Inicio de otra tanda de visitas, esta vez en el Sudeste Asiático en el que nos trasladaremos a países en muchos casos ya visitados con anterioridad, pero seleccionando otras zonas que nos den una visión más exacta de todo el conjunto de regiones y de sus peculiaridades, en algunos casos muy apreciadas.

De esta forma hoy llegábamos a Kuala Lumpur, que será nuestro centro de enlaces desde el que nos moveremos en destinos de: Brunei, Indonesia, Laos, Camboya, Tailandia, e incluso algunos propios de Malasia, como la isla de Penang en el norte y la zona de Malaca en el suroeste.

Hemos llegado a media tarde en un largo vuelo de la compañía "Lufthansa" que cada vez la usamos más en viajes largos, por su precio, su puntualidad y seriedad en el servicio, los avanzados sistemas de entretenimiento individualizado, aunque la comida sin duda la mejorarían mucho con muy pequeño esfuerzo.

Como la hora de llegada era tardía para desplazarnos a la capital del país "Kuala Lumpur", hemos decidido quedarnos en el hotel "Tune", que está en el propio aeropuerto "Klia2", y que pertenece a la compañía aérea "Airasia", con la que viajaremos mañana por la mañana con destino a "Brunei".

Así que. después de más de 14 horas de vuelos, aún nos queda algunas pocas más para llegar a nuestro primer país, un desconocido para nosotros en el que estaremos 3 días porque es un sultanato muy pequeño y no debe dar para más.

La hora de salida del avión de "Kuala Lumpur" al mediodía, ha sido la causa de que este día haya dado poco de sí, a lo que hay que añadir que para las 19:00 H. ya es de noche y hay muy poca actividad en la calle.

En un vuelo de "Airasia" lleno hasta los topes de viajeros asiáticos y que ha resultado muy normal, llegábamos en dos horas y media a Bandar Seri Begawan, capital de "Brunei". Con una rápida entrada en el país al igual que en el resto de estos países asiáticos, hemos pasado sin problemas "Inmigración" y encontrado al chófer del servicio de "transfer" del hotel "Jubilee" que nos esperaba cartel en mano, aunque parecía que quería esconderlo porque lo tenía medio vuelto y me he tenido que acercar a menos de medio metro para poder cerciorarme que era mi nombre el que aparecía escrito. Hemos tenido que esperar cerca de media hora a otro pasajero occidental que llegaba en un vuelo distinto, para acercarnos al hotel.

Todo ello ha hecho que para cuando salíamos del hotel ya era el atardecer, por lo que nos hemos dirigido a una zona cercana situada en la orilla del estuario "Sungai Brunei" desde donde había una amplio paisaje de la ciudad y del famoso barrio de palafitos "Kampung Ayer" y de la preciosa e iluminada mezquita "Sultán Omar Ali Saifuddin".

Como generalmente ocurre, lo mítico te crea una imagen que se desmorona cuando echas el primer vistazo y no concuerda con lo que esperas ver. La frase "Sultán de Brunei" siempre ha sido sinónimo de lujo sin límites, dinero a espuertas y seguro que es así, pero una cosa es al sultán y otra el sultanato, que por lo que hemos visto, se asemeja más a una ciudad de "Malasia" que a "Abu Dabi" o "Dubai". Carmen esperaba encontrarse con un "Edén" y ni el paisaje, el mal olor de algunas calles, ni los edificios corresponden al nivel esperado. Puede que mañana cuando veamos más lugares cambiemos de opinión y ojalá así fuera, pero lo dudamos, porque la zona en la que nos hemos movido recogía numerosas embajadas extranjeras y paseos junto al estuario, siendo normalmente las más cuidadas en las ciudades.

Después de una noche de "Jet Lag" en la que hemos dormido sólo un par de horas, salíamos a visitar el mercado cercano al hotel con una temperatura agobiante debido a la altísima humedad. El mercado no daba para mucho y enseguida hemos recorrido los pocos puestos de frutas y verduras.

La siguiente visita ha sido al barrio de "Kampung Ayer" cuya principal característica es que sus casas están construidas sobre el agua, formando un paisaje de palafitos en el que se entremezclan viviendas de diversos niveles sociales. Un curioso paisaje de casas pintadas con fuertes colores, junto a auténticas chabolas que están a punto de derrumbarse, como ya hemos podido comprobar en algunas zonas ruinosas. Para acercarnos a este barrio, hemos tenido que coger una canoa/taxi que por medio euro cada uno nos ha dejado en uno de los embarcaderos, recorriendo el barrio por enclenques pasadizos de madera que parecían que se iban a romper en cualquier momento.

Cuando hemos terminado la visita otra canoa/taxi nos ha devuelto a tierra firme y como el sol calentaba tanto nos hemos tenido que resguardar en un centro comercial para disfrutar de su aire acondicionado. Era hora de comer pero ninguno de los dos teníamos hambre y hemos preferido tomar unos refrescos de té con frutas y acercarnos a ver de día la mezquita "Sultán Omar Ali Saifuddin", aunque no nos han dejado entrar porque a partir de los jueves hasta el domingo permanece cerrada para los extranjeros. Nos hemos tenido que conformar con verla desde fuera y como el calor era cada vez más sofocante, hemos preferido volver al hotel que lo teníamos cerca para dejar pasar las horas más calurosas.

Nada más llegar se ha desatado una tormenta con truenos y fuertes chaparrones, aprovechando la ocasión para echarnos una pequeña siesta y recuperarnos del "Jet Lag". A media tarde ya había parado de llover y salíamos a realizar un recorrido en canoa por el estuario "Sungai Brunei", acercándonos al Palacio Real y a una zona donde se pueden ver monos "proboscis" o vulgarmente llamados ¡¡¡ narigudos !!! por su curioso apéndice. Este tipo de monos ya lo habíamos visto en viajes anteriores a otras zonas de esta misma isla de "Borneo", pero siempre es agradable un paseo en canoa para verlos en su ambiente al atardecer.

Cuando pasábamos por delante del Palacio real hemos visto dos grandes conjuntos de palacios y al preguntarle al conductor de la canoa, cual era el del sultán, nos ha dicho que los dos, ya que uno era el viejo y otro el nuevo que se está construyendo. Puede que un palacio mayor que todo el Vaticano, con más de 1.200 habitaciones y salones para atender a 5.000 personas, no debe ser suficiente para este sultán y necesita otro nuevo más.

Las guías turísticas hablan de que Brunei es un país con un gran nivel de vida, alto índice de alfabetización, larga esperanza de vida, altísimos sueldos, pensiones, sanidad, créditos baratos, no se paga impuesto sobre la renta, etc., pero después de lo visto esta mañana sorprende un poco que en menos de 500 metros de distancia, coexistan imágenes como las de abajo.

