Hemos tenido cambios en el grupo que viajamos. Nos han abandonado una pareja de irlandeses y un belga, incorporándose tres parejas de holandeses de nuestra edad más o menos.

Después del mejor desayuno de este tour, iniciábamos a media mañana la jornada de viaje hacia el interior con destino a la cordillera de "Drakensberg", y cuando llevábamos media hora circulando, hemos tenido un problema con los frenos y el guía ha parado en una gasolinera para comprobar lo que iba mal. Una rotura en el tubo del líquido de frenos ha sido la causa y ha llamado a unos mecánicos de "Durban" para que trajeran la correspondiente pieza y solucionaran el problema, ya que no había un taller más cercano. Dos horas después circulábamos de nuevo, y al poco rato ha surgido otro problema, esta vez relativo al silencioso del tubo de escape, y como todavía estaban relativamente cerca los mecánicos, les ha vuelto a llamar para que nos siguieran y poder encontrarnos en el museo de "Nelson Mandela", al que íbamos después de visitar la cascada de "Howick".

Un bonito salto de agua en el que hemos estado el tiempo justo para sacar unas fotografías y continuar al lugar de encuentro con los mecánicos.

El "museo de Nelson Mandela" en "Howick", situado en el lugar donde le detuvieron, rememora esta situación que le llevó a estar 28 años prisionero y en la actualidad está en construcción, así que lo que hemos visitado ha sido una muestra temporal del suceso, bastante pobre por cierto.

Allí han llegado los mecánicos y se han puesto a trabajar terminando bastante rápido, por lo que hemos podido continuar hasta nuestro destino en un lodge de "Drakensberg", a donde llegábamos ya de noche.

Un día con pequeños incidentes en el que la lluvia y frío nos ha acompañado hasta el final, cosa que no nos ha importado demasiado porque si tenía que llover algún día, hoy era el mejor, ya que mañana vamos a hacer una caminata de varias horas, y el buen tiempo tiene mayor importancia. Si bien los pronósticos no son muy halagüeños.

Un día que no ha dado de sí, ni mucho menos, todo lo que debía y que me ha hecho enfadar con la organización del tour. Cada día después de cenar nos cuentan el programa del día siguiente y ayer nos comentaron que para hoy había muchas opciones entre las que destacaban la segunda cascada más alta del mundo, con novecientos y pico metros de altura y que se encontraba en el famoso anfiteatro de la cordillera "Drakensberg". También comentaron que el grupo iríamos a ver unas pinturas rupestres. Yo le pregunté si podíamos optar Carmen y yo por ir a la cascada en lugar de a las pinturas rupestres, porque no teníamos interés en ellas. Hemos visto muchos de los llamados petroglifos y siempre nos entra la duda de si corresponden a lo que cuenta el guía en cuanto a su veracidad y antigüedad, o si algún chaval grafitero del pueblo cercano ha emborronado la piedra. Me contestó que no me preocupara porque también íbamos a ir a donde nosotros queríamos.

Así quedó la cosa y esta mañana primero hemos ido a las obligadas pinturas, lo que nos ha llevado más de hora y media, recibiendo la misma ¡¡¡ chapa !!! de otras ocasiones y quedándonos después de verlas, la misma duda de siempre, ¿quien realmente era su autor?.

De vuelta al camión, nos hemos desplazado a otro lugar desde el que hemos comenzado a andar y después de media hora llegábamos a una pequeña cascada, que estaba hasta los topes de gente porque hemos coincidido con otro tour de la compañía "Nomad", que hacía la misma ruta pero al contrario que nosotros.

Una frugal colación que hemos comido para el lunch y salíamos para el famoso anfiteatro que se vislumbraba a lo lejos y en donde se situaba la que dicen que ostenta esa segunda altura en un salto de agua a nivel de todo el planeta.

