos tardado más de 1 hora en solucionarlo y nos ha costado las llamadas telefónicas más de 5 €.

Después salíamos hacia "La Habana Vieja" para descubrir esas imágenes que tantas veces hemos visto en fotografías de personas en los balcones de casas destartaladas, música callejera, coches de los años 60 renqueantes, etc. Y bien, hemos visto cosas, pero nada que ver según Carmen, con cuando ella estuvo hace ya bastantes años. Ahora muchos edificios están restaurados gracias a las ayudas de la "Unesco", y que a mí particularmente me cuesta entender que en época de tan grave crisis económica, una parte de mis impuestos se dediquen a crear este cartón/piedra, con una pinta tan artificial que parece un decorado temático de "Port Aventura", y no se destine a resolver problemas de paro en nuestro país. Porque a la "Unesco" estoy seguro de que algo le llega de mi parte.

Referente a música en la calle si que hay, pero no la auténtica del pueblo cubano que parecía despertarse cada día bailando. La de ahora es la destinada a sacar unas monedas a los turistas, porque Cuba poco a poco se va pareciendo a Egipto, que es el que más sabe de como sablear al turista. Continuamente te están parando por la calle, intentando venderte algo, ofreciéndote: restaurantes, casas particulares para comer, taxis, caballos, bicicletas, etc. ¡¡¡ Vamos un coñazo !!! Hoy cuando estaba aparcando el coche se ha acercado un hombre que se ha puesto delante mío, indicándome como tenía que aparcar, ¡¡¡ vamos, como si me acabara de sacar el carnet de conducir !!! y en seguida se ha colocado en la puerta esperando la propina. Le he dado por compromiso 25 centavos y me los ha rechazado pidiéndome por lo menos 1 Cuc, es decir 0,80 €. lo que aquí es dinero.

A la hora de comer, Carmen quería ir a un restaurante que debe tener cierta fama y cuando hemos llegado nos han dicho que estaba lleno y que debíamos esperar 10 minutos. Hemos accedido y después de esperar a que nos llamaran, nos han comunicado que ya podíamos subir al restaurante. Nada más entrar nos han dicho que nos pusiésemos en otra cola a esperar que se librara una mesa, sin saber el nuevo tiempo de espera. Nos hemos cabreado y les hemos armado la bronca por su forma de proceder, con engaños como si fuéramos tontos, optando por marcharnos de allí llamándoles subnormales.

Así está la Habana de hoy en día. Nada que ofrecer salvo que estés cabreado permanentemente porque continuamente te están dando motivos. Mañana nos marcharemos a "Cienfuegos" esperando que cambie nuestra suerte y mejore la percepción que tenemos de esta Cuba que tanto me ha sorprendido desfavorablemente en el poco tiempo que llevamos aquí.

Otro día que hemos empezado con mal pie pero que después se ha arreglado un poco. Hay algunos de los llamados "Jineteros" (los que te abordan por la cale ofreciéndote de todo), que se están cargado la buena imagen que tenían los cubanos de personas amables y de fiar. Pues bien, esta mañana hemos tenido que preguntar varias veces la forma de salir de La Habana hacia el sur por la autopista que atraviesa todo el país. Para este cometido, con el Gps que tengo y los mapas de Cuba es difícil dar con el camino correcto para enganchar una carretera específica, mientras que para las entradas en ciudades e ir a un lugar concreto que previamente lo he referenciado va muy bien.

Nos han ido indicando amablemente a quienes hemos preguntado el camino, pero como había que hacer varios virajes, he preferido ir corroborando que marchaba bien. En una de las paradas he ido a preguntar a una persona que tenía mucha labia, quien me ha asegurado que debía volver hasta el centro de La Habana para coger allí un túnel que era el que me sacaría y que no había otra forma de coger la autopista. En un momento nos ha dicho de que nos acompañaría hasta allí, pero como no había sitio porque el coche es muy pequeño y los asientos los llevamos tumbados, no ha podido montarse. Nos ha extrañado que todos los anteriores estuvieran confundidos y he aprovechado para echar gasolina y preguntar de nuevo. Cuando estaba con el que cobraba la gasolina consultándole, he visto que Carmen hablaba con otro joven que le ha contado la misma historia exactamente que el anterior, diciendo que había sido taxista y mucha gente no conocía las carreteras. Pero cuando se ha ofrecido también a montarse y acompañarnos nos hemos mirado Carmen y yo, y nos hemos dado cuenta de que tenía que ser una artimaña que usan y además bastante común porque coincidían ambos "Jineteros" en todo. De esta forma te prestan un servicio y te cobran aunque todavía no habíamos llegado al precio de su ofrecimiento ¡¡¡ tan amable !!! Realmente la salida tal como me ha dicho el de la gasolinera estaba a un par de manzanas y ya no hemos tenido problemas para llegar a "Cienfuegos".