La única explicación que me queda es que nos hayamos confundido de país y no estemos en "Brunei", porque lo que apreciamos en la calle desde la óptica de simples turistas es que nos parece estar en un país del nivel de Indonesia.

Mañana visitaremos otra zona y puede que encontremos cierto lo que dicen las guías sobre el gran nivel de vida de "Brunei".

Un día con pocas cosas vistas que suscitaran interés. Además, como viernes y por lo tanto día de descanso muchos lugares permanecían cerrados, salvo el comercio que sólo ha echado las persianas un par de horas al mediodía..

Por la mañana nos hemos dirigido a una zona de museos con el objetivo de ver si encontrábamos edificios curiosos, pero no ha sido así y cambiando de rumbo hemos tomado dirección a otro barrio de palafitos distinto al que estuvimos ayer y que lo vimos al pasar con la canoa por el estuario al atardecer.

Como veíamos al fondo de ese barrio una mezquita bastante grande, hemos comenzado a atravesar por una herrumbrosa pasarela a la que le faltaban en algunas partes bastantes tablones, con riesgo de irte al agua en un tropezón. Pero como no teníamos nada mejor que hacer hemos continuado entre risas y bromas haciendo equilibrio, hasta que una nube de improviso ha comenzado a descargar lluvia, lo que nos ha obligado a dar media vuelta y seguir haciendo equilibrio pero ya sin bromear porque nos estábamos calando.

Como a las 12 del mediodía cerraban todo a cal y canto, hemos entrado en un supermercado para comprar algo de comida y llevárnosla al hotel para poder comer tranquilamente mientras todo permanecía cerrado y volver a salir después. Nos ha sorprendido gratamente los precios tan baratos de la mayoría de productos que pensamos que deben estar subvencionados por el Gobierno o se rigen por otras prácticas comerciales diferentes a las tradicionales a las que estamos acostumbrados, porque de lo contrario no se entiende que puedan ser negocio ni los restaurantes ni el comercio en general: relojes a 8 euros, bandejas de fruta ya preparada a 1/2 euro, etc. Llevamos 2 días cenando en un estupendo restaurante japonés, con una preciosa decoración y una extensa carta de platos de todo tipo: edamames, sashimi, tempuras, etc., comiendo productos de excelente calidad hasta hartarnos por menos de 20 euros los dos.

A las dos de la tarde, un coche del hotel nos llevaba a la mezquita "Jame'Asr Hassanil Bolkiah" sin ningún coste, puesto que este tipo de traslados parece que están incluidos en el precio de la habitación y que por desgracia no es del mismo nivel que el de los restaurantes y tiendas, si no que está más a nivel occidental. Hemos quedado en que nos volviera a buscar a las tres horas porque la capital de Brunei no es nada cómoda de andar, no existen calles comerciales y las distancias te obligan a ir en coche, incluso los taxis son raros de ver. Después de ver la mezquita por fuera porque hoy tampoco podíamos entrar los extranjeros, nos hemos ido andando más de un kilómetro a veces por la carretera porque no había aceras, hasta el "Mall Cineplex" un centro comercial que tenía referenciado en el gps y que ha resultado ser un edificio de varios pisos con tiendas bastante ordinarias. Este centro comercial que es el mayor del país no alberga ninguna de las marcas comerciales que aparecen en los del resto del mundo, por lo que algo especial debe tener este país en materia comercial para que no abran sus tiendas los grandes de la moda, en un sitio en el se dice que sus habitantes gozan de un gran nivel económico.

A la vuelta, el chófer nos ha preguntado si habíamos visto el Palacio Real, a lo que le hemos contestado que ayer desde el río y a lo lejos conseguimos verlo, diciéndonos que nos podía llevar por carretera hasta la entrada para que sacáramos fotos. La realidad ha sido que desde la puerta se ve menos que desde el río, pero parece que lo importante debe ser más que el palacio en sí, aparecer con el nombre del palacio, por lo que ha insistido en sacarnos una foto de recuerdo de haber estado allí.

Mañana por la tarde abandonaremos Brunei para dirigirnos a la isla de "Sumatra" en Indonesia, en donde haremos una gira para ver orangutanes, volcanes activos, hacer paseos por la selva y disfrutar de un gran lago con una isla en el centro en la que dormiremos.

Hoy ha sido un día aburrido porque el vuelo de vuelta a Kuala Lumpur no salía hasta las 4 de la tarde y hemos estado deambulando por la zona cercana al hotel, que es la única por la que se puede pasear un poco, repitiendo lugares que ya conocíamos. Al fin nos han dejado entrar a ver la mezquita de "Sultán Omar Ali Saifuddin", previa obligación de que Carmen se pusiera una sotana. De cualquier forma sólo dejaban pasar a diez metros de la puerta y sin poder sacar fotografías, por lo que en menos de cinco minutos habíamos acabado. Nada que ver con la de Abu Dabi, en la que puedes admirar el impresionante trabajo en mármol y la delicada belleza de sus líneas durante horas. La mezquita de hoy es más bonita por fuera que por dentro, por lo que su interior aún siendo lujoso te dejaba un poco indiferente..

Después, el servicio del hotel nos ha llevado al aeropuerto sin coste adicvional. En el camino hemos podido ver algo de ese lujo del que siempre se habla cuando alguien se refiere a este país. Varios grandiosos palacios: el del primer ministro, el parlamento, aunque no sabemos para qué se usará, tanto sitio para una democracia tan particular y exigua, junto a un impresionante campo de golf, que posiblemente será una vía de escape y descanso en las ¡¡¡ largas sesiones parlamentarias !!!. En todo caso, parecen ser lugares exclusivamente para el círculo muy próximo al sultán, por lo que desde el punto de vista de país turístico son como si no existieran.

En un vuelo de "Airasia" que ha transcurrido con total normalidad, abandonábamos "Brunei" y hacíamos escala en Kuala Lumpur, para coger otro de la misma compañía que nos ha llevado hasta la ciudad de "Medan" en el norte de la isla de "Sumatra" de "Indonesia". En el aeropuerto nos estaba esperando nuestro guía/chófer "Willy" que los próximos días nos acompañará por estas tierras.

Poco se puede decir de Brunei desde la óptica de visitarlo como turista. Si eres un magnate del petróleo o si te mueves en esos entornos de jeques, sultanes y demás puede que tenga interés venir a este país, pero como no es nuestro caso, no lo aconsejamos de visitar a ¡¡¡ gente normal !!! porque no tiene nada que ofrecer. Hemos estado prácticamente tres día y nos han sobrado dos, y aún en ese día, lo que vimos no tenía ningún interés, así que no merece la pena gastar dinero por ver un país bastante sucio, que lo único que ofrece son un par de buenas mezquitas y un herrumbroso poblado sobre palafitos.

