Otro Parque Nacional llamado "Badlands" al que se le llama ¡¡¡ El Muro !!!, nos esperaba para restituir las buenas sensaciones que habíamos perdido. Con un día espléndido entrábamos a primera hora por la puerta cercana al Visitor Center de "Ben Reifel", encontrándonos enseguida con el paisaje de arcilla, yeso y arenisca modelado por la erosión del viento y agua. Un entorno desértico dentro de una pradera verde y con mucha hierba, donde los bisontes o búfalos como les llaman ahora, se mueven libremente, aunque hoy hemos visto pocos y de muy lejos.

El "Badlands National Park", que literalmente significa "de las malas tierras", es un parque natural que además de paisajes erosionados, también es rico en lugares paleontológicos, ya que dentro del parque hay numerosos fósiles.

Durante todo el día hemos estado moviéndonos haciendo paseos entre las formaciones de arcilla y arenisca admirando las distintas capas de rocas creadas durante millones de años y representadas por diferentes colores, que van del amarillo en las capas más antiguas (70 millones de años), pasando por el violeta y el blanco, este último con franjas rojizas. En coche nos hemos trasladado para salvar las distancias y acercarnos a las zonas de pináculos con enormes crestas que surgen en las verdes praderas, con un curioso contraste de colores.

Un entorno parecido al de nuestras "Bardenas", en el sur de Navarra, aunque de superiores dimensiones con sus 160 kilómetros a través de las llanuras secas de Dakota del Sur.

Por la tarde nos dirigíamos al motel "Badlands Budget host", situado justo a la entrada del parque en donde habíamos reservado habitación porque al ser sábado a los Parque Nacionales acude mucha gente, causando problemas de hospedaje. Para integrarnos en el entorno hemos salido a cenar un "Sioux Indian Taco" que realmente estaba muy rico, acompañado de una cerveza aromatizada con mango, no tan rica.

Mañana retornaremos por la ruta de ayer, para dirigirnos hacia "Yellowstone" con parada en el "Devils Tower National Monument" y durmiendo a la altura de "Búfalo".

Cambio de Estado volviendo a "Wyoming" en nuestra ruta al "Parque Nacional de "Yellowstone". Por la mañana hemos hecho algo más de 300 Km. desde el "Parque Nacional de Las Badlands" hasta el "Devils Tower National Monument" o "Torre del Diablo", en donde hemos parado para conocer esta emblemática roca, que se eleva sobre las grandes llanuras de Wyoming. Es una formación geológica y también lugar sagrado para los pueblos nativos de norteamérica.

Es una misteriosa formación rocosa cilíndrica que se eleva a 264 metros de altura y aunque parezca que apareció como por arte de magia, se generó gracias a un cúmulo de roca sedimentaria que fue empujada por magma y se erosionó con el tiempo.

Aunque alguna vez se consideró a la "Torre del Diablo" un lugar ¡¡¡ inaccesible para aquello que no tuviera alas !!!, hoy en día es uno de los sitios más populares de escalada, compuesto por numerosos caminos. Otra actividad más popular es una caminata por el sendero pavimentado de 2 kilómetros del Tower Trail, que rodea el monumento y brinda una vista vertical desde diferentes perspectivas.

Hemos aprovechado las buenas instalaciones que había para comer unos bocadillos en la zona de picnic y continuar otros 300 km. hasta "Sheridan", parando a dormir en un motel "Super8" . Hay que destacar la comodidad y rapidez con la que te desplazas por estas carreteras. Hasta ahora nunca habíamos visto un límite de velocidad de 75 Millas por horas, pero tanto en "Dakota del Sur" como en "Wyoming" alcanzan las 80 millas, cerca de 130 Km. de límite. Y lo más importante es que las medias que se sacan realmente se ajustan a esos límites, haciendo que los viajes aún siendo de largas distancias se realicen rápidamente.

Esto ha supuesto que hayamos ganado algunos días respecto al plan que traíamos por lo que al final los gastaremos visitando algunos destinos no previstos.

Hay que ver como pasa el tiempo, 18 años después volvemos a visitar Yellowstown", esta vez solos. Cuando entrábamos al Parque Nacional, nos venían a la memoria situaciones que se habían dado cuando vinimos con nuestros hijos "Alain" y "Manez", como regalo de su primera comunión. Fue un viaje combinado y temático en el que mezclamos diferentes actividades: Disneyworld en Orlando, Las Vegas, El Grand Canyon y Yellowstown con muy buenos recuerdos. Ahora hemos vuelto para visitarlo con más tranquilidad y dentro de una ruta de Parques Nacionales que nos quedaban pendientes. Como encajaba en el itinerario y nos había gustado mucho, no nos ha importado repetir la visita.

La anterior visita fue en el mes de agosto y ésta en primavera, por lo que las montañas están nevadas y mejoran si cabe, los paisajes que te encuentras cuando te mueves a lo largo del parque.

Sin embargo, nada más cruzar su entrada por la puerta "este", la lluvia nos estaba esperando y prácticamente ha estado casi toda la tarde lloviendo a ratos.

Poco hemos visto de "Yellowstown" porque entre que hemos llegado casi a la hora de comer, al faltarnos más de 400 km. desde donde hemos dormido, con un trazado principalmente de carretera de montaña con fuertes limitaciones de velocidad, y ya dentro del parque, cantidad de rutas en obras con paradas de hasta media hora, ha hecho que poco hayamos aprovechado el día.

Viendo el tiempo disponible, la lluvia y que el hotel que habíamos reservado lo teníamos en "Gardiner" fuera del parque por precio, aunque muy cercano a la puerta "norte", hemos trazado un plan de visitas de camino al hotel "Absaroka Lodge" entre chaparrones y paradas por obras.

Mañana esperamos que el tiempo mejore y nos dedicaremos a los numerosos recorridos en coche que hay, así como alguna caminata corta, acercándonos a las principales cascadas de las muchas que hay.

Hoy ha sido un día precioso en todos los sentidos, casi perfecto si no fuera porque a la salida del parque al atardecer, ha habido un atasco monumental de más de media hora por culpa de un bisonte que iba por la carretera en la misma dirección que nosotros y parece ser que una señora al volante no se atrevía a adelantarlo ocasionando una cola de cientos de coches.

Buen tiempo, visitas a lugares increíbles y muchas horas recorriendo el parque principalmente por la zona noreste que la cubre el llamado "Loop Norte". Entrábamos a las 9 y media de la mañana y salíamos a las 6 de la tarde, con un montón de fotografías que me van a dar mucho trabajo.

Hemos comenzado por la zona de "Mammoth Hot Spring" recorriendo fuentes termales, terrazas y piscinas donde el azufre y otros minerales las cubrían con colores caprichosos. Una preciosidad de entorno únicamente superado por la "Depresión de Danakil" en Etiopía visitada en el pasado mes de marzo. Después le han seguido otras atracciones naturales a cual mejor: Canyon Village, Artist Point, Red Rock Point, etc.

Durante uno de los recorridos unos oseznos negros que se estaban peleando con otro marrón, han saltado corriendo por la carretera persiguiéndose y casi arrollando a Carmen, cuando íbamos a montarnos en nuestro coche. Una situación parecida a la que le ocurrió en "Uganda" cuando también en una pelea, esta vez de chimpancés, salieron corriendo pasando rozándola.

Aquí los "Rangers" que se encargan de cuidar el parque, enseguida han montado lo que seguro que pensaban sería un dispositivo de seguridad para que los visitantes no sufrieran heridas, pero nadie les hacía caso e intentaban acercarse a los osos para sacar fotografías.

No sé que será en verano cuando este parque se llena de gente, pero hoy a primeros de junio y sin ser fin de semana, me ha parecido que había muchos coches y autocaravanas circulando, con los aparcamientos llenos y esperando que la rotación del que se marcha te permita aparcar en su lugar.

A la hora de salir es cuando el bisonte en la carretera ha creado el caos y puedes apreciar la cantidad de tráfico que circula por la largísima cola que se ha formado en muy poco tiempo. Para nosotros ha sido un momento difícil en el que no sabíamos lo que pasaba ni cuando íbamos a poder llegar al motel "Drift Lodge", que por primera vez en todos los años que llevamos viajando, un motel nos marca las horas de check-in, entre las 3 y las 7 de la tarde. Llegábamos a las 7 menos cuarto y ya nos habían cobrado la noche.