Por el camino hemos podido contemplar como unos grandes babuinos entre la maleza se alimentaban con unos granos y nos observaban curiosos, supongo que como a muchos que pasaban por allí, porque era una caminata clásica. El tiempo había mejorado y lucía el sol, lo que hacía muy agradable el andar por un camino que ascendía suavemente.

Cuando llevábamos 45 minutos de marcha, la guía que encabezaba el grupo se ha parado y nos ha dicho que lo mejor era darnos la vuelta porque el anfiteatro al que íbamos estaba lejos, debiéndose atravesar un par de bosques y no nos iba a dar tiempo de llegar.

Me he cabreado y sin decir nada, Carmen y yo nos hemos dado la vuelta marchando los primeros de regreso al camión. Estoy esperando a que como suelen hacer habitualmente me pregunten que tal el día, para decirles lo que pienso de su comportamiento. O no sabemos el significado del término opción o nos engañaron ayer cuando dijeron que íbamos a ver el famoso anfiteatro. Nosotros podíamos haber contratado un guía local y haberlo hecho por nuestra cuenta. Esa zona es la más importante de toda la cordillera "Drakensberg" y nos quedamos sin verla, porque todavía no entiendo el motivo de que ayer nos impidiera organizarnos por nuestra cuenta para ver lo importante de este lugar, llevándonos a unos pobrísimos lugares sin ningún interés al menos para nosotros.

Esta actuación pone de manifiesto el riesgo que se corre con los viajes organizados de estar en manos de personas que en algunas situaciones obligan a lo que tu no quieres hacer, no dejando a otras opciones que dicen existir. Sin embargo, en otras ocasiones te ofrecen un abanico de actividades para que elijas.

En definitiva, que el interés que teníamos en ver lo mejor del interior de "Sudáfrica" que es la cordillera "Drakensberg" no nos ha sido satisfecho, por lo que le haré llegar a la compañía "Nomad" mi total rechazo a este tour. Si el que hicimos en "Namibia" estuvo muy bien, éste es todo lo contrario, no pudiendo ya fiarte de lo que oyes que vas a visitar.

Día de desplazamiento abandonando de nuevo temporalmente "Sudáfrica" y entrando en "Lesoto" para conocer la zona de "Malalea", que cuando vas llegando se anuncia como "Las Puertas del Paraíso".

El paso por la frontera ha sido muy lento debido a una interminable cola de vehículos que durante un par de kilómetros colapsaban la salida de "Sudáfrica", mientras que la entrada en "Lesoto" ha sido muy rápida.

A medía tarde llegábamos a este pueblo perdido en las montañas al que no llega la electricidad y funciona con generadores. Un destino clásico al que viene todo el turismo extranjero, con el atractivo de poder interactuar con un pueblo al que le falta de todo y que te espera ansioso para poder subsistir vendiéndote lo que puede y dando servicios de guía y transporte en poni.

No obstante, nosotros ni vamos a realizar excursiones en poni y también hemos declinado una visita turística guiada al pueblo donde te enseñan sus escuelas y su artesanía. Y para que no nos ocurra lo del otro día con una visita en la que estábamos interesados y que al final no se hizo, he contactado con un guía local, lo que es obligatorio si te quieres mover por los alrededores. Haremos una caminata de unas cuatro horas aproximadamente hasta una cascada y disfrutaremos de este entorno que lo denominan como ¡¡¡ Paraíso !!!.

Después de la cena, nos hemos quedado charlando, Carmen con una pareja de alemanes, que le ha servido para ir recordando este idioma, y yo con otra jóven alemana que hablaba bastante bien español porque había hecho el "Erasmus" de "Derecho" en "Donosti". Ahora era juez en "Hamburgo", lo que me ha servido para descansar un rato de estar traduciendo el inglés, que es el idioma común a todos y conversar durante mucho tiempo sobres las fiesta de "San Sebastián" que ella también conocía. A las 10 de la noche nos han mandado a la cama porque se apagaba la luz e ibamos a tener que andar con las linternas para poder hacer cualquier cosa.

