El primer recorrido por Ciudad del Cabo lo hemos realizado con la agencia "Daytrippers Tours" que lo han hecho muy bien. Un día muy intenso que ha comenzado a las ocho de la mañana y ha terminado a las seis y media de la tarde, con una buen plan de actividades. En el grupo hemos coincidido con un joven nacido en Bélgica pero que tenía su residencia en Alicante por lo que hablaba el castellano perfectamente. Estaba en Ciudad del Cabo por motivos de trabajo y su último día lo ha dedicado a conocer un poco los alrededores de la ciudad. También nos hemos relacionado con otro joven, un sur-coreano que lleva un año viajando por el mundo y con quien hemos estado hablando de su país y del resto de los lugares que conocía, y es que, lo de ser viajero te garantiza que nunca te quedes sin saber que decir a otro que le guste viajar. Conocer mundo da para mucho y el final, el tour ha sido el que ha puesto fin a la conversación.

La primera parada ha sido para coger un barco que nos ha llevado a una colonia de focas que estaban en unos islotes cerca de la costa.

Siguiendo el itinerario, un panorama de la bonita bahía nos ha acompañado durante un buen rato por una carretera muy sinuosa y de pago, que alguien con poder en su momento se empeñó en hacerla contra todas la opiniones y que hoy en día se ha convertido en una zona de recreo donde comer al aire libre.

El siguiente destino ha sido una reserva de pingüinos africanos. Ejemplares bastante pequeños que inundaban unas playas y jugaban con el mar.

Cuando hemos entrado en el Parque Nacional de "Table Mountain" nos hemos bajado del bus y en bicicletas que llevábamos a remolque, hemos realizados unos kilómetros principalmente con suave pendiente en bajada y con algún que otro repecho de cuesta, hasta llegar a un "Visitor Centre" en donde nos han dado un refrigerio a base de ensalada, fiambre, verdura y fruta que estaba bastante bien. Y menos mal que la comida ha sido suave porque después hemos tenido que andar para subir al faro del "Cabo de Buena Esperanza" y después bajar hasta el nivel del mar por un bonito paseo costero,en donde nos esperaba el autobús.

En esa zona había bastantes babuinos que te están esperando para ver si pueden robarte algo de comida por lo que hay que andar con ojo. De hecho, cuando nos íbamos a montar en el autobús salían un par de ellos corriendo y arrastrando la bolsa de la basura y detrás el chófer intentando pillarlos, algo imposible de conseguir.

En resumen, un bonito día con gente muy agradable y visitando lugares algunos ya conocidos y otros nuevos. Mañana comenzaremos el tour en el que atravesaremos: Namibia y algunas zonas de Botsuana y Zimbabue.

Comienzo del tour que durará 20 días y que cubrirá 5.500 km. para terminar en "Victoria Falls" de "Zimbabue". Este primer día ha consistido en muy poca cosa, salvo conocernos un poco entre los integrantes del grupo, realizar una cata de vinos y recorrer escasos 270 Km. de aproximación a Namibia, quedándonos otros 500 Km. que los realizaremos mañana.

Sobre las ocho y media de la mañana salíamos de "Ciudad del Cabo" rumbo norte, parando en las afueras para disfrutar de una bonita vista de la ciudad con "Mesa Mountain" sobre ella.

Después de parar en un hipermercado para comprar algunas bebidas y galletas que nos hagan más llevaderas las numerosas horas de camión que tenemos por delante, nos adentrábamos en la zona vinícola con la intención de probar los famosos vinos de Sudáfrica, a través de una pequeña cata de 6 productos diferentes. Esta ha sido la primera reunión en grupo en la que hemos coincidido precisamente con cuatro australianas que ayer también conocimos en la excursión que hicimos. El resto de grupo hasta 20, lo conforman: holandeses, alemanes, daneses, suizas y sudafricanos.

Otra frugal comida de un simple sándwich, ha sido todo lo que nos hemos llevado al cuerpo hasta la cena en la población de "Citrusdal", nombre adquirido por la cantidad de naranjos que hay y que al estar en estos momentos en flor, despedían un perfume delicioso.

La cena que estaba anunciada como de gastronomía local, ha consistido en pollo asado con patatas y ensalada, aunque esta vez no me he quedado con hambre. Esperemos que con los días vaya mejorando este tema de las comidas, porque en caso contrario tendremos que pedir al chófer que pare cada vez que veamos alguna tienda, cosa un poco difícil en el desierto de "Namibia".

Hoy hemos tenido muchas horas de camión. Hacer 520 Km. nos ha llevado desde las siete de la mañana hasta las seis y media de la tarde, hora en la que pasábamos la frontera de "Namibia" sin problemas y llegábamos al río "Orange" donde teníamos el hospedaje.

Un viaje muy pesado en el que el calor se ha ido asentando dentro del camión durante todo el día y al final suspirábamos por llegar a nuestro destino como fuera. El día ha transcurrido muy aburrido hasta que hemos avistado el lugar en el que pasaremos esta noche, unos bonitos bungalows sobre el precioso río "Orange". Al atardecer el sol proyectaba ese paisaje de África que todos tenemos ¡¡¡ in mente !!! de esos que quieres ver cuando vienes a este continente.

Rápidamente nos hemos quitado el calor con un relajante baño y disfrutado de este espectacular entorno, hasta que al anochecer nos hemos reunido para cenar. La comida va mejorando respecto ayer y la relaciones personales también se van tornando más alegres gracias al grupo de australianas que están permanentemente de buen humor.

En la mesa hemos cenando junto a los dos educadísimos jóvenes holandeses que nos han contado que eran hermanos mellizos de 22 años y nacidos en Sri Lanka.

Se puede decir que mañana comienza los destinos en los que estamos interesados, desplazándonos después de comer hasta el "Cañón del río Fish", del que tenemos buenas referencias y donde haremos una pequeña caminata para conocerlo.

Estupendo amanecer el que hemos tenido en el río "Orange" y aunque no teníamos previsto levantarnos para verlo, nos ha coincidido despiertos. En el exterior del bungalow y con una vista excepcional, hemos seguido la ascensión del sol reflejándose en el río acompañados de lejanos ruidos de animales.

Después salíamos a cubrir los kilómetros que nos separaban del "Cañón del Río Fish", abandonando rápidamente el asfalto y entrando en una carretera de tierra que al principio permitía una buena velocidad y que poco a poco se ha ido estropeando, hasta que se ha originado un traqueteo continuo que nos ha llevado dando saltos durante bastantes kilómetros.

En la entrada al Parque Nacional hemos parado para comer las correspondientes ensaladas, que como todos los días nos preparan dos asistentes que nos acompañan. Terminada la frugal colación, nos hemos acercado al cañón desplazándonos el camión unos kilómetros por la parte superior de sus paredes y dejándonos en un mirador desde el que hemos vuelto andando por el borde de los acantilados.

Un bonito cañón de considerable proporciones, pero que no ha llegado a las expectativas que teníamos después de leer todo lo que se hablaba de él en las guías. Es una belleza natural que no justifica el venir a este país para verlo exclusivamente, aunque Namibia tiene otros atractivos de más valor a los que se les puede añadir una visita a este lugar como complemento y si no se anda muy lejos.

Al atardecer llegábamos a "Ai Ais", donde nos hospedamos en un balneario muy agradable y en el que hemos aprovechado para disfrutar de sus aguas termales, finalizando el día con una cena de barbacoa en el exterior preparada por los dos asistentes.

Mañana toca un largo día de viaje muy pesado porque realizar más de 500 km. por este tipo de carreteras de tierra, seguro que será bastante duro. Nuestras experiencias anteriores de cuando hemos tenido que desplazarnos por este tipo de caminos durante horas principalmente en Tanzania por el "Serengeti", dejó a Carmen el recuerdo de un intenso dolor de cabeza, que me obligó a ¡¡¡ volar !!! con el coche 4X4, para reducir el traqueteo.

Tal como teníamos previsto el viaje ha sido agotador. La mayoría de los 620 Km. que hemos hecho han sido por carretera de tierra y además con muchos surcos, lo que ha hecho que al final hayamos tenido que emplear más de 11 horas para llegar al Namib-Naukluft Nat. Park. Una ruta a través de la nada con kilómetros y kilómetros por la llanura de un paisaje desértico y sin ningún aliciente, hasta que nos aproximábamos al parque nacional donde hemos empezado a ver algunos animales.

El alojamiento continúa siendo estupendo y debe ser como compensación por la pobre comida. Hoy de nuevo nos han sorprendido con unas curiosas cabañas, mitad tienda de campaña y mitad bungalow y precisamente donde pensábamos que íbamos a tener más problemas de agua por estar en pleno desierto, el caudal de la ducha ha sido impresionante, consiguiendo quitarnos todo el polvo que hemos cogido por el camino.