Mañana nos queda recorrer la zona de "Old Faithful" y "Norris", saliendo por la puerta sur hacía el otro Parque Nacional cercano de "Grand Teton".

Parece ser que el atasco de ayer y el problema del bisonte en la carretera sólo fue un simple anticipo de lo que nos esperaba hoy.

Teníamos un día bastante apretado de visitas, por lo que entrábamos al parque bastante temprano haciendo una ruta de visitar primero la zona de "Norris Geyser Basin", una bonita colección de fumarolas y aguas termales de colores. Terminada la visita bastante rápidamente, queríamos ir al punto más emblemático de parque llamado "Old Faithful", donde un geyser cada hora aproximadamente lanza con fuerza chorros de agua a considerable altura.

Teníamos 51 km. por delante y cuando llevábamos escasamente unos 20 km., hemos topado con coches parados al igual que ayer. Hemos pensado que sería algún animal que de nuevo se había metido en la carretera e iba marcando el ritmo de desplazamiento, porque habría alguien como ayer que estaba taponando la carretera al no querer adelantar al animal. Una hora después habíamos recorrido 3 km. y pensábamos que no podía ser ese el problema, viendo que algunos coches empezaban a darse la vuelta. Entonces hemos pensado que igual el problema se debía a que se había llenado de coches el visitado centro "Old Faithful" y no daba más de sí, por lo que hemos decidido terminar la visita a "Yesllowstown" y saltarnos el "Parque Nacional Grand Teton" porque no sabíamos cuando podríamos llegar y la cosa pintaba muy mal. Ayer vimos lo que bajo nuestro punto de vista es lo mejor del parque y como ya estuvimos hace años viendo el famoso chorro del geyser, no le hemos dado más importancia y nos hemos dado la vuelta dirigiéndonos a la salida "oeste" por la que hemos entrado de mañana", contando los coches que estaban en cola detrás nuestro y que cubrían 4,7 Km. Lo que no sabemos es el número de coches que teníamos delante, pero debían ser muchos, porque en caso contrario no hubiese habido tanto abandono de la cola.

Poco antes de salir del parque nos hemos cruzado con un magnífico ejemplar de bisonte, que venía en sentido contrario encabezando otra cola de coches, que pacientemente iban detrás y desconociendo lo que se les venía encima después de un par de kilómetros más adelante.

El tema de los animales en la carretera tiene mucha relevancia en este parque de "Yellowstown", porque en estos días, tres veces nos hemos topado con osos y bisontes en la carretera y es cierto, que a muchos nos agrada verlos tan cerca, porque de otra forma resultaría casi imposible de avistarlos. A otras personas no les agrada en absoluto su cercanía porque temen ser atacadas y aunque existen normas de que cuando aparecen, los "rangers" los espantan y montan toda una parafernalia de parecer preocupados por la seguridad de los visitantes, la realidad es que cantidad de ciclistas recorren el parque expuestos a ¡¡¡ ese supuesto riesgo !!! que las estadísticas avalan de personas atacadas por animales que en principio parecen pacíficos pero también imprevisibles.

Para la hora de comer llegábamos a "Idaho Falls" que ya conocíamos del viaje anterior con nuestro hijos, donde hemos paseado por la tarde por los parques del río y sus pequeñas cascadas que recordábamos y cogido un hotel de la cadena " Econo Lodge" para pasar la noche.

Mañana visitaremos una atracción natural del "Estado de Idaho", llamada "Crater of the Moon" para después continuar viaje hasta "Twin Falls".

En el desayuno del motel hemos coincidido con una joven de "Alicante" que vivía en Alemania y viajaba de vacaciones con su pareja y una niña, siguiendo un itinerario muy parecido al nuestro de Parques Nacionales. Al igual que nosotros venían de "Yellowstown" y nos ha comentado que ayer después de estar 2 horas en nuestra misma cola de coches, habían decidido abandonar el parque porque ya habían estado con anterioridad y no sabían lo que pasaba para tal atasco, pero el caso es que no les compensaba esperar hasta no se sabía cuando.

Ellos también van al "P. Nac. de Crater Lake" en "Oregón" y posiblemente nos volvamos a ver. Hoy nosotros después de caer un fuerte chaparrón con tormenta incluida, salíamos con destino al "Crater of the Moon Nat. Monument" a unos 130 km. de "Idaho Falls". Pasada la tormenta, el sol ha salido para no marcharse en todo el día. Ya en el parque, y después de enterarnos de como visitarlo, comenzábamos el recorrido en coche parando en los puntos desde los que salían pequeños recorridos por la lava, que mezclada con distintas plantas de fuerte color verde, flores amarillas con olor a canela, árboles y troncos algunos ya fosilizados, formaban una imagen acorde con el nombre del parque, "Los cráteres de la Luna".

El mejor momento ha sido al final de la ruta cuando hemos entrado en un túnel de lava, que era muy bonito y que nos ha encantado pasear a lo largo de su corto trayecto. Algunas aperturas en el techo y la luz que entraba desde la boca de salida al exterior, iluminaban lo suficiente para no necesitar linternas para moverse por dentro.

Después de comer en un pic nic del parque, poníamos rumbo a "Twin Falls" donde se ubican las "Shoshone Falls", otros 150 km. más al "oeste" y continuando dentro del mismo estado de "Idaho". El nombre de "Shoshone" me ha recordado a las películas de indios que veíamos de pequeños y que se te queda, me imagino, por alguna pelea del "General Custer", "Búfalo Bill" o algún otro enviado por el hombre blanco, para hacerles la vida imposible a los ¡¡¡ malos indios !!! que además de no avenirse a las razones de los "Chaquetas Azules" les disparaban flechas.

Las cascadas son realmente preciosas porque el río Snake iba bien cargado de agua por el deshielo, creando un entorno espectacular. Aquí las llaman ¡¡¡ El Niagara del oeste !!! y están entre las primeras de la lista de espectáculos naturales de Estados Unidos.

A continuación, cogíamos el coche y avanzábamos otros 220 km. hasta "Boise", capital del Estado, para dormir en otro motel de la cadena "Econo Lodge" y de esta forma, quitar kilómetros al largo desplazamiento que haremos mañana para aproximarnos al " Crater Lake Nat. Park".

Jornada de carretera en la que hemos tenido que hacer cerca de 700 km. abandonando "Wyoming" y entrando en "Oregón". Día aburrido de carretera manteniendo una buena velocidad media, lo que hacía que a primera hora de la tarde, retrasando una hora el reloj por la diferencia horaria, parásemos en "Lava Butte Nat. Monument", para ver que era porque lo hemos visto anunciado en la carretera. Un cono de volcán con ningún interés porque no ha merecido ni una foto.

Eso si, tenía un bonito Visitor Center que hemos aprovechado para enterarnos de la situación del "Crater Lake Nat. Park", comentándonos que sólo estaba abierto el acceso por la puerta sur con una limitada zona del parque abierta, por causa de la nieve. Parece que este año ha sido de abundancia del elemento blanco, porque también en el "Rocky Mountain Nat. Park", nos encontramos con una situación parecida, lo que no es normal en esta época según nos comentaron.

No obstante y después de llegar hasta aquí, hemos decidido continuar hasta "Chiloquin" cercano a la entrada que está abierta, y ver mañana lo que podamos de este Parque Nacional.

La curiosidad ha sido al llegar al motel "Melita's", encontrándonos una avioneta que parecía estar en uso, aparcada en el arcén de la carretera y sin saber cómo ha podido llegar hasta allí, porque no hemos visto ningún aeródromo de camino.

También comentar que los precios del hospedaje en zonas cercanas a los Parques Nacionales, se rigen de forma exclusiva por la relación de la oferta y la demanda del momento, lo que hace que la noche de hoy viernes, es de fin de semana y como ejemplo: un hotel de las mismas características que el de ayer nos cuesta casi tres veces más.

Mañana veremos que podremos ver de "Crater Lake" que tiene fama de ser muy bonito y suponemos que con nieve más, pero el problema será hasta donde podremos llegar y disfrutarlo.

Maravillosa la visita al "Crater Lake Nat. Park" y eso que ha sido muy limitada por la nieve, puesto que sólo teníamos visión del lago al completo desde una perspectiva, pero aún así ha sido espectacular. Otro de esos paisajes que se nos quedarán grabados de por vida. La unión de un día de sol en el que la luz temprana de la mañana iluminaba el lago de un impresionante azul cobalto, con el contraste de nieve, creaba unas imágenes difíciles de repetir.