Mañana veremos si esto es el paraiso, tal como dicen, y andaremos todo el día por nuestra cuenta, eso si no llueve, porque poco antes de llegar al pueblo había caído una granizada dejando muchas zonas blancas como si hubiese nevado.

Una vez más hemos podido comprobar que el papel lo soporta todo, porque llamar a este lugar "Las Puertas del Paraíso" nos parece que no sirve ni como eslogan, porque se puede decir que es engañar a los visitantes.

Además, ese otro término que tanto gusta utilizar y aquí también se hace, para enmascarar una falta de servicios, una limpieza más que dudosa y ese apoyo que se dice dar a la población necesitada colaborando en su desarrollo, considero que no es más que otra forma de parecer que se hace algo por solucionar un grave problema y que en realidad no sirve más que para que vivan algo mejor de momento, pero desde luego sin ningún futuro. Pequeños parches que se ponen para que nos sintamos solidarios y durmamos tranquilos pensando que somos colaborativos, cuando pasamos un par de días casi sin electricidad y nos llegamos a creer que ya hemos cumplido suficiente, ayudando a levantar un pueblo.

Pero bueno, nuestra filosofía cuando viajamos es ver, oír y callar y también ¡¡¡ escaquearnos !!! en lo posible de esas visitas tanto educativas como sociales que se montan y que tienen como objetivo, un mensaje de agradecimiento por tu ¡¡¡ desinteresada !!! colaboración. Pasamos mucha vergüenza en estos actos porque nos recuerdan a antiguas manifestaciones colonialistas y pensamos que este siglo XXI, el mundo se ha desarrollado lo suficiente como para exigir a gobiernos un poco de decencia. 10 años de viajar nos han demostrado que no hay países pobres, sino posiblemente gobiernos que debieran desaparecer.

El día por lo demás a transcurrido de forma agradable, con una caminata de cerca de cuatro horas a una cascada que llevaba poca agua para lo que nosotros estamos acostumbrados, pero que nos han asegurado que hoy bajaba cargada gracias a la fuerte tormenta que descargó ayer. Nos ha acompañado un joven guía local llamado más o menos "Sworcht" que hablaba bien inglés y que nos ha comentado que para la tarde seguro que llovía, como así ha sido, por lo que nos hemos alegrado de haber hecho la caminata por la mañana.

La tarde la hemos pasado en el bungalow, trabajando con las fotos hasta que se me ha acabado la batería del ordenador, ya que hemos estado sin electricidad, viendo como llovía y acompañado de un pavo real que no paraba de cortejar a varias hembras y que nos ha dado la noche. Para las cinco de la mañana ha empezado a gritar abriendo sus plumas en nuestra puerta, y no ha parado en todo el día. Hasta tres hembras parecían a ratos interesadas porque se acercaban mucho, pero no parece que él ha sido capaz de culminar el cortejo, porque todavía sigue ¡¡¡ pavoneándose !!!, nunca mejor dicho.

Mañana abandonaremos "Lesoto" y volveremos a "Sudáfrica" acercándonos a "Cintsa" a las puertas del "Parque Nacional Addo Elephant", que es el tercero más grande del país.

Otra jornada de camión para acercarnos a "Cintsa" situado en la costa este, en la llamada "Wild Coast". Muchas horas de viaje saliendo de "Lesoto" y volviendo a entrar en "Sudáfrica", lo que hemos hecho muy rápido al estar la frontera vacía y no tener que rellenar ningún papel.

En cuanto nos hemos levantado nos hemos encontrado con nuestro amigo el pavo real, que continuaba pavoneándose, aunque hoy se ha portado bien y no nos ha despertado con sus chillidos de reclamo. Debe ser que estábamos hospedados en su plataforma preferida para cortejar y no parecía molestarle que estuviésemos allí entrando y saliendo. Él a lo suyo, aunque no parecía que se le daba muy bien.