Mañana saldremos temprano para dirigirnos a visitar las famosas dunas de "Sossusvlei" y hacer algunos recorridos más, para volver después a este mismo alojamiento tan bonito y disfrutar de su pequeña piscina y de su "Wi-fi", que no es tan fácil de encontrar por estas latitudes.

Al fin "Namibia" nos ha enseñado algo realmente espectacular, las "Dunas de Sossusvlei". Las dunas más bonitas que hemos vistos de los varios desiertos que hemos visitado: Wadi Rum, Sahara, Thar, Sonora, Atacama, etc.

Otro día de madrugón, pero hoy bien justificado porque las dunas hay que verlas muy temprano, cuando el sol todavía está muy bajo y las sombras perfilan las dunas que parecen auténticos dibujos. La excursión la hemos realizado en ayunas y la primera caminata ha sido subir a la duna más alta, llamada "45", nombre que le han puesto porque está a 45 km. de la entrada al Parque Nacional. El recorrido lo hemos hecho descalzos sobre una arena bastante fría y las vistas eran realmente impresionantes. Las bajadas se hacen corriendo por lo que no parece que les importe demasiado a los responsables del parque, que se desplace la arena. De hecho, casi no se hacía huella a pesar de dar grandes saltos, porque el desnivel unido al continuo aire y al tipo de arena, las cubre casi de inmediato.

Cuando hemos bajado nos esperaba el desayuno en el camión y una vez terminado nos hemos desplazado en unos coches especiales 4W4, adentrándonos por la arena en el "Namib-Naukluft Nat. Park" para realizar la segunda excursión de un par de horas recorriendo otra zona de dunas .

Terminada esta segunda visita nos esperaba la frugal colación de cada día, esta vez más temprano de lo habitual, aunque hoy entre las sobras de la cena de ayer que ha complementado a la ensalada, ha tenido más fundamento.

Después de comer y con bastante calor por la hora, nos adentrábamos por el "Cañón de Sesriem". Un pequeño y estrecho cañón que no tenía gran interés. Además el fuerte sol colaboraba en las ganas de terminar cuanto antes la visita y volvernos al mismo campamento "Desert Camp" en el que hemos dormido y que es muy agradable, con piscina incluida.

Mañana nos dirigiremos hacia la costa hasta "Swakopmund", lugar famoso por la cantidad de actividades que ofrece, muchas de ellas de alto riesgo. En cualquier caso tendremos unas cuantas horas de viaje, aunque no será del nivel de ayer.

Continuamos viaje a través del "Desierto de Namib", parando en un lugar donde nos esperaba un experto local para explicarnos un bonito y curioso tema como es el de la supervivencia en el desierto. El problema ha sido que de toda su experiencia poco he sacado en claro, porque tenía una curiosa forma de explicar, moviéndose mucho, gesticulando, hablando muy rápido y hasta bailando, lo que no me daba tiempo de traducir y en ocasiones no sabía si estaba contando un chiste o era realmente como funcionaba el asunto en el desierto. Un personaje curioso que nos ha enseñado como una planta es capaz de aguantar meses para recoger una gota de agua y como se abría cuando la recibía y cerraba para guardarla. Algo parecido con algunos insectos que crean pequeñas cuevas a la espera del preciado elemento.

Siguiendo la ruta hemos hecho una breve parada al cruzar el "Trópico de Capricornio" para la consabida foto, desplazándonos por un paisaje desolador pero bastante transitado por coches 4W4 con turistas que hacían la misma ruta. Seguimos con el traqueteo constante porque los caminos no son asfaltados.

Otra parada en un mirador con un paisaje durísimo de piedras afiladas y comida bajo un esquelético árbol de ramas sin hojas como única sombra posible de encontrar, ha sido la tónica de las varias horas de desplazamiento en el camión.

A media tarde llegábamos a la laguna de Walvis Bay, cerca ya de "Swakopmund", donde unos cientos de flamencos se desplazaban en grandes grupos como si fuesen un paso de una procesión de Semana Santa, moviéndose a derecha e izquierda.

Ya en la ciudad, de nuevo otro agradable hospedaje nos esperaba para la necesaria ducha antes de salir a cenar a un restaurante italiano, pero que ofrecían también gastronomía local. De esta bonita manera nos despedíamos de las acompañantes suizas y de las bulliciosas australianas del primer plano de la fotografía. Una cena muy alegre y muy buena en la que hemos probado carne de orix y de kudu, antílopes africanos muy tiernos y sabrosos.

Mañana lo pasaremos visitando "Swakopmund", aunque la primera impresión que hemos tenido es que no da para mucho. Una pequeña ciudad que supongo la recorreremos rápidamente y nos dedicaremos a descansar, para el siguiente día continuar ruta hacia el norte.

Hasta el último momento las australianas nos han alborotado con un desayuno de gritos y risas hasta que han cogido las maletas, han repetido besos y abrazos y se han marchado al aeropuerto.

Para esa hora ya se incorporaban dos matrimonios alemanes, de forma que el único integrante del grupo que no habla alemán soy yo. Nos hemos dado un respiro y cada grupito se ha ido por su lado a visitar "Swakopmund", salvo los jóvenes holandeses nacidos en "Sri Lanka" que se han ido a hacer paracaidismo.

Pensábamos que conforme subiríamos hacia el norte del país, la temperatura también seguiría subiendo, pero esta ciudad al estar en la costa es muy fría y con un viento helador permanente. La fría corriente de Benguela provee de humedad al área en la forma de niebla que puede alcanzar distancias tan extensas como 140 kilómetros tierra adentro, siendo la única fuente de humedad ya que llueve menos de 15 mm por año.

Una curiosa ciudad, muy limpia, con mucha arquitectura de principios del siglo XX y población alemana, en donde una gran minoria lo habla. Sorprende atravesar el "Desierto de Namib" y encontrarte con este entorno tan cuidado y donde te cruzas por la calle con numerosa gente europea que no son turistas de paso.

Por la tarde volvíamos a la playa bajo un viento fuerte y muy frío para asistir a una puesta de sol a medias, porque esa niebla que he comentado se engullía el sol antes de desaparecer por el horizonte.

Y como despedida de "Swakopmund" hemos vuelto nosotros solos al mismo restaurante de ayer para disfrutar de nuevo de la carne de orix y Carmen esta vez de gacela, acompañado de un agradable vino blanco.

Mañana tenemos otro día de camión. Cerca de 400 km. por pista de tierra para visitar una zona de grandes monolitos de granito y un bosque petrificado.

Si a las ya de por sí grandes distancias que separan las atracciones de "Namibia", se le añade que la mayoría de los trayectos se hacen por pistas de tierra, las horas necesarias para los desplazamientos ocupan la mayor parte del día, y a pesar de que ya nos habían avisado de que la carretera era muy mala, la realidad ha sido todavía peor. Parecía que en lugar de ir en camión nos habíamos montado en una perforadora. Lo de hoy ya no era un traqueteo constante, sino que dábamos grandes saltos en el asiento y en una ocasión yo me he salido, aunque no he llegado a caerme.

Para las siete y media de la mañana salíamos por la carretera de la costa hacia el norte con un paisaje muy monótono, pero circulando con bastante rapidez. Hemos parado para ver uno de los muchos barcos varados y desplazados por las corrientes, y aunque la famosa "Skeleton coast" queda un poco más al norte, ya se veían indicios de los numerosos naufragios y de lo peligroso que es navegar por esta costa.

Al poco rato girábamos hacia el "este" adentrándonos en el interior, abandonando el asfalto y transitando por pistas en malísimas condiciones. Varias horas después, parábamos en una zona de montañas de grandes obeliscos de granito y bajo un sol abrasador, un guía local nos ha acompañado por zonas bastante escarpadas y sin sombra.

Un kilómetro después, llegábamos a una cueva que tenía algunos petroglifos, que según el guía tenían más de 2.000 años.

Para cuando hemos vuelto al camión ya teníamos preparada la frugal colación y esta vez si que ha sido frugal. Gracias a que llevamos galletas subsistimos hasta la hora de la cena.

El tramo de pista posterior ha sido el peor y durante más de 200 km. cabalgábamos como podíamos hasta casi llegar a "Khorixas", donde una vez más nos esperaba unos bungalows con piscina, a la que hemos ido corriendo para bañarnos y quitarnos el auténtico calor que suele hacer a media tarde. Pero la temperatura del agua nos ha hecho tomárnoslo con calma, porque estaba helada, y hemos llegado a pensar que podían tener algún iceberg escondido en el "Kalahari" de donde se suministraba a la piscina.