Algo así parece que le pasó a su descubridor "John Wesley Hillman", un europeo-americano dedicado a la prospección de oro, que en junio de 1853 acompañado de su mula, muy cansado y perdido, que se movía por la montaña sin poder prestar atención a lo que había a su alrededor, se hubiese precipitado al lago de no ser por su mula que de repente se paró en seco al bode de uno de los enormes acantilados que conforman el volcán. "Hillman" se quedó atónito ante lo que tenía delante y del azul tan intenso del lago.

Nos hemos puesto las botas de monte y durante un buen rato hemos andando por la parte superior de los acantiilados que la nieve ponía en riesgo un resbalón que de estar cercano al borde muy bien te podía llevar a tener un grave disgusto porque la altura era tremenda. Saco este tema porque nos ha extrañado que en este país que es tan cuidadoso con el riesgo de las personas, prohibiendo exageradamente situaciones no complicadas, que en un lugar como el de hoy permitiera a familias con niños andar jugando en la nieve ya vieja y dura tan cerca del borde del abismo, que un simple resbalón a alguien le costara la vida, y conforme hemos leído no sería ni mucho menos el primero.

También la nieve ha tenido su lado gracioso, porque en un lugar con cierto desnivel y fuera de peligro, hemos estado un rato observando como la gente al bajar, se iban apelotonando conforme se resbalaban y caían unos metros chocando con el anterior que le había pasado lo mismo, creado tapones de media docena de personas, que tiraban sin querer a los que subían, creándose una situación de escena cómica de película . Por otra parte, esto mismo daba una idea de como estaba la nieve y el cuidado que se debía tener con ella en lugares de riesgo.

Terminada la visita al parque, nos hemos dirigido a una cascada llamada "Salt Creek", situada a 150 Km. y dentro de la ruta que hemos comenzado de subida hacia el norte de "Oregón". Un bonito lugar rodeado de bosques con millones de pinos en donde hemos comido en un picnic.

Por la tarde parábamos en "Eugene" en otro motel de la cadena "Econo Lodge" a la que nos hemos aficionado porque la relación calidad / precio está muy bien casi siempre, aunque algunas veces el motel que te toca no guarda la misma relación que el anterior. El de hoy si es de los buenos y seguiremos apostando por esta cadena que tiene moteles en muchas poblaciones.

Todos los día no es posible ver semejante paisaje como el de ayer del "Crater Lake", por lo que hoy nos hemos tenido que conformar con algo más sencillo y normal aunque no exento de interés. Aprovechando nuestro destino "Portland", hemos trazado una ruta a través de impresionantes bosques de los famosos "Pinos de Oregón", visitando de camino tres cascadas: Proxy, Sahaly y Koosah, todas ellas en lugares preciosos.

La primera que nos venía de camino era "Proxy Falls", para lo que hemos subido en coche por una carretera un tanto especial, utilizada por muchos cicloturistas que cada domingo parece ser que la llenan ascendiendo desde diferentes puntos en función de aptitudes, a los que llegan decenas de coches transportando cada uno sus bicicletas.

Hemos subido con muchos cuidado porque era temprano por la mañana y había bruscos cambios de visibilidad con grandes sombras y zonas muy soleadas, lo que impedía ver con suficiente antelación a los ciclistas que ocupaban el ancho de la carretera y aparcando donde salía el sendero que nos llevaría a la cascada. Un precioso paseo entre enormes pinos disfrutando de lo que parecía un rincón perdido de la naturaleza, hasta llegar a la cascada, que sin ser espectacular era un punto más de interés en la excursión por su situación y difícil acceso hasta su base.

De vuelta a la carretera general, un ciclista que subía, se ha bajado de la bicicleta y nos ha señalado para que parásemos. Lo primero que hemos pensado es que algo estábamos haciendo mal o que nos quería reñir por bajar demasiado rápido, aunque iba controlando la velocidad y realmente íbamos muy despacio. Nos ha comenzado a hablar, lógicamente en un inglés muy rápido y yo al menos no le entendía absolutamente nada de lo que decía y Carmen un poco, diciéndole que eramos extranjeros y que por favor nos hablara un poco más lento. Enseguida se ha disculpado y ha repetido el mensaje de forma más lenta. Carmen si le ha entendido, pero yo tampoco esta vez me he enterado y creo que si me lo repitiera cien veces tampoco llegaría a entenderlo, porque por mucha imaginación que le eches, nunca hubiese adivinado lo que quería ese hombre. Carmen si que le ha entendido y me lo ha explicado traduciéndome: " si ustedes bajan a la carretera general, ¿me podrían hacer el favor de buscar en el aparcamiento un coche "Nissan" modelo "Xterra" de color gris, con soporte trasero para llevar bicicletas y cerrarme las puertas porque me he traído las llaves y se me ha olvidado cerrarlas?". Jamás me hubiese imaginado lo que quería aquel hombre, porque o bien nos integramos tan rápido en su cultura que nos confunden y piensan que somos americanos, o él tampoco se podría imaginar que por los bosques perdidos de Oregón se podría encontrar, con alguien que no fuese americano. No obstante, hemos cumplido con lo prometido, encontrando el coche y cerrándole las puertas.

Y en cuanto a nuestra cualidad de camuflarnos y pasar por autóctonos, ayer mismos cuando íbamos a "Salt Creek Falls", una señora nos paró y nos dijo: " me llamo Katy y cuando lleguen a la cascada verán a un señor con un trípode y un sombrero grande sacando fotografías , ¿le podrían decir que me he ido de vuelta para arriba?. Y así lo hicimos, el señor nos dio las gracias y nosotros nos preguntábamos si no nos verán algo diferente, porque no creo que tengamos un físico americano.

Continuando con la ruta hemos llegado a las siguiente cascadas llamada "Sahaly", que bajaba muy cargada por el río "McKenzie" y que estaba mucho más concurridas de visitantes recorriendo los trails, con perros y en plan familiar.

Un sendero unía la cascada anterior con la "Kosaah Falls", bordeando el río, siempre dentro de un bosque precioso y donde las cascadas eran un elemento más de toda la naturaleza reinante.

Una comida rápida de ensalada en un picnic que al ser domingo estaba lleno de gente con sus barbacoas de salchichas poco apetitosas, nos ponía en camino de los 240 Km. que teníamos por delante para llegar al siguiente "Econo Lodge", esta vez en "Portland".

Por fin hemos desayunado al estilo americano que tanto nos gusta y que cada vez cuesta más encontrar donde te sirvan: huevos, bacon y hashbrown con todo el café que te quieras tomar acompañados de tostadas o tortitas.

Como el desayuno del hotel era al estilo continental, es decir sólo café y zumo con algún baguel, nos hemos puesto a buscar por Internet algún lugar donde sirvieran el tradicional breakfast americano y lo hemos encontrado muy cerca, a escasos 300 metros. Una cadena llamada "Ihop" de comida rápida pero que tenía dentro de sus desayunos una gran variedad del estilo americano de toda la vida. Así que hemos comenzado el día con buen ánimo porque estaba realmente delicioso, casi como los que hacemos en casa.

Aunque el desayuno nos ha retrasado un poco, salíamos relativamente pronto con destino a la llamada "Columbia River Gorge Nat. Scenic Area". Una carretera de carácter histórico, paralela al río Columbia y en donde se pueden ver varias y bonitas cascadas, en las que ya estuvimos hace 6 años cuando fuimos de camino al "Glacier Nat. Park" en el Estado de Montana.

Esta carretera se encuentra a unos 50 km. de "Portland" y nuestra primera parada ha sido la cascada de "Wahkeena".

De allí parte un sendero paralelo a la carretera que a esa hora ya estaba atascada de coches intentando aparcar cerca de la principal y más visitada cascada de todo el área llamada "Multnomah" y que a nosotros no nos ha afectado porque llegábamos andando por dicho sendero, dejando aparcado el coche sin problemas en el parking de la cascada anterior. Inaudito que siendo lunes por la mañana y todavía en primavera se haya tenido que cerrar el aparcamiento por llenarse, estando colapsada la carretera. Algo tendrán que hacer y mejorar los responsables de estos lugares, porque ya en varios sitios como en "Yellowstown", la marea de visitantes supera con creces las capacidades de los parques. Y si eso es así ya ahora, que será en verano y en época de vacaciones.