La carretera a la que llaman autopista tiene un mal pavimento pero 3 carriles por cada lado, lo que permite mantener una media de 100 Km. hora, que es el máximo permitido. Lo que si he llevado presente todo el tiempo ha sido el no sobrepasar en ningún momento ese límite porque había numerosa policía en la carretera controlando el tráfico, aunque me adelantaban hasta los autobuses.

También ha mejorado mucho el hotel al que hemos ido "Islazul Pasacaballo" que tiene una bonita piscina que enseguida hemos utilizado. El único inconveniente es que está un poco lejos de "Cienfuegos". El atardecer lo hemos pasado en una visita a esta ciudad que nos ha sorprendido por su bonito, afrancesado y cuidado "Centro Histórico" que ha tenido la suerte de recibir la subvención de la "Unesco" antes que otros y ya estaban todos los edificios renovados.

En cualquier caso, unos paisajes muy diferentes a los de días anteriores y una de las ciudades más ricas de Cuba, apreciándose incluso en el relajamiento de la gente sentada en terrazas disfrutando de una bonita puesta de sol.

Por primera vez hemos pisado una playa en Cuba y una de las consideradas mejores del país. Se llama "Ancon" y está cercana a la conocida "Trinidad", otro pueblo colonial al que llegan todos los circuitos organizados y que por lo tanto, está lleno de "Jineteros", ¡¡¡ haciendo las delicias de los visitantes con sus continuos engaños !!!

Por la mañana salíamos para cubrir los 80 Km. que separan "Cienfuegos" de "Trinidad" después de tomar el desayuno en el hotel que era ¡¡¡ pura bazofia !!! Las sobras de la cena de ayer que posiblemente ni las habían metido en el frigorífico y que mostraban una cara tan poco apetecible que incluso he tenido que devolver una tortilla porque amargaba.

Es triste que todos los días tenga que repetirme con los mismos cuentos de los horrendos hoteles, la malísima comida que dan y la dejadez en todo lo que se hace aquí. Hoy han tardado más de 1 hora en hacer una llamada a otro hotel para una reserva con la excusa de que no tenía permiso nadie de la recepción para llamar al exterior y ni tan siquiera a su propia organización, lo cual ofrecían en mi contrato. Y así una tras otra. Si tuviera que relatar todas las incidencias que tengo no acabaría nunca, así que después de felicitar a los "Jineteros" que todos los días me enseñan alguna artimaña nueva para ¡¡¡ sacar pasta !!! tengo que rectificar y ponerles los primeros en el ranking mundial hasta por encima de los egipcios, que hasta ahora eran para mí ¡¡¡ los amos del engaño !!!

Dicho esto, espero no volver a sacar este tema que se me ha encasquillado tanto que me ha producido una total apatía por todo lo que se refiere a este país, en el que no encuentro nada que me guste, salvo el sol y la temperatura. Nos hemos planteado marcharnos pero hasta en eso Iberia se ha puesto en contra nuestro, cancelando vuelos con motivo de las huelgas de sus empleados.

En fin, seguiremos intentando dar la vuelta a esta sensación de frustración que tenemos, persistiendo en la búsqueda de nuevos destinos cubanos que nos levanten aunque sea un poquito el ánimo, hoy por hoy, por los suelos.

Después de plantearnos de como seguir visitando Cuba, porque algo debíamos estar haciendo mal para encontrar tantos inconvenientes que nos impedían movernos en la forma en que durante 7 años lo hemos estado haciendo por todo el mundo, hemos llegado a la conclusión de lo siguiente:

Venir a Cuba está justificado para quien busca exclusivamente: sol, playa, ron y sexo tanto de mujeres como den hombres, previo pago, porque la naturaleza no le ha dotado de ninguna maravilla específica, salvo quizá alguna playa agradable como en la que hemos estado hoy y además lo hace para disfrutar de las comodidades de un resort, después de visitar la turística Habana que poco le queda de ese arquetipo de ¡¡¡ ritmo caribeño puro !!! que durante años a mí al menos, me ha tenido engañado.