La lluvia nos ha acompañado gran parte del viaje y en "Cintsa" el aguacero era importante. El lodge en el que nos hospedamos está mucho mejor que los anteriores, aunque respecto al de ayer tampoco quiere decir gran cosa, por su cutrez.

Al menos, la cena ha sido buena y bajo techo porque con lo que llovía el hacerla fuera como otras veces hubiese sido imposible. Pollo asado con patatas fritas y ensalada, todo un festín para lo que estamos acostumbrados aquí.

Toda la noche ha estado lloviendo intensamente y después de un frugal desayuno bajo el toldo del camión, salíamos hacia nuestro siguiente destino "Addo Elephant Nat. Park", utilizando la ruta de la "Wild Coast". Para comer hemos parado en una playa cercana a "Port Alfred" y ha dejado de llover permitiéndonos comer en el exterior con bonitas vistas. De todas formas, hemos tenido que recoger a toda prisa porque de nuevo nos estábamos mojando.

Yo había leído acerca de la "Wild Coast" que era muy agreste, con playas interminables y según decían salvaje. Debemos haber estado en otra "Wild Coast" porque largas playas si que había, pero todavía más, había casitas y chalets que poblaban toda la costa, convirtiendo la zona en un centro vacacional muy concurrido.

A media tarde llegábamos a lodge "Kudu de Ridge Game Ranch" a las afueras del parque donde dormiremos dos días, en unas tiendas fijas muy grandes pero con poca gracia y desde luego, mucho peores a las de "Desert Camp" de "Namibia".

Había una excursión opcional para ver la puesta de sol, pero tal como estaba el tiempo y los nubarrones que lo cubrían todo, indicaban que ésta no se podía dar. Pero los que fueron tuvieron un regalo mucho mejor. En el transcurso del recorrido dieron primero con un magnífico ejemplar de león macho que descansaba majestuoso como suele ser habitual en él. Y poco después, algo que suele ser muy inusual de ver por un turista, ya que normalmente los animales se suelen divisar en los pozos de agua o cuando se acercan a ellos. Pues bien, nosotros nos perdimos una escena en la que un guepardo se estaba comiendo un kudu que había cazado. Debo agradecer a nuestra compañera de viaje suiza "Claudia", por cedermos estas magníficas fotos, por lo que queda nombrada colaborada de Viendomundo.com.

Muchas horas en total de viaje, mal tiempo y ahora además frío. Dicen que los pronósticos para mañana son de mejoría y eso esperamos porque en caso contrario, pasarnos el día en el camión abierto con esta temperatura, buscando elefantes que por el nombre del parque será lo único que encontremos, no resulta muy halagüeño. Y ojalá me equivoque y podamos encontrarnos con el guepardo, si aún le queda algo por comer.

El día ha amanecido radiante y entrábamos en el parque Nacional un poco tarde, ya que de nuevo un mecánico se estaba ocupando de arreglar los frenos del camión.

No hemos tenido suerte con los animales y únicamente hemos podido ver muchos elefantes y algunos búfalos, siendo el resto de animales menores en importancia. Un día muy aburrido en el que nos hemos llegado a plantear abandonar el tour, pero estamos en una zona en la que no es sencillo coger un avión y buscar otra alternativa para los 6 días que nos quedan.

Después de tener algunas palabras con una persona integrante del tour, que hoy se le ha ocurrido decir que no rotábamos en los asientos como lo hacemos todos los días, suponemos que porque tenía un buen y cómodo sitio mientras los demás sufríamos las consecuencias, nos adentrábamos en el parque para hacer un recorrido en el camión. Después de desplazarnos durante un buen rato hemos llegado a un bebedero donde había elefantes, pues bien, nos han tenido allí durante más de una hora viendo como familias enteras de elefantes se bañaban, en lugar de emplear el tiempo en buscar otros animales como los que vieron ayer por la tarde.