Después de una reconfortante noche en un buen hotel llamado "Swiss Beliin Medan" nos hemos encontrado en recepción con "James" representante de la agencia "Narasindotour" con el que hemos cerrado el itinerario en presencia de "Willy", sonriente chófer/guía con el que me llevo de maravilla porque habla inglés casi tan mal como yo y por lo tanto nos entendemos a la primera.

Para las 9 de la mañana ya salíamos en dirección a "Bukit Lawang" en donde se encuentra el "Parque Nacional Gunung Leuser", una jungla habitada por orangutanes. Lo poco que hemos visto de Medan cuando atravesábamos la ciudad, nos ha gustado bastante porque se apreciaban muchos edificios coloniales y aunque hoy era domingo y bastante temprano, las calles estaban atestadas de gente y coches. Desplazarse por "Sumatra" es sinónimo de poner a prueba los nervios y no perder los papeles al volante, aguantando todo lo que venga: motos con 4 o 5 ocupantes sin casco haciendo filigranas, coches adelantando por el carril contrario hasta el último segundo, y sortear a todos lo que se infiltran por la derecha e izquierda.

"Willy" nos ha ido contando cosas de Indonesia durante todo el viaje y en un momento dado nos ha dicho, ¡¡¡ ahora entramos en Bob Marley road !!! a lo que hemos esperado para que nos contase lo que significaba. Pero no ha sido necesario ninguna aclaración, porque hemos visto como todas las motocicletas que venían de frente parecían que se movían a ritmo de reagge a causa de los miles de baches que había. Nos hemos echado todos a reír y ha continuado la broma diciendo que cuando llueve se suele ver gente pescando en los baches.

La verdad es que nos ha amenizado el viaje contándonos anécdotas y dando a entender que en "Sumatra" se llevan bastante mal con sus vecinos de la isla de Java, porque debe haber mucho centralismo y "Sumatra" debe ser la zona rica de Indonesia que sostiene económicamente al resto del país.

A mediodía llegábamos a "Bukit Lawang" dejando el poco equipaje que hemos traído en el hotel "Ecolodge", ya que parte lo hemos dejado en el hotel de Medan al que volveremos dentro de unos días. Después de comer el consabido "nasi goreng ayam" es decir "arroz frito con pollo", salíamos con un guía local llamado "Lilik" que nos ha llevado por el "Parque Nacional Gunung Leuser" en busca de orangutanes que viven en libertad.

Después de andar hora y media más o menos por la jungla, y de que "Lilik" se desgañitara haciendo ruidos para que los orangutanes se enterasen de que tenía plátanos para dárselos, ha aparecido una hembra con su cría un poco crecida aproximándose lentamente para comer. Nosotros ya habíamos visto orangutanes el año pasado en "Tanjun Puting" en la isla de Borneo, ver "diario de viaje", pero su comportamiento era muy diferente a los de aquí. Allí los orangutanes se desplazaban mucho tiempo por el suelo mientras que aquí lo hacen siempre por los árboles. La causa es que en esta isla vive el "tigre de Sumatra", más pequeño que el de "Bengala", pero muy peligroso para ellos.

En cualquier caso, aquí puedes ves los orangutanes en su hábitat más natural y aunque también tienen comederos en unas plataformas. no siempre aparecen a comer y menos en esta época de lluvias que encuentran comida por sí mismos. En Borneo, la dependencia de los comederos por los orangutanes que viven en la reserva es mayor. debido a que los grupos salvajes que viven en total libertad no los admiten e incluso los atacan, por lo que viven casi como refugiados, dependiendo para subsistir de los comederos que les garantizan dentro de un horario establecido, su manutención.

De hecho, cuando estábamos nosotros aquí fotografiando a la fsmilia, ha aparecido una joven con su guía que llevaba más de 8 horas andando por la jungla, sin conseguir ver ningún orangután, ni tan siquiera en los comederos, producto de la abundancia de comida para alimentarse por sí mismos.

Durante más de media hora hemos disfrutado de la compañía de esta hembra y su retoño que eran muy amigables y de sus expresiones que tanto nos llaman la atención.

Al atardecer se ha desatado una tormenta con relámpagos, fortísimos truenos y un diluvio que ha durado más de 2 horas. Gracias a que ya estábamos de vuelta en el hotel hemos disfrutado de esta manifestación de la naturaleza sin mojarnos, con una dimensión que sólo se puede dar en estas latitudes. No me extraña que continuamente veamos en las noticias que hay corrimientos de tierras que sepultan pueblos enteros porque absorber la cantidad de agua que cae es casi imposible.

Hoy ha sido un día bastante completo, hemos ascendido a un volcán, admirado una catarata de gran caída, recibido una clase de historia de la cultura Batak y cruzado un lago en ferry para llegar a su isla central donde estaremos un par de noches,

A las 6 de la mañana sonaba el despertador para ponernos en marcha con destino al volcán "Sibayak", a donde nos ha acercado "Willy" con un guía local para comenzar a ascender por un empinado sendero bastante inundado de agua y con continuos desprendimientos que dificultaban la subida, ya de por sí bastante dura por su desnivel. La primera parte transcurría por la jungla con bellos entornos que muy bien se podían utilizar en escenas de terror de películas con la jungla como escenario.

La segunda parte estaba mejor, tanto en el piso como en el desnivel, suavizándose la subida y disfrutando mucho más de la excursión. Nos hemos cruzado con 2 chicas que bajaban a quienes les hemos preguntado si se podía ver algo del volcán, contestándonos que estaba muy nuboso, lo que nos ha dejado un poco desanimados. En poco más de una hora llegábamos a la zona de fumarolas y al cono del "Sibayak" con su pequeño lago en el centro y del que partía una preciosa y alta pared vertical que daba forma al entorno. La visibilidad era bastante buena y mejor de lo que nos esperábamos, sin bien la niebla no dejaba llegar a ver el otro volcán cercano llamado "Sinabung".

Después de la correspondiente sesión fotográfica y de desayunar lo que nos habían preparado en el hotel, hemos iniciado el descenso hasta donde nos esperaba "Willy" con el coche para continuar viaje. Pensábamos acercarnos hasta unos campos de arroz que marcan el límite autorizado que el gobierno deja para ver el volcán "Sinabung" sin peligro de las constantes erupciones que está teniendo últimamente, pero al igual que en la zona del volcán anterior la niebla no dejaba ver nada, por lo que hemos continuado el viaje hasta una catarata llamada "Sipiso-piso" que caía de gran altura. Cuando bajábamos para acercarnos a ella, teníamos delante una culebra que nos obligaba a acercarnos bastante a ella si queríamos pasar. Ante nuestro desconocimiento de su peligrosidad, hemos preferido salirnos del camino y pasar con cuidado por encima de un murete para no enfadarla, y cuando a la vuelta hemos explicado y enseñado una foto de ella, nos han dicho que podía ser una cobra, aunque no lo creemos.