En cuanto a ciudades coloniales poco tiene que aportar a las numerosas existentes en todo el continente americano, así que no entiendo la razón por la que Cuba aparece siempre en los escaparates de las agencias de viaje, porque además no es barata, si entendemos por barato la relación coste/calidad que siempre es la medida correcta. Como aquí no hay nada que ofrecer, todo lo que compras y lo que comes es caro porque no cumple con los mínimos requisitos necesarios y si además tenemos en cuenta que a escasos kilómetros se encuentra México, en materia de turismo en mi opinión Cuba tiene escasas opciones.

Pues bien, con todo ello, hemos tenido que rendirnos a la evidencia y cambiar de estrategia convirtiéndonos de viajeros a turistas de playa y hamaca, y ver si de esta forma conseguimos descubrir esa Cuba que parece entusiasmar a los demás.

Como primera acción hemos abandonado el deambular por las carreteras bacheadas para llegar a ciudades que poco tienen que ofrecer y elegir un destino clásico de playas en "Cayo Coco" que después de Varadero que dejaremos para el final, parece ser otro de los destinos estrella.

Con este objetivo partíamos temprano haciendo una parada previa en "Ciego de Ávila" para intentar conectarnos a Internet y ver los e-mails que desde que estamos en Cuba no habíamos conseguido ver. En fin, hacer los 170 Km. hasta "Cayo Coco" más la parada, nos ha llevado cerca de 4 horas. Los precios de la habitación en resorts aquí cuestan alrededor de 150 € diarios en pensión completa, los que nos ha parecido abusivo. Hemos tenido la suerte de encontrar un apartamento a un precio razonable y compartido, pero en el que por ahora estamos solos, lo que nos hace perder los voucher que tengo para los 3 días que estaremos en los cayos, ya que visitar esta parte de la isla hospedándote en "Ciego de Avila" que era donde teníamos hotel, no es factible con los tiempos necesarios para los desplazamientos.

Por la tarde hemos realizado la primera incursión por las playas, la mayoría de ellas ocupadas con tumbonas de los resorts, aunque la playa en sí misma es de libre acceso. Nosotros no llevábamos ningún distintivo de hospedarnos en el resort de turno, como lucían en la muñeca el resto de usuarios de la playa, pero nadie nos ha dicho nada. Parece que desde que Carmen va de rubia, nos confunden con rusos o vete tu a saber, pero no se atreven a decirnos nada.

¡¡¡ Hoy ha sido un gran día !!! casi podríamos cantar. Al fin hemos encontrado la playa de las postales del Caribe y lo más importante, sin ningún hotel constituido en propietario de un codiciado trozo de arena que es de libre acceso.

"Playa Pilar" es el nombre de la considerada mejor playa de Cuba, para lo que hemos cambiado de cayo, pasando de "Coco" a "Guillermo" a través de una corta lengua de carretera. "Playa Pilar" tiene hasta un restaurante, eso sí, que ofrece lo poco que tenga ese día y ayer concretamente no tenía el clásico y sempiterno pollo, algo que ninguno de los muchos clientes que había llegó a entender.

En "Cayo Guillermo" hay tres grandes hoteles de las cadenas más lujosas, pero parece ser que ninguno ha podido hacerse con "Playa Pilar" y yo pienso que ha sido porque no se habrán puesto de acuerdo, perdiendo posiblemente el mejor lugar de Cuba y teniendo que retirarse a más de 7 Km. de esta playa. Lo solucionan fletando autobuses para los clientes que no se quieren quedar en la piscina del hotel, porque la mayoría de los que estaban en la playa, llevaban la consiguiente pulsera de pertenecer a uno de los resorts. Y después nosotros, puede que los únicos independientes porque se veían muy pocos coches aparcados allí.