Este permanecer en el mismo lugar hasta el aburrimiento en el que más de una persona se ha dormido, ha sido el detonante por el que después de varios incidentes, como los de no ver el anfiteatro de "Drakengsber" con la que dicen tener la segunda cascada más alta del mundo y primera de África", en la que estábamos interesados y que además nos prometieron ir, más no darnos opción de hacer algunas excursiones ofrecidas en el programa, con la excusa de que no quedaba sitio mientras otros del grupo si iban, ha llevado a plantearnos marcharnos de este tour.

A la noche, el guía responsable nos ha dado pie para explicarle lo que pensábamos de su actuación y hemos hablado durante cerca de hora y media con él exclusivamente, de todos los problemas por los que nos queríamos marchar. Aunque como es lógico no estaba en algunos puntos de acuerdo con nosotros, ha dicho que se iba a preocupar de mejorar su servicio. A nosotros "Loui" el guía, nos cae bien porque es muy trabajador y lo hace todo, desde conducir a cocinar, pero el equipo que forma con una ayudante que se ocupa de la organización, no responde finalmente, al menos para nosotros, a lo que esperábamos y que no hace muchos días vivimos en nuestro anterior tour de la misma compañía en "Namibia". Y así se lo hemos hecho saber.

Veremos que pasa en los días que faltan para que termine el tour y dar una valoración definitiva, pero lo que estamos viendo al margen de estos problemas, tampoco tiene gran interés para nosotros, por lo que creemos que nos hemos confundido a elegir este viaje por "Sudáfrica".

Después de la conversación de ayer con nuestro guía acerca de la mala valoración que dábamos a este tour y de que a pesar de ello, nuestra relación queríamos que siguiera siendo normal, pensábamos que hoy habría cierta tirantez, pero no ha sido así y el grupo no se ha enterado de nada.

Bastante temprano volvíamos al "Parque Nacional de Addo Elephant" para recorrer gran parte de él y salir por la puerta sur, la más cercana a la costa y acercarnos a la "Garden Route" en el Parque Nacional de "Tsitsikamma".

En este segundo recorrido hemos visto más o menos lo de ayer, sin que apareciera nuestro esperado guepardo, posiblemente porque estaría haciendo todavía la digestión del gran kudu que se había comido.

A la hora de comer y ya fuera del parque, parábamos en la playa de "Jeffreys Bay" para tomar el sándwich de turno, de forma que para las tres de la tarde llegábamos al hospedaje en "Tsitsikamma Village Inn", un agradable complejo en donde hemos pasado el resto de la tarde hasta la cena.

Como para mañana por la tarde, habrá distintas opciones de actividades para quienes quieran hacer: canopy, avistamiento de ballenas, puenting, etc, nos han explicado con todo detalle las posibilidades que tendremos, precios y demás, notando un importante giro de comportamiento de ambos: guía y organizadora, respecto a las veces anteriores cuando teníamos tipos de opciones distintas para elegir.

Así que mañana, en principio haremos una caminata hasta una cascada, por una ruta costera de playa, bosque y acantilados, que es la primera parte de un trekking más largo de cuatro días por este "Parque Nacional de Tsitsikamma" y en función del tiempo que haga, porque está previsto lluvia, veremos a lo que dedicaremos la tarde.

Bonito día el que hemos tenido hoy. Al fin hemos realizado un paseo que merecía la pena, marchando por un camino costero en el que se atravesaba algún bosque y muchas rocas junto al mar hasta llegar a una cascada con poca agua pero muy agradable a la vista.

Estaba previsto mal tiempo con lluvia, pero ha aguantado todo el día y aunque llevábamos ropa de abrigo no la hemos necesitado. Este recorrido de tres horas y media es parte de uno más largo de cuatro días que debe ser un clásico. El caso es que con un paisaje que nos recordaba a nuestra costa y más concretamente a los flysch de Zumaia, hemos avanzado durante bastante tiempo por zonas de roca seca y cómoda. Un bonito y agradable trayecto que nos permitía un contacto permanente con un mar bastante fuerte, porque el camino transcurría por su orilla.