La siguiente parada ha sido en un antiguo palacio Batak, con bonitas construcciones de "Simalungun Bataks", donde de nuevo "Willy" nos ha dado una clase magistral sobre esta cultura.

La comida la hemos realizado de forma rápida en un restaurante sobre el lago del que no se veía por la niebla, y rápidamente nos hemos acercado a coger el ferry que nos ha llevado en media hora a la isla "Samosir" en la que permaneceremos 2 noches.

El hotel en el que nos hospedamos se llama "Tabo Cottages" y nos ha encantado porque las habitaciones son de estilo batak, parecidas a las casas "Tonkonan" de lps "toraja" que vimos el año pasado en la isla de "Sulawesi".

Día cultural y de relax en esta enorme isla de "Samosir", situada en el lago "Toba" y que es más grande que todo Singapur, como te lo recuerdan aquí. Es un destino vacacional muy solicitado a tenor de los numerosos hoteles y calidad de los mismos que se sitúan principalmente en el pueblo de "Tuctuc" en el que estamos.

Hemos comenzado por el pueblo de "Ambarita", que está repleto de casas tradicionales de los "bataks" y que se parecen mucho a las de "Tana Toraja" en el archipiélago de "Las Celebes". Esto no lo dicen en principio, pero al manifestar a la guía que nos ha estado explicando la historia y costumbres de los "bataks", que habíamos estado en "Sulawesi" donde los "toraja" tenían este tipo de construcciones, nos ha comentado que se cree que ambos pueblos pertenecían a una misma colonización procedente, bien de Malasia o de India, y que se dividió en dos ramos, una se estableció aquí y la otra fue a la isla de Sulawesi.

Una joven guía local muy simpática y sonriente, ha conseguido que aguantáramos de forma entretenida cerca de una hora, contándonos curiosas costumbres y derechos de las mujeres "bataks" en aquella época y que han sido causa de muchas bromas y anécdotas, haciéndonos pasar un rato muy agradable.

La siguiente visita ha sido a "Simanindo", otro pueblo donde un grupo de danza nos ha obsequiado con un ritual batak, que al final resultaba bastante pesado.

De camino a la siguiente visita hemos parado en un restaurante sobre el lago aunque la niebla no dejaba ver a más de 100 metros. Allí Carmen ha probado el famoso y caro café "Luwak" que tiene un proceso de elaboración un tanto curioso, ya que hay en esta isla un mamífero carnívoro llamado "civeta" al que también le gustan los granos de café. Los come al natural pero no los digiere por completo echando entre los excrementos el grano interno al que las encimas de su estómago ha modificado ensalzando el sabor del grano y eliminando su amargor. A Carmen le ha parecido algo mejor que el que estamos acostumbrados pero que no justifica el precio que tiene. A mí personalmente, como no soy muy aficionado al café, me ha sabido como todos. De cualquier forma y sin querer, cuando das un sorbo te viene a la cabeza por donde ha andado anteriormente lo que te estás tomando.

Por último, nos hemos dirigido al pueblo de "Tomok", para ver la tumba del rey "Sidabutar" que no nos ha parecido interesante, porque parecía primar el tema comercial con cientos de puestos vendiendo todos, los mismos souvenirs.

De vuelta al hotel nos hemos dirigido a la piscina para darnos un baño, pero casualmente estaba de mantenimiento y la alternativa de bañarnos en el lago no nos ha seducido por la suciedad reinante. Nos hemos tenido que conformar con tumbarnos a leer y recurrir a la ducha para refrescarnos..

Mañana volveremos a "Medan" para pasar el último día de esta corta visita a Sumatra, aunque tenemos varias horas de coche y posiblemente sólo nos quede tiempo para dar un paseo por la zona peatonal de "Merdeka" que está recomendada en las guías de viaje.

Jornada de viaje para volver a Medan y tal como nos los imaginábamos hasta las 4 y media de la tarde no llegábamos al hotel "Swiss Beliin Medan", el mismo de cuando llegamos a Medan procedente de "Brunei" y que nos gustó mucho.

Para las 9 de la mañana ya salíamos del bonito hotel de la isla de "Samosir" con "Willy" al volante para coger el ferry que parte del puerto y atraviesa durante casi una hora el lago "Toba", dejándonos en la orilla de la isla grande de Sumatra. Para poder embarcar los coches primero han tenido que allanar la salida con un camión pala, para que pudieran salir los que venían en el ferry, puesto que los camiones no podían subir el peralte de tierra formado por vehículos anteriores. El ferry era como los que te imaginas cuando las noticias dicen que se ha hundido un barco por estos lares sin ninguna causa climática. Pero eso sí, tenía hasta una especie de ¡¡¡ ambigú !!! al fondo de los coches, bastante concurrida.

De camino hemos visto como en la orilla de la carretera vendían murciélagos que los tenían enjaulados a la espera de compradores. Parece ser que comerse su corazón es un remedio eficaz para rebajar el colesterol. Llevamos días oyendo continuamente los nombres de numerosas hierbas que tienen propiedades de antibióticos, estomacales y demás. Subiendo ayer al volcán "Sibayak" el guía local se paraba continuamente cortando arbustos y flores, dándonos auténticas explicaciones acerca de los beneficios que tenía cada una para mantener la salud. Lo mejor de estas paradas era que nos permitían descansar un poco y coger de nuevo fuerzas para continuar, pareciendo que estábamos recorriendo las estanterías de una farmacia más que subiendo a un volcán.

Como el viaje ha durado varias horas hemos hablado de muchas cosas, pero lo que más nos ha sorprendido ha sido cuando le hemos preguntado a "Willy" el porqué de esa neblina permanente que impide ver más de 100 metros, y es que después de 2 días en este lago se puede decir que no lo hemos visto. La explicación ha sido que no era neblina lo que nos impedía ver, sino humo procedente de los numerosos incendios que se provocan para ir comiendo terreno a la jungla y dedicarlo a explotaciones principalmente de aceite de palma. ¡¡¡ Ver para creer !!!, pero hemos comprobado que el sol que a veces se dejaba entrever, en lugar de clásico blanquecino que se suele ver a través de la niebla, era más luminoso y dorado. Debe ser más barato pegar fuego a la jungla que talar los árboles, pero el caso es que la falta de viento hace que se forme un efecto invernadero que cubre no sólo "Sumatra" sino otros muchos países asiáticos que deben estar muy cabreados con Indonesia porque ya no ven el sol, llegando el problema hasta Australia que envía aviones cisterna para apagar los fuegos. Aquí parece ser que el turismo está dejando de venir, principalmente gente que sufre de asma y se ve muchísimas personas con protectores en la boca al estilo de Japón, pero con otros objetivos.

