Comenzamos una nueva etapa con destino a Islandia e Islas Feroe. Un viaje diferente puesto que llevamos nuestro coche 4W4 y con el que embarcaremos en el norte de Dinamarca. Pero necesitábamos equiparnos adecuadamente para lo que primero paramos en nuestra casa de Cauterets, donde cogimos la ropa de montaña y continuamos hasta Andorra para montar una tienda de campaña en el techo del coche.

Como adquirimos una tienda Maggiolina de 1,60m. de anchura, teníamos nuestras reservas porque pensábamos que iba a ser como llevar un enorme arcón encima del coche, pero cuando la vimos instalada nos llevamos la sorpresa agradable de que se integra bastante bien en el vehículo y no llama excesivamente la atención. Su diseño plano ofrece poca resistencia al viento y su poco peso ayuda a que no se aprecie nada especial al conducir.

También decir que que la decisión de comprarla en "Andorra Campers" fue muy acertada por el excelente precio y el comportamiento comercial de la empresa.

Así que con toda la logística resuelta incluido el pase por la frontera francesa en la que no había nadie controlando y por donde pasamos sin parar, poníamos rumbo a "Limoges" para pasar la primera noche y probar la tienda. Y desde luego que la estrenamos porque nos cayeron bastante chaparrones mientras dormíamos.

Día de carretera para realizar los casi 900 km. que separan a "Limoges" de "Dusseldorf" teniendo que entrar en Bélgica, donde nos encontramos las carreteras en obras, con paradas cada pocos kilómetros y un tráfico agobiante.

Al atardecer llegábamos al "Camping Lörick", bastante bien situado para visitar la ciudad, pero sin nada más de bueno.

Una agradable cena en la terraza de un restaurante cercano al camping y con una temperatura ambiente que nos ha permitido estar en mangas de camisa, hasta que ha empezado a llover y hemos tenido que guarecernos en la tienda.

Otra noche de grandes chaparrones pero sin ninguna complicación para dormir, porque nos sentíamos cómodos y a salvo del mojado suelo. Hemos esperado a que parase un poco y después de desayunar salíamos a recorrer la ciudad de "Dusseldorf" que nos ha parecido bastante agradable. Después de coger un autobús que nos ha dejado en la estación "U" que es una especie de "Metro/Tranvía" que nos ha llevado hasta el Centro, acercándonos a la Oficina de Turismo, para coger la información de los puntos de interés.

El centro histórico, el paseo por la orilla del "Rin" y la zona comercial a orillas del otro río "Dussel" que cruza la ciudad, son las principales zonas a visitar. El tiempo nos ha respetado durante la visita en la que hemos disfrutado de la gastronomía local a precios muy buenos en el restaurante más antiguo de "Dusseldorf" y que nos ha sorprendido después de acercarnos al mercado y ver los exorbitantes precios de los tomates cherry de 32 € el kilo y de la fruta que no bajaba nunca de los 9 € el kilo.

Al atardecer volvían de nuevo los chaparrones para que no nos fuésemos acostumbrando al buen tiempo y nos retirábamos al camping.

Mañana viajaremos a "Mölln", un pueblo cercano a "Hamburgo" para realizar una visita a unos conocidos de Carmen con la predicción de buen tiempo para unos cuantos días.

Con una noche tranquila y bien descansados, nos poníamos en marcha bajo un sol precioso para cubrir los casi 500 km. que separan "Dusseldorf" de Mölln" una población situada a unos 40 km. de "Hamburgo".

El viaje ha sido un auténtico coñazo, porque hemos tardado más de 7 horas debido a la cantidad de obras y atascos que lo han hecho insufrible, y eso que eran autopistas. Europa está colapsada por el tráfico, las infraestructuras no dan más de sí y "Alemania" ha sido el peor para circular.

A media tarde llegábamos a "Mölln" poniéndose Carmen en contacto con la familia de la casa en la que estuvo de joven en régimen de intercambio. Hemos quedado en vernos mañana devolviendo una visita que nos hicieron hace años en Donosti.

Como es lógico, Carmen tenía ganas de pasear por "Mölln" y al atardecer salíamos del hotel con destino al centro para visitar el "Till Eulenspiegel" una pequeña estatua que rememora a un bufón del siglo XIV.

Con un día espléndido y después de quedar con "Grith" la amiga de Carmen, en casa de su padre "Rolf", salíamos del hotel para visitar el lago que es uno de los lugares más bonitos de "Mölln". El tiempo acompañaba y el paseo ha sido precioso, no recordando yo los paisajes que tenía delante y que ya había visto en nuestra visita anterior hace 15 años, posiblemente porque el tiempo fue peor que el de hoy, lo que suele ser habitual en esta parte de Europa.