Mañana comenzaremos con una visita al "Bosque Petrificado", que hoy no hemos podido hacerla por falta de tiempo y después iremos a visitar a la comunidad "Himba", para conocer como es su forma de vida.

En cuanto abandonas la costa y te alejas un poco de la corriente de Benguela, el calor es abrasador y hoy que hemos andado por zonas interiores lo hemos sufrido constantemente.

La primera visita la hemos realizado al "Bosque Petrificado", que después de haber estado recientemente en el de "Arizona" (U.S.A.), éste quedaba un poco escaso de espectacularidad. Incluso el guía local que nos ha acompañado daba mucho más valor a unas plantas que tardan muchos años en crecer que a la fosilización de lo árboles de tipo pino, que por otro lado, parece que han debido ser trasladados por alguna de corriente de agua en el pasado hasta su situación actual, puesto que parecer ser que nunca ha habido un bosque en dicha situación que pudiera suministrar el material.

A continuación y cerca de "Ambamja", parábamos a visitar las tribus "Himba", que tienen una peculiar característica de ir con todo el cuerpo coloreado de un tono rojizo, embadurnándose con un polvillo granate que lo trabajan y usan a modo de limpieza y desodorante contra malos olores, puesto que no utilizan agua para lavarse. En cualquier caso, no daban la sensación de suciedad.

Aunque como todos los países, este pueblo permanecerá como reclamo turístico, la sensación que se tiene cuando los visitas es de cierta autenticidad, ya que son un poco huraños y no insisten en que les compres su artesanía, aunque lo aprecian. Supongo que las agencias ya contribuirán con dinero al pueblo, para que permitan estas curiosas visitas.

Hoy al llegar al hospedaje enseguida nos hemos ido a darnos un chapuzón a la piscina que ha sido una delicia, porque las tardes son especialmente calurosas y aunque llevamos últimamente todas las ventanas abiertas en el camión, no dejas de sudar. Seguimos cambiando de hospedaje cada día y todos han sido fenomenales, incluso en el de hoy tenemos aire acondicionado y una ducha en forma de lluvia estupenda.

La cena también ha estado bien y el último grupo de alemanes que se han unido al viaje, han resultado cantarines y como pertenecen los cuatro a un coro en su ciudad, nos amenizan las sobremesas de la noche con canciones de todo tipo.

Mañana al fin esperamos ver animales puesto que entraremos en al Parque Nacional de "Etosha", el que dicen que es el mejor parque de "Namibia".

¡¡¡ A la tercera va la vencida !!! y al fin hemos conseguido ver por lo menos un león macho de cerca. Los parques más nombrados: Masai Mara (Kenia), Gorongoro y Serengeti (Tanzania), Delta del Okavango y Chobe (Botsuana) ni tampoco el Parque Kruger (Sudáfrica), nos habían mostrado al rey de la selva. Hoy, cuando menos lo esperábamos y en un páramo, porque es lo que es este parque de Etosha y en un caluroso mediodía, un macho y una hembra nos cruzaban por delante con toda tranquilidad y a escasos metros, lo que nos ha dejado a todos boquiabiertos, en un silencio sepulcral y disfrutando de ese momento tan especial e inesperado.

Está claro que es cuestión de suerte, porque un minuto antes o después que hubiésemos pasado habría sido suficiente para no verlos, ya que se dirigían a tumbarse en la sombra de un árbol de los pocos que había y desapareciendo de nuestra vista.

Para entonces llevábamos más de 5 horas dando vueltas viendo numerosa fauna, pero lo que nosotros realmente deseábamos era ver al león macho y una vez conseguido, hemos comentado que el viaje que hemos hecho ya estaba justificado.

En cuanto al Parque Nacional de Etosha, se puede decir que es de los más feos que hemos visto, llegando a comentar entre nosotros que la estrella de Namibia son las dunas de Sossusvlei y que este parque no ofrecía ningún atractivo. Después de lo de hoy, debemos decir que estábamos equivocados y que al margen de bonito o feo, nos ha demostrado que en África hay leones macho, cosa que ya dudábamos por nuestra experiencia y que éstos aparecían exclusivamente cuando se enteraban que había reportajes de "National Geographic".

Mañana continuaremos visitando este parque y esperamos repetir la bonita experiencia de hoy.

Si ayer fue un precioso día, el de hoy ha sido todavía mejor, hasta el punto de que este feo parque de Etosha se ha convertido para nosotros en el lugar ideal para ver animales.

Hemos andado muchas horas recorriendo diferentes áreas y cada cierto tiempo nos sorprendían imágenes espectaculares de la extensa fauna que habita estos áridos parajes.

Los amaneceres son momentos muy especiales en África, incluso para mi gusto mejor que los atardeceres. El sol genera una luminosidad que llena de intensos colores dorados a los animales dotándoles de un aspecto que lo van perdiendo conforme el sol coge altura.

Diferente fauna te vas encontrando conforme recorres el extenso parque que cuenta cada cierta distancia con bebederos que garantizan el suministro de agua y donde se reúnen parece que amigablemente diferentes especies principalmente herbívoras.

A la hora de comer hemos ido al bonito y bien situado caravan park "Okaukuejo" donde pasaremos esta noche. Un rápido baño en la piscina y un poco de trabajo con las numerosas fotos de la mañana, nos han ocupado hasta que de nuevo nos hemos montado en el camión para dar otra vuelta e intentar descubrir más animales.

Y enseguida nos hemos topado con tres leonas que hasta puede que fueran las mismas de la mañana y se puede comprobar el efecto de la luz solar y de como se ven mucho menos coloridas. En cualquier caso, ha vuelto a ser otro momento para recordar por la cercanía que teníamos con ellas y en la forma tan tranquila con la que pasaban por delante.

Ya en el atardecer, hemos avistado un rinoceronte negro a cierta distancia, en un entorno diferente al resto del parque, en el que la vegetación era más densa y el sol comenzaba a bajar resaltando de nuevo los colores.

Satisfechos de todo lo que habíamos visto en el día, comenzábamos el retorno al campamento cuando tres preciosos leones machos, con abundante cabellera que la puesta de sol las convertía en doradas matas, se acercaban a nosotros pasando por delante de forma orgullosa como si se exhibieran y para que pudiéramos comprobar su extrema belleza. Estos no eran esos decrépitos leones viejos y aburridos que te puedes encontrar en los zoos o en el circo, y algunos lucían ¡¡¡ heridas de guerra !!! que demostraban su dura existencia.

Y aún quedaba otra sorpresa más, en este caso una familia de hienas, especie que no habíamos visto aquí todavía, parecía que querían apuntarse al desfile tan completo de fauna con la que este Parque Nacional de Etosha no ha regalado hoy.

Nuestros amigos holandeses, los hermanos "Leon y Sander de Gooijer" con quienes pasamos momentos muy agradables, nos han cedido dos preciosas imágenes que condensan un inolvidable día de safari que difícilmente conseguiremos repetir.

Mañana nos dirigiremos a "Windhoek" capital de Namibia para acercarnos a la frontera de "Botsuana" y entrar en un nuevo país, lleno de fauna y en el que ya estuvimos hace 4 años, con nuestros hijos y por nuestra cuenta, en un 4W4 y tiendas en el techo.

Día de transición abandonando el Parque Nacional de Etosha que tantas sorpresas agradables nos ha dado, y por carretera ya asfaltada nos dirigíamos a la capital del país,"Windhoek". Namibia nos ha vuelto a sorprender porque esperábamos una capital como Nairobi (Kenia) o Dar es Salaam (Tanzania), pero lo poco que hemos visto que sin duda sería lo mejor de ella, junto a la limpieza que se ve en todos los lugares le da un carácter de modernidad muy elevada.

Cinco personas terminan su viaje, pero otras cinco se incorporan hasta "Victoria Falls". Del grupo inicial quedamos 3 matrimonios: alemanes, daneses y nosotros, y los jóvenes holandeses de Sri Lanka. Parece que los nuevos al menos hablan nuestro idioma, porque deben ser chilenos y españoles, lo que se agradece después de ser el único que no hablaba alemán, por lo que cuando tenían problemas con el inglés cambiaban de idioma. Gracias a que Carmen me traducía y así me podía enterar de los temas. A partir de ahora las cosas cambiarán.

Mañana abandonaremos "Namibia" y entraremos en Botsuana para iniciar el recorrido por los parques nacionales del "Delta del Okavango" y de "Chobe".