Terminada la visita hemos retrocedido unos kilómetros para coger la autopista y saltarnos el tapón de la carretera escénica y llegar al "Puente de los Dioses". Una estructura metálica de las antiguas que cruza el río Columbia y que es de pago.

La última parada la hemos hecho en la "Horsetail Falls", que como su nombre indica es una cascada de las llamadas de cola de caballo, aprovechando para comer unos bocadillos en su área de picnic.

Hace unos años cuando estuvimos en una zona de Parques Nacionales del Estado de "Utah", coincidimos con un matrimonio americano que nos empezaron a hablar al oír nuestro idioma y que nos contaron que habían hecho el "Camino de Santiago" y que conocían "Donosti" y el restaurante "Mugaritz". Nos dijeron que ellos eran de "Portland" en donde hacían la ropa de la casa "Columbia", al ver que nosotros las vestíamos. Así que a la vuelta hemos idos a un par de tiendas de esa casa a ver principalmente los precios y como estaban de rebajas nos hemos comprado varias camisas y pantalones para viajar a precios estupendos.

Mañana visitaremos la ciudad de "Portland" de la que ya nos hemos hecho una primera impresión mejor de la esperada, porque hemos visto algunas calles comerciales e incluso peatonales, lo que no abundan en las ciudades americanas, salvo en las muy grandes.

Poco que contar de lo que hemos hecho hoy, porque "Portland" no tiene grandes cosas que ofrecer y como ciudad con un bonito río como es el caudaloso "Columbia" no ofrece una visión tan buena como debería, debido a los numerosos puentes que lo atraviesan para conseguir un tráfico más fluido. "Portland" se ha extendido en las dos riberas del río y los desplazamientos entre ambas son constantes.

Nosotros hemos comenzado la visita accediendo a su "Waterfront", una zona reconvertida como la existente en muchas ciudades, en el que había un paseo peatonal lleno de restaurantes y terrazas la mayoría de ellas vacías. Un espacio que nos recordaba a los existentes en Singapur, Wellington (Nueva Zelanda), Madero en Buenos Aires, etc, en donde principalmente los viernes a la tarde, se reúne la gente para tomar cervezas, como inicio del fin de semana.

Después nos hemos dirigido al "Downtown" o "Centro de la ciudad", en el que al ser la hora de comer había bastante gente en "Pioneer Courthouse Square", apodado "Sala de Estar", porque allí se sienta la gente en las escaleras para comer el almuerzo de cada día: un perrito, un sándwich, una ensalada, o como nosotros para hacer cuadrilla una "Bratwurst" y salir del paso.

Como el sol apretaba bastante alcanzando los 35º, hemos cogido el coche e ido a hacer unos encargos de buscar algunas cosas para Carmen que siempre que viene a Estados Unidos compra.

Mañana abandonaremos "Portland" marchándonos hacia la costa y desde allí subir hacia el "Olympic Nat. Park, cerca de "Seattle".

Otro día de poco interés. Nos hemos desplazado de "Portland" hacia la costa a "Cannon Beach", un lugar donde parece ser que los habitantes de "Portland" veranean y acuden los fines de semana. Había gente en la playa tomando el sol, pero lo de bañarse es otro tema, ya que el agua en estas latitudes es muy fría, alrededor de los 13º.

El pueblo es el clásico de tiendas de regalo, restaurantes y servicios turísticos con precios elevados. Hemos parado lo justo para la foto y como no nos ha gustado lo que veíamos, enseguida hemos seguido viaje hacia "Hoquiam".

Otra ciudad sin ninguna gracia, porque hay muchas tiendas cerradas y no precisamente por el horario, sino en situación de no tener ninguna actividad. Sin gente por la calle, parece ser una ciudad de paso y nosotros nos quedamos esta noche en otro motel de la cadena habitual que utilizamos "Econo Lodge", esta vez con una habitación enorme y muy nueva, al precio habitual. El recepcionista que nos ha dicho que era de las "islas Fiji", debía de estar aburrido y nos ha tenido parloteando un montón de rato, sobre a lo que nos dedicábamos, lo poco que le gustaba vivir en Estados Unidos y queriendo visitar algún día Europa.

Al final un día de transición hasta mañana que entraremos en el "Olympic Nat. Park" que ya conocemos, pero que no nos importa repetir porque la vez anterior nos gustó mucho. Al igual que entonces, creemos que es una visita obligada antes de coger el avión en "Seattle"con destino a "Alaska". Si la vez anterior nos desplazamos a "Anchorage", esta vez lo haremos a su capital "Juneao" y alrededores.

Esta vez hemos realizado la visita al "P. Nac. Olímpico" en sentido contrario al que hicimos hace 6 años. Entonces entrábamos en este parque por el norte procedentes de Seattle y hoy lo hacíamos por la puerta sur, parando en primer lugar en un bosque de cedros gigantes con algunos ejemplares que parecían haberse partido y derrumbado por su propia dimensión, porque las bases con raíces incluidas, estaban al aire como si hubiesen sido tumbados por un fuerte viento. Otros medían aproximadamente unos 60 m. de alto e incluso se había llegado a medir más de uno que rebasaba los 100 m.

El siguiente punto a visitar ha sido "Rubi Beach", una playa de la que tenía un grato recuerdo y que quería volver a ver porque la vez anterior el cielo estaba muy gris y no pudimos apreciar bien la naturaleza salvaje de este lugar. Hoy cuando llegábamos, el cielo nos ha premiado y se ha abierto para que pudiésemos disfrutar de esta curiosa playa, que parece estar preparada para rodar escenas de naufragios y que seguro que habrá sido utilizada como escenario de algunas películas.

La siguiente playa ha sido "Rialto", también conocida por nosotros en donde nos ha comenzado a lloviznar y hemos estado poco tiempo. Increíble la cantidad de troncos de árboles que inundaban la playa de cantos rodados que se extiende varios kilómetros, como si "Rialto" fuese el destino de los pinos que el estado de Oregón" vierte al mar procedentes de sus extensos bosques.

Hemos tenido que comer los bocadillos en el coche decidiendo cambiar la ruta de hoy, dejando para mañana la visita al cabo "Flattery" porque al estar en la costa haría el mismo mal tiempo.

Así que nos hemos dirigido al "Hoh Rain Forest" en el interior, donde el tiempo estaba mucho mejor y llegando a salir el sol. Este bosque lluvioso que visitamos hace 6 años, nos ha parecido que estaba sufriendo un fuerte cambio. Los líquenes que cuelgan de las ramas de sus árboles ahora tienen un color pardo como si estuviesen secos, y de hecho, cuando en la costa estaba lloviendo aquí hacia sol, lo contrario a lo que suele ser, porque en su día comenté en el diario que lo extraño de este bosque era su característica de que mientras que en el norte deben de regar los campos porque llueve poco, a pocos kilómetros en la zona sur llueve tanto que se ha desarrollado este bosque lluvioso. Esperemos que sea una situación temporal y que vuelva a presentar los líquenes su tradicional color verde oscuro.

Terminadas las visitas nos hemos dirigido a la población de "Forks", donde teníamos reservada la habitación en el motel "Town" muy bien ubicado, para mañana continuar con las visitas al "Olympic Nat. Park", si bien, como viene siendo habitual con los alojamientos cercanos a los Parques Nacionales, la relación precio/calidad es muy mala.

El tiempo hoy se ha comportado de forma parecida a ayer, por lo que al salir después de desayunar hemos adaptado el itinerario de visitas a las condiciones atmosféricas y como lloviznaba hemos cambiado su orden, de forma que primero nos dirigiríamos al interior, con la esperanza de que el tiempo mejorara, dejando para después la visita a la costa, confiando de que a lo largo de la mañana cambiaría a mejor.

Durante los 70 km. que teníamos que cubrir para llegar a "Sol Duc Falls" hemos visto cómo mejoraba el tiempo y cuando comenzábamos a andar para ver la cascada ya lucía el sol. Este era otro bosque lluvioso en la misma situación que el de ayer, los líquenes que colgaban de las ramas de los árboles y que les dan una imagen fantasmagórica se mostraban resecos por falta de lluvia. Aunque el río traía mucha agua procedente del deshielo de las montañas, no se consigue crear el ambiente húmedo en el aire para mantener un bosque denominado lluvioso.