Así que hoy hemos disfrutado de lo que parece ser lo mejor del Caribe, aguantando todo el día en la playa tumbados y disfrutando de unos preciosos baños en aguas cristalinas, con un entorno precioso y otro pequeño cayo enfrente.

Para cenar hemos repetido el sitio de ayer "Sitio La Güira", porque es el único que a las 7 de la tarde sirve cenas y además unos estupendos mojitos, esta vez sin hielo porque según han dicho se les había acabado, y es que ¡¡¡ la perfección no existe !!! puede ser la excusa. Hoy hemos coincidido con unos austriacos y uno de ellos hacia de traductor respecto a un cubano que nos ha dicho que era ¡¡¡ payaso de circo !!! legalmente reconocido por "Popov". Lo que estaba intentando con éxito era que le pagasen una botella de ron y después ha llegado hasta pedirles una carta de invitación para poder trabajar en Austria, lo que ya tenía más difícil de conseguir. Según parece a partir del 14 de enero de este año los cubanos ya pueden salir del país, aunque reconocen que el problema ahora es tener dinero para sacar el pasaporte y el billete de avión.

Mañana repetiremos visita a "Playa Pilar" porque es sin duda lo mejor que hay aquí, a la espera de tener suerte y poder comer aunque sea pollo. Lo que sí es cierto es que en Cuba es imposible engordar ¡¡¡ una suerte, dependiendo del lado del que lo mires !!!

Después de repetir nuestra visita a la Playa Pilar en Cayo Guillermo, no nos queda duda de que es la mejor playa que hemos visto a lo largo de nuestros múltiples viajes por todo el planeta.

Nuestra valoración la basamos en las siguientes características:

1 - Calidad de la arena. Impresionantemente blanca y tan fina que se le llama ¡¡¡ polvo de diamante !!!

2 - El agua es tan cristalina que el fondo y el cielo crean un espectro de colores azules que en ningún otro lugar de los que hemos visitado es comparable: Mar de los 7 colores en San Andrés (Colombia), Dahab en el Mar Rojo (Egipto), Barrera de Arrecifes de Coral (Australia), etc.

3 - Un entorno idílico con un cayo enfrente que hace que el mar sea como una alfombra fluorescente a recorrer.

4 - Un sol limpio y sin contaminación acompañado habitualmente por una suave brisa que invita al baño sin sensaciones de agobio por calor.

5 - La tranquilidad y el silencio hacen que parezca que la naturaleza haya creado la playa en exclusiva para tu disfrute dándote sensaciones muy personales, que en definitiva son las que después recuerdas.

Pero claro, tengo que volver a repetir que la ¡¡¡ perfección es una utopía !!! porque "Playa Pilar" está en Cuba y el punto 5 no se llega a dar. Hoy era domingo y ha cambiado el tipo de usuario respecto al del día anterior. Si algún grupo de italianos ayer nos recordó con su vocerío y falta de respeto que eran los amos de la playa, lo de hoy ha sido mucho peor, con la diferencia de que estos si eran los auténticos amos de la playa, porque eran cubanos. Numerosas familias pisaban la playa a voz en grito entre risas y en buena armonía desde primeras horas de la mañana, para pasar con el tiempo y el ron ingerido, a otras relaciones menos amistosas y todo ello sin soltar la botella de la mano en ningún momento. Posiblemente haya algún día de la semana en el que se dé esta maravillosa circunstancia del punto 5, pero no hemos tenido la suerte de que nos toque.

Mañana cambiaremos de entorno porque tenemos intención de acercarnos a la montaña, eso claro está ¡¡¡ Dios mediante !!! porque todavía no hemos conseguido reservar el hotel.

Recuperada un poco la necesidad de ver cosas nuevas en Cuba, después de la buena impresión causada por "Playa Pilar" en Cayo Guillermo, hemos intentado un entorno diferente, pasando de la playa a la montaña. Para ello y después de más de 4 horas en la carretera para hacer apenas 200 Kms., llegábamos al lago de Hanabanilla, en donde esta misma mañana y fuera de lo habitual, conseguíamos reservar un hotel de los de la lista que componen nuestro voucher.

El hotel con bonitas vistas sobre el lago es mejor que los anteriores y algo más cuidado, lo que se hace hasta un poco extraño aquí. La tarde la hemos pasado leyendo en la piscina y enterándonos de una excursión para visitar una zona de cascadas y piscinas naturales llamadas "El Nicho", del que ya teníamos información por ser un punto de interés a conocer que llevábamos en nuestra agenda.