Terminada esta caminata, nos hemos acercado a un lugar muy concurrido llamado "Suspension Bridge" porque tenía un par de puentes colgantes sobre el mar.

Al final hemos pasado un día agradable en este Parque Nacional costero situado en la "Garden Route" por la que continuaremos mañana.

Seguimos bajando por la costa a través de la llamada "Garden Route" y de la que yo tenía una idea equivocada, tal vez inducido por lo que había leído y por su propio nombre. La realidad es que se trata de una costa con algunas zonas agradables, pero invadida por el turismo vacacional de los propios sudafricanos. Una línea de costa totalmente abarratoda de apartamentos, chalets y hoteles, con toda la infraestructura de servicios montada y que estos días a pesar del mal tiempo y frío, está todo totalmente ocupado, hasta el punto que hoy, hemos tenido algún tipo de problema con la reserva del hotel, aunque no me he enterado bien de la causa, pero como no había sitio disponible nos hemos tenido que trasladar a una hora de camino a otro hotel.

Otro incidente más a añadir a los varios que estamos sufriendo y aunque parezca una tontería, cuando llevas varias horas de transitar sin haber hecho nada realmente interesante, el mínimo contratiempo te cabrea y piensas en como es posible que no se haya confirmado previamente dicha reserva antes de llegar. En 10 años viajando nunca hemos llegado a un hotel reservado y nos han dicho que no tenían nuestra reserva.

Por la mañana salíamos después del frugal desayuno y parábamos al rato para que nuestras dos valientes jóvenes: la suiza "Claudia" y la alemana "María", realizaran un salto al vacío desde un l puente y que dicen ser el salto más largo del mundo con 7 segundos de duración. El caso es que han dado la talla, realizándolo aunque con los consabidos nervios pero con valentía y sin dudarlos.

Tras los consabidos abrazos y felicitaciones, continuábamos la ruta para hacer una caminata que no ha tenido ningún aliciente para nosotros y que ha consistido en andar cerca de tres horas por un bosque y subir a un mirador con vistas a la costa, sin nada especial.

Después de dejar la maletas en el nuevo hotel y justo con el tiempo de darnos una ducha, salíamos otra vez para ir a un restaurante a cenar y que estaba a media hora de coche.

Mañana tendremos supongo que más de lo mismo, por una ruta que por el momento nos ha decepcionado, si bien nos adentraremos hacia el interior, por lo que al menos cambiará el paisaje y posiblemente el tiempo que esperemos sea para mejor, porque hasta ahora el mal tiempo lo hemos tenido en la costa.

Siguiendo la costa esta mañana hemos parado en Knysna, que tiene una bonita salida al mar y donde durante una hora hemos paseado por su centro sin nada especial que resaltar.

Abandonando la costa nos hemos dirigido hacia las montañas del interior, donde los habituales sándwiches de cada día, los hemos comido en carretera cuando nos adentrábamos en un entorno de valles altos rodeados de montañas. Ya a media tarde llegábamos a las cuevas de "Cango", donde teníamos una visita dentro de las actividades programadas. Una bonita cueva abierta al público sólo en una pequeña parte con amplias salas abovedadas, muy bien iluminadas y unos buenos accesos.

Poco más que contar en otro día poco interesante para lo que pensábamos que íbamos a encontrar en esta zona, que no es más que la parte turística y vacacional de Sudáfrica.

Hoy tocaba día de avestruces, por lo que a primera hora de la mañana nos hemos trasladado a una granja, donde nos han explicado las actividades que realizan con ellas, siendo principalmente: la preparación para formarlas en las carreras, la producción de huevos para dibujar en su cáscara y venderlos como objetos decorativos, creación de plumeros, estolas de plumas, etc.