Después, otros 110 km. de coche nos llevaba a la costa norte de esta península en donde nos esperaba el "Cabo Flattery". Una costa rocosa muy bonita y ya conocida pero que siempre es muy agradable de visitar. El tiempo se ha mantenido lo suficiente decente, aunque sin sol, para disfrutar del paseo por el bosque hasta llegar a los miradores desde los que se tienen preciosas vistas de la línea rocosa costera.

Un Parque Nacional en el que pasas mucho tiempo en el coche, porque los desplazamientos son largos y los límites de velocidad conllevan reducciones constantemente.

Mañana nos marcharemos a "Seattle" para pasar un par de días y coger el vuelo que nos llevará a "Alaska".

Otro día de comportamiento del tiempo similar a los anteriores en este Parque Nacional. Salíamos por la mañana lloviznando con destino a "Seattle", parando primero en "Marymere Falls", situada a 60 km. hacia el interior y allí ya nos recibía el sol y con bastante más calor que en "Forks" donde hemos dormido.

La cascada en sí no era muy interesante, pero el paseo de algo más de un par de kilómetros ha sido muy agradable por la temperatura y por los enormes árboles que conformaban un bonito bosque. Continuamos moviéndonos entre cedros que son ¡¡¡ maestros en física !!!, porque mantienen el centro de gravedad cueste lo que cueste, sabedores de que su gran peso los tiraría si lo perdiesen aunque fuese sólo un poco. En muchos casos la orografía les obliga a crecer inclinados, pero enseguida se curvan para conseguir esa rectitud que necesitan, quedando su base del tronco curvada.

24 kilómetros más adelante volvíamos a parar en "Madison Falls", una cascada con poca gracia y poca agua y además estaba bastante cerca del aparcamiento, por lo que hemos terminado enseguida con su visita.

Con esta última cascada dábamos por terminado nuestro itinerario por el "Parque Nacional Olímpico" y poníamos rumbo a la isla de "Brainbridge" para coger el ferry que nos llevaría al centro de "Seattle" en apenas 45 minutos, ahorrándonos más de 100 km. de carretera. Además apenas hemos tenido que esperar 15 minutos para embarcar, aprovechándolos para comer unos sándwiches.

Una bonita y rápida travesía que la hemos realizado en cubierta a pesar del fuerte viento y del frío, pero aproximarse a "Seattle" por mar, tiene el encanto especial de ver aproximarse el grupo de rascacielos con su famosa e icónica torre "Space Needle" y desembarcar en pleno "Downtown" de la ciudad.

Hemos dejado el coche en un parking a precio de oro: más de $22 por hora y media de aparcamiento y recorríamos las calles llenas de gente por ser sábado. Conforme paseábamos se nos hacían famliares las calles y después de 6 años íbamos recordando lo agradable que nos resultó entonces "Seattle", comentando entre nosotros que sin duda, esta ciudad es diferente a la mayoría de las que existen en Estados Unidos y la agruparíamos con las que más nos identificamos: Chicago, Nueva York, Washington, Boston y San Francisco. Ciudades con vida en las calles.

Hemos vuelto a pasar por el famoso "Callejón de los Chicles", en el que las paredes que estaban decoradas con las gomas de mascar que los viandantes han ido pegando durante años, continúa creciendo y el dejar pegado un elemento tan personal como es un chicle ya mascado, ha cogido mucha notoriedad.

Mañana tenemos el plan de visitar de nuevo el "Museo de Cristal" que nos encantó cuando estuvimos y varios lugares más, almorzando en el "Mercado Público", lo que es típico si vienes a "Seattle".

Parece que "Seattle" nos tiene cariño, porque a pesar de la mala fama que tiene como ciudad en la que es raro el día que no llueve, las dos veces que hemos venido hemos tenido un cielo azul. Al igual que ayer, la gente se ha echado a la calle y daba gusto pasear en una ciudad que demostraba estar viva y con alegría.

Como cuando volvamos de Alaska, pasaremos una noche aquí de nuevo y hasta la tarde no volaremos de regreso a casa, hemos estado mirando la forma de movernos desde el hotel cercano al aeropuerto, en el que dejaremos las maletas, hasta el centro de "Seattle, en donde pasaremos unas horas esperando la hora de salida del avión. Estaremos sin coche y deberemos movernos en transporte público.

Solucionar este tema nos ha llevado un tiempo, porque nadie te explica del todo lo que necesitas conocer: Bus o tren, forma de pago, si aceptan dinero como pago o si necesitas sacar una tarjeta, horarios, etc. Al final hemos recurrido al "Visitor Center", para saber la forma de pago y nos han aclarado que podemos llevar el dinero del precio del billete exacto y podemos utilizar el bus, que nos viene bien por cercanía al hotel en el que estaremos hospedados.

Solucionado este tema, cogíamos un tranvía que nos ha llevado al "Lake Union" como atracción recomendada, pero realmente no nos ha parecido interesante, porque lo único que se podía hacer allí era montarse en un bote y te explicaban cómo se construían los barcos y cómo comportarte al navegar para evitar riesgos. Nosotros al ser de puerto de mar, y yo además de familia de pescadores, conocemos de sobra las recomendaciones de seguridad marítima, por lo que enseguida hemos huido de allí.

La siguiente visita ha sido la Torre "Space Needle" y el museo de "Chihuly", en donde de nuevo hemos disfrutado de la maravillosa y espectacular obra de cristal que ocupa todo el museo y que es permanente, ya que hace 6 años tuvimos ocasión de admirarla y hoy hemos vuelto a hacerlo. Hemos utilizado el transporte del tren monorail, sorprendiéndonos al enterarnos que fue construido al igual que la torre "Space Needle" en 1962, con motivo del "21 Century Exposition", por lo que lleva en funcionamiento 57 años.

Por la tarde nos hemos acercado al "Mercado Público" y al "Waterfront", sitios con mucha gente y colas para todo, desde entrar a un restaurante para comer los platos de marisco o bien comprarlo en el mercado para llevártelo. Nuestra experiencia de algunas veces que hemos probado el marisco de Estados Unidos, es que no tiene sabor a nada. Todavía recuerdo la primera vez en San Francisco, en donde es típico comer ostras, o mejor dicho unos ostrones, muy vastos, a los que había que echar ketchup porque llenarte la boca de algo tan insípido no era nada agradable.

Mañana volaremos con "Alaska Airlines" con destino a "Juneau", capital de "Alaska", para completar nuestro paso por este Estado. Con anterioridad estuvimos en la zona de "Anchorage", el "Denali Nat. Park" y McKinley. Ahora nos aproximaremos al glaciar de "Mendenhall". "Monte Roberts", "White Pass" y " Klondike Trail".

Un vuelo de escasamente 2 h. de duración al que le hemos tenido que dedicar todo el día, nos ha llevado a "Juneau", capital de "Alaska", que por su población que no llega a los 35000 habitantes y su dimensión, no pasa de ser un pueblo, eso sí, muy visitado en época de verano por los cruceros, puesto que sólo es factible llegar a él, por mar o aire.

Hemos volado con "Alaska Airlines", saliendo hora y media más tarde de la establecida, y con un tiempo lluvioso aterrizábamos en el diminuto aeropuerto muy cercano a la ciudad, llamando al hotel "Driftwood" en el que estaremos 4 noches para que nos fueran a buscar al aeropuerto, ya que era un servicio que estaba incluido en la reserva.

Una vez instalados y como el hotel tiene una pequeña cocina, hemos ido a un supermercado cercano para comprar la cena y el desayuno de mañana, viendo que los precios normales de Estados Unidos, ya de por sí caros para nosotros por el cambio de moneda, se incrementaban un 50% en la mayoría de productos. Ya se nos había olvidado este tema de los precios de la vez que estuvimos anteriormente en "Alaska", pero enseguida se nos ha refrescado la memoria en cuanto hemos comprado lo primero, un pan.

El tiempo para estos 3 días más que estaremos aquí está previsto que sea malo, mejorando para cuando nos vayamos a Skagway. Pero esperemos que podamos ver las atracciones cercanas a "Juneau" y que el tiempo nos dé algún respiro.

Día lluvioso con algunos momentos secos que han coincidido con nuestra visita al glaciar de "Mendenhall". Un glaciar que no ha llegado a cumplir con las expectativas que traíamos, porque pensábamos que tendría mayor extensión. No obstante, el entorno en general en el que se incluye una cascada cercana tiene una bonita imagen de conjunto.