Mañana cogeremos un barquito por la mañana que nos llevará durante 1 hora por el lago hasta las inmediaciones de "El Nicho", para llegar andando por un camino de 1 Km. aproximadamente. Nuestra primera intención era ir por carretera, porque no sabíamos que existiese la posibilidad de ir a través del lago, pero seguro que es más bonito y con más posibilidades de llegar que hacerlo por malos caminos con un coche tan pequeño y tan bajo de carrocería.

Hoy la cena ha sido ¡¡¡ exquisita !!! no nos lo podíamos creer. Nos han ofrecido guisado de ternera y asado de pata de cerdo, algo inaudito por estos lares. Y para finalizar un postre de helado muy rico. Hasta hemos comentado que podríamos quedarnos para aprovechar el ¡¡¡ tirón gastronómico !!!

Y como premio a nuestro ahínco en la búsqueda de paisajes naturales, Cuba nos ha regalado un fabuloso anochecer en 2 tiempos: la salida de la luna llena reflejando la luz del sol de un color precioso y una posterior luna sobre el lago iluminando sus aguas casi como si fuese de día.

Hoy el tiempo se nos ha puesto en contra, porque cuando nos hemos levantado el cielo estaba muy nublado en la montaña y no merecía la pena desplazarnos a "El Nicho". Además según nos han comentado, avanzada como está la época seca, muy probablemente habría muy poca agua en las cascadas, por lo que hemos preferido volver a la costa de Trinidad, a la bonita " Playa Ancón" en la que estuvimos hace unos día, con la esperanza de encontrar mejor tiempo.

Poco nos comentó ayer este hecho el cubano que pretendía cerrar el trato para hoy de llevarnos en su barca hasta "El Nicho", intentando por todos los medios que le diéramos nuestro número de habitación en el hotel para irnos a buscar, pero como ya conocemos estas tretas siempre contestamos que nosotros ya le buscaríamos a él en caso de decidirnos a ir.

Así que por una carretera de montaña, que si bien las normales son muy malas, uno se puede imaginar como era la que hemos tomado para ir hacia "Topes de Collantes", ha llegado un momento en el que se ha acabado el asfalto y por un barrizal a causa de lo que estaba lloviendo, hemos pasado algunos apuros maniobrando para que el pequeño coche no se quedara embarrancado, consiguiendo bajar de la zona montañosa hacia la costa, que ya veíamos a lo lejos con mejor tiempo.

Durante el trayecto hemos atravesado campos de tabaco en los que estaba creciendo las plantas y también secando al aire las hojas en los clásicos manojos atados con esa imagen que tantas veces hemos visto en los reportajes.

Después de un interminable viaje de 4 horas, porque ponerte en carretera en Cuba, vayas donde vayas, siempre tardas mínimo estas horas, llegábamos a la playa que la hemos encontrado con sol pero muy poco apetecible para el baño, debido al fondo revuelto que parecía café con leche, y que eran los residuos del mal tiempo que había hecho.

Después hemos continuado viaje de regreso al mismo hotel en el que estuvimos en "Cienfuegos" ya que no pensamos bajar más al sur de la isla y nos estamos volviendo hacia Varadero para terminar nuestro viaje allí. El único propósito es que pasen los días lo más rápidamente posible para coger el avión de regreso a casa, porque este país no nos está gustando nada.

Tras analizar las alternativas que teníamos para pasar el día y como ha salido muy buen tiempo, nos hemos decidido de nuevo por intentar llegar a "El Nicho", pero esta vez por carretera. La verdad es que no teníamos muchas opciones salvo pasar el día en la piscina del hotel o buscar alguna playa, pero las de aquí cerca no son muy agradables.