Después nos encontrábamos con la familia dándonos efusivos abrazos porque son muy amables y estamos seguros que se alegraron de vernos. El padre que a sus 95 años se conserva estupendamente, después me recordaría entre risas cuando doblábamos una calle estrecha, que allí era donde yo le había rozado a otro coche, con mi nuevo módulo vivienda que acababa de comprar en "Munich" y que el seguro se encargó de solucionar. Muy buena memoria la de "Rolf" que a su edad aún se acuerda de estos detalles.

Después se ha unido al grupo "Hike", otra de las amigas que había participado en el intercambio y con la que a través de los años, Carmen también ha mantenido contacto.

Mi participación ha sido exigua porque aunque a veces "Grith" me hablaba un poco en castellano, mi presencia ha sido la de observar como recordaban los años de su juventud cuando visitaban ellas "Donosti" y "Carmen" cuando después venía a "Mölln". Una agradable visita que probablemente no será la última y que poníamos fin entre abrazos, comprometiéndonos a vernos de nuevo.

A medía tarde tomábamos rumbo a "Puttgarden", en el extremo norte de "Lübeck" y llegando justo a tiempo de coger el ferry que en 45 minutos nos dejaba en "Dinamarca".

Hora y media después llegábamos con el coche a "Copenhague", dirigiéndonos al camping "Absalon", en la afueras y que está bien comunicado por tren para visita la capital.

Teníamos la consideración de que los daneses eran un poco serios y poco dados al cachondeo, pero de 8 de la tarde a 12 de la noche, una gran fiesta al aire libre y pegada al camping, nos mantenía en pie porque era imposible dormir ante semejante ruido con vatios para dar y regalar. Incluso después de terminar la fiesta todavía había grupos rondando y metiendo ruido. No nos habían avisado en el camping de este evento y por el precio que cobran que casi es el de una habitación de hotel, era lo menos que debieran haber hecho. Pero claro, seguro que se les habría vaciado el camping.

Hoy ya de vuelta a una situación normal, todo era paz y tranquilidad, saliendo a visitar "Copenhague" y que aunque yo ya había estado cuando hace 11 años comencé a viajar solo, no tenía ningún recuerdo especial de esta ciudad, salvo del puerto con sus veleros y las terrazas llenas de gente cuando hace buen tiempo.

Durante varias horas hemos pateado los principales puntos de interés con algunos edificios interesantes y estatuas, llegando como es natural hasta "La sirenita", para que Carmen al igual que todo el que la visita, se llevara la sorpresa de ver que tan famosa y fotografiada imagen es una pequeña estatua sobre una roca pegada a la orilla.

Cansados de andar, por la tarde volvíamos al camping con la misma sensación que tuve yo cuando vine solo y es que "Copenhague" es una más de la capitales europeas y no precisamente de las mejores. Además no parece muy abierta a los visitantes, porque cuida muy poco el tema del uso del inglés en las informaciones y se tiene verdaderos problemas para andar visitándolo a tu aire. Ayer ya pudimos comprobarlo al tener problemas para conseguir cambiar euros a coronas danesas, porque no encontrábamos cajeros automáticos y aunque a veces admiten pagar con euros, no es lo habitual.

Mañana tenemos intención de desplazarnos a "Malmo" en "Suecia" porque está cerca de aquí y esta ciudad no tiene nada más de interés para nosotros.

El mal tiempo con el que hemos amanecido nos ha obligado a cambiar los planes y olvidarnos de visitar "Malmo" en "Suecia". Continuos y fuertes chaparrones nos han puesto perdidos de agua hasta que conseguíamos cerrar la tienda en el techo del coche. Esta es la parte desagradable de dormir en camping, pero nada comparable con la tienda clásica de suelo, que mojada te la tienes que llevar dentro del coche poniéndolo todo perdido.

Así pues, decidíamos dirigirnos a "Odense" acortando un poco el camino que nos queda por hacer hasta el norte de Dinamarca donde cogeremos el ferry. La decisión ha sido buena porque hemos pasado de un tiempo intempestivo a un radiante sol y varios grados más de temperatura en 120 km. de distancia.

El camping estaba situado a unos 4 km. del centro de la ciudad y en lugar de coger un autobús para visitarla, hemos optado por ir andando por un sendero que transcurría por un bonito bosque, aunque había algunos cruces complicados de acertar con la dirección correcta por falta de letreros de información. De hecho, un amable señor que iba en bicicleta nos estaba esperando en esos puntos para indicarnos el camino correcto.

"Odense" yo ya conocía, pero al igual que la mayoría de ciudades de esta parte de Europa es agradable para pasar una tarde y poco más. Siempre te encuentras con las mismas calles peatonales y comerciales, parques bien cuidados y muchos museos, aunque pensamos que no deben tener nada interesante al menos para nosotros, que después de tantos años por el mundo entrando en muchos museos recomendados salíamos aburridos. ahora estas visitas las restringimos a los más importantes y con temas de nuestro interés.