Como en este hotel no tenemos desayuno pero si una pequeña cocina, nos hemos preparado el desayuno a nuestro gusto: huevos con bacon, para después salir a buscar el autobús de línea que nos ha acercado al glaciar. Digo acercado, porque la parada más cercana al glaciar estaba a 2 km. que los hemos hecho andando por un sendero pavimentado paralelo a la carretera. Está claro que ni Estados Unidos se escapa de la presión que ejercen las empresas turísticas que protegen su negocio mediante impedimentos para que el transporte público complete un servicio de lo más lógico. Hoy sin ir más lejos, la parada en la que más gente se ha subido y bajado del bus ha sido precisamente la que hemos utilizado para ir al glaciar. A partir de ahí, muchos íbamos andando mientras nos adelantaban todo tipo de vehículos y autobuses de compañías turísticas que cobraban precios abusivo por el servicio prestado. Nosotros hemos pagado 2$ persona/trayecto, mientras un autobús privado cobraba de 40 a 50$.

Una vez allí, se podían hacer algunos paseos en los que te acercabas al glaciar y a una cascada que descargaba su caudal con mucha fuerza. El cielo estaba muy gris y nos ha respetado un poco la visita parando durante un rato de llover. Un glaciar que venía precedido de mucha fama y del que esperábamos más.

Una visita que no ha durado más de dos horas, volviendo al hotel en Juneau, para comer y salir a conocer el centro de la ciudad. Cuando regresábamos andando para coger el mismo bus de línea que habíamos utilizado para ir al glaciar, nos ha adelantado un joven con el que también habíamos coincidido al venir, pidiéndonos si podíamos cambiarle un billete de 5$ por billetes de a 1 porque hay que dar el precio exacto al bus. Aunque nosotros no podíamos cambiarle porque no teníamos, si hemos podido juntar 6$ y hacer un pago por los 3, comenzando a hablar mientras llegaba el bus. Un joven ruso nacido en Kamchatka, exjugador de hockey sobre hielo, que pertenecía al equipo técnico de un equipo ruso que debe participar en algún torneo internacional en Vancouver dentro de unos días y él había adelantado el viaje haciendo un crucero porque quería conocer Alaska. Le gustaba mucho viajar y conocía Barcelona y Málaga, recomendándonos visitar Azerbaiyán y Armenia. Una conversación muy agradable que ha durado la cerca de una hora que nos ha llevado la vuelta a Juneau.

Cuando hemos ido al centro de la ciudad hemos entendido el porqué nos había sorprendido ver tanta gente en el glaciar. Había en el puerto de Juneau 4 cruceros y las calles estaban abarrotadas de gente. Pero es que además hemos podido comprobar que "Juneau" no es como la mayoría de las capitales de Estado, sino que parece un puerto franco de los del Caribe pero en el que hace frío y llueve. La misma infraestructura de tiendas de regalos y joyerías que venden con exención de impuestos, en el que paran los enormes cruceros que descargan miles de personas para que compren desaforadamente y en este caso, sobretodo, rusos.

Una ciudad que no nos ha gustado y que no esperábamos encontrar en "Alaska". Anteriormente estuvimos en "Anchorage", que nada tiene que ver con "Juneau", aunque allí también recalan cruceros.

Mañana no sabemos que haremos porque nos moveremos en función del tiempo que salga, aunque no hay muchos atractivos aquí donde elegir.

Como hemos dejado para mañana la visita al "Mountain Roberts" porque está previsto que hará mejor tiempo que el de hoy y no encontrábamos ningún otro destino que nos gustase, nos hemos decantado por volver al glaciar de "Mendenhall" y hacer una caminata por un trail denominado "Glacier" y que según los planos que nos facilitaron ayer en el "Visitor Center", se acercaba a la parte alta de la cascada "Nugget" cercana al glaciar. Ayer estuvimos en su parte baja y queríamos tener otra perspectiva.

Para ello hemos vuelto a coger el mismo autobús de línea de ayer y andar el par de kilómetros hasta el glaciar "Mendenhall", desde donde se inicia este trail. Una caminata que no ha cumplido lo que pensábamos hacer de ver como descendía el impresionante torrente de agua de la "Nugget", porque el sendero no se aproximaba lo suficiente como para poder verlo de cerca, y al percatarnos de que la ruta se iba alejando cada vez más de la cascada, hemos dado la vuelta.

Sin embargo, no nos ha importado en absoluto no haber visto la cascada porque hemos caminado por un auténtico bosque lluvioso, de esos que tanto nos gustan y que no tenía nada que envidiar a los que conocimos en la isla de "Tasmania" de "Australia". Un precioso paseo en el que parecía que habíamos entrado en otra dimensión. Además, para darle un punto más de riesgo avisaban de la posibilidad de encontrarte con osos, lo que gracias a Dios no ha sucedido, y que te hace estar muy alerta por si las moscas. Un entorno digno de ser escenario de películas de aventuras en el que hemos disfrutado tanto y en la soledad, que nos ha hecho olvidar los bosques lluviosos que esperábamos encontrar en el "Olympic Nat. Park", en la actualidad un tanto secos y que nos decepcionaron.

Mañana esperemos que se cumplan las previsiones y podamos visitar el monte "Roberts", muy cerca de "Juneau", que según hemos leído debe tener unas vistas magníficas.

Por fin hoy hemos visto el cielo azul de "Alaska" conforme a las previsiones que había, aprovechando el día para subir al "Mount Roberts" desde donde se tiene una vista panorámica de "Juneau" y de los alrededores.

Podría decir que cuando íbamos por la orilla del mar, una ballena jorobada de las que dicen que hay muchas por aquí, ha saltado justo detrás de Carmen poniéndola perdida de agua, porque la foto lo atestigua, pero no, es un montaje que he realizado con el monumento que representa muy bien el salto fuera del agua de uno de estos enormes ejemplares, que parece puesto a propósito para hacer lo que yo he hecho, un engaño a la vista.

Después, nos acercábamos a coger el teleférico que sube el monte "Roberts", en donde las vistas con el precioso día que hacía eran especialmente bonitas, sobretodo, la entrada y también salida del estrecho brazo de mar, más que la imagen de "Juneau" en la base del monte repleto de cruceros aparcados.

Arriba en el monte hemos realizado algunos paseos por los senderos que llevaban a miradores con diferentes perspectivas del paisaje, pasando un día agradable y disfrutando de una temperatura veraniega.

Cuando estábamos comiendo se me ha roto la correa del reloj, que llevaba ya días en situación precaria y que es un reloj con GPS que siempre llevo cuando viajo porque me suele ayudar a situarme. Como teníamos que salir a la tarde hemos aprovechado para buscar algún lugar donde poder comprar otra correa, aunque sin ningún convencimiento de conseguirlo, porque además de no conocer en el hotel ningún lugar al que pudiésemos acudir, los comercios que habíamos visto de relojes, eran de joyería, por lo que una correa de caucho era imposible de encontrar. Sin embargo, cuando menos lo esperábamos hemos visto un anuncio de arreglo de relojes y cambios de baterías, subiendo a un piso de pequeñas oficinas, en donde un matrimonio peruano nos ha vendido y colocado una correa que se ajusta perfectamente a mi reloj. Mientras colocaban la nueva correa hemos estado hablando en nuestro idioma con ellos de la buena comida peruana, en especial del cuy de "Cajamarca" que fue el primero que comí cuando me sacaron de "Chachapoyas" tras 21 horas de coche por los "Andes", escapando de una revuelta indígena, y de lo mal que se come en "Alaska". Ellos sólo están en verano en "Juneau", porque en invierno nos han dicho que parece un pueblo fantasma y no nos extraña, porque cuando los cruceros dejan de venir, aquí no hay nada que hacer.

Lo que no sabemos es que harán los numerosos indigentes que andan por la calle, porque en verano aún se puede estar en la calle, pero en invierno en algún sitio se tendrán que meter para poder sobrevivir a este clima.

Mañana cogeremos un pequeño avión que en media hora nos llevará a "Skagway", desde donde en tren subiremos a la famosa "White Pass" en la ruta del río "Klondike" en la región del "Yukon".