Un estupendo viaje en el que hemos recorrido "Namibia" de sur a norte y que ha superado con creces las expectativas que traíamos. Muchos kilómetros por caminos de tierra en camión, madrugones todos los días y una actividad a veces frenética, han sido la tónica del viaje, pero ha merecido la pena ese sacrificio por descubrir en ocasiones lugares preciosos y fauna que en otros sitios se resiste a aparecer.

Entramos procedentes de Sudáfrica, puesto que veníamos de Ciudad del Cabo y la primera parada que hicimos en Namibia fue en el río "Orange", en el que por primera vez disfrutamos de un hospedaje estupendo, un amanecer impresionante y que se han repetido a lo largo de todo país.

El siguiente punto de interés fue el "Cañón del Río Fish". Un bonito paisaje del río que transcurre entre altas paredes en forma de herradura y que se da en varios lugares de Estados Unidos, principalmente en los estados de Utah y Arizona.

Después llegaría la estrella de Namibia, el Parque Nacional de " Namib-Nauklufta" con sus dunas en "Sossusvlei". Un paisaje único que hay que visitar a primerísimas horas de la mañana cuando amanece, con sombras se crean cuando el sol todavía está muy bajo, defininiendo perfiles en la arena de tonos rojizos con otros oscuros.

Un breve descanso en "Swakopmund", donde los jóvenes más aguerridos realizaron paracaidismo y subida al "Parque Nacional de Etosha", visitando por el camino algún "Bosque Petrificado" y unas tribus "Himbas".

Cuando llegamos al "Parque Nacional de Etosha" y vimos que era un páramo de arena con muy poca vegetación, nos desanimamos porque uno de nuestros objetivos era ver animales y principalmente leones macho, cosa que no lo habíamos conseguido en: Kenia, Tanzania y Botsuana, con anterioridad. Viendo los duros y feos paisajes de este parque no nos imaginábamos que pudiera haber tal cantidad de fauna y la sorpresa nos llevamos, cuando un mediodía nos pasó por delante un león macho con una hembra. Pero no quedó ahí la cosa, porque al día siguiente vimos a tres leones macho juntos, algo raro de ver a la vez. Preciosos grandes leones jóvenes que te dejaban sin respiración por su cercanía. Pero además, continuamente aparecían: elefantes, jirafas, rinocerontes, hienas, cebras y un sinfín de aves, lo que nos dejó boquiabiertos porque nunca habíamos visto tal variedad de fauna en un mismo parque.

A todo ello hay que añadir un formidable grupo de personas, siempre de buen humor comandado por las bromas permanentes de unas australianas, que abandonaron el tour en "Swakopmund", junto a dos suizas también muy agradables. Sin embargo, entraron dos parejas de alemanes que cantaban muy bien y que enseguida se integraron colaborando en todos los quehaceres que conlleva este tipo de viajes: colocación de mesas y sillas, ayuda a la cocinera a preparar rápidas ensaladas, fregar, etc y manteniendo esa alegría y cohesión de grupo tan importante. En Windhoek, nos abandonó otro grupo de sudafricanos y una pareja de daneses y entró otro nuevo grupo de chilenas, perdiéndose a partir de ese momento ese compañerismo que tanto nos había hecho reír, de forma que dentro del grupo se formaban grupitos más pequeños afines en cultura y educación. Se rompió esa unidad que nos había caracterizado hasta "Windhoek", con un uso del teléfono móvil que se hacía hasta entonces exclusivamente en privado y en momentos muy concretos. En el nuevo grupo este uso se convirtió en una necesidad parece ser que vital y que a veces suele ser más un postureo que necesidad real, porque no creo que ninguno de los presentes requeriría conocer permanentemente la evolución de los índices bursátiles, porque de ser así, donde se está mejor es en casa, delante del ordenador y siguiendo el índice "Nikkei" en real. Un tema este muy importante, al menos para nosotros, que siempre habíamos viajado solos porque temíamos que pudiera ocurrir lo que ha ocurrido al final de este tour. Dos partes muy diferenciadas de un viaje que ponen de manifiesto hasta qué punto es importante una afinidad, respeto y educación con la gente con la que durante muchas horas al día te relacionas, y la necesidad de colaborar en todos los quehaceres que surgen.

Otro día aburrido de viaje abandonando Namibia y entrando en "Botsuana". A pesar de que ya circulábamos por asfalto, nos ha llevado nueve horas hacer los 550 km. desde "Windhoek" a "Ghanzi" ya en Botsuana.

Así como la salida de "Namibia" ha sido muy rápida, la entrada en "Botsuana" nos ha llevado su tiempo, al tener problemas la joven de Colombia con su visado. Una de las cinco nuevas incorporaciones, el resto son chilenas.

Sobre las cinco y media de la tarde llegábamos al hospedaje que esta vez es muy básico conforme a los anteriores y que la electricidad se obtiene con un generador, el cual lo apagan de noche.

Después de una elaborada cena de nuestra cocinera ¡¡¡ mami !!! como le gusta que le llamemos, un grupo de bosquimanos alrededor del fuego nos han obsequiado con varias danzas y canciones tribales.

Nada más que contar en un día de desplazamiento por carretera en el que nos acercamos poco a poco a la estrella del viaje, que es el "Delta del Okavango". Mañana llegaremos hasta "Maun" que ya lo conocemos por haber estado allí hace unos años.

Por fin hemos llegado a "Maun", la considerada puerta de entrada al "Delta del Okavango". Una noche de intenso calor que ha impedido que durmiéramos plácidamente, porque hasta las tres de la madrugada la temperatura ambiente no ha bajado lo suficiente como para disfrutar del sueño. Un hospedaje tan básico que como no había electricidad, no podíamos ayudar a refrescar el ambiente y no nos ha quedado más remedio que esperar a que la propia naturaleza se encargara de hacer llevadera la noche.

Toda la mañana ha transcurrido en el camión para hacer los 350 km. que nos separaban de "Maun", a donde hemos llegado a la hora de comer a un campamento, que al ser sábado, estaba muy concurrido con lugareños pasando el día en la piscina y música para sordos.

Aunque el hospedaje ha mejorado algo, no es ni con mucho el recuerdo que teníamos de nuestra visita anterior a "Botsuana" y desde luego, nada que ver con los anteriores y espléndidos recintos a los que nos han llevado en "Namibia". Esperemos que en "Okavango" mejore este tema, porque sería una pena que manchase la línea general tan buena que traíamos en esta materia.

Mañana nos trasladaremos en avioneta al delta y allí estaremos un par de días descubriendo distintas zonas en las que no hemos estado todavía, y en la que esperamos encontrar numerosa fauna y especialmente la que nos queda por ver de los "5 grandes": leopardos y búfalos.

Un bonito amanecer nos ha despertado temprano para un desayuno rápido y preparar todo para el desplazamiento en avioneta hasta una isla en el área de "Seronga" del "Delta del Okavango" en donde pasaremos estos dos días.

Limitaciones en el equipaje a 10 Kg. por persona, nos ha obligado a dejar en el camión las bolsas grandes y llevar muy pocas cosas. Estas situaciones no nos cogen de improviso porque en muchos viajes hemos realizados desplazamientos para un par de días o tres. Por ello, siempre llevamos dentro del equipaje una bolsa plegada que nos permite llevar lo necesario para estas situaciones.

Sobre las ocho de la mañana despegábamos en una pequeña avioneta "Cesna" con capacidad para cuatro personas y durante 50 minutos hemos sobrevolado diferentes partes del delta, hasta llegar a una pequeña pista de aterrizaje en donde esperaban los pasajeros para el viaje de vuelta.

Cerca de hora y media de coche por pistas de arena viendo sólo vacas y algún que otro pájaro, hacía presagiar lo que después se ha hecho efectivo, que no es una buena zona para ver animales.

Unos minutos más en barco para llegar a la isla donde reside el elegante lodge "Mopiri" en el que nos ha sorprendido los bungalows por su bonita integración en el entorno. Allí nos han hecho pasar vergüenza porque nos estaban esperando todo el cuadro de empleados cantando y bailando para darnos la bienvenida. Vamos un "Mogambo" a su estilo.

Por la tarde hemos salido de paseo en barco para ver animales y la puesta de sol. Salvo algunos pájaros más o menos grandes no había nada más que ver, salvo para quienes nunca habían visto una puesta de sol en África y que no es nuestro caso.

Aunque reconocemos que los bungalows son preciosos, este lodge tiene como objetivo que te pases el día en la barra de su bonito bar, pero de mostrar naturaleza animal, nada de nada. A nosotros no nos gusta este tipo de turismo y nos ha sorprendido que después de atravesar todo "Namibia" y de disfrutar como locos en el Parque Nacional de Etosha, nos traigan a este tipo de resort de ¡¡¡ sillón , tumbona, cerveza y vino durante todo el día. Hasta en la propia excursión en barco llevaban bebidas para que no perdieras el nivel etílico alcanzado y salvaras las dos horas que quedaban hasta empalmar con la bebida de la cena, que lógicamente y de forma general es vino, por tu cuenta.