Para comer, "Willy" nos ha llevado a un pequeño comedor local de un pueblo donde servían "Rendang", carne de búfalo de agua guisada con chili y otras especias que hacen que se pueda comer un año después de haber sido cocinada. Durante días hemos estado discutiendo sobre cual era mejor, si el búfalo de agua o el chuletón de buey de nuestra tierra. Nosotros ya habíamos probado carne de este tipo de animal en "Sri Lanka" y verdaderamente es muy mala y seca, pero hemos accedido a degustarla llorando y sonándonos las narices por lo que picaba, pero daba gusto verle a "Willy" disfrutarla.

Después de dejar el equipaje en el hotel nos hemos acercado apretujados en una moto/taxi hasta "Merdeka Walk". Yo había leído en las guías que había que verlo, resultando ser una especie de estadio donde la gente va andar, aunque por el ritmo que llevaban los que hemos visto, parece más bien que pasean.

Mañana volveremos a "Malasia" para disfrutar de uno de sus mejores destinos turísticos, la isla de "Penang", aunque después de saber lo que ocurre con el humo que cubre el cielo aquí, esperamos que la historia se repita y no veamos el sol.

Una rápida visita a la provincia "North Sumatra" para hacer un pequeño recorrido por tres destinos muy diferentes: Los orangutanes de "Bukit Lawang", los volcanes en "Berastagi" y la cultura "batak" en la isla "Samosir" situada en el lago "Toba".

Un corto viaje que nos ha encantado porque todo ha salido a la perfección: bonitos hoteles tradicionales, gastronomía con mucho pescado y un encantador chófer llamado "Willy" que nos ha hecho reír durante los 5 días que hemos pasado juntos. El único punto negativo ha sido que no hemos conseguido ver los paisajes, porque el humo procedente de los incendios provocados en la jungla para conseguir más terreno dedicado a las plantaciones de aceite de palma, cubre permanentemente el cielo de toda la isla, llegando hasta otros muchos países.

En "Leuser Nat. Park" de "Bukit Lawang", tuvimos la suerte de encontrar bastante rápido en la jungla a una orangután con su cría, ambas muy cariñosas que permanecieron durante más de media hora con nosotros. Con esta visita hemos cubierto las dos únicas zonas en donde se pueden encontrar orangutanes en estado salvaje de todo el planeta, ya que el año pasado estuvimos en "Tanjun Puting" en la isla de Borneo.

En "Berastagi" subimos al volcán "Sibayak", pero el otro volcán "Sinabung" estaba cerrado al público ya que recientes erupciones avisaban de otras posibles, lo que ha hecho evacuar a miles de residentes en la zona. El denso humo que ensombrece permanentemente el cielo, impide verlo desde la zona protegida, por lo que no sabemos como es.

Algo parecido nos ha ocurrido con el lago "Toba", que sabemos como es por las fotografías que lo anuncian como un destino turístico, pero no por verlo en real. Los paisajes que puedes ver se limitan a 100 metros de profundidad.

Pero nuestro chófer "Willy" ha conseguido que a pesar de estos inconvenientes que nosotros valoramos mucho, hayamos disfrutado muchísimo de su compañía, haciendo que las horas de los traslados se nos hayan pasado volando, bromeando continuamente y comparando su adorada "West Sumatra" de la que lógicamente es oriundo, con mi maravillosa "Donosti". Al final lo dejé sin palabras cuando le enseñé una fotografía de "la bahía de la Concha desde Igueldo", lo que puso fin a más comparaciones.

En cualquier caso, esta es la tercera vez que venimos a "Indonesia" y seguramente no la última. Este es un país que nos encanta, porque da gusto relacionarse con los indonesios, hay muchas cosas que ver y la relación calidad / precio de sus hoteles y restaurantes es excelente..

A pesar de que el vuelo ha durado escasamente 40 minutos, el día ha transcurrido en esperas y poco más. Hemos salido de "Medan" con más de dos horas de retraso, comunicándonos que la causa del mismo era el espeso humo que dificultaba el aterrizaje de los aviones en el aeropuerto.

Cuando hemos llegado a la "isla de Penang" en "Malasia", la situación del cielo era similar y se me ha ocurrido preguntarle al taxista que nos llevaba al hotel, si era normal la densa niebla, porque me costaba creer que fuese humo. Automáticamente me ha contestado muy indignado que en "Indonesia" estaban locos porque pegaban fuego a la jungla y que no había más que corrupción, lo que ha corroborado que realmente es así.

Increíble pero cierto. Aquí el tema ecológico no parece tener gran valor, porque en algún otro lugar, una situación de este tipo puede que hubiese originado una intervención militar en el país causante, ya que las consecuencias de estos incendios afectan a bastantes países limítrofes incluso a otros más lejanos como: Laos y Vietnam. De cualquier forma, todo el mundo habla de la corrupción en "Indonesia" y con ese tema, ya se sabe, erradicarlo es una tarea titánica no sólo aquí.

A media tarde llegábamos al hotel "bayview beach resort" un enorme complejo en el que pasaremos tres días visitando esta isla. Después de disfrutar de la piscina y no del sol, oculto tras la cortina de humo, nos íbamos a cenar a un centro de pequeños chiringuitos que estaba muy concurrido por turistas occidentales y en donde servían diversos tipos de comida, consiguiendo cenar bastante bien.

Mañana nos dirigiremos a "Georgetown" que es la capital de la isla para visitar algunos puntos coloniales.

Cuando ayer llegamos al hotel nos dimos cuenta de que me había dejado en el asiento del avión mi ebbok, en el que llevo miles de libros. Intentamos desde la recepción que nos gestionaran su recuperación, pero según parece en "Airasia" no respondían al teléfono, así que, hemos decidido acercarnos nosotros hasta el aeropuerto para mover el tema.

El error ha sido intentar movernos en autobús por una pequeña isla con 2 millones de personas, todos en la carretera porque era sábado. Cerca de una hora esperando al autobús que no llegaba, lo que nos ha obligado a cambiar los planes, decidiendo ir primero a "George Town", la capital de la isla, lo que nos ha llevado más de otra hora y media de viaje, para ver al menos algo de lo que teníamos previsto hacer, dejando para la tarde la gestión del aeropuerto.

Durante un par de horas hemos visitado el distrito colonial con el fuerte Cornvallis, en donde hemos comido unos elaboradísimos platos hindúes que parecían sacados de una revista gastronómica de grandes cocineros, además de estar a unos precios con grandes descuentos no sabemos debido a qué.