Aquí la otra joven alemana "Kim" nos ha demostrado su arte montando a lomos de una avestruz y dando unas vueltas manteniéndose firme encima sin caerse.

Después nos quedaban 400 km. por carretera de montaña, llegando a última hora de la tarde a "Somerset West" de nuevo en la costa y muy cerca de "Ciudad del Cabo". De forma parecida a nuestro anterior tour que finalizó en "Victoria Falls", el hotel "Lord Charles Hotel " nos esperaba con su elegante ubicación para darnos cobijo la última noche.

Una cena en la que ha corrido mucho el vino sudafricano, y que ha conseguido acercarnos un poco más entre todos los integrantes del grupo, sintiéndonos más a gusto, y en nuestro caso, con las jóvenes alemanas y suiza, ha sido el punto más interesante del día y del que tendremos el mejor recuerdo de este tour, que por sí mismo, no lo recordaremos con mucho agrado, por sus multiples incidencias que nos han privado de algunas visitas en las que estábamos interesados.

Por fin se ha acabado este tour, que hasta el último momento ha tenido situaciones bastantes desagradables, al menos para nosotros. Por la mañana teníamos una actividad denominada cultural y que ha consistido en una vista por la "Ciudad del Cabo" en un microbús con un guía local de color. La primera parada ha sido en una zona de iglesias y universidades, en donde el guía siguiendo la misma tónica de otros tours de quejarse de todo lo que los blancos habían hecho a lo largo de la historia hasta la liberación de "Nelson Mandela", ha terminado diciendo que incluso el doctor "Christian Barnard", en su famosa primera intervención de trasplante de corazón, había sido un simple artesano que seguía las indicaciones que le iba marcando el auténtico artífice de este logro de la medicina, el cual era un médico de color.

Pero el siguiente destino ha sido mucho peor, una auténtica encerrona, al meternos en un poblado de chabolas para que pudiésemos ver como vivían los más necesitados de esta sociedad. Suciedad por todos lados, niños agarrándote y pidiendo dinero, borrachos tambaleándose, quizás porque era domingo y les duraba la juerga de la noche, y hasta invitarnos a beber la cerveza local desde una infesta marmita compartiéndola con los parroquianos, a lo que varios nos hemos negado educadamente, porque podías coger cualquier enfermedad. También hemos ido una chabola que hacía de iglesia de no sé que secta y que era parte del tour, para oir los gritos que se daban dentro con el objeto de ahuyentar supongo que a los demonios y a donde también nos hemos negado a entrar, porque en la puerta ya te estaban pidiendo dinero, casi de forma oficial.

El guía ha intentado que visitásemos otras zona de la misma inmunda barriada pero como en este caso, todos nos hemos negado a bajar del coche, nos ha devuelto al hotel, sin que nadie le haya dado la clásica propina habitual.

Con el camión nos hemos trasladado a un bonito pueblo con edificaciones coloniales holandesas donde hemos comido, y después a un cata de vinos en la misma bodega a la que fuimos hace más de un mes, cuando nos dirigíamos a "Namibia" en el tour anterior.

A media tarde nos despedíamos los integrantes del grupo, con fuertes abrazos y lágrimas de la suiza "Claudia" que nos ha prometido visitar Donosti en enero, para la "Tamborrada de San Sebastián" y nos dirigíamos al hotel "Parliament" que estaba situado en pleno centro.

Como el avión no nos salía hasta el atardecer y teníamos prácticamente todo el día libre, hemos intentado subir al famoso monte "Table", que la vez anterior que estuvimos con nuestros hijos no pudimos hacerlo, porque el teleférico que es el único medio para subir, estaba en mantenimiento. Pues bien, hoy tampoco lo hemos conseguido porque el fuerte viento lo mantenía cerrado y sin operar. En la recepción de este agradable hotel "Parliament", amablemente se han interesado por la situación del acceso conectándose y comprobando que al igual que ayer se encontraba cerrado al público.