Mañana saldremos de nuevo en barco para ver elefantes e hipopótamos por la mañana y por la tarde andar un poco, con la esperanza de que nos equivoquemos y disfrutemos de lo que hemos venido a hacer en "África", ver animales.

Un día de los que se ofrecen a los ricos turistas y en los que el principal objetivo es el relax en el maravilloso lodge y no tiene demasiada importancia la fauna que puedas ver.

De esa forma nos presentaban un programa de actividades con tranquilos y hasta aburridos desplazamientos, para ver unos cuantos pájaros, una colonia de hipopótamos y recibir una gran paliza de los juncos que nos daban latigazos por la estrechez de los canales por los que navegábamos a toda velocidad, que ha pesar de ello, ha durado más de cuatro horas de ir casi medio tumbados en las motoras para protegernos de los golpes.

Hemos vuelto para la hora de comer al lodge, y por la tarde de nuevo hemos salido en barca, para después montar en unas piraguas y dar un paseo por el llamado "Mocoro". Si por la mañana habíamos visto pocos animales, por la tarde ha sido totalmente nulo el tema de fauna, volviendo al lodge una vez vista la puesta de sol.

En resumen, un día muy aburrido con actividades a las que no hemos encontrado ningún interés y del que nos acordaremos porque las dos veces que hemos estado en "Okavango" los animales no se han prodigado. Realmente no sé de donde obtiene "National Geographic" esa fauna que enseña en sus documentales cuando muestra "Okavango".

Por la mañana, con un desayuno tempranero iniciábamos a la pista de aterrizaje lo que nos ha llevado, primero unos minutos en lancha para abandonar la isla. momento en el que comenzaban a caer unas gotas de lluvia, aunque no ha ido a más y hora y media de camión por un bello paisaje pero sin animales.

Minutos después llegaban las avionetas que nos trasladarían de nuevo a "Maun" a donde hemos llegado después de 45 minutos de vuelo, que han sido al igual que la ida muy agradables por el paisajes y los finos de vista que hasta llegaban a ver algunos animales.

En Maun nos esperaba el camión con el que estamos haciendo toda la ruta y tomábamos carretera hacia "Nata", viendo unos enormes y preciosos elefantes en el borde de la carretera.

Después de comer en el camino, el refrigerio de ensalada que habitualmente tenemos en los viajes, llegábamos al hospedaje de hoy "Nata Lodge", que ha resultado ser en el que estuvimos durmiendo cuando hace 6 años vinimos con los hijos y unos problemas de atascos en la arena, nos obligaron a pasar la noche aquí. En aquellas fechas conocimos la buenísima cocina que tenían para la cena y el desayuno y no el hospedaje porque dormíamos en tiendas en el techo del 4W4 que llevábamos. Esta vez, ha sido al contrario, durmiendo en unos preciosos lodges y siendo la cena por cuenta de nuestra cocinera "Mami".

Dejado el equipaje y disfrutado de un relajante baño en la preciosa piscina, montábamos en coches 4W4 para visitas las "Salinas de Makgadikgadi", para ver algo de fauna que no se ha prodigado demasiado y asistir una vez más a una bonita puesta de sol.

Mañana entraremos en el "Parque Nacional de Chobe" del que nosotros tenemos un bonito recuerdo y en el que esperamos superar las previsiones, viendo los dos grandes que nos faltan: leopardos y búfalos.

Cada vez nos superamos y nos tenemos que levantar antes, y es que si tenemos que desayunar, hacer kilómetros en el camión de aproximación al destino, y además, entrar en las primeras horas en los Parques Nacionales para tener las mejores opciones de ver animales, hace que me cueste mucho trabajo quedarme después de cenar para tratar algunas fotografías y escribir un poco las actividades del día.

Hoy teníamos como destino el Parque Nacional de "Chobe", del que teníamos un gran recuerdo de nuestro viaje anterior. Sin embargo, teníamos la duda de si habíamos visto lo mejor de él, y después de comprobar de que habíamos visto lo mismo, realizando el mismo recorrido que el que hicimos nosotros solos, hay que decir que "Chobe" es un bellísimo parque, bastante verde y con un río que lo atraviesa creando zonas protegidas para los animales.

Pero lo que parece ser que podría ser el "Edén" para los animales y por lo tanto estar abarrotado de fauna variada, sorprende que no sea así. Eso sí, elefantes hasta para parar un tren, y que según nos explicaban los guías, respecto a como tratar el problema del habitual destrozo de todo lo que hay a su alrededor y su multiplicación, está obligando a los organismos a tomar medidas que en algunos otros países cercanos han acabado en que se permita su caza, de forma controlada.

Así que para las cinco y media de la mañana ya estábamos desayunando y seguido poníamos rumbo al parque nacional, en el que hemos realizado dos excursiones: la primera de un par de horas en 4W4, por la misma ruta que la que hicimos nosotros con anterioridad, y la segunda, tres horas en una especie de catamarán o mejor dicho una plataforma por el río, en la que te acercabas bastante a los islotes en los que se cobijaban los animales.

Una jornada que esperábamos más sustanciosa, volviéndose un tanto aburrida por el número de horas dedicado a ver una zona bastante reducida aunque poblada.

Mañana pasaremos a "Zimbabue" para visitar "Victoria Falls" y sus famosas cataratas Victoria, como último destino de este tour.

Esta visita ha sido una repetición de nuestro anterior viaje en el que fuimos por nuestra cuenta y en el que nos quedó la duda de que al ir solos podíamos habernos perdido cosas interesantes, o tal vez no habíamos sido capaces de encontrar toda la fauna que esperábamos ver. Hemos estado en los mismos lugares esta vez acompañados de guías profesionales pero el resultado ha sido el mismo, de ver poca fauna.

Siempre oímos hablar de "Okavango" como el paraíso para los animales, mucha agua y comida y un bello paisaje. Entonces nos preguntamos, ¿por qué no hay más animales si realmente es el "Edén"?. El haberlo visitados en dos épocas muy distintas en cuanto al nivel del agua en el delta, garantiza cubrir aspectos de temporalidad eliminando los riesgos de ir cuando no debes. Por lo tanto lo que ha quedado corroborado es que en el "Delta del Okavango" hay mucho menos fauna de la que se dice. Y esto es así, porque en caso contrario no existiría la inmensa cabaña de vacas pastando libremente acompañadas de algunos herbívoros como elefantes y jirafas, que son lo único que ves cuando te mueves en safari. Por lo tanto, después de dos visitas he sacado mis propias conclusiones, tal vez erróneas, pero que justifican este contrasentido. El "Delta del Okavango" cuenta con una infraestructura de lodges de gran nivel y precio, con unos paisajes espectaculares, y que ponen como cebo el tema de avistamiento de animales. El objetivo principal es el del negocio turístico masivo, con: paseos en motoras de 4 horas para ver una familia de hipopótamos, puestas de sol en el delta, relax en las bonitas piscinas de los lodges, etc., pero de animales poco. De los ¡¡¡ cinco grandes !!! de los que siempre se dice que debes ver en África : leones, leopardos, rinocerontes, búfalos y elefantes, sólo este último puedes verlo en "Okavango".

El otro destino estrella de Botsuana es el "Parque Nacional de Chobe", en el que esta vez hemos realizado el itinerario exacto a la vez anterior y donde puedes ver algo más de fauna, principalmente elefantes cuyo número está creciendo de forma exponencial, lo que junto a su habitual destrozo de todo lo que pilla a su paso, está obligando al gobierno a tomar medidas de control de crecimiento, y considerar hasta la posibilidad de permitir su caza para que no acaben con el parque.

En definitiva, en esta segunda visita, "Botsuana" no ha respondido a nuestras expectativas, quedando nuestro recuerdo para el primer viaje, que aunque fue menos sofisticado que el de ahora, sin alojamiento en lodges de lujo, nos parece algo más auténtico al tener que buscarnos nosotros la vida para conseguir finalmente los mismos resultados, el de una fauna sin nada especial.

Hoy hemos batido el récord de levantarnos temprano y cuando todos pensábamos que íbamos a disfrutar de alguna hora más de sueño, porque "Victoria Falls" está cerca de "Kasane" donde hemos pasado la noche, las noticias que trajeron ayer noche otros guías que dijeron que la frontera de paso a "Zimbabue" estaba colapsada de gente que quería cruzar, ha obligado a nuestro chófer a estar justo a la hora de su apertura para no perder tiempo en colas.