Así que después de enterarnos de que gracias a las lluvias de ayer podría bajar más agua y de la mejor vía para llegar, cogíamos el coche y poníamos rumbo a "El Nicho". En la primera gasolinera he parado para llenar el depósito porque aunque lo llevaba a medio llenar, prefiero andar sin la preocupación de encontrar combustible, sobre todo, si voy a circular por carreteras de montaña. Pues bien, en la propia gasolinera me han timado y sin forma de reclamar porque para estas cosas son listos los cubanos, por algo los puse en mi ranking particular por encima hasta de los egipcios, auténticos maestros. En cuanto he parado delante del surtidor se ha acercado el empleado, cosa extraña porque normalmente te sirves tu mismo y muy amablemente me ha comenzado a hablar preguntándome sobre mi destino y explicándome la forma de llegar. Yo claro, interesado en la ruta a seguir no me he fijado si ponía a cero el surtidor, de forma que cuando me ha indicado los litros que han entrado, me he dado cuenta de la artimaña empleada. Ha tenido que dejar la carga del anterior coche que había repostado sin ponerla a cero. Me ha dicho que habían entrado 39 litros cuando realmente el coche es tan pequeño que no llega a los 50 el total de su capacidad y yo tenía la mitad ya lleno. En fin, con un buen cabreo le he dicho que me extrañaba que hubiesen entrado tantos litros, pero sin inmutarse me ha señalado lo que marcaba, y claro, no tenía derecho a reclamar los aproximadamente 10 € que me han birlado. Todos los días hay algo, realmente aburre y cansa tanta desfachatez y aunque procuras estar alerta en todo lo que haces siempre te cuelan pequeños timos.

Pero no se puede generalizar estas cosas para todos los cubanos. Principalmente, los timadores son esa parte importante de la sociedad cubana que tiene acceso a la moneda CUC de la gente extranjera y que rodea a todos los servicios que el extranjero necesita consumir en este país, porque los cubanos que te encuentras en los pueblos y que malviven de su propio esfuerzo, son personas muy amables y que procuran ayudarte sin pedirte nada a cambio. Como siempre, los parásitos que buscan el turismo como forma fácil de vivir y más aquí con la doble moneda, son quienes hacen auténtico daño a la imagen de la sociedad de un país.

En 1 y 1/2 horas llegábamos a "El Nicho" en donde hemos realizado un paseo viendo cascadas y pozas en las que bastante gente se bañaba ya que bajaba suficiente agua como para llenar las piscinas naturales. Lo que también hemos apreciado es que el lago de Hanabanilla estaba más lejos de lo que nos había dicho el que quería traernos ayer en barca, porque fácilmente se triplicaba la distancia que hubiésemos tenido que andar. ¡¡¡ otro listo más que intentó engañarnos !!! y que no lo hizo porque la suerte se puso de nuestro lado y salió mal tiempo.

La realidad de nuestra visita a Cuba es que cada vez va a peor. Si ayer tuvimos un día hasta cierto punto agradable en el que pudimos visitar "El Nicho" y pasear agradablemente durante 1 hora, hoy que nos hemos trasladado a Varadero el día ha sido pésimo.

Después de más de 3 horas en la carretera para hacer escasos 170 Km. llegábamos a Varadero y nos hemos dirigido al "Hotel Herradura" otro de los del voucher de la cadena "Islazul" que tenemos ya pagado. Si los hoteles anteriores en los que hemos estado eran malos, este además es ¡¡¡ muy cutre !!! y no entendemos como puede formar parte de la lista que nos dieron al contratar el sistema "coche+hotel", en el que no había otras opciones de acceder a hoteles de mayor categoría.

Enseguida hemos salido para dar una vuelta por Varadero y aunque Carmen había estado aquí hace 30 años, me ha comentado que cuando ella estuvo solo había un hotel y ahora está lleno de resorts y más que están en construcción. En coche hemos llegado hasta el final de la lengua de tierra y lo que hemos visto no nos ha gustado en absoluto. Lo peor de todo es que tenemos que pasar aquí 7 días a la espera de coger el avión de regreso a casa y con la esperanza de que no se cancele por los problemas de Iberia. Algo tenemos que idear para conseguir llenar los próximos días sin que caigamos en la apatía que ya tuvimos al llegar a este país y que de nuevo nos amenaza. Lo único bueno que nos está sucediendo es que nunca coincidimos en el desánimo, turnándonos en convencer al otro de que no es tan malo como parece y que muchos nos cambiarían por nuestra situación.

Viajes como este no son el objetivo que nos habíamos marcado en "Viendomundo" y en los 7 años que llevamos viajando nunca nos habíamos sentido tan a disgusto en un país.