Chinatown, Litlle India y algunos edificios y templos, nos han tenido entretenidos hasta que ha empezado a llover bastante copiosamente y cogíamos otros autobús hasta el aeropuerto.

Segundo error, el haber cogido otro autobús, porque de nuevo hemos tardado más de hora y media en llegar. Nos gusta utilizar el transporte público, porque además de ser mucho más barato convives con la gente de a pie y ves la realidad de como viven. Esto hoy ha sido revelador, porque aparte del tiempo utilizado, había un hombre en el autobús que durante todo el viaje ha ido hablando en voz alta dirigiéndose a otros pasajeros, todos hindúes, llegando a bofetear a uno de ellos. Como hablaba en malasio no hemos entendido el motivo de la bronca y si realmente era un policía, aunque si lo era, su comportamiento dejaba mucho que desear.

En el aeropuerto hemos buscado una oficina de "Airasia" en la que nos han reenviado a "pérdidas de equipajes", donde al fin ha aparecido mi ebook al que no le daba tanta importancia cuando disfrutaba de él, hasta que lo he perdido y me he visto que no sabía que hacer el rato que estábamos en la piscina del hotel y a la noche en la cama.

Cuando salíamos de la oficina de equipajes nos hemos encontrado con "Stanley", el simpático taxista malasio / chino que ayer nos llevó al hotel. Así que, hemos pensado que por el precio que nos cobró no merecía la pena otra vez la tortura del autobús, A él como es natural le ha encantado y con grandes aspavientos nos ha dado las gracias y nos ha llevado al hotel de vuelta, sin parar de hablar. También hemos quedando ya para que el lunes nos vaya a buscar al hotel y nos lleve de nuevo al aeropuerto a coger el vuelo a "Kuala Lumpur".

Por fin hemos podido ver el sol. La lluvia que ha caído esta noche ha conseguido limpiar un poco aunque no del todo el cielo y hoy al menos se veía el paisaje con algo más de profundidad. Esto nos ha animado para preparar un itinerario por la isla y ver los puntos de mayor interés, los cuales no son de naturaleza que es lo que nos gusta, sino de aspecto religioso de las diferentes culturas que conviven: malasios, indonesios, chinos e hindúes.

Viendo las distancias a recorrer, hemos optado por llamar a nuestro buen amigo "Stanley" el taxista, e ir con él que conoce mejor las rutas. El precio que nos cobra es inferior al del alquiler de un coche y además su carácter es muy dicharachero.

Al montarnos en el coche nos ha presentado a una señora que según nos ha dicho era su esposa indonesia, aunque después por lo que nos ha contado no debía ser así, ya que tenía un hijo con una esposa indonesia que se volvió a su tierra y otros dos hijos con una china aquí, que no era la del coche. Después de un rato la señora nos ha dejado y hemos continuado solos.

La primera visita ha sido a la "Floating Mosque" una mezquita situada sobre el agua en donde "Carmen" se ha tenido que vestir ¡¡¡ adecuadamente !!! para poder entrar.

La siguiente visita ha sido a un templo hindú muy bonito en una colina llamado "Waterfall Hilltop Temple", con un precioso entorno y en donde muchos fieles se estaban tomando el trabajo de limpiar las quinientas y pico escaleras que había que subir hasta llegar al templo principal.

El punto más lejano al que queríamos ir era el templo chino "Nine Emperor Gods Temple", situado en la península, para lo que hemos intentado coger un ferry de coches que cruza el estrecho que los separa, pero como había mucha cola de espera, la ruta la hemos hecho a través de uno de los largos puentes que unen la isla con tierra.

Largo camino que ha merecido la pena porque el templo era precioso, con una arquitectura tan elaborada que te hacía pensar que estabas en la propia China. Sus dimensiones exteriores y la calidad de sus salas interiores eran espectaculares y allí "Stanley" ha aprovechado para rezar y comprar algunos ungüentos perfumados.

Como era hora de comer, hemos parado en un pequeño local con mesas en la calle en el que nos han servido pato y verduras. Una ligera comida para continuar el itinerario.

De vuelta a la isla de "Penang" nos esperaba otro centro religioso chino llamado "Kek Lok Si Temple" y que es el mayor de todo Malasia, con 200.000 luces decorativas y una altísima plataforma que cobija la estatua de bronce de 30,2 m. "Kuan Yin". Un enorme y precioso complejo con numerosos edificios, pagodas y un moderno funicular para acceder a ellos.

Hay que resaltar que todos los templos vistos han sido espectaculares salvo las mezquitas que estaban más a nivel de las que se pueden ver de comunidades locales. Sin embargo, tanto los templos hindúes como los chinos, parecían querer demostrar su potencialidad exponiendo grandiosas representaciones de sus religiones.

Aún teníamos varias visitas más, pero cansados después de más de 6 horas de un lado para otro, hemos preferido volver al hotel para darnos un baño en la preciosa piscina que tiene, parando primero en un tostadero de café para probar diferentes tipos de "White Cofe" que es el que aquí se toma y comprar algunos paquetes para llevarnos.

En definitiva, un día en el que se podía ver ¡¡¡ más de 100 metros de profundidad !!! y tener una idea de como es la isla de "Penang". Pero todo tiene un coste y éste ha sido el pasar mucho calor que junto a la altísima humedad, nos ha obsequiado con un permanente y pegajoso sudor todo el día.

Un día de transición entre destinos porque mañana cambiaremos de país dirigiéndonos a "Laos" y hoy tenemos que dormir en "Kuala Lumpur", por lo que nos hemos pasado gran parte del día en la bonita piscina del hotel, en el que nos han permitido retrasar el check-out hasta las 14 H, haciendo tiempo y disfrutando de mi ebook recuperado.

Justo llegar al aeropuerto de "Kuala Lumpur", nos hemos ido al mismo hotel "Tune" del día en que llegamos a "Malasia" ya que mañana nos sale el vuelo muy temprano y es la mejor opción para madrugar lo menos posible.

En un par de horas y media hemos cambiado de país, de cultura y de religión. De los velos que tanto afean a las jóvenes que los usan, a auténticos paisajes de minifaldas, shorts y todo lo mini del estilo de los años 60 de occidente.

El llegar precisamente hoy a "Vientiane", capital de "Laos", era uno de los ejes sobre los que ha girado la programación de este viaje con fechas concretas a cumplir como la de hoy, que era la fiesta de "Boun Ok Phansa & Festival of the boats of light" y que reúne a millares de laosianos en 2 días de fiesta con numerosos festejos. El taxi que nos ha llevado al hotel "Inter City Boutique" nos ha dejado a unos 300 metros de él, porque los accesos estaban cerrados debido a todo el montaje de las fiestas que había en la orilla del río "Mekong" y que es donde se sitúa este hotel.