De esa forma estábamos a las 5:15 H. de la mañana tomando un café para salir rápidamente a la carretera, siendo de los primeros en estar allí cuando han abierto, y gracias a ello sólo hemos tenido que esperar una hora, pero enseguida se han colocado por detrás nuestro, un grupo de autocavaranas que viajaban juntas, lo que habrá originado un desquicio para los que iban detrás de ellos, porque el papeleo de cruzar coches se complica y si lo multiplicas por 12 o 15 como era el caso, te tiene que desesperar.

Así que para media mañana llegábamos a "Victoria Falls" y directamente nos hemos ido a las cataratas a realizar una visita de un par de horas disfrutando del espectacular paisaje. Si bien, el caudal de agua era bajo, esta situación tiene sus aspectos negativos pero también positivos. Cuando estás cerca parece que el paisaje pierde un poco la impresionante fuerza con la que el río cae al vacío. Sin embargo, como parte positiva hay que decir que hoy, la profundidad de campo de visión era muy alto porque no se formaba una espesa cortina de agua en suspensión al golpear de tanta altura el agua en el fondo. Cuando el río "Zambezi" viene pletórico de agua, ese choque ayudado por las corrientes de aire que se forman en el estrecho acantilado, obligan casi a llevar una capa de protección del agua y produce un telón opaco como si fuese una densa niebla y te impide ver la orografía interior de la impresionante garganta.

Después de comer en el jardín de la estación de la ciudad, nos acercábamos el lodge llamado "A'Zambezi" en el que pasaremos la noche. Un precioso lugar a orillas del río con el que la agencia "Nomad Tours" parece querer despedirse del grupo por todo lo alto.

Una cena en común con los empleados que nos han acompañado y las normales despedidas que en algún caso ha llegado a las lágrimas, ha puesto fin a este tour.

Nosotros nos quedaremos un par de días por nuestra cuenta en "Victoria Falls" para realizar un vuelo en helicóptero por las cataratas, y que yo personalmente tenía muchas ganas de hacerlo, porque después de haberlas visto la primera vez, me di cuenta que por su orografía y estrechez, la mejor forma de disfrutar de este paisaje único era desde el aire, por lo que hemos reservado un corto vuelo para mañana.

Después de un suculento desayuno hemos cambiado de hotel, marchándonos al "Rainbow", un clásico que reservamos ayer mismo por Internet, ya que el que teníamos con anterioridad nos cancelaron la reserva al no poder realizar el cargo en nuestra tarjeta de crédito. Una situación anómala de la que el hotel es responsable, porque la tarjeta era totalmente válida y no pudimos enterarnos del problema con anterioridad por falta de disponibilidad de Internet. Al llegar ayer a "Victoria Falls" y disponer de conexión apareció el aviso del problema no dando tiempo a solucionarlo. En cualquier forma escribiré a "Agoda" explicando la mala práctica del hotel "N1" o el desconocimiento que tienen de como funcionan las tarjetas de crédito. Por motivos de seguridad esta tarjeta la tengo invalidada para operar por Internet y evitar de esta forma que me puedan realizar operaciones por esta vía que es la más usual en los fraudes. Nunca en 10 años he tenido problemas para pagar con ella en los datáfonos de los hoteles y en resto de sistemas, que es como se debe operar y no vía Internet.

A las dos de la tarde nos venían a buscar al hotel para llevarnos a la pista de despegue del helicóptero, que era un auténtico trasiego de gente que subía y bajaba de los aparatos sin tan siquiera parar el motor. Un recorrido de 12 minutos, tal vez un poco corto pero con un precio razonable, nos ha permitido ver unas espectaculares imágenes que nos quedarán en el recuerdo, como nos quedaron las que vimos cuando sobrevolamos el "Monte Mckinley" en "Alaska".

El vuelo lo hemos realizado en una hora en la que el sol estaba todavía alto y sus rayos penetraban hasta el fondo de los acantilados, lo que nos ha permitido admirar sin sombras la estrechez de las grietas que parecen tragarse el río "Zambezi", como si un terremoto hubiese provocado esos cortes profundos que recanalizan el ancho río a través de gargantas con altas paredes.

Una preciosa experiencia en uno de mis paisajes preferidos. Puede que sea discutible que esta catarata sea más importante que la de "Iguazú" o "Niágara", por cuanto los números de su caudal y altura están por debajo de las otras, pero su orografía de como un ancho río desaparece de pronto tragado por unas grietas, le da un carácter muy especial relativo al paisaje, que el resto no tiene.

No siempre es posible hacer todo lo que nos apetece y aunque hoy teníamos reservado el día para hacer una excursión a una poza llamada "Devil's Pool" que está situada a muy pocos metros de donde comienza la caída al vacío en una parte de la grieta que parece tragarse al río Zambezi y donde te puedes dar un baño con vistas al fondo del abismo, no ha sido posible por razones que aunque yo ya conocía sobre su dificultad, confiaba que las agencias que organizan estas visitas tendrían soluciones rápidas pero no ha sido así. Nosotros nos encontramos en "Zimbabue" y esta poza llamada "Del Diablo" se sitúa en "Zambia", al otro lado de la grieta, y ayer mismo se veía a personas bañándose bastante cerca.

Para conseguir acceder al lugar, hay que sacar un visado múltiple en "Zimbabue", porque abandonaríamos el país, aunque sólo por unas horas y volviendo a entrar, lo que cuesta dinero y principalmente tiempo de trámite. Y para entrar en "Zambia", teníamos que sacar un visado de entrada y salida del país, con más coste y tiempo de papeleo, así que ante tantos inconvenientes hemos desistido de la visita, que parece estar reservada para las personas que se encuentran en "Livingstone" (Zambia) y no en "Victoria Falls" (Zimbabue).

Como alternativa nos hemos marchado andando hasta un mirador que tenía unas preciosas vistas del río "Zambezi" una vez recompuesto de nuevo después de la caída y cuando transcurría serpenteando entre altos acantilados .

El resto del día ha sido de relax en el hotel, ya que hoy hemos tenido un fuerte calor y no apetecía andar bajo el sol abrasador.

Mañana volaremos hacía "Johannesburgo" para iniciar la segunda etapa de este viaje, esta vez por la zona de "Sudáfrica","Lesoto" y "Swazilandia".

Día de volar de vuelta a Sudáfrica, pero a otro destino: "Johannesburgo", desde donde iniciaremos el tour otra vez en camión denominado "Joburg to Cape Town Accommodated Overland Safari" y que realizaremos con la misma empresa "Nomad Tours". Tanto el tour por Namibiria que acabamos de terminar, como el que comenzaremos por la "Garden Route" nosotros los contratamos vía Internet con "African budget safaris", que debe ser uno de los muchos agentes que tendrá "Nomad" y que está muy bien posicionado en Internet, con precios, buenos sistemas de búsqueda para encontrar el viaje a tu medida y un excelente sistema de pagos que permite finalizar la reserva, de forma barata y segura.

El aeropuerto de "Victoria Falls" ha sido otro centro de despedidas porque nos hemos encontrado con los matrimonios alemanes tan agradables, y de nuevo han vuelto los abrazos y risas, y aunque hemos viajado en diferentes vuelos, cuando esperábamos en el aeropuerto de "Johannesburgo", de nuevo nos hemos encontrado con ellos y vuelta a despedirnos con abrazos. Increíble la alegría que transmiten todos ellos y con quienes da gusto encontrarse porque tienes garantizado un rato muy agradable.

"Nomad Tours" nos ha llevado a unos bungalows que tienen al norte de la ciudad y desde donde iniciaremos pasado mañana el tour. Hemos cogido una excursión corta para mañana por la capital, que aunque ya conocemos algunos lugares de interés de nuestra visita anterior, en otros no nos atrevimos a bajar del coche por encontrarse en zonas conflictivas a las que te recomiendan ir en grupo.

Aquí también nos hemos encontrado con uno de los asistentes que nos han acompañado por Namibia, el joven sudafricano "Adolfi", que dominaba algunas palabras que algún grupo español anterior le había enseñado, como: macho, cojones, etc. y que nos avisaba de que la comida estaba preparada con un ¡¡¡ chicos..., chicas, al ataque !!!. Un simpático chaval con quien nos llevamos muy bien.

Un día poco agraciado en el que sólo queríamos dar una vuelta mañanera por "Johannesburgo" y comprobar si nos habíamos perdido algo interesante en nuestra visita anterior. Para ello, habíamos reservado un tour corto de 4 horas que nos parecía suficiente, pero la agencia sin nosotros saberlo, nos ha metido en otro que duraba todo el día y en el que no estábamos interesados. El caso es que volvíamos al hotel a las 6 h. después de pasar un día muy aburrido y sin haber visto nada especial.