Al atardecer volvíamos en autobús al camping, en donde nos encontrábamos con un numeroso grupo de niños metiendo ruido y con el temor de que nos vuelvan a dar una noche parecida a la de anteayer, cambiando la música por los gritos.

Antes de tomar rumbo a "Ribe" nos hemos dirigido unos 25 km. al sur de "Odense" en donde se ubica el "Castillo de Egeskov", anunciado como unos de los "12 mejores jardines del mundo" y nada más lejos de la realidad, tal vez porque la primavera por estas latitudes llega un poco tarde pero había muy pocas flores, así que ¡¡¡ un jardín sin flores !!! poco tiene de atractivo. Sin embargo, el lugar tenía un cierto interés, dentro de un enorme entorno de riachuelos y casas museos, un castillo muy bien cuidado tanto por dentro como por fuera, se erigía en el centro de un pequeño lago.

Una visita que nos ha llevado cerca de un par de horas, muy concurrida de turistas alemanes, daneses, y grupos de colegios.

Terminada la visita, partíamos hacia "Ribe" a 150 km. donde llegábamos a la hora de comer. Un lugar muy especial para mí porque fue la primera visita que hice a un pueblo considerado como recomendado, cuando comencé a viajar sólo con mi 4W4 y el módu7lo vivienda, hace 11 años. Siempre ha permanecido en mi recuerdo y aunque hemos visto muchos lugares parecidos por el norte de Europa, "Ribe" fue como un inicio a una nueva forma de viajar y ver el mundo.

Hasta la climatología parecía estar esperándonos porque a escasos kilómetros estaba lloviendo y nada más establecernos en un bonito pero carísimo camping, cercano al pueblo, ha salido el sol para el resto del día.

En nuestra ruca acercándonos a la ciudad de "Hirtshals" en la que cogeremos el ferry que nos llevará a "Islandia", hoy hemos subido hasta "Skagen" en el extremo norte de "Dinamarca" y en donde los mares "Skagerrak" y "Kattegat".

Por una buena carretera de 2 carriles por dirección y no de pago, recorríamos tranquilamente los 370 km. que separan "Skagen" de "Ribe" a donde llegábamos a media tarde.

"Skagen" es una ciudad muy visitada por el turismo y que tiene la particularidad de que la mayoría de las casas están pintadas de color lima y ocre y que según una leyenda se debe a una compra excesiva de esta mezcla por lo comerciantes para revenderla, pero sus escasas ventas por la lejanía de esta ciudad, les llevó a emplearla en pintar sus propias casas, continuando hoy en día con esta costumbre.

Hoy el puerto estaba tranquilo, pero cuando estuve la primera vez, al ser sábado estaba a rebosar de yates y veleros suecos y noruegos, que se acercan en masa a emborracharse a precio más barato que en sus respectivos países, aunque para nosotros de barato no tiene nada.

Únicamente nos ha dado tiempo de dar una vuelta al atardecer por el pueblo y comprar la cena para prepararla en el camping que tiene unas estupendas salas para cocinar. Aquí en Dinamarca a menos en estos campings de alto nivel y precio, tienen unas excelentes instalaciones y generalmente la gente tiene la costumbre de cenar ¡¡¡ en casa !!! sin recurrir a restaurantes que aunque los hay, son de alto precio.

Increíble pero cierto, cuando llevamos aquí en el norte de Europa un par de días rondando casi los 30º, vemos que en "Donosti" hay 10º menos y aunque la temperatura del agua no invita al baño se puede estar en la playa tomando el sol, casi como en "Andalucía".

Por lo tanto, para aprovechar tan preciado bien que raramente se da, hemos alquilado unas bicicletas e ido a ver como se ¡¡¡ encuentran !!!, los mares "Skagerrak" y "Kattegat" fundiéndose sus aguas. Esta experiencia ya vivida por mí hace años bajo unas condiciones muy diferentes aunque la época de primavera era la misma, ha sido muy distinta. Entonces recuerdo haber estado con un anorak y jersey gordo y un fuerte viento que te penetraba hasta los huesos, en el que los dos mares parecían pelearse por superar al contrario,

mientras que hoy parecían descansar y lo más interesante era tumbarse a disfrutar de la leve brisa y del paseo en bicicleta desde el pueblo.

Mañana nos moveremos por la costa de este extremo norte, desplazándonos hasta "Lokken" para cerrar el itinerario por Dinamarca y embarcarnos para "Islandia". De esta forma "Carmen" ya conoce tanto como yo de este país.