Inicio de este primer viaje del año, saliendo como ya es habitual de Bilbao con "Lufthansa", haciendo escala en "Frankfurt" y llegando a media tarde a la "Ciudad de Panamá". Un viaje sin contratiempos y cumpliendo los horarios, por lo que salvo la comida que esta compañía cada vez la da peor, el resto ha estado muy bien.

En el aeropuerto nos hemos dirigido al mostrador de la agencia de alquiler de coches "Mex rent a car". en la que teníamos reservado un coche pequeño para movernos estos tres días por Panamá y nos marchábamos al apartamento "Sevilla Suites" para simplemente darnos un rápido baño en la piscina y relajarnos un poco del viaje para meternos en la cama a recuperar las horas de sueño por el cambio horario.

Mañana empezaremos el plan de visitas por la zona antigua de la "Ciudad de Panamá"y si nos da tiempo nos acercaremos a echar un vistazo al canal y su grandiosa obra.

Ha amanecido el día con un calor sofocante debido a la humedad y de que aquí estamos en su verano, la época de altas temperaturas que llegarán a su zenit el próximo mes de febrero. Hemos bajado a desayunar con la convicción de que se trataría de un desayuno de los de cumplir con el servicio de ¡¡¡ desayuno incluido !!! y poco apetecible para nosotros que estamos acostumbrados a realizarlo como una comida importante. De ahí nuestra sorpresa cuando hemos visto la cantidad, variedad y calidad de fruta que teníamos para combinar con yogur, además de los consabidos sándwiches de jamón y queso.

Después salíamos a conocer "Ciudad de Panamá" dirigiéndonos con el coche hasta la zona de "Amador" en la que se sitúa el curioso biomuseo del arquitecto "Gehry" y desde donde se tiene una bonita panorámica de los rascacielos del distrito financiero de la ciudad.

Después tomábamos rumbo a la esclusa de "Miraflores" para visitar la gran obra de ingeniería civil del "Canal de Panamá", en donde hemos tenido que pasar varias horas haciendo tiempo en su museo para que llegara algún buque mercante y poder ver cómo se desarrollaba el sistema de esclusas, bajando el buque a niveles de agua inferiores y salvando las diferencias entre los océanos Atlántico y Pacífico.

Como el día de hoy no ha sido muy productivo, mañana continuaremos visitando "Ciudad de Panamá" en su "Casco Antiguo" que ha sido considerado "Patrimonio de la Humanidad" por la "Unesco".

Si el día de ayer fue muy monótono, el de hoy no lo ha sido, pero no porque hayamos pasado un día estupendo, sino todo lo contrario. No hemos visto nada que tuviera el mínimo de interés y además, hemos sufrido lo que vulgarmente se llama una ¡¡¡ mordida !!! con un agente oficial corrupto y también la inoperancia de un sistema de compra de billetes para viajar en "Metro", ayudado por la incompetencia de uno de sus empleados. Vamos lo que se dice un día completo de situaciones anómalas que se han complementado a un de por sí día que lo mejor es olvidarlo cuanto antes.

Después de otro estupendo desayuno, salíamos con el coche para visitar el casco antiguo de la ciudad. En la carretera ya hemos podido observar desde horas tempranas que el tráfico de salida del distrito financiero donde tenemos el apartamento era un tapón constante, avanzando muy lentamente hasta abandonarlo y conseguir entrar en una carretera de circunvalación. Hemos parado un par de veces en algunos puntos para sacar fotos y conseguíamos llegar al "Casco Antiguo" después de un largo rato en la carretera. Tras un lento recorrido entre calles estrechas buscando un lugar para poder aparcar, hemos tenido que abandonar nuestra intención hartos de no encontrar nada y tener delante a cantidad de coches con el mismo objetivo que nosotros.