La primera parada la hemos hecho en la casa de "Nelson Mandela", pero la nueva, de cuando ya era presidente. La otra casa donde vivió de pequeño está en "Soweto" y como la vimos la vez anterior, hoy hemos pasado de ella.

La siguiente visita ha sido "Constitution Hill", la cárcel donde dicho personaje pasó 28 años encerrado y durante más de hora y media nos han explicado de forma muy exhaustiva, lo mal que eran tratados los presos y hasta la dieta que tenían. Vamos, que lo que está claro es que todo lo que ves y oyes en "Johannesburgo" gira alrededor de "Nelson Mandela", que pienso que se ha convertido en una imagen de marca que vale más que "Mercedes Benz".

Después nos hemos acercado al "Old Town" que si ya la vez anterior estaba deteriorado ahora está mucho peor, porque se han quedado muchos rascacielos y grandes hoteles vacíos, que ante la criminalidad existente han optado por trasladar los negocios a otra zona que se está construyendo para aislarse de la anterior y con todas las medidas de seguridad necesarias. Se está creando otro "Johannesburgo" más moderno, pero resulta curioso que los propietarios de los anteriores edificios estén dispuestos a perder un dineral abandonando sus propiedades, aunque en algunos casos parece que el gobierno las compra para reconvertirlos en apartamentos.

"Johannesburgo" ocupa una gran extensión física, porque la gente adinerada se refugia en el extrarradio construyéndose grandes fincas para vivir cómodamente, donde electrifican todo su contorno para sentirse un poco seguros. Nuestro hotel es uno de estos casos. Tiene jardines piscina y mucho espacio para pasear, pero no deja de ser una especie de cárcel de lujo porque estás viendo constantemente las alambradas electrificadas.

También hemos subido al piso 50 del "Hotel Carlton", que como otros muchos edificios se encuentra cerrado y desocupado, funcionando sólo esta visita turística que permite tener un paisaje, a vista de pájaro, sobre toda la ciudad.

Mañana comenzaremos el tour y abandonaremos esta deprimente ciudad, que mucho dinero tiene que ofrecer a quienes se quedan a vivir aquí, porque no hemos visto nada que pueda atraer a alguien y que compense el duro sistema de vida al que obliga.

Inicio del segundo tour de este viaje, integrado por 14 personas que de forma similar al grupo anterior procedemos de Europa, salvo una señora australiana que viaja sola. Nosotros ya conocíamos a dos irlandeses y un belga que hicieron la visita de ayer a Johannesburgo con nosotros y el resto se presentó ayer a la hora de la cena en el hotel del que hemos partido hoy. Es un tour mixto viajando en el mismo camión, tanto los que duermen en tiendas como los que lo hacemos en lodges. Como es natural los jóvenes componen el grupo de tiendas y los mayores en los hospedajes más cómodos.

Día de carretera para hacer los 515 km. hasta el Parque Nacional de Kruger, quedándonos a la entrada, en el lodge "Nkambeni", que estaba muy concurrido cuando hemos llegado. Un bonito alojamiento en tiendas fijas con todas las comodidades e incluso aire acondicionado, aunque no llegan a ser del nivel de los de "Namibia". Sin embargo, la zona común de restaurante, bar y piscina, tiene unas medidas impresionantes, capaces de dar servicio a cientos de personas.

En este primer contacto con el grupo, a todos se nos nota un poco remisos a relacionarnos, pero conforme avanzaba el día ya hacíamos algunos corros contándonos de dónde somos y lo que esperamos encontrar en este viaje.

Mañana pasaremos todo el día dentro del "Parque Nacional de Kruger" buscando la fauna, entre la que esperamos que aparezca el leopardo, que es el único de los 5 grandes que nos falta por ver en este viaje.

Un día muy especial, porque hemos tenido la suerte de ver algo que no se suele dar habitualmente, los "5 grandes de África" en un mismo parque y en un mismo día. Aquí queríamos completar los dos animales que nos quedaron pendientes de ver del Parque Nacional de Etosha (Namibia), pero lo que no esperábamos era que viéramos todos de golpe.

Dicho así parece sencillo, pero hoy nos hemos levantado a las cuatro y media de la mañana y hemos vuelto al lodge 12 horas después. Una buena paliza de todoterreno pero que ha merecido la pena.

Mejor que relatar lo que hemos visto, es ver las preciosas imágenes que se nos iban presentando cuando menos lo esperábamos. Bastante temprano hemos visto nuestra primera pareja de leones y después se han repetido hasta la cifra de 7.

Pero la sorpresa ha sido cuando pasábamos por delante de unos kudus y hemos oído unos fuertes bramidos a los que lógicamente nosotros no les hemos dado importancia, porque llevábamos mucho tiempo viendo estos animales y ya no sentíamos interés por ellos, además de haber comido su carne un par de días en "Swakopmund" (Namibia). Pero nuestro guía y conductor, un portugués con quien nos entendíamos bastante bien, ha frenado de golpe y casi hasta se tira al suelo del coche, diciéndonos por lo bajo que se acercaba un leopardo, y que él lo sabía porque los bramidos eran la forma de alertar el jefe de la manada al resto, de que se acercaba algún peligro. Nosotros mirábamos en todas direcciones pero no veíamos nada y el guía, muy despacio ha movido el coche hasta dejarlo muy cerca de los kudus.

Unos segundos más tarde, aparecía el leopardo y los kudus se han escapado, dejándonos solos y a corta distancia de un precioso ejemplar que nunca habíamos visto tan cerca, ya que suele ser difícil de que los leopardos abandonen su guarida y tal vez porque hoy no hacía calor, éste ha debido salir a dar una vuelta a ver que cazaba y a beber.

La pericia del guía portugués ha sido fundamental, porque hemos podido disfrutar nosotros solos y sin la clásica cola de coches que te empuja para que les dejes ver. En este caso, es cierto que la suerte nos ha acompañado, pero se ha requerido de algo más que sólo un profesional es capaz de darte.

Durante el resto del día nos hemos movido y el tiempo fresco ha debido colaborar a que los animales no se hayan tumbado a la sombra en las hora de calor, y hayan estado acercándose a los bebederos y al río.

Hasta 6 ejemplares de rinoceronte blanco hemos podido contemplar, tanto bañándose como a una pareja en la que el macho parecía querer aparearse.

Los búfalos son más fáciles de ver y había algunos grupos un tanto numerosos.

Igualmente de los "5 grandes" el elefante es el que tienes garantizado de ver. Los primeros ilusionan pero al final del día cuando llevas vistos varias decenas, ya no se les hace caso porque parecen formar parte del paisaje fijo.

Mañana pasaremos el día por la llamada "Ruta Panorama", repitiendo visita a algunos puntos en los que ya estuvimos hace años, y otros nuevos que completarán nuestra visión de esta parte de Sudáfrica.

Cambio de actividad: animales por paisajes. Un recorrido por la llamada "Ruta Panorama" nos ha llevado todo el día, visitando en primer lugar un reducto histórico de un antiguo pueblo minero, convertido en atracción turística llamado "Pilgrim's Rest", en el que hemos estado hora y media sin saber a donde ir, porque su museo no era de nuestro interés ni de nadie del grupo, ni tampoco las numerosas tiendas de souvenirs en la que se repite la artesanía que se vende en toda Sudáfrica y que parece estar hecha en China.

Esta visita nos ha obligado a transitar durante cerca de un par de horas por una ruta de tierra para llegar al siguiente punto, el "Cañón del Río Blyde", conocido por nosotros del viaje anterior en el que hicimos una parte de la "Ruta Panorama". Un pequeño y bonito cañón muy visitado y que aparece en todas las guías de atracciones de este país.

Allí hemos comido y seguido la ruta por el río Blyde, viendo la parte que más nos ha gustado del día, unos extraordinarios paisajes montañosos en los que el río transcurría en su valle, creando un magnífico entorno.

Por último, de vuelta al hospedaje hemos parado en otro de los puntos recomendados llamado "La Ventana de Dios", que después de haber disfrutado del paisaje anterior, no tenía su nivel de belleza.

Muy cansados por tantas horas de camión en un día muy caluroso, llegábamos al lodge con el tiempo justo para una ducha antes de la cena, y sin poder disfrutar de un baño en su bonita piscina.

Mañana abandonaremos "Sudáfrica" temporalmente para cruzar "Swazilandia" y dirigirnos a la "Mlilwane Wildlife Sanctuary".

Para las cuatro y media de la mañana ya estábamos en pie dispuestos a abordar otro día que al final ha resultado ser el más duro de esta tour, puesto que llegábamos cerca de las siete de la tarde, ya de noche, a nuestro lodge en "Swazilandia".