Hoy hemos volado como los auténticos lugareños de "Alaska", en una avioneta con capacidad para sólo 9 pasajeros, volando a baja altura por la estrecha lengua de mar, por encima de islotes y entre 2 cordilleras que nos guiaban hacia "Skagway", antigua base desde la que partían a finales del siglo XIX los buscadores de oro, adentrándose en la región del "Yukon" y cruzando el "White Pass" o "Chilkoot Pass".

El tiempo ha sido espléndido y el viaje aunque sólo ha durando unos 30 minutos, los hemos disfrutado mucho, con paisajes espectaculares y varios glaciares en el camino.

Cuando hemos aterrizado en el pequeño aeropuerto de "Skagway", hemos tenido que coger las maletas de dentro de un coche, porque aquí no rigen las normas del resto de aeropuertos. Aquí el viajar en avioneta es de lo más natural porque en muchos casos es la única forma de desplazarte rápidamente, ya que las carreteras no llegan a todas las islas, vamos que para los de aquí coger la avioneta es casi lo que para nosotros es coger un autobús. No hemos pasado ningún tipo de control de equipajes saliendo andando del aeropuerto arrastrando las maletas. "Skagway" apenas tiene mil habitantes y el hotel "Westmark" en el que teníamos la reserva estaba a escasos 700 m. del aeropuerto.

Esos mil habitantes de los que hablaba se habían convertido hoy con tres cruceros aparcados, en más de cinco mil, pero el ambiente era mucho más tranquilo que en "Juneau", tal vez porque la gente ya se había vaciado los bolsillos en las tiendas de la capital de "Alaska".

Por la tarde hemos recorrido esta población que nos ha encantado porque han mantenido la historia de sus antiguos moradores, respetando el estilo de las arquitecturas de sus casas y mostrando lo que fue este singular lugar para miles de personas que dejaron sus casas y vinieron a la aventura a la búsqueda de fortuna.

Mañana subiremos al mítico "White Pass" en un tren que se construyó en la época de explendor para agilizar el transporte del oro, aunque cuando se terminó de construir la fiebre había remitido.

Hoy era el día por el que quisimos hacer este viaje a "Alaska". Había leído acerca del famoso paso llamado "White Pass" y también otro más empinado llamado "Chilkoot Pass", por el que los aventureros procedentes de Estados Unidos debían cruzar la frontera con "Canadá" para llegar a la zona del río "Klondike" en el que se decía que era muy sencillo encontrar oro. De hecho, hubo algunos que lo consiguieron pero las cifras son elocuentes: unas 100.000 personas llegaron a "Skagway", 40.000 alcanzaron "Dawson City", la capital del Yukon" ya en "Canadá". El "White Pass" algo menos empinado que el "Chilkoot Pass" lo intentaban cruzar los que llevaban animales de tiro para el transporte muriendo unos 3.000 caballos en el intento, por las exigencias del camino y por la inexperiencia de los aventureros. Por el "Chilkoot Pass" las personas debían transportar todos sus enseres y sin ayuda, formándose la hilera de subida famosa en la foto. La policía montada de Canadá, les exigía entrar con una tonelada de abastos para que pudieran subsistir un año en el norte, lo que les obligaba a realizar varias subidas por el extenuante camino hasta poder cumplir con ese requisito, lo que costó la vida a muchísimas personas.

Sólo 4.000 encontraron oro, 100 se hicieron ricos y sólo 4 siguieron siéndolo y cuando en 1900 terminaron de construir el ferrocarril que hoy hemos utilizado, la fiebre del oro había pasado.

Esta historia nos animó a coger por Internet un billete para el día de hoy en este ferrocarril y como lo hice hace varios meses nos hemos presentado con antelación a la oficina de la estación del tren. Hemos esperado a que la señorita de la ventanilla terminara de atender a un señor y al acercarnos y sin llegar a abrir la boca le hemos oído a la señorita decir ¡¡¡ Eruaro? !!!. Yo he pensado que no podía ir conmigo lo que había oído y "Carmen" ha exclamado ¡¡¡ si todavía no hemos hecho nada malo !!!. La señorita sonriéndome a vuelto a repetir ¡¡¡ Eruaro? !!! enseñándome el billete de tren que tenía para entregarme con mi nombre completo.

Nunca en mi vida he realizado un trámite más sencillo que no me ha obligado ni a decir una sola palabra. He pensado que debo llevar escrito mi nombre en la frente, porque de otra forma no se explica que en la otra parte del mundo se me reconozca así de fácil.

A partir de ahí, la cosa ha ido a peor, el viaje en tren ha sido un coñazo, porque aparte del mal tiempo que ha hecho, lo que hemos visto no ha tenido ningún interés, pareciendo una escena de película barata, en la que el personal del tren vestía como en el siglo XIX, y en el que nos hemos sentido bastante ridículos, por participar en un evento de esas características. Ni el paisaje ni nada de lo que hemos visto revivía en nosotros la experiencia que tuvieron que pasar entonces y la dureza que tuvieron que soportar miles de aventureros. Una terrible historia de la que únicamente queda un tren utilizado de forma turística para no enseñar nada de lo que fue una realidad.

Después de 3 horas que ha durado el viaje, volvíamos sin bajarnos del tren en todo el trayecto a "Skagway", marchándonos a realizar una caminata hasta la cascada llamada "Reid" de quien hemos encontrado su tumba en un cementerio llamado "De la fiebre del oro" cercano a la misma. Suponemos que fue uno de los que no superó el paso a "Canadá".

Teníamos intención de a la vuelta de la cascada acercarnos a la fiesta que se celebraba hoy del "Solsticio de Verano" por ser el día más largo, pero cuando hemos llegado habían parado de tocar hasta los músicos porque no había casi nadie allí, salvo unos chavales jugando al fútbol. Y habíamos coincidido con una fiesta parecida en "Idaho Falls" hace unas semanas en la que unos músicos mayores que nosotros ¡¡¡ rascaban !!! las guitarras pegando alaridos, y el resto de la concurrencia se dedicaba a beber cerveza y a hablar entre ellos sin hacerles caso. Pero lo de aquí ha sido el colmo de la poca alegría que el tiempo frío, ventoso y con algo de lluvia, se ha apoderado del solsticio.

Mañana cogeremos un ferry para acercarnos a otro pueblo llamado "Haines" que está a unos 45 minutos de navegación, para pasar el último día que estaremos en "Alaska".

Como "Skagway" ya lo teníamos suficientemente visto en el par de días que llevamos aquí, hoy hemos cogido un ferry rápido para visitar "Haines", un pueblecito en la costa del mismo fiordo todavía más pequeño que "Skagway", que lo mejor que tiene es la travesía por la misma lengua de mar que sobrevolamos al venir.

El tiempo aunque sin llegar a ser bueno, nos ha permitido ver algunas cimas, cascadas y glaciares desde otra perspectiva al de la avioneta, que mañana volveremos a coger y sobrevolar de nuevo de vuelta a "Juneau". La travesía ha durado 45 minutos para cada lado, y ha sido cómoda y agradable en ambos sentidos, tomando café y disfrutando de las vistas.

La visita a "Haines" ha sido mucho menos interesante. No había nada que hacer y en una hora habíamos recorrido el pueblo, parando en los puntos recomendados incluido "Fort Seward", que tuvo su importancia en alguna guerra y que a simple vista no es lo que nosotros llamaríamos un fuerte, porque no queda nada de su estructura. El resto del día ha sido un dejar pasar la horas haciendo tiempo hasta coger el catamarán de vuelta a "Skagway".

Para cenar hemos vuelto a comer "halibut" y como el restaurante estaba lleno hemos tenido que dejar mi nombre en la lista de espera y pasear haciendo tiempo. A la vuelta en cuanto nos hemos aproximado al mostrador de nuevo ha sonado un ¡¡¡ Eruaro? !!! dirigiéndose a mí y hemos llegado a pensar si sería la misma chica del tren que tenía pluriempleo, pero era diferente. Parece que en "Alaska" les gusta este nombre porque la de hoy lo ha dicho sin tan siquiera mirar a la lista de reservas, por lo que debe debe de ser fácil de recordar. Como me ha encantado lo bien que suena mi nombre en boca de mujeres, Carmen ha comenzado a llamarme en plan de broma ¡¡¡ Eruaro !!!.

Mañana iniciaremos el regreso a casa que nos llevará 2 días y 5 aviones con el siguiente itinerario: "Skagway" - "Juneau" - "Seattle" - "Londres" - "Madrid" - "Bilbao", y en el que iremos perdiendo las 10 horas de adelanto que tenemos aquí, pasando la noche de mañana en "Seattle".