Así que hemos dejado la visita al "Casco Antiguo" para la tarde y nos hemos marchado a una playa de "Veracruz", para darnos un baño y pasar la mañana al sol, ante las pocas opciones y alternativas que teníamos. Y en el camino hemos tenido el incidente con un policía, al seguir la ruta que nos marcaba el GPS que nos ha enlazado con otra carretera por un carril prohibido. Enseguida ha salido el policía que parecía estar escondido, esperando que alguien cometiera esa infracción. Como íbamos a la playa sólo llevábamos una tarjeta de crédito, el carnet de conducir y 78$ en efectivo, habiendo dejado en el hotel los pasaportes por el riesgo de robo en la playa.

Después de explicarle el problema con el GPS, de no llevar los pasaportes que nos ha pedido y de aguantar una auténtica ¡¡¡ chapa !!! sobre la necesidad de llevar la documentación y de decirnos que debía ponernos una multa de 80$, cantidad que no llevábamos, le he preguntado como podíamos solucionar el tema, enseñándole el dinero que llevábamos, a lo que me ha dicho que por favor lo escondiéramos, no fuera que nos vieran y pensaran en un soborno. A partir de ese momento ha empezado la negociación en donde Carmen ha intervenido, consiguiendo rebajar la cantidad a darle hasta 28$, puesto que le ha dicho que debíamos echar gasolina y no podíamos andar sin dinero. Al final nos ha dejado proseguir nuestro camino hasta la playa, a la que hemos llegado después de otro control policial sin problemas, llevándonos una decepción porque a pesar de lo que pueda parecer de agradable la imagen de abajo, la playa era un auténtico basurero que no nos ha despertado ninguna apetencia de meternos en el agua.

De esta forma nos marchábamos de vuelta a la ciudad junto a una riada de coches con paradas continuas y avanzando muy despacio, con la intención de subir a la colina llamada "Ancon". Después de atravesar toda la zona sanitaria y de juzgados en la que se ubican numerosos hospitales a los que auténticas masas de personas y coches transitaban por todos lados, una barrera nos ha impedido continuar el camino a la colina, explicándonos la vigilante que no se podía pasar porque era zona privada y debíamos continuar andando por la carretera con un sol de justicia. Por lo que nos hemos dado la vuelta y marchado al apartamento para relajarnos un poco en la piscina y comer tranquilamente.

Por la tarde, hemos pensado que lo mejor era dejar el coche en el garaje y movernos en "Metro" para visitar el "Casco Antiguo" ante la imposibilidad de aparcamiento. De esta forma, entrábamos en una estación cercana y preguntábamos a una agente en la entrada de lo que debíamos hacer para sacar los billetes. Lo primero que nos ha dicho ha sido el cambiar el billete de los 50$ que habíamos conseguido conservar del policía corrupto. Lo cual no ha sido nada fácil, porque nos han dicho que billetes de esa cantidad tan alta nadie los quiere porque hay muchos falsos. He intentado comprarme un helado en un McDonald's, pero no tenían cambios para devolverme. En la zona de burguers me han cambiado después de mucho luchar y decirles que me habían enviado los de los helados a por cambios. Al final, he conseguido los billetes adecuados para la compra de la tarjeta del "Metro" y ha empezado otro nuevo problema, al involucrar a la agente anterior para que me sacara la tarjeta con los billetes para nosotros dos. Se ha confundido a la hora de seguir los pasos del sistema y nos hemos quedado con la tarjeta pero sin fondos, después de haber pagado cuatro viajes. Nos ha dicho de acompañarle a la ventanilla en donde me incorporarían los viajes pagados y cuando le ha explicado a su compañera la situación, nos ha dicho que iba a poner una reclamación y que en un par de días nos recargarían la tarjeta, no importándole que le dijéramos que mañana nos marchábamos. Después de mucho discutir y preguntarles del porqué teníamos que pagar nosotros un error suyo o de su sistema, hemos tenido que recargar de nuevo los viajes que necesitábamos.