Como no hemos podido ocupar la habitación por falta de electricidad lo que les había impedido prepararla y limpiarla, nos hemos ido por el paseo que transcurre por la orilla en busca del lugar de regateo de las canoas tradicionales, que ya estaba ocupado en competiciones aunque la principal debe de ser mañana con grandes embarcaciones.

El sol calentaba con furia y hemos tenido la suerte de encontrar una terraza sobre el agua con sombra desde la que veíamos llegar a las embarcaciones a meta, que competían por parejas en las eliminatorias, aprovechando además para comer tranquilamente y en primera fila.

Durante bastante tiempo hemos observado las reglas y forma de regatear y lo que más me ha sorprendido ha sido que el ritmo no parecía constante, lo que propiciaba que en ocasiones se perdiera la uniformidad de las paladas.

Después de este curioso acontecimiento muy distinto a las regatas de nuestra tierra, donde la armonía y uniformidad de los paladas es lo básico y lo primero que se aprende, volvíamos al hotel a pasar las horas de más calor al resguardo del aire acondicionado. Pero nos esperaba una sorpresa muy desagradable. Cuando por la mañana hemos salido del hotel, las barracas no estaban a pleno funcionamiento y no molestaban especialmente, pero al volver después de comer, el ruido era infernal. Hemos intentado aguantar en la habitación, pero las paredes temblaban con los enormes altavoces que tenía instalados una barraca que vendía simplemente café, teniendo que escondernos y cambiar nuestra bonita habitación con vistas al río como yo había pedido específicamente, por otra interior de inferior calidad que nos permitiera llegar a aguantar el ruido, que se sigue oyendo aunque algo menos fuerte. Increíble como gritan todos por los micrófonos y los enormes equipos de audio que cualquier puesto de venta de palomitas o bebidas tiene para ¡¡¡ joder !!! a todos los que están a medio kilómetro a la redonda.

Al final hemos tenido que salir del hotel por la tarde, prefiriendo soportar el calor a que nos dejen sordos de por vida. Muchos puestos de venta estaban preparando cestas de flores con candelas para los compradores que siguiendo la tradición las ponen encendidas en el río Mekong al anochecer.

Mientras esperábamos a que anocheciera para ver el festival de candelas, una bonita puesta de sol sobre el río no ha ayudado a pasar el rato entretenidos.

Ya de noche, hemos encontrado una mesa libre en una zona donde podías cenar a base de pescado a la brasa y verduras, desde donde hemos podido ver de cerca estos acontecimientos ascentrales tan diferentes a los que estamos acostumbrados.

Después ya de vuelta al hotel nos hemos encerrado para ver si conseguíamos aminorar el ruido ensordecedor que todavía hay, pero son las 11 de la noche y los vendedores de café de enfrente parece que no han hecho hoy suficiente caja, porque continúan gritando como histéricos, como si por ese método serán capaces de incrementar el negocio.

En cuanto acabe este diario, tengo intención de ponerme a rezar para que esta noche haya tormenta y que un rayo les reviente la maldita barraca, con los equipos de sonido incluidos.

Hoy era el gran día de "Vientiane" y si ayer había mucha gente por el paseo del río "Mekong", esta mañana parecía una procesión por la cantidad de personas que se acercaban a la zona de regateo, donde las grandes canoas disputarían las regatas.

Después de dormir de un tirón varias horas porque ayer finalmente nos quedamos dormidos a pesar del estruendo de la calle y porque parece que las barracas terminaron el negocio al poco tiempo, nos hemos levantado bastante descansados dispuestos a aguantar el segundo día de fiesta. Cuando nos acercábamos al campo de regateo, hemos encontrado sitio en el mismo restaurante de ayer sobre el agua y situado en la baliza de llegada, por lo que no hemos tenido ningún problema para ver como se disputaban los metros finales. Al ser un restaurante y tener que consumir, había muchos clientes extranjeros y como siempre pasa, los que menos apreciamos estos acontecimientos y sin favoritos a los que animar, éramos los que disponíamos de los mejores sitios.

Si ayer las canoas tenían una docena de palistas, hoy llegaban a 53 por lo que las dimensiones de las embarcaciones se cuadruplicaban y las imágenes de la competición eran mucho más impactantes. Al igual que ayer regateaban por parejas y la sorpresa ha sido que había canoas de mujeres compitiendo con los hombres y algunas mixtas.

Durante un par de horas hemos disfrutado del espectáculo, sin saber muy bien quien ha sido el vencedor definitivo, y si ha habido uno sólo, porque el sistema de regateo y de competición combinando sexos, no suele ser muy habitual.

En el regateo también han participado una canoa que parecía estar promocionada por la "Unión Europea", y otra dedicada a ¡¡¡ conservar el mundo verde !!! en la que se integraban numerosos occidentales de ambos sexos, a quienes hemos podido reconocer gracias al potente zoom de 2000 aumentos que mi nueva cámara nos brinda.

Después de comer hemos vuelto al hotel, para quitarnos el agobio del calor, recuperando la habitación inicial que da al río, porque era mucho mejor y el ruido ensordecedor de ayer noche se colaba por todos los rincones y al final se ganaba muy poca tranquilidad, a pesar de que era interior. Antes de llegar, me han parado en un stand de venta de motos, diciéndome si podía hablar en inglés y participar en un premio. La pregunta era sobre el país donde se construían las motos "Honda" con la fácil respuesta de "Japón". Pienso que lo que quería el entrevistador era mostrar sus dotes con los idiomas porque aquí muy pocos hablan inglés. Al final me han obsequiado con una camiseta que me viene bastante pequeña.

Hoy es el último día de fiesta y esperamos mañana disfrutar de la normalidad de los días laborables, sin tener que estar acordándonos permanentemente del desalmado de vendedor de café "Dao", a quien deseo que reciba a partir de mañana y durante varios días bajo la ventana de su casa, el mismo trato que dispensa él a los demás.

Por fin se ha terminado el ruido, bueno casi, porque ahora son los obreros desmontando los cientos de barracas quienes nos dan la serenata, pero nada que ver con lo de los días anteriores. La ciudad ha quedado sumergida en basura y pasarán muchos días hasta conseguir que vuelva a la normalidad.

Hoy tocaba visitar la ciudad y los principales templos, para lo que hemos diseñado un itinerario que combinaba caminar y utilizar los "tuctucs", una especie de isocarro antiguo que ya hemos utilizado en muchos países asiáticos, como mototaxi para distancias cortas y con un módico precio.