Parte del día lo hemos pasado recorriendo el "Parque Nacional de Kruger", ya que lo recorríamos de punta a punta, para salir por "Crocodile Bridge", y poner rumbo a "Swazilandia", lo que nos ha llevado unas 8 horas en las que hemos visto multitud de animales, parando continuamente. Todo tipo de fauna, incluido un leopardo que sólo la guía ha sido capaz de verlo, nos ha acompañado por la orilla del río, demostrando que este parque, es sin duda, el que concentra más animales de todos en los que hemos estado.

Después de comer el consabido sándwich en la salida del parque, poníamos rumbo a la frontera de "Swazilandia" en la que cruzarla ha sido un puro trámite de enseñar el pasaporte y que pusieran el sello sin rellenar un solo papel.

El paisaje se ha convertido en montañoso con verdes colinas y muchos naranjales, transitando por carreteras de segundo orden, los que nos ha llevado muchas horas de curvas, subidas y bajadas.

La primera impresión de lo que hemos visto nos ha parecido que es una continuación de "Sudáfrica" en cuanto a su desarrollo, muy poblado con edificaciones a lo largo de los anchos valles y colinas y su misma moneda el "rand".

Llegar al "Mlilwane Wildlife Sanctuary" que se encuentra a las afueras de la capital del país "Mbabane" ha sido una pesadilla, de noche y circulando por zonas alejadas de los pueblos, hasta dar con la reserva de animales, donde nos hemos hospedado en unos curiosos bungalows que imitan a las cabañas de paja de los aborígenes.

Mañana se puede hacer una caminata a las seis de la mañana para contemplar la fauna de esta reserva, a la que no nos hemos apuntado porque después de ver los grandes animales en "Kruger", los de aquí, no son depredadores. En caso contrario, no se podrían realizar estos paseos andando. Preferimos dormir algún día un poco más y ponerme al día con este trabajo de realizar los diarios y tratar los cientos de fotografías que hemos tomado.

A media mañana partíamos de "Mlilwane Wildlife Sanctuary" después de un paseo de 3 horas que algunos integrantes del grupo han realizado por la reserva y en la que según nos han contado había muy pocos animales y bastantes pájaros.

En ruta hacia la costa hemos atravesado la frontera saliendo de "Swazilandia" y entrando de nuevo en "Sudáfrica", de forma tan rápida a la vez anterior y sin papeleos. El haber entrado en "Swazilandia" supongo que se ha debido a que es el camino más corto para salir del "Parque Nacional de Kruger" y el destino de "St. Lucía" en la costa este, más que por lo que ofrece en sí mismo este diminuto país. Una noche sin más que hemos pasado en la reserva y sin parar para nada lo abandonábamos por lo que no quedará en nuestra memoria.

De nuevo llegábamos con el tiempo justo para una ducha en nuestro destino, porque nos esperaba una clase de lengua zulú de la que nos hemos marchado sigilosamente con la excusa de ir a comprar vino, porque todo el grupo lo estaba tomando, a lo que se ha apuntado el propio guía acompañándonos por si ¡¡¡ nos perdíamos !!!.

Hemos vuelto para la hora de las danzas zulús, pero preparando el hielo para enfriar el vino nos hemos perdido una buena parte de los bailes.

Por último, la cena típica zulú ha sido el broche del día, aunque no sabemos realmente el tipo de gastronomía zulú, porque nos han dado salchichas, una chuleta de carne, ensalada y puré de patatas, eso sí, primero hemos tenido que probar la cerveza local que hemos sido en general incapaces de beber, principalmente los alemanes.

Mañana realizaremos un recorrido en 4W4 por el "Parque del Humedal iSimangaliso", reconocido por la UNESCO como una zona variada que incluye: lagos, playas, arrecifes de coral, humedales, bosques, junto a una diversidad asombrosa de animales, aves y de vida marina.

Otro día que nos hemos levantado pronto para ver animales y los hemos visto, pero la visita no ha cumplido nuestras expectativas, porque después de escuchar a los guías de que había muchos leones y guepardos, estos no han aparecido, salvo unas leonas muy lejos en una colina y un viejo león macho que daba lástima por la cantidad de heridas que tenía en el cuerpo y que casi no podía andar. Eso sí, rinocerontes había casi más que elefantes, que ya es decir.

Para las cinco y media de la mañana salíamos en 4W4 con destino a la "Reserva de Caza Hluhluwe-Imfolozi" a una hora de camino de "St. Lucia", parando al poco rato de entrar, para tomar un buen desayuno que nos han llevado los guías contratados, a base de huevos, yogur, sándwiches, manzanas y té. Todo un opíparo desayuno respecto a lo que habitualmente tomamos.

Durante cerca de 6 horas hemos estado de un lado para otro, viendo principalmente rinocerontes blancos que nos gustan mucho, pero lo que andábamos buscando eran guepardos, que al entrar en el parque los guías nos han asegurado de que había muchos. Pero la suerte esta vez no nos ha acompañado y nos hemos marchado sin ver ni uno.

Sobre la una de la tarde volvíamos a "St. Lucia" para comer, lo que hemos hecho por nuestra cuenta en un restaurante del pueblo, a base de pescado. A las tres y media, salíamos de nuevo para embarcarnos y dar un paseo por el estuario de un par de horas, viendo: cocodrilos, muchos hipopótamos y algunas aves. Al final nos ha parecido pesado este tour en barco, porque siempre veíamos lo mismo: muchos grupos de hipopótamos prácticamente estáticos.

Al final un día bastante soso, con mal tiempo y lluvia a ratos, que no ha respondido a lo que habíamos oído de esta reserva.

Mañana viajaremos a "Durban" donde pasaremos el día a nuestro aire, aunque continúan insistiendo en que no andemos solos por calles que no sean la principal. Después de 10 años de patear el mundo, pienso que Sudáfrica no puede ser peor que otros países en los que en las grandes ciudades siempre existe un riesgo de encontrarte con alguien que te pueda crear problemas, pero es cierto que salvo en "Ciudad del Cabo", aquí se tiene la sensación de estar fuera de lugar, porque eres diferente por el color de tu piel, y eso se confunde con un riesgo hipotético.

Los africanos en general son gente muy buena y amable que aceptan con una sonrisa la carga que les ha tocado llevar en la vida y de quienes podrían aprender otros muchos de nuestra propia lengua, que buscan la vida fácil a costa de lo que sea.

Bajando por la costa hemos llegado a "Durban", una de las ciudades grandes del país y uno de los puertos más importantes de todo "África".

Llegábamos a la hora de comer y nos hemos ido a la zona por la que parece que es seguro poder andar. Un gran paseo que une las playas donde se concentran los restaurantes y tiendas principalmente de artesanía. En una terraza hemos probado una comida rápida tradicional llamada "Bunny Chow" consistente en un pan con curry relleno, en nuestro caso de cordero, que se creó en esta ciudad en los años 40 durante el "Apartheid", y que a pesar de pedirlo con pocas especias, picaba bastante.

La tarde la hemos dedicado a pasear por la playa, ya que no nos recomendaban adentrarnos por otras calles. La verdad es que a nosotros nos parece muy duro tener que vivir bajo unas condiciones tan estrictas, lo que se nos convierte en una especie de prisión porque estamos acostumbrados a movernos libremente, siendo nuestro objetivo ver como son los lugares y cómo se vive la vida diaria, lo que en "Sudáfrica" parece que es imposible. Si en el resto de ciudades del mundo, suelen ser unas calles las que forman las zonas conflictivas, en este país es al contrario, sólo esas pequeñas zonas son por las que te puedes mover libremente.

Por lo demás, lo poco que hemos visto de "Durban" al ser una ciudad costera, nos ha parecido mucho mejor que "Johannesburgo". Aquí el mar da otra perspectiva y aunque el superpuerto y los numerosos barcos de carga inundan el paisaje, se nota cierto relajo y mucha gentes bañándose en la playa.

El paseo en uno de sus lados termina en un macrocentro lúdico y comercial llamado "Ushaka Marina World", donde al ser la fiesta de "Halloween" se había engalanado. La cena la hemos realizado en un restaurante de este complejo que estaba instalado en un antiguo barco, en el que una parte estaba destinada a un enorme acuario.

Mañana dejaremos las playas de KwaZulu Natal y viajamos hacia el interior de la Ukhahlamba, en el Real Parque Nacional de Natal, que es una parte de enorme escenario de las montañas "Drakensberg". Esta cordillera es la más alta de Sudáfrica con picos de más de 3.000 metros, siendo el senderismo la actividad principal.