Unas modernas estaciones y unos vagones muy nuevos nos han acercado al "Casco Antiguo", que realmente no nos ha gustado a pesar de ser "Patrimonio dela Humanidad" por la "Unesco" y en donde hemos podido ver varios indígenas con sus ropas tradicionales.

Otro baño al anochecer en la piscina del apartamento, nos ha relajado un poco para abordar el día de mañana que será el último en este país y que todavía no sabemos a qué lo dedicaremos. Por ahora, "Panamá" no es un destino al que merezca la pena acercarse ya que en cuanto hurgas un poco en la ciudad, hasta la línea de rascacielos que parecen emular a las grandes ciudades iluminadas de noche, pierden su valor a la luz del día.

Por fin ha terminado nuestra visita a Panamá y ya no sabíamos cómo entretenernos para pasar este último día. Me he pasado un buen rato buscando por Intenert y guías algo que nos pudiera interesar un poco y no lo he conseguido. Como mañana volamos a las 6 a.m, con destino a "Guatemala" lo que quiere decir que debemos estar un par de horas antes en el aeropuerto, habíamos reservado un hotel para esta noche muy cerca del mismo y ganar algo de sueño evitando el desplazamiento desde la ciudad.

Así que hemos decidido llevar las maletas al hotel "Express Inn Aeropuerto" porque a tenor de los anuncios que hay en los aparcamientos, debe ser una temeridad dejar cosas dentro del coche por riesgo de robo y cuando hemos llegado y visto lo bodrio que era el hotel, les he dicho en la recepción que las imágenes puestas en el web de Booking.com no reflejaban lo mismo que yo estaba viendo allí y que no se les ocurriera cobrar la reserva, porque devolvería el cargo en la tarjeta.

Al pasar cerca del aeropuerto habíamos visto el hotel "Crowne Plaza Airport" y allí nos hemos dirigido para saber si había habitaciones y su precio. Aunque de mayor coste pero con unas instalaciones estupendas y que viendo el día que se nos venía encima hemos decidido disfrutar de este hotel en el que sin duda, íbamos a pasar varias horas y no durmiendo precisamente.

Dejado el equipaje volvíamos a la ciudad para ir a un centro comercial (nuestro último recurso ante la adversidad de no tener otro lugar al que ir) en el que comer algo y en el que hemos encontrado ropa de la marca que solemos utilizar para viajar a unos precios muchos mejores que los de nuestro país.

Por la tarde, hemos devuelto el coche de alquiler en el aeropuerto y disfrutado de la bonita piscina de l hotel, para finalizar esta visita a Panamá que se nos ha hecho penosa.

Poco se puede decir de forma favorable de nuestra visita a Panamá, que ya nos la imáginábamos y a la que sólo le dimos tres días de nuestro viaje. Tres días que incluso nos han parecido excesivos, porque si no te dedicas a temas relacionados con el "Canal" o no buscas las ventajas de un "Paraíso Fiscal", poco tienes que hacer en este país. Desde luego desde el punto de vista turístico, si no te vás al archipiélago "Bocas del Toro" que según dicen está muy bien, pero que no es de lo que nosotros buscamos en nuestros viajes, el resto de Panamá poco tiene que ofrecer. De hecho, el motivo de nuestra visita ha sido exclusivamente por el precio ventajoso de los billetes de avión dentro de nuestro itinerario por países de Centroamérica.

La verdad es que si llegas de noche a "Ciudad de Panamá", el nucleo financiero de rascacielos iluminados de neón te hace pensar que estás en una moderna metrópolis, pero cuando la luz del día pone de relieve la realidad y enseña también otras zonas menos ¡¡¡ financieras !!! y más populares, la cosa cambia y enseña un país con grandes diferencias sociales y con un poder ecónomico repartido entre unos pocos.

Por otra parte, la naturaleza en lo que hemos visto tampoco le ha dado mucha espectacularidad, por lo que yo personalmente recomiendo visitar otros países cercanos antes que éste.