De camino a nuestra primera visita que era la "Patuxai - Puerta de la Victoria" hemos entrado en algunos templos que veíamos al pasar y de los que no teníamos información, pero alguno de ellos eran bastantes bonitos recordándonos a los que hay en "Tailandia".

El siguiente destino era el principal complejo de la ciudad, llamado "Pha That Luang - La Gran Estupa", para lo que hemos cogido un "tuctuc" porque estaba a más de 3 kilómetros. Este centro religioso nos ha gustado mucho porque además de los preciosos edificios y bellas figuras, lo frecuentaban muchos monjes con sus túnicas naranjas, lo que le daba mayor encanto y realidad al entorno.

Por la tarde, una vez que el calor ha bajado un poco, nos hemos acercado al templo "Wat Si Meuang", pero nos ha parecido mediocre y la cantidad de coches aparcados junto a los edificios impedían obtener buenas imágenes, por lo que enseguida nos hemos marchado volviendo hacia el "Palacio Real", cerca de donde se situaba el "Wat Sisaket", que aunque ya estaban cerrados los interiores de los templos, hemos podido pasear por sus jardines exteriores.

En definitiva, un día dedicado a "Vientiane", capital de "Laos", que si bien no tiene los clásicos y desarrollados centros financieros y comerciales de otras grandes ciudades asiáticas, en cuanto a templos está bien servida y el río "Mekong" le da una amplitud que hace que al atardecer, numerosas personas utilicen su paseo de forma relajante o deportiva. En nuestro caso, en los 3 días pasados aquí, ha sido la zona que más hemos utilizado, bien para ver las regatas, como para cenar en el paseo.

Por la mañana cogíamos un vuelo de "Lao Airlines" que nos ha llevado en una hora hasta "Pakse", en el sur de "Laos", donde estaremos un par de días visitando algunos puntos de interés de naturaleza y un antiguo pueblo que es un histórico centro religioso, muy importante en el país.

A mediodía llegábamos al hotel "Champasak Palace" que en su tiempo debió ser un fastuoso hotel, pero que hoy en día lo que tienen de extraordinario sólo son sus grandes dimensiones y su aspecto colonial.

Por la tarde, salíamos a dar una vuelta por "Pakse", acercándonos al cementerio "Wat Tham Fai" y después al templo "Wat Luang", siendo los únicos con un mínimo de interés.

Ya al atardecer, una vuelta por la orilla del "Mekong" nos ha mostrado un río mucho más ancho y caudaloso que el que transcurre por "Vientiane", con un bonito paisaje de montañas al fondo y que mañana visitaremos. En cualquier caso, "Pakse" tiene muy pocas cosas interesantes siendo un punto de partida para visitar los alrededores, que son por lo que el turismo viene aquí.

Ayer ya contacté con "Somchit" el chófer/guía que nos dará servicio los próximos días, por lo que esperamos que todo transcurra con normalidad y mañana venga a buscarnos al hotel para hacer una visita al "Volavent Plateu", una meseta con plantaciones de té y café, junto a cascadas y fauna autóctona, que es la más importante del país.

Todo un día de cascadas. Hasta 5 preciosas y caudalosas cascadas se situaban en un itinerario de 200 Km en circunferencia. No recordamos de ninguno de nuestros viajes, tal profusión de saltos de agua y tan bonitos concentrados en tan corto espacio. Si eres amante de las cascadas, sin duda aquí pasarás uno de tus mejores días. Acaba de terminar la época de lluvias y los ríos gregarios que bajan de esta meseta hacia el gran río "Mekong" van cargados de agua, por lo que este mes es perfecto para una visita.

A las 8 de la mañana y tal como quedamos por email, nos estaba esperando en la entrada del hotel nuestro guía/conductor "Somchit", que con una cálida sonrisa nos recibía para enseñarnos durante todo el día de hoy el "Bolaven Plateau", explicándonos que íbamos a ver varias cascadas, cafetales , plantaciones de té y algún pueblo étnico.

Hacia las 9 de la mañana llegábamos a la primera cascada llamada "Tad Fane", con la sorpresa de que me era conocida porque eran dos caídas de agua en paralelo desde cierta altura y aparece en Internet como la más característica del "Bolaven Plateau". A mi me ha dado por pensar de que si de entrada ya veíamos la mejor, el resto de visitas no nos iban a gustar. Pero no ha sido así, sino todo lo contrario, porque cada vez ha ido a mejor.

Después de esta primera cascada, hemos parado en una plantación de té en la que estaban recogiendo las hojas tiernas de las plantas para ponerlas a secar. También hemos podido ver algunos cafetales, árboles de la canela y arbustos con granos de pimienta.

Continuando el itinerario, el siguiente destino ha sido la cascada "Tad Gneuang", otro precioso y caudaloso salto al que hemos bajado hasta su parte más baja, para sacarnos unas fotos y de paso calarnos de agua. Las fotos no han salido nada bien porque la cortina de agua en suspensión eliminaba los contrastes y además teníamos enfrente el sol produciendo sombras muy oscuras.

Después ha tocado el pueblo étnico "Ban Kok Phung Tai", en el que la sorpresas ha sido encontrarnos con niños y mujeres que fumaban ¡¡¡ como carreteros !!! unas enormes pipas de bambú con tabaco de las plantas que ellos mismos cultivan. Lo más curioso era que chavales de 7 años fumasen tranquilamente en plan familiar y a la vista de sus padres que parecían admitir la costumbre de buen grado. También algunos críos pequeños manejaban el machete pelando caña de azúcar con total soltura.

De nuevo en carretera, la siguiente visita ha sido a la cascada "Tad Hung" en donde hemos aprovechado para comer mientras contemplábamos otra preciosa caída de agua en varios niveles.

A un corto paseo andando de esta última, nos esperaba otra con un acceso más complicado llamada "Tad Lo", y la llegada de un numeroso grupo de tailandeses ha hecho que saliéramos pitando de allí, porque conforme los veíamos llegar y de como se movían entre las rocas, nos íbamos a eternizar a la vuelta si coincidíamos con ellos.

Llevábamos 4 cascadas y aún quedaba otra llamada "Tad Pha Suam" que nos ha dicho "Somchit" que era más pequeña, por lo que hemos dudado en acercarnos, pero al final hemos apostado por ver todas. Una buena decisión porque era realmente maravillosa. Tal vez no era espectacular por sus dimensiones, pero la forma de su entorno parecía sacado de un dibujo de cuentos.

Al final hemos pasado un día mejor de lo esperado, porque pensábamos que habíamos empezado por lo más atractivo de todo el itinerario, pero cada nueva visita mejoraba la anterior.

Mañana cambiaremos la naturaleza por los templos de "Champasak" y a la tarde cogeremos el avión de vuelta a "Vientiane".