En esta visita a Estados Unidas, los objetivos que nos marcamos fueron de una parte, una ruta por Parques Nacionales, iniciándola en "Arizona" y terminándola en "Seattle", y de otra, completar de ver lo más importante de "Alaska", en donde hace 6 años comenzamos recorriendo la zona de "Anchorage", "Denali", "Valdes"....... Esta vez tocaba el área de "Juneau", Skagway y "White Pass".

Dos partes muy diferenciadas en un mismo viaje, que si bien la primera en general ha cumplido con nuestras expectativas, "Alaska" no lo ha hecho, tal vez porque recordando nuestra visita anterior exigíamos demasiado.

Procedentes de nuestro país llegamos a "Phoenix" en donde alquilamos un coche para trasladarnos al "P. Nac. de Saguaro" como primer destino de nuestra ruta. Un parque que nos desilusionó porque lo que vimos allí, no era de un nivel como para otorgarle el título de Parque Nacional. Esperábamos ver miles de cactus saguaros inundando el paisaje y lo que encontramos fue mucho menos espectacular y que no excedía de lo que pudieses ver moviéndote por las montañas de "Tucson". Volamos a "Denver" en donde alquilamos otro coche, que lo mantendríamos durante 24 días entregándolo en "Seattle" y en el que atravesamos los estados de: "Colorado" Dakota del Sur", "Wyoming", "Idaho", "Oregón" y "Washington".

Nuestras paradas eran principalmente "Parques Nacionales", "Parques Estatales", "Monumentos Nacionales" y todo lo relacionado con la naturaleza, comenzando con "El Jardín de los Dioses" en "Colorado Spring", un precioso lugar en el que el verde de la primavera, las enormes rocas rojizas y el telón de fondo de las "Montañas Rocosas" nevadas, conformaban un paisaje excepcional.

Dirigiéndonos hacia el sur visitamos el "Parque Nacional de las Grandes Dunas de Arena". Un curioso arenal de grandes dimensiones y con alturas de dunas que llegan a los 230 m. Una bonita experiencia al poder moverte por las dunas y subirlas no sin esfuerzo.

El día siguiente paramos en " El cañón Negro de Gunnison", pasando de la arena a la nieve y haciendo algunas caminatas por el cañón. Un bonito Parque Nacional con un estrecho cañón con el río Gunnison al fondo y grandes paredes de color oscuro debido al liquen que se forma en ellas y que agranda la sensación de profundidad del cañón.

Después aproximándonos a "Denver" nos desviamos hacia hacia el norte entrando en el "Parque Nacional de las Montañas Rocosas". Un lugar en el que yo tenía un especial interés porque su nombre me parecía que indicaba un compendio de todo lo que es la cadena montañosa de las "Rocosas" y que allí íbamos a encontrar uno de los mejores Parques Nacionales de "Estados Unidos". Nada más lejos de la realidad porque fue uno de los que menos nos gustó, posiblemente porque la ruta principal estaba cerrada por nieve. Lo que vimos fue un paisaje de cumbres nevadas bastante normal y con un interés muy relativo porque hasta los animales que decían que había, parecía que habían migrado a otros lugares. Lo mejor fue una caminata que hicimos por la nieves hasta un lago llamado "Dream" situado a bastante altura y preciosas vistas.

Entrando en el Estado de "Dakota del Sur", nos dirigimos a la "Wind Cave". Una cueva que comparada con las que hay en el Pirineo francés, no merece la pena ni entrar. Eso sí, cuenta con un "Centro de Visitantes" que parece la antesala de una de las grandes maravillas de la naturaleza, y cuando entras acompañado del guía del parque, lo único que puedes hacer es aguantar ¡¡¡ la chapa !!! que te dan y esperar a que termine cuanto antes la visita para escaparte de de la cueva.

Muy cerca de allí, por lo que se pueden hacer las dos visitas en el mismo día, se encuentra "Mount Rushmore National Memorial", el conocido lugar en el que aparecen esculpidas en una montaña de roca, las caras de 4 presidentes americanos: George Washington, Thomas Jefferson, Theodore Roosevelt y Abraham Lincoln. Un lugar muy visitado por los americanos y que hay que reconocerlo como de curioso, por las grandes dimensiones de las rocas esculpidas.

Continuando en el mismo Estado, nos acercamos a otro Parque Nacional llamado "Badlands" o "Malas Tierras" al que se le llama también ¡¡¡ El Muro !!!, un lugar parecido a las "Bardenas Reales" del sur de Navarra en nuestro país. Un desierto que emerge entre las verdes praderas de "Dakota del Sur", con bonitas formaciones y que nos agradó mucho.

A partir de aquí, tomamos rumbo al "oeste" hacia el "Océano Pacífico", cruzando "Wyoming" con parada en "Devils Tower National Monument" o "Torre del Diablo", en donde dimos un rodeo andando por su base para conocer esta emblemática roca que se eleva 264 m. sobre las grandes llanuras. Es una formación geológica y también lugar sagrado para los pueblos nativos de Norteamérica.

El siguiente fue "Yellowstown", el primer parque considerado nacional y más visitado de "Norteamérica", siendo un auténtico problema los desplazamientos por las grandes colas que se forman y que impiden llegar a los destinos. Sus grandes dimensiones obligan a desplazarse en automóvil y si cuando estuvimos que no era temporada de verano ni fin de semana, era imposible llegar a los lugares más emblemáticos, no nos podemos imaginar lo que será aquello cuando en vacaciones escolares acudan los americanos en tropel. No obstante hay que reconocer la espectacularidad que tiene con paisajes de postal.

Cambiando al Estado de "Oregón", nos esperaban dos destinos para el mismo día, primero el "Crater of the Moon" o "El Cráter de la Luna", que era una zona volcánica con un tubo de lava que fue lo mejor del parque, después continuamos hasta "Twin Falls" donde vimos las cascadas "Shoshone". Un lugar que sin ser famoso tiene gran belleza por la ubicación y la cantidad de agua que cae y a la que también llaman el "Niagara del Oeste".

1100 km. después, llegábamos a "Crater Lake", en el que el llamado "Rim Drive" o carretera que rodeaba el lago estaba cerrada a causa de la nieve. Por lo tanto estuvimos en un tramo limitado abierto, pero con una belleza que justificaba el largo viaje. Un paisaje espectacular de un lago de aguas de color azul cobalto, que con su islote y sus alrededores nevados alcanzaba el máximo de belleza.

Comenzamos a subir hacia "Portland" en el norte del Estado, visitando cuatro bonitas cascadas: "Salt Creek", "Proxy Falls", "Sahaly" y "Kosaah Falls", haciendo el recorrido "Columbia River Gorge Nat. Scenic Area", accediendo a varias cascadas más.

Desde "Portland" y por la costa entramos en el Estado de "Washington" por el "Olympic Nat. Park", ya conocido de una visita anterior y terminando este recorrido de parques.

En "Seatlle" un vuelo de "Alaska Airlines" nos trasladó hasta "Juneau", capital de "Alaska", que nos decepcionó totalmente porque esperábamos encontrar un lugar muy diferente. Es una ciudad creada para dar servicio turístico a los numerosos cruceros que todos los días recalan en época de verano. Actividades de pesca, avistamiento de ballenas y osos grizzlies, junto a la visita al glaciar "Mendenhall" y el monte "Roberts" son las atracciones propuestas por "Juneau", que sin ser malas, no se pueden considerar de excepcionales como marcan las guías.

Tres días fueron más que suficientes para cerrar una visita monótona, tal vez porque recordábamos a "Anchorage" de nuestro anterior viaje, que nos aportó infinidad de propuestas. Conscientes de lo poco que podíamos hacer cogimos un pequeño avión y nos trasladamos a "Skagway", puerta de acceso al "Yukon" para los mineros que se desplazaron a través del "White Pass" hasta el río "Klondike", en la época de la fiebre del oro en 1898.

Tampoco lo que vimos en nuestra visita subiendo en el tren construido para agilizar el transporte del oro, nos aportó ninguna sensación de revivir una importante historia de muerte y sufrimiento para millares de personas, sin bien los paseos por el pueblo de "Skagway" y sus calles con casas históricas, fueron agradables y mostraban una forma de vida del pasado, aunque con un carácter muy comercial y de negocio turístico.