Como alternativa nos hemos decidido por ir andando hasta el "Waterfront", que se encuentra a casi 4 km. del hotel y que es la principal zona turística y comercial. Nosotros ya la conocíamos pero por lo menos, el largo paseo ha sido bastante agradable por la temperatura y el sol que calentaba un poco.

Después hemos vuelto andando hasta la principal calle "Long street", para comer en una bonita terraza de un restaurante de un primer piso con vistas a esta animada calle.

De vuelta al hotel, hemos recogido el equipaje y en la recepción nos han gestionado el transfer al aeropuerto, llamando a un taxi y discutiendo con el taxista el precio, porque quería cobrar más. Al final se han enfadado en la recepción diciéndole al taxista que si quería que le volvieran a llamar, debía cobrar su precio que debía ser el estándar. El taxista ha tenido que aceptar y nos han rogado que no pagásemos nada más que el precio que ellos nos daban, como así lo hemos hecho. Muy bien este hotel por su ubicación, precio y atención de su personal para con nosotros.

Esta visita a "Sudáfrica" podríamos resumirla de la siguiente forma.

No debíamos haber realizado este segundo tour que transcurría por lo denominado "Lo mejor de Sudáfrica", con una ruta que saliendo de "Johannesburgo", transcurría por la "Ruta Panorama", visitaba el "Parque Nacional de Kruger", cruzaba "Swazilandia" para llegar a la "Wild Cost", visitaba "Lesoto" y enlazaba con la "Garden Route" para terminar en "Ciudad del Cabo" después de más de cinco mil kilómetros..

De todo ello, que sobre el papel está muy bien, a nuestro entender sólo ha tenido tres lugares que pueden interesar: El Parque Nacional de "Kruger", Ciudad del Cabo y la cordillera de "Drakensberg", la cual no vimos por la incompetencia de nuestra guía. El resto del viaje por la costa, la entrada en "Swazilandia" y "Lesoto" no merecen una visita.

Y de estos tres lugares, sólo nos satisfizo, eso sí, ampliamente, "Kruger" en donde vimos en un mismo día los llamados "Cinco Grandes de África": león, elefante, leopardo, rinoceronte y búfalo, lo que no es muy habitual. De la Ciudad del Cabo, la llamada visita "Cultural" que realizamos el último día consiguió cambiar la buena imagen que hasta entonces teníamos de esta ciudad, enseñándonos los ¡¡¡ bajos fondos !!! que como es natural ya hemos vistos en otras grandes ciudades, pero de forma diferente, moviéndonos por esas zonas de forma cuidadosa e intentando pasar desapercibidos y no en grupo de 16 personas, entrando en casas particulares y poco más o menos que cantando el ¡¡¡ mea culpa !!! de parecer los artífices de sus desgracias y por ser personas blancas.

Si bien este viaje era una continuación de otro que realizamos por "Namibia", "Botsuana" y terminaba en "Victoria Falls" (Zimbabue) y del que acabamos encantados por la organización y calidad que la agencia "Nomad Tours" nos había ofrecido, en éste de "Johannesburgo" a "Cape Town", la misma compañía ha perdido todo ese valor, haciéndonos participar en un tour en el que al margen de lo poco interesante de la ruta en sí misma, los problemas de coordinación en la oferta de opciones para nosotros, la poca confianza en el camión utilizado en los desplazamientos, la mediocre calidad de las comidas y la poca cantidad de la que disponíamos, nos obligaba a la continua compra de galletas para solventar esta deficiencia. Todo ello, nos llevó a plantearnos abandonar el tour, como así se lo expusimos al guía, pero al no poder encontrar disponibilidad en los vuelos necesarios para salir de la zona en la que nos encontrábamos, decidimos continuar intentando fingir cierta alegría para no afectara al grupo restante.

En definitiva, nos ha quedado un mal recuerdo de Sudáfrica, cuando teníamos una opinión muy favorable de nuestra visita anterior de hace